Nuevos relatos publicados: 12

El tío caliente

  • 3
  • 18.007
  • 8,04 (26 Val.)
  • 0

Yo vivía con mi madre, su pareja y un hermano de él. Este que lo voy a llamar "tío" a pesar de que todos sabemos que no lo es.

Sucedió un domingo luego del almuerzo. Habían estado festejando algo y por ese motivo habían brindaron varias veces y habían tomado un poquito de más.

Entonces Luis se va a su habitación, mi madre y su pareja a descansar en la suya y yo me quedo en un sillón del comedor solo, leyendo una revista.

Luego de un rato, me levanto para ir al baño. Paso por la puerta de la habitación del Luis y veo que la puerta está algo entornada y una luz muy tenue dentro. Al regresar del baño rumbo al comedor nuevamente, siento que Luis me llama en un tono bajito y cómplice.

Me asomo por la puerta y lo veo acostado a medio cubrir su cuerpo, ya que hacía calor y pienso que sin ropa interior.

Al ingresar me dice que cierre la puerta y me siente en la cama. Yo asiento a su pedido.

Me siento a su lado y el me pasa un brazo por encima de mis piernas. Yo tenía un pantaloncito corto y una camisa muy fina. Luego de un rato me dice que me recueste a su lado y me parece que está algo excitado, seguramente por la lectura que estaba llevando a cabo.

Cuando me acuesto me invita a quitarme la ropa, para quedar, así como él, y así lo hice.

Me gusto sentir la piel contra mi piel, fue una sensación extraña y agradable, y comprobé mi primer pensamiento, ¡no tenía ropa!!!!

De inmediato puso la mano sobre mi muslo y continuaba leyendo. Masajeaba un poco mi muslo y yo lógicamente me excite, cosa que él notó con su antebrazo al acariciar mi muslo.

Entonces puso mi mano sobre su pene que estaba muy duro, yo nunca había visto ni sentido un pene en ese estado. Me hizo que lo masajeara como para masturbarlo y me invitó a que lo chupara.

En un primer momento rechacé la invitación, pero sin decirlo, quedé recostado a su lado con una mano agarrando el miembro y la otra apoyado en la cama y mirando la cabeza del pene que estaba caliente y roja. Reitera la invitación, ya con una voz más nerviosa y seductora, me agache y lo puse en mi boca, él comenzó a moverse como si estuviera cogiendo mi boca y comenzó a gustarme. Yo también movía mi lengua y lo sacaba de mi boca para pasarle la lengua a lo largo y nuevamente lo metía en la boca para meterlo todo lo que podía dentro de mi boca.
En eso siento que comienza a latir de una forma incontrolada y ahí comienza a salir la leche caliente, en ese momento y creo que por ser la primera vez, Luis retira el pene de mi boca para derramarlo sobre su abdomen y lo frota lentamente... Me gustó mucho...

Esta fue una primera vez, quizá haya una próxima entrega.

(8,04)