Nuevos relatos publicados: 12

La perla de mi Abuelo 2

  • 7
  • 27.535
  • 9,43 (94 Val.)
  • 4

Hola a todos de nuevo, como había dicho anteriormente todos los miércoles voy a visitar a mi abuelo, pero desde que me pasó lo que os conté en mi primer relato, llevo más de un mes sin ir por su casa, no porque no me gustara, que no fue el caso, era porque estaba confusa con la situación que se había originado.

El caso es que esta semana, operaron a mi abuelo, nada importante, con lo que me vi en la obligación de tener que ir a visitarlo. Le operaron este martes y al día siguiente, le mandaron para casa, ayer sábado, decidí ir a su casa para hacer la visita de cortesía, así que sobre las tres de la tarde, pensando que era buena hora, fui para su casa, al llegar, estaba acostado en cama y al verme, me preguntó, con todo su morro, que me había pasado, ya que hacía tiempo que no iba por allí a visitarle, se veía que estaba molesto, pero no paraba de sonreír... le dije que entre unas cosas y otras no había podido pasar antes, se quedó con la duda, pero volvió a sacar otra sonrisa.

Deciros que mi abuelo, vive con su hija, (mi tía) y ella estaba allí cuando llegué, en cuanto me vio, me saludó y después de unos minutos hablando como había ido la operación, mi tía me dijo, que aprovechando que yo estaba allí, si me importaba quedar hasta que volviera ella de ir a comprar algo al Súper, que no tardaría ya que después tenía que hacerle las curas a mi abuelo, mi abuelo al escuchar eso y el muy... pícaro, y saber cómo me había puesto la otra vez, le dijo a mi tía que no hacía falta que volviera por lo de las curas, que aprovechara para hacer la compra grande de la semana, que me explicara a mí como tenía que hacer y que no viniera a propósito hacer las curas, ella me preguntó si podía, y yo no tuve otra opción, que decir que ya me quedaba yo, en ese momento recordaba, lo que había pasado anteriormente, pero esta vez tenía que acercarme y hacerle las curas a la altura del ombligo ufffff...

Yo me temía algo, por una parte, tenía ganas de que pasara algo, para sentir esa sensación de excitación, pero por otra parte no quería, estaba confusa. Con todo esto, mi tía se despidió de los dos, para ir a la compra.

Al marcharse mi tía, mi abuelo, me preguntó, por lo sucedido la otra vez, me dijo que le perdonara, pero que a pesar de su edad, aún se excitaba viendo unas buenas tetas, y como yo había ido con el escote y después mis pezones se habían puesto tan duros, que no lo pudo evitar y por eso se lanzó, aun sabiendo los problemas que podía acarrear el haber hecho eso con su nieta, que se excitaba fácilmente pero ya no estaba para desahogarse yéndose de putas, que aunque se excitaba, era consciente de sus limitaciones por la edad.

Y acabo preguntándome, cual era mi opinión, me puso en un aprieto... No sabe nada el abuelo. Yo le respondí como pude, para intentar que no se diera cuenta de que me había gustado, pero él no es tonto. Volvió a pedirme perdón, yo le dije que no se disculpara, que ya estaba pasado. Al acabar me dijo que cogiera las cosas para hacerle las curas y que me acercara y que no me preocupara, yo lo hice, me acerque sin miedo, para que no pensara que iba a pasar algo, al acercarme me dijo que estaba muy guapa y que era normal que lo excitara, yo le respondí que no pensara en ello, me dijo que me diera la vuelta y al hacerlo, me dio un cachete muy suave, yo le dije que no lo hiciera más, pero aquello me puso cachonda y mis pezones me delataron poniéndose duros.

Yo me temía algo, al subirle la camisa para hacer la cura, con su mano empezó a tocarme el culo, yo le dije...

—Abuelo por favor, no puedo seguir.

Y él me pidió por favor, que le dejara seguir tocando, yo respondí, que eso no era normal, pero... Mis pezones me seguían delatando, la cuestión es que accedí con la condición de que no se sobrepasara.... Ese fue mi error, porque ahí ya perdí el control de la situación, mientras le hacía las curas, el sobaba mi culo, yo estaba mojada de la excitación, pero no quería mostrar mi debilidad, él poco a poco buscaba la manera de pasar algún dedo hacia la zona de mi chocho, que estaba mojado, yo le advertí, y creo que esa fue la última vez que lo hice, porque ya de mi coño salía corrida y más corrida, me tenía súper mojada y él no paraba de sonreír.... estaba súper excitada.

Viendo que me había parado ya con las curas y que no le decía nada, aprovechó para meter su mano y bajarme los leggins que llevaba puestos, empezó a pasar uno de sus dedos por mi coño, sus dedos son tan grandes, que hay pollas que no son tan gordas, de verdad os lo digo, los tiene enormes y gordos. Me estaba corriendo como una puta, " su puta", estaba súper cachonda, y él lo sabía, pero él seguía tocándome como si no pasara nada, me estaba haciendo la mejor paja de mi vida, no paraba de correrme y él de sacar y meter su dedo sin parar, yo solo gemía y mi respiración iba acelerada, deseaba que me tocara los pezones, estaban para explotar, pero él tenía cogido mi clítoris, yo estaba a punto de llegar al orgasmo, y de repente, me intenta meter todos los dedos dentro de mi coño, ufff... Que dolor, pero me gustó a la vez, es como si tuviera 4 pollas dentro de mí, me dolía pero con lo mojada que estaba, los dedos subían y bajaban de mi coño, solté un gemido y llegó el orgasmo, fue brutal, él sacó su mano y la lamió, eso me pone cardíaca, y sin más, me preguntó si me había gustado, esta vez, ya le dije que sí, me contestó que se alegraba mucho y que iba descansar, que aunque no se había corrido, se había excitado mucho conmigo y que estaba cansado, acabe de hacerle las curas que había dejado y le dije que descansara que yo esperaría en el salón viendo la tele hasta que llegara mi tía de hacer la compra, me dijo que volviera otro día, pero que esta vez no tardara tanto en volver y empezó a sonreír pícaramente, me puse a su lado para darle los dos besos como siempre y cogió mi pezón, aún duro y lo pellizcó....

Volví a recriminarle si no había tenido suficiente, volvió a sonreír y me dijo adiós ...

Al contarle todo a mi marido, se puso excitado, sólo quería follarme y encularme, desde que he tenido estas dos experiencias, hemos tenido unas folladas brutales, ya hemos hablado para intentar que yo pueda grabarlo con mi teléfono móvil, aunque él se muere de ganas por ir conmigo, y verlo sin que mi abuelo lo vea, decir que mientras volvía a recordar todo esto, me estaba poniendo cachonda y mis bragas estaban mojadas por la experiencia que os acabo de contar.

Espero os guste y así me lo hagáis saber escribiendo en los comentarios. Os espero.

(9,43)