Nuevos relatos publicados: 0

Mi perrita Babas

  • 6
  • 15.572
  • 9,65 (31 Val.)
  • 2

La decisión más difícil de su vida consistía en apretar un simple botón. Ya estaba hecho todo lo demás, pero los nervios la estaban matando.

Tenía que ser fuerte.

Tenía que ser dura

Tenía que estar segura de lo que estaba haciendo

Tenía que estar completamente loca para hacer lo que estaba a punto de hacer.

Sonrió... Lo estaba. Era de lo único de lo que estaba segura.

Apretó el botón y su cuerpo se inundó de felicidad. Tenía que irse a hacer una paja ahora mismo. No tenía ni la menor idea de si la dejarían hacérsela en el futuro.

Pasaron las horas y el correo seguía sin ser abierto. Era cuestión de tiempo, de diferencia horaria. ¿Cuántas veces lo había leído y vuelto a leer? ¿Cuántas veces había estado a punto de borrarlo?

Muchas, demasiadas. Era desesperante.

Decía así:

Hola, Soy Una De Tus lectoras. Me Encantó El Relato De Hoy. Siempre que Leo Uno de Tus Relatos Me Pongo Súper Cachonda. Tienes Un Gran Talento Para Escribir Te Felicito.

Se hizo otra paja. Lo necesitaba.

Al fin llego la contestación...

“bien, guay, chachi”

Babas se quedó de piedra. ¿Qué demonios era eso?

Volvió a leerlo.

No podía creérselo.

Le mando otro mensaje, y otro, y otro... Era muy fácil hablar con él, en apenas unos pocos mensajes le había contado sin querer toda su vida.

Hacía un año que había abandonado a su amo. Este le pidió lo que parecía un imposible, que se tatuara Puta en el cuello.

No había pasado ni una noche sin arrepentirse de no hacerlo.

Meses después volvió arrastrándose, pero Él no quiso saber nada de ella...

-¿Cuánto tiempo fuiste suya?

-Tres años.

-¿Y cuándo empezaste?

-A los... Te vas a reír.

-No me rio.

-¿Me lo prometes?

-Por supuesto.

-Empecé con Él a los 15 años.

-¿Y él tenía?

-33

-Menudo pedófilo.

-No te permito que le llames eso.

-¿Por qué no? Es lo que es. Te doblaba la edad, se aprovechó de ti, y cuando creciste, te tiró a un lado.

-Fui yo la que le dejó

-¿Eso es lo que te cuentas todas las noches para poder dormir? Mírate, estabas buenísima a los quince años.

-¿Cómo lo sabes?

-Es lo malo de tener un correo a tu nombre, un Facebook a tu nombre... Tienes toda tu vida a la vista de todo el mundo. ¿Ese es tu antiguo amo?

-¿A quién te refieres?

-Deja de hacerte la tonta. ¿Publicas una foto tuya sexy y aparece un cachas de la nada para decirte tía buena? Se te tuvo que hacer agua el coño cuando lo leíste. ¿Y cómo fue?

-...

-Venga, no seas vergonzosa, si ya me lo has contado.

-Sí, ya te lo he contado... Por eso no quiero volver a contarlo otra vez...

-5 pajas diarias, fotos de tus partes íntimas desnudas para perder la vergüenza, ver porno, leer porno... Venga sigue.

Pasaron unos minutos...

-Si ya lo sabes...

-Sí, pero quiero leerlo de nuevo.

Pasaron unos minutos.

-Si ya me lo has contado, ¿Qué más te da volver a contármelo?

...

-Me contacto por privado, sin saber si era él. Me dijo que estaba buscando una sumisa para sus fantasías. Yo la verdad es que no tenía ni la menor idea de que era eso.

-¿Le seguiste el juego a un desconocido? Claro...

-Tenía quince años... Para mí era un juego.

-¿Buscaste en internet lo que era una sumisa? Claro que sí, que pregunta... Y lo viste claro, la única oportunidad de que el cachas se acostara contigo fue que hiciera lo que le diera la gana contigo. Un tío así puede tener en la palma de la mano a cualquier mujer en la que se fije. ¿Me equivoco?

No contesto...

-Tras dos semanas de entrenamiento, al fin quedamos para vernos. Estaba muy nerviosa. Creía que era Él, pero podía ser tranquilamente un calvo y gordo haciéndose pasar por él. Sea como fuera, en mi interior sabía que le pertenecía completamente.

-Caíste en la trampa de tu propio juego.

Pasaron más minutos.

-Entonces le escuche llamarme por el mote cariñoso que me había dado. El momento más feliz de mi vida. Era Él de verdad y todos mis pesares se acabaron.

Algún minuto más.

-Subí al coche sin saber que decir ni que comentar...

¿Eres muda?

No, simplemente...

Esperabas a un calvo y gordo. Has tenido mucha suerte. Mucha suerte.

-Yo sonreí... Fuimos a su casa y allí... Me convertí en mujer.

-Eso cuéntaselo a otro.

-¿No me crees?

-No. Lo único que hiciste fue lamer su semen del suelo.

-Venga ya, que sabrás tú.

-Él quería una perra obediente, no una simple perra para coger. Tenía que asegurarse de que eras exactamente lo que Él quería que fueras. No te follo esa noche, ni ninguna otra.

-Claro que me folló

-La boca y el culo, fijos. El coño... Veras, el juego no funciona así. Tienes que tener claro que quiere la otra parte. ¿Qué querías tú? Su polla dentro de ti. Así que te decía haz esto, haz lo otro, y tú lo hacías con la esperanza de que cumpliera su promesa. Así que cada vez te ibas degradando más y más. Hasta que llegó el momento supremo.

Tatuate puta en el cuello y te follo.

-¿Lo ves? Pero eso significa dejar atrás toda tu vida y entregarte completamente a Él. No podías dar ese paso, Él lo sabía de sobra. ¿Sabes cómo lo sé?

Pasaron los minutos...

-Tengo toda mi vida publicada en Facebook.

-Sí, toda tu vida. Cuéntame cómo has engañado a tus padres todo este tiempo...

-Ya lo sabes...

-Sí, pero es divertido volver a leerlo...

Algún minuto más tarde.

-Engañaba a mis padres asegurando que iba a casa de una amiga y me iba con Él.

-Llevas 4 años engañando a tus padres y a toda tu familia, esa que quieres tanto. Sigue. ¿Qué hacíais?

-Me obligaba a mamársela mientras trabajaba en el despacho de su casa. Me vendaba los ojos y dejaba que sus amigos me tocaran...

-¿Y cuál era tu fantasía más oscura?

-Quería un gran bang.

-Es decir, ser la perra de todos los amigos de tu amo. Querías que te la metiera, y nunca lo hizo. Querías ser la perra de todos ellos, y nunca lo has hecho. ¿Y sabes qué más sé?

-...

-La razón exacta de porque has contactado conmigo tras “esclava del diablo”. Quieres que toda tu familia se entere de una vez de la pedazo de perra que eres. Pero no te preocupes, se enterarán, tu misma se lo dirás a su debido tiempo. Y lo que es mejor, te matarás a pajas cuando lo hagas.

-Eso no puede ser verdad...

-Eres muy guarra, Babas, muy guarra... Te mojas de sólo pensarlo.

(9,65)