Estaba como siempre en la cama leyendo los relatos que escriben por aquí para humedecerme un poco y para alimentar ese fuego con mi marido cuando me encontré con algo que me mojó en demasía.
El relato donde me citaban y la chica Amy explicaba cómo se ponía al leerlos.
Enseguida me empecé a imaginar su cuerpo pidiéndole tocarse... la humedad de su vagina... sus pezones erectos y como podía hacer un mundo aparte para ello. Imaginé sus dedos rozando su vulva que se transformaban en los míos, su respiración casi jadeante, sus jugos sobre mis labios... muy excitante... imaginar un cuerpo femenino al lado del mío maduro de 38 años... imagino su forma salvaje de tocarme... sus labios por todo mi cuerpo y los míos saciando el suyo.
A medias desvestir las dos en una cama tocándonos por tocar... calentándonos a medida que nos humedecemos más y así fueron mis dedos por mis pezones que se erizaron y mi mano dentro del pantalón imaginando que era la de ella...
Sentía mi humedad como si fuera la suya y llevé mis dedos a mi boca para sentirla, nos imaginé chupando esa pija las dos juntas disfrutando el contacto de nuestras lenguas y ese pedazo para nosotras... la imaginé en un mélange, pero a la vez un momento solo de nuestros cuerpos disfrutando el uno del otro con un hombre como medio conector a lo que realmente deseamos que es una pija adentro... mmm...
Me senté en la boca de mi marido con la luz apagada e imaginé su boca, me moví de adelante hacia atrás rozándome los pechos y convulsionando de placer.
Imaginé sus pechos entre mis dedos... rozando sus pezones hasta ponerlos bien duros como me gusta... me rocé los labios con los dedos e imaginé su sabor... si sería dulce y suave como el mío o dulce y fuerte como es el de otras.
Empezaba a sentir que venía un orgasmo... uno de esos ricos alimentados de morbo... de imaginación que va más allá y entonces pasó.... mientras veía mi cuerpo acabar me imaginé a ella acabando retorciéndose, chorreándose y gimiendo por más...
Después me bajé casi como eyectada y le chupé la pija a mi marido que ya estaba como una piedra. Me subí y cuando me empaló se me ocurrió imaginar a Amy con Toto penetrándome. Entones eso fue toda la punta del iceberg que me hizo acabar con más fuerzas aún... mmm.