Tenía tiempo de trabajar en una empresa de lámparas en esa empresa trabajaba mi novia también, era un verdadero volcán en erupción, nada mas era muy temperamental, yo era soldador y mi novia limpiaba las lámparas ya terminadas, en cada mesa trabajaban 2 personas, por mucho tiempo estuvimos en la misma mesa Luis y yo pero, empezó a faltar mucho y lo corrieron, como no había hombres solos me mandaron a una señora, Ana se llamaba y tenía 30 años, debo decir que se veía de menos y además tenía un buen cuerpo y no era fea de cara, en esas mi novia se peleó con otra chica y la corrieron del trabajo, a los días me corto y la verdad lo que más iba a extrañar de ella era lo buena que era en la cama, platicando con Ana salió que ella era casada y no tenía hijos, el marido era un borracho y además entre platica y platica me contó que ya ni la tocaba en la cama, que por ahí cada 2 o 3 meses se echaba un rapidin y ya.
Para esto Sofía se llevaba bien con Ana y le había contado los revolcones que nos dábamos, yo eso no lo sabía, pero como convivíamos más de 9 horas diarias, nuestra platica se fue haciendo más y más íntima, diría yo más sexual, para esto ella ya renegaba mucho del marido, ella decía estar harta de que el marido no la tocara y cuando le hacia el amor, el rápido se venía y la dejaba toda caliente y ella se tenía que masturbar para sacar toda esa calentura que tenía y bueno había decidido que ya era hora de tomar medidas drásticas en contra de este pequeño detalle y yo había sido el elegido, la verdad es que estaba buena y se conservaba bastante bien, había varios buitres detrás de ella, pero ella los ignoraba y solo los sobrellevaba, la verdad es que esa revelación me saco de onda, la verdad es que no lo esperaba, pero de solo pensarlo se me ponía bien dura la verga, ella luego de lo que me había dicho, se tranquilizó un poco pero a los días, me pregunto si en realidad me animaba a hacer el amor con ella y bueno de esas oportunidades no se dan todos los días, estábamos platicando se eso cuando me acorde del cuarto de máquinas, en este no se metía nadie, le comente y como teníamos una hora para comer le dije que si se animaba la esperaba ahí, se llegó la hora de comer y me fui directo al cuarto de máquinas, espere 10 minutos y ella.
Se presentó la verdad es que no esperaba que fuera, la verdad es que lo había hecho para ver hasta qué punto estabas dispuesta a hacer lo que decía, se acercó tímidamente y me dijo que lo había hecho para demostrarme que estaba dispuesta a muchas cosas, como repuesta la abrace y la empecé a besar, primero como que se resistía, pero yo aparte la empecé a manosear, le daba agarrones de nalgas le sobe la entrepierna y comencé a sobar sus pechos, esto poco a poco la prendió, al ver su respuesta, una de mis manos bajo hasta su entrepierna, obteniendo de ella una hembra caliente y esperando una verga para saciar su ayuno.
Mi mano de primero le sobo por encima del pantalón, pero rápidamente se lo desabroche para acariciar su puchita al natural, mis dedos empezaron a hurgar en su puchita, la cual estaba súper empapada, mis dedos hurgaban en ella, cuando menos lo pensé ella ya había desabrochado mi pantalón y me estaba masturbando yo al sentir esto le subí su blusa y saque sus senos y los empecé a chupar, luego de un rato, sentí mi mano empapada, se había venido, yo en lugar de parar se los estaba metiendo más rápido y un rato más se volvió a venir y sí.
Decir agua va se agacho y se metió mi pene en su boca, la verdad es que estaba súper caliente y no esperaba esto de ella, así que luego de unas cuantas mamadas, le agarre su cabeza y le llene su boca de lechita, ella al sentir mi lechita en su boca medio se sorprendió pero no se la saco de la boca, se tragó toda mi lechita sin decir nada, nos limpiamos y salimos del cuarto de máquinas, ya en la mesa de trabajo me dio las gracias, le pregunte porque y me dijo que gracias por las 2 venidas que había tenido y me pregunto si me había gustado su mamada, le dije que mamaba delicioso, a partir de ese día comíamos juntos y a los días me dijo que el otro día por primera vez en mucho tiempo había podido dormir tranquilamente y estos últimos días, habían sido ricos y placenteros, que no se arrepentía de nada de lo que habíamos hecho y que quería que se repitiera no una sino muchas veces y si era conmigo mejor, ese día nos pusimos de acuerdo para ir otro día al cuarto de M. Y bueno lo planeamos muy bien y a los días volvimos al cuarto de M.
Yo para esto en los días antes lo había arreglado para hacer más acogedor el momento, normalmente los sábados salíamos a las 2:30 pero como nosotros estábamos a destajo podíamos salir un poco más temprano, yo pedí permiso para salir a la 1 y ella la dejaron salir 15 minutos después, yo ya había acondicionado todo para más o menos 2 horas y bueno ella llego a los 20 minutos, para esto yo de imaginármela desnuda y empalada, traía mi verga bien parada y bueno me la estaba sobando para tenerla a punto cuando llegara, debo confesar que si se me antojaba, ya que tenía unos pechos medianos y firmes por falta de uso, ese día traía un pantalón blanco ajustado y se notaba que traía hilo dental, pero en cuanto llego no perdimos el tiempo comenzamos a besarnos y como yo sabía que no iba a haber oposición de su parte mis manos se dieron vuelo tocando todas y cada una de sus partes prohibidas y ya había empezado a hurgar en su puchita, le desabroche su pantalón y se lo empecé a bajar y descubrí lo que me imaginaba traía una súper tanguita de hilo dental la cual se le veía genial y descubrí algo mucho mejor.
Ana tenia mejor cuerpo que mi ex y me detuve unos segundos para admirar su cuerpo esto a ella la ruborizó pero a leguas se notó que le gustaba ser admirada le dije que su marido era un pendejo por no aprovecharla sexualmente, se volvió a ruborizar, para esto yo también me empecé a desnudar, ella dijo que yo también tenía muy buen cuerpo, le dije que era el ejercicio, ella también me admiro un poco y al último su vista se clavó en el bulto que se veía en mi entrepierna, ella como respuesta paso su lengua por los labios, yo descaradamente me la saque y le dije que todo eso se iba a comer, como respuesta comenzó a masajearlo con sus manos, me dijo que estaba muy gorda y que eso no lo había notado la otra vez, me pregunto si sabía cuánto media, la verdad es que como todo hombre, ya la había medido, le dije que medía 19 cm.
Pero lo curioso de mi verga era el grosor que era más de lo normal, ya lo había comparado con otros y a las mujeres como que eso les daba más placer aunque también un poco de dolor, pero acostumbrándose pasaba a ser placer, esto la maravillo y estaba manoseándolo y sin decir agua va se agacho y lo metió en su boca la otra vez solo se había metido la cabecilla y un poco más, esta vez estaba tratando de engullir un poco más le batallo un buen y se consiguió meter la mitad, esto me daba mucho placer y no entendía como no lo había notado la otra vez pero más bien había sido rápido y los dos estábamos muy calientes, la paré y le empecé a quitar su tanguita, le dije que ahora me tocaba a mi corresponder a su mamada la senté sobre un escritorio que había y abrí sus piernas y ms acerque a su puchita la cual exhumaba un olor bastante agradable y antes de empezar di un gran suspiro para impregnar mi cerebro con ese rico olor con mis manos abrí sus labios y comencé a pasar mi lengua por toda su puchita, ella pegaba leves gritillos, en una se esos llegue a su clítoris y lo succione ella se tapó la boca pero pego un gran grito lo bueno es que estaban trabajando algunas máquinas las cuales amortiguaron sus gritos.
Luego de unos minutos ella me pidió que parará pero yo continúe pasando mi lengua de arriba para abajo y en una de esas se vino en mi cara, me sorprendió al sentir sus líquidos calientitos en mi cara pero no me quite se los empecé a chupar limpiando su vagina de ellos, hice taquito mi lengua y la comencé a meter en su vagina, ya para esto gemía y gritaba y luego de un rato se volvió a venir y me levantó y me pidió que se la metiera, quería sentirla dentro de su puchita así es que así como estaba en el escritorio abrí sus piernas y apunte mi verga y empuje un poco para que entrara la cabecilla, batalle un poco, pero seguí profundizando me afiance muy bien para continuar profundizando lo estaba haciendo muy lentamente y metí solo la mitad, ella me decía que estaba muy gruesa y me detenía le deje dentro solo la mitad y comencé a besarla, me acerque a su oído y le dije que eso pasaba solo la primera vez que poco a poco se iba a acostumbrar a mi grosor, ella me dijo que le encantaba esa sensación que hasta pensaba que era primeriza, le dije que la iba a empezar a sacar y meter lentamente, solo hasta la mitad hasta que se acostumbrara, así que empecé a sacarla y volví a meterla, a las 2 metidas sentí que mojo mi verga se había venido, a pesar de esto le estaba batallando pero eso me tenía súper excitado, yo continúe con mi mete saca lentamente, ella estaba súper excitada y se acercó a mi oído y me dijo que lo hiciera más rápido, yo obedecí y empecé a aumentar la velocidad de mis embestidas.
Esto la tenía súper caliente y no paraba de gemir y dar grititos, pero yo no dejaba de besarla y en una de esas empuje para meterle de golpe otro poco y en eso sentí que mi verga se empapaba de sus jugos calientitos y en dos estocadas más le termine de meter toda mi verga al meterla toda pare y la deje dentro, le dije que ahí se iba a quedar dentro para que su puchita se acostumbrará a mi grosor, mientras nos besamos unos 2 minutos y le dije a su oído que se preparará para una verdadera cogida, sin decir agua va, la empecé a embestir salvajemente, le estaba metiendo toda mi verga en su puchita y ella gemía y gemía, yo sentí como volvió a mojar mi verga con sus jugos pero no pare sino que continúe, embistiéndola, rápidamente sentí que se volvió a venir, le dije que no sabía si estaba bien o no pero le iba a llenar su puchita de leche, la verdad es que el sentir su rica vagina que apretaba mi verga fuertemente hizo que me viniera copiosamente, en ella, luego de esto ella se hizo adicta a mi verga.
Y bueno este fue el comienzo de una larga y placentera relación donde hubo muchas más cosas, pero bueno eso es otra historia.