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Una clienta especial

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Hola, antes que nada, quiero decirles que este relato es real, soy mexicano, tengo 26 años, vivo en el estado de Veracruz, soy Ing. en tecnologías de la información, mido 1.80, cuerpo digamos que casi atlético jajá porque iba mucho al gym, pero ahora lo abandoné un poco, entonces ya no estoy marcado como antes, regresando al tema esto que les contaré a continuación pasó hace unos 3 meses.

Siempre me han gustado en demasía las mujeres maduras, desde pequeño recuerdo que fantaseaba con la esposa de un tío, siempre se vestía de manera muy sexy, vestidos escotados y entallados, creo que ella despertó mi excitación por las mujeres maduras, hoy en día yo tengo una pequeña empresa de imagen corporativa, la mayoría del tiempo me la paso ahí, soy el contacto directo con los clientes, ya que para mí siempre ha sido muy importante la atención que le brindo a mis clientes, pero un día llegó una madurita, de 38 años para ser exactos y muy bien cuidados, no digo que era una modelo, pero si una mujer con presencia, algo llenita, pero unos pechos que te hacían mirarlos a la fuerza y unas caderas y trasero muy bien torneados junto con unas piernas de lujo, y aunado el buen trato que doy a mis clientes más mi fascinación por las maduras mi trato fue Premium diría yo. Ella quería unos diseños para su negocio de flores que tenía junto a su casa y teníamos que tomar unas medidas en su local para hacer el trabajo bien, y ya que me llamó tanto la atención preferí no mandar a un trabajador a que lo hiciera así que fui yo mismo a hacer el trabajo.

Llegando al local noté que no sufría económicamente, pues el local estaba bien ubicado, tenía aire acondicionado en el interior y la mercancía que manejaba era de la mejor con unos precios no tan accesibles, en fin, tome las medidas que necesitaba y mientras lo hacía pues para romper el hielo intente hacerle platica y ella aceptó la invitación a empezar a charlar.

YO: Veo que tiene usted buenos gustos, el local la verdad me parece muy agradable a la vista.

Ella: Muchas gracias joven, la verdad es que esfuerzo me ha costado, y no quería que cualquiera viniera a terminar los detalles que tenía pendientes e investigando en la red tu negocio se ve de fiar.

Yo: Muchas gracias señora, pues se hace lo que se puede, pero siempre trato de poder y de dar lo mejor, para mi es importante la calidad y la satisfacción del cliente. (tenía que quedar bien jajá).

Ella: Totalmente de acuerdo con tu mentalidad, lo que me sorprende es tu edad y que estás a la cabeza de tu empresa y más aún que trabajas como cualquier empleado en ella. (ella no sabía que, pues si soy el que hace tratos directos con los clientes, pero no que mando a empleados a tomar medidas jaja solo lo hice por lo buena que estaba ella).

Yo: Claro señora uno tiene que ser un buen líder, para que los demás traten de hacerlo igual y le echen más ganas.

Ella: Mira que buena manera de pensar la tuya...

En eso entró un cliente a su negocio y se fue a atenderlo, mientras yo terminé de tomar medidas y pensando como íbamos a ajustar las cosas que me pidió, luego de eso me senté en un sofá que tenía ahí cerca del mostrador esperando que se desocupara, y cuando se desocupó me dijo:

Ella: Oye mijito, ahorita que me acuerdo igual necesito que tomes medida de una pared en mi casa en la sala a la que le quiero poner un vinil para que se vea más bonita, ¿Será que podrías pasar de una vez?

Yo: Claro, no se preocupe, de una vez checamos eso.

Ella: Ok gracias.

Acto siguiente le avisó a su empleada para que estuviera al pendiente de todo porque ella se iba a ocupar en su casa, caminamos como 20 metros a lo mucho del local y ahí estaba su casa, abrió la puerta me hizo pasar, primero tenía un tipo recibidor y a un lado el garaje, después seguía la sala, y ahí estaba una pared amplia con un cuadro viejo, que me hizo quitar, para que ahí tomara las medidas para tapizarle con un vinil.

Yo: Señora que bonita es su casa, tiene muy buen gusto.

Ella: Ay gracias mijito, siempre me ha gustado que donde esté sea un lugar que me guste y que a los demás más.

Yo: Pues logró su cometido, si me gustó.

Ella: gracias hijo, eres muy educado y atento ya no hay tantos jóvenes como tú.

Yo: Pues solo digo la verdad, y usted también se ve muy educada, al igual que su hogar usted también se ve con clase y elegancia, y con todo respeto está usted muy bonita.

Ella: Jajaja que cosas dices ¿Enserio piensas eso?

Yo: Claro que sí.

Ella: Pues acabas de hacerme el día, bueno que digo el día, el mes, la verdad hace tiempo que no me decían un cumplido.

Yo: Pues la verdad eso si no se lo creo, yo creo que usted debe de tener muchos admiradores que la han de querer conquistar.

Ella: Jaja calla hijo que soy casada, y no te niego que, si hay uno que otro que me quiere conquistar, pero muy a secas, creen que su dinero me apantallará, muy aparte de que no le sería infiel a mi marido. 

Yo: Oh ya, me imagino, ¿Y cuánto lleva usted casada?

Ella: 15 años mijito, ya es algo ¿No crees?

Yo: vaya que sí, ¿Y apoco nunca ha sido infiel usted?

Ella: No claro que no, y menos con los conquistadores más secos que tengo jajaja.

Yo: jaja bueno eso sí, y por cierto ¿y su esposo? 

Ella: Salió de viaje, es que no solo tenemos este negocio que ves, el aparte tiene otro negocio sobre telas, y es proveedor en varias partes del país, por eso mismo a veces le toca viajar mucho.

Yo: ya veo, pues me imagino que le debe de tener mucha confianza a usted, porque si yo fuera él no la dejaría tan sola jaja, me refiero a que usted es muy guapa.

Ella: Pero que cosas dices muchachito, alguien como tu como puede decir eso, cuando hay muchas muchachitas muy bien desarrolladas jaja, por cierto, que mal educada he sido, con este calor y no te he ofrecido nada, ¿Gustas algo de beber? ¿Agua, refresco o una cervecita?

Yo: Muchas gracias y si, con este calor si no es mucha molestia una cervecita no estaría nada mal.

Ella: Bueno, ya que lo dices te acompañare con una porque este calorcito si esta bueno.

Yo: Me parece bien (ya iba logrando lo que quería y la verdad por dentro ya me la estaba encuerando con la mirada).

Ella: Toma, siéntate un rato en lo que te tomas la cerveza, mientras charlamos un poco y sirve de que no me siento tan sola.

Yo: Claro solo déjeme avisar que ya cierren el local, porque ya es tarde, los sábados cerramos al medio día.

Ella: Me parece bien, y oye, que te parece si me acompañas a comer, no sé, así ninguno comería solo y nos vamos conociendo.

Yo: No es mala idea, así que acepto.

Entonces ella empezó a calentar la comida que ya había hecho desde temprano y mientras esperaba la verdad solo la imaginaba desnuda y me pasaban por la cabeza miles de pensamientos de cómo le podía hacer para poder poseerla y llevarla a la cama. terminó de calentar la comida y la sirvió, comenzamos, platicamos sobre el trabajo, cosas del diario y así.

Yo: que deliciosa le quedó la comida señora.

Ella: Muchas gracias, pero por favor, ya no me hables de usted que me haces sentir más vieja de lo que estoy.

Yo: Esta bien, aunque ya te dije varias veces que no estás vieja, ya quisieran muchas de mi edad estar como tú.

Ella: que cosas, y más viniendo de un joven como tú no lo creo.

Yo: Pues créamelo, jaja lástima que estás casada.

Ella: ¿Por qué? ¿Por qué lástima? ¿Si no estuviera qué?

Yo: Tranquila, no lo tomes como ofensa, solo lo digo porque si no estuviera casada ya la hubiera invitado a tomar algo e ir a bailar.

Ella: Perdón no quise que pensaras que reaccioné enojada jaja, pero ¿enserio alguien como tú se fijaría en alguien como yo? y pues muchas gracias, se siente realmente bonito que alguien como tú me diga eso.

Yo: Pues solo digo la verdad.

Ella: Pues mira, podemos hacer algo, no creo que podamos salir a bailar porque ya sabes cómo es la gente y la verdad soy una dama, cuido mucho mi persona ante la sociedad, pero en forma de agradecer tus comentarios tan aduladores ¿Qué te parece si pongo algo de salsa y bailamos un poco? A mí me encanta bailar, pero a mi esposo no y tiene un siglo que no bailo jaja así que no te vayas a burlar si te piso o si no coordino como antes jaja

Yo: me parece perfecto jaja y no te preocupes, yo tampoco soy un bailarín profesional jaja hago lo que puedo

Se paró y puso algo de salsa, y empezamos a bailar, la tomé delicadamente de la cintura y de su mano y wow, la verdad se movía como una bailarina profesional, vaya que, si sabía cómo bailar, y claro que aproveché para sentir su cuerpo más cerca del mío y bajando un poco sin llegar a tocar de lleno sus hermosas nalgas, y mi bulto cada vez estaba más notable hasta que pegué su espalda contra mí, y ahí si sintió mi verga ya un poco dura contra sus nalgas.

Ella: Hijo ¿Y eso?

Yo: Oh, disculpe, lo siento de verdad (con cara de apenado)

Ella: Ay no te preocupes, pero... ¿Eso lo tienes así por mí?

Yo: pues no se ofenda, pero es que la verdad si, tiene un cuerpo demasiado deseable y me gustan maduras como usted.

Ella: a ver, en primera ya te dije que no me hables de usted, y en segunda no te creo, debes de tener chicas tras de ti, ¿Por qué fijarte en alguien como yo? ¿Ya has tenido algo que ver con otra de mi edad?

Yo: No, para eso he sido tímido, aparte de que todas me ven como un niño, aunque no lo sea. (pero la verdad era que sí, siempre me había gustado cogerme maduras)

Ella: Ay mijito jaja que cosas dices, aunque dejame decirte que, a pesar de todo, se siente muy bien que le guste a alguien de tu edad, no todos los días pasa esto.

Yo: Ya sé, pero bueno, mejor me retiro, no quiero causar molestias.

Ella: No las causas, la verdad me la he pasado súper a gusto con tu compañía, y es de agradecer que tomes tu ocupado tiempo para perderlo conmigo una mujer más grande, casada, y solitaria.

Yo: gracias, y no lo pierdo, a mi igual me ha gustado estar contigo, no habría mejor compañía que tú.

Ella: Bueno, entonces ¿Qué dices si vamos a la sala y vemos una película un rato?

Yo: No se diga más, vamos a la sala pues.

Prendió la TV y entró a Netflix y puso una película de comedia romántica, la verdad no recuerdo el nombre, pero estaba cómica y a la vez muy llegadora diría yo jaja, pero como a los 30 min de película ella recargó su cabeza en mi hombro, yo quedé como piedra, pensando que estaba logrando lo que quería pero no sabía qué hacer, porque el ser descarado podría echar a perder todo el trabajo que había hecho para llegar a este punto, y por otro lado que tal si ella deseaba que fuera ya descarado, así que solo opté por pasar mi brazo alrededor de ella y abrazarla con ese brazo mientras veíamos la película.

Ella: Hueles muy bonito, ¿Qué perfume usas?

Yo: Es el blue jeans de Versace.

Ella: Que bien, es lindo que un hombre siempre se preocupe por oler bien, por su higiene.

Yo: pues a mí me gusta estar siempre presentable, uno nunca sabe cuándo se le puede presentar la oportunidad.

Ella: ¿Ah sí? ¿La oportunidad de qué?

Yo: De estar abrazando a una mujer tan bella como tú

Ella: Eres muy lindo, ojalá mi marido tuviera ese tacto que tienes tú.

Yo: Y ojalá yo tuviera una mujer esperándome en casa como tú

Ella: qué lindo eres, me haces sentir querida. (paso su mano masajeándome el pecho mientras pronunciaba eso)

Yo: Es lo mínimo que puedo hacer al estar junto a una mujer así, tan deseable, tan hermosa. (la abracé ya con las dos manos)

Nos quedamos sentados pegaditos, pero con nuestras miradas muy cerca y me aventé, hice que se juntaran nuestros labios, y ella aceptó mi beso, entonces nos fundimos en un beso demasiado apasionado, su lengua escarbaba en mi boca y luego la mía en su boca, hasta que...

Ella: Espera, ¡esto no puede pasar!

Yo: Lo siento mucho, no me pude resistir.

Ella: no te preocupes, es que no sé, soy casada, pero tampoco me pude resistir, hace tiempo que mi marido no me toca y esto que has despertado en mí no sé, no sé cómo reaccionar.

Entonces me le abalance de nuevo y esta vez el beso fue más largo y mis manos ya la acariciaban toda encima de su vestido, y vaya nalgas, no pensé que las tuviera aún tan duritas.

Ella: Por Dios, que rico beso, no sé hace cuánto tiempo tiene que no me besaba mi marido con esa pasión, creo que desde que éramos novios.

Yo: Es que la verdad te deseo

Ella: yo tambiéeen te deseo

La besé más, bajé a su cuello y se le escapaban los primeros gemidos.

Ella: Dios mío, no puedo más, ven...

Me tomó de la mano y me condujo hacia su habitación, o sea, estaba entrando a la habitación donde cogía con su marido, pero esta vez la faena iba a ser conmigo.

Ella: hijito no pienses que soy una cualquiera, pero la verdad ya no aguanto, espero esto no salga de aquí

Yo: Claro, seré una tumba, aparte de que yo igual no aguanto, te enseñaré como se coge a una mujer de verdad.

Ella: Eso espero porque mi marido ya no lo hace igual, necesito que me des con todo.

Yo: Vaya vaya, mira que tenemos aquí, esta dama de pronto ha cambiado eh :)

Ella: es lo que has provocado todo el día.

Yo: Pues ahora vas a ver lo que te voy a provocar.

Le quité el vestido recorriendo cada centímetro de su cuerpo con mi boca, y estuvo ante mi ese tremendo manjar de mujer madura, con unas tetas hermosas que no tarde en quitarle el brasier, y ese cachetero que cubría unas nalgotas súper ricas y empecé a besar todo, el cuello, los pezones, les daba de vueltas con la lengua, los mordisqueaba despacio, mientras mis manos acariciaban sus nalgotas, su clítoris depiladito, y estaba súper mojada al mismo tiempo que jadeaba y decía.

Ella: Oh si cariño, chúpamelas, son tuyas, que rico las mamas, que ricoooo, que ricoooo siento todo, soy tuya.

Yo: estas súper rica, desde que te vi entrar a mi local dije que eras una mamita súper rica que desearía tener, así como te tengo.

Ella: Pues ahora me tienes, así que disfrutame porque yo ya lo estoy haciendo papi, me tienes empapada...

Yo: ya lo noté, se ve que te hace falta verga, y eso es lo que te voy a dar.

Ella: si papi, dejame verla, dejame sentirla.

Acto seguido se lanzó a quitarme la playera y a desabotonar mi pantalón, y saltó mi verga inmediatamente, cabe decir que no soy un burro, la tengo normal, un poco gruesa, pero de un largo promedio, y le quedó en la cara.

Ella: que hermosa verga tienes papi ¿Puedo probarla?

Yo: Adelante, chúpamela toda, quiero que me mames hasta los huevos.

Ella: aggg que rico, papi quiero tu leche

Yo: tranquila que es muy pronto.

Entonces la agarre y la paré y la aventé a la cama, abriéndole las piernas con mis manos, y empecé a comerme despacio ese manjar mojado.

Ella: uuuyy papi, ¿ya viste como me tienes? Soy una cascada, te deseo, me tienes muy cachonda...

Yo: ¿Si? ¿Muy cachonda?

Ella: Aaayyy siii ayyyy siiiii, que rico me lo comes papito (mientras me aprensaba mi cara contra su vagina con sus manos)

Ella: que riiiiicooo, ¿Cómo lo haces cabrón? ¿Dime cómo? me voy a venir muy rápido ayyyyyy

Yo: Era esto lo que querías ¿No?

Ella: Ayyyy siiiii que ricooo papi que rico, ya métemela cabrón cogete a esta casada infiel...

Yo: Que puta te escuchas, eres una perra que le hacía falta verga, pero aún no te la voy a meter

Me fui rápido a la barra y agarre una botella de vino y regrese y se la regué en sus pechos y vagina, sin importar en manchar sus sabanas, ella tampoco dijo nada así que no importó.

Ella: ¿Qué haces? Siento tan ricooo ay papi, que rico, ufffff no imaginé sentir esto ahorita, no imaginaba coger hoy pero que deliciaaaaaa ya metemelaaaaa.

Yo: Tranquila mi putita tranquila (mientras seguía hundiendo mi lengua esta vez con ayuda de un dedito mientras mamaba su clítoris.

Ella: Wooow me vengo de nuevo cabrooooon!!!! Me estoy viniendooo (apretaba las sabanas y me apretaba la cabeza con sus piernas)

Yo: vaya que te viniste rico, sigues temblando putita, que riquísima estás, me encanta como huele tu panocha.

Ella: ya no me mortifiques más y cogeme, meteme la verga ya que no aguanto máaaas

Agarré y le puse la punta de la verga en su vagina, moviéndola con mi mano de arriba para abajo rozándole toda la entradita, pero no se la metía solo la hacía retorcerse de placer hasta que ella ya no aguantó y se la metió ella sola, la agarró y movió su cadera a forma de que entrara toda.

Ella: uuuufffff cabrón si no hago esto me matas de las ganas, eres un cabrón, que rica se siente dentro, ya la quería sentir.

Yo: Vaya que eres puta eh, pero no tengo condón

Ella: no me importa papito, quiero sentirla así, hoy si soy una puta, tú me has puesto así

Yo: ¿Quién es mi puta? ¿Quién quiere verga? 

Ella: yoooo yo soy tu puta, que delicia papi, yo quiero tu verga, me encanta tu verga, me encanta papi, quiero que me cojas como una puta, soy tu puta papi dámela.

Yo: Así me gusta, eres mi puta y siempre voy a querer que lo seas, mi puta casada, mi perra come vergas.

Ella: si papi ¿Me vas a coger cada que quiera? mi marido viaja mucho y yo prometo ser tu puta con tal de que me cojas como ahorita asiii ayy ayyy que rica verga papito chulo, me encanta tu verga, me encanta como me coges, asíii.

Yo: Así me gusta, que seas mi puta, ponte en 4 como perra, te voy a dar más verga.

Ella: ¿Así papi? (poniéndose en 4) ¿Me veo bien perra papi? ¿Me vas a coger más?

Yo: así perra, así 

Acto seguido la agarre con una mano de los cabellos chinos que tenía, y con la otra mano le empecé a dar nalgadas mientras se la metía completa y duro y cada vez más rápido.

Ella: Aaayyyy aaaayyyyy aaaahhggg ahhhgggg que ricoooo, me vengo papi me vengo, no sé cómo lo haces, pero me vengoooo… que puta me siento que rico Dios mío que ricoooo.

Yo: dime que eres mi puta, dímelo cabrona dímelo, dime que deseabas que te cogiera, dime que lo hago mejor que tu marido.

En eso la jale de los brazos, jalándola fuerte contra mí, haciendo que levitara su cara ya que estaba en 4 patas, y ahora en dos, y su cabeza a punto de tocar la cama, pero jalándole los brazos hacía que no y que la penetrara más 

Ella: Cabróooonnnn cabróooooonnn me voy a venir de nuevooooo… que manera de cogeeeer… me tienes hecha la más puta, te deseo papi, dámela, dame tu lechita papi dámela…

Esas palabras en verdad me excitaron y estaba por correrme...

Yo: Hija de tu puta madre me voy a venir putita me voy a venir...

Ella: Siiii siiii papito vente dentro, vente en mí, llename de tu lechita rica, mañana tomo pastillas, pero vente dentro que yo también me voy a venir de nuevo que riiicooooo venteeee.

Yo: oooohhhh oooohhhh siiii puta de mierda me vengo, toma tu leche perra, tomaaa (mientras me agarraba de sus caderas metiéndosela hasta el fondo)

Ella: siii yo también me vengo papi me vengo cabrón me vengo bien ricooooo.

Después de eso era tanta mi excitación que se la seguí sacando y metiendo y mi verga aún no perdía dureza, esa madura en verdad me tenía súper excitado como nunca así que solo la cambié de posición, la empujé para que quedara tirada en la cama y así con ella boca abajo solo le abrí las nalgas con las manos y le volví a sumir la verga esta vez suave, pero hasta dentro, no saben qué sensación tan rica.

Ella: ay hijitoooo que rico, no la saques así dejala tantito por favor, dejame sentirla hasta las entrañas me encanta, siento muy rico papi.

Yo: Que riquísima estás, jamás pensé tenerte así, con tus nalgotas para mí, estas hecha una Diosa maldita perra.

Ella: Y yo jamás pensé llegar a engañar a mi marido y menos con un jovencito, pero a partir de hoy son todas tuyas papi, no dejes de metérmela, no la saques, dame más papi, estoy súper caliente, me pones bien puta, disfruta a tu puta que esta puta lo está disfrutando como nunca

Yo: ¿Si? eres una tremenda puta, así quiero tenerte siempre, como una puta hambrienta de verga.

En ese momento la agarre y la pare frente a mí y la cargué, ella me abrazó con sus piernas y brazos, empecé a penetrarla sujetándola solo de la cintura y dándole empellones hacia delante, haciendo que saltara y le entrara hasta el fondo, con eso la hice venir de nuevo y al contrario de lo que los hombres sabemos de qué la segunda vez tardamos más, esta vez, no sé si fueron sus gritos, la manera en que la veía, que me excitó mucho más e hizo que me viniera de nuevo.

Ella: Ayyy cabrón hijo de tu puta madre, no puede ser que ricura papi me voy a venir, nadie me había cogido así, nadieeee, si mi marido supiera lo mucho que está gozando su esposa y está convertida en una putita por un jovencito ayyy que rico que rico me hace sentir eso papi, que ricoo me vengooo.

Yo: Yo también me vengo mamita rica, ahí te va de nuevo la leche perraaaa, tomaaaa aaaahhhggg aaaggghhh.

Ella: Aaaayyy aaaauuuggghhhh siiiiii dámela toda hasta la última gota papito me vengo también papi, dámela toditaaaa.

En ese momento caímos rendidos en la cama, sudados, viéndonos a los ojos, sin decir palabra alguna, solo acariciándole un poco su mejilla, y ella tenía una sonrisa realmente hermosa, después de eso me abrazó y nos quedamos dormidos por un lapso de 15 minutos a lo mucho, porque me desperté pensando en unos pendientes que debía de hacer, así que me metí a duchar, al salir le dije que la tenía que dejar pero que definitivamente teníamos que repetir lo acontecido, ella aceptó, me dijo que cogeríamos todo lo que queramos mientras fuésemos discretos, que ella iba a ser mi puta las veces que quiera.

**********

Pero bueno, eso se los contaré más adelante, por ahora este es mi primer relato, trataré de escribir pronto más aventuras que he tenido con mujeres maduras que me encantan, espero les haya gustado, califíquenme y comenten qué les gustó o que no.

 

También aquí dejo mi correo para cualquier contacto [email protected] que tengan un lindo día, en especial si eres una hermosa mujer madurita.

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