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RELATO DESTACADO

Relatos Cortos - Pág. 1

Nuestras hermosas mañanas

Primero él la empezó a tocar por todas partes como yo lo había dicho. Sus manos comenzaron a posarse sobre la cola de ella y mientras la besaba le apretaba las nalgas o si no se las cacheteaba. También le empezó a tocar las tetas como si uno tocase unas de esa bocinas antiguas, así de esa manera. Luego él

La amiga de mi casi-algo

La recosté en la pileta; mientras la besaba yo pasaba mis manos sobre sus enormes pechos debajo de la blusa que llevaba, tenía los pezones erectos y me dispuse a chupárselos mientras acariciaba sus hermosas nalgas y piernas como un desquiciado, para terminar con mis dedos masajeándole la vagina por encima de los leggings negros que llevaba puestos. Mientras gemía

Lucho y Melany: Dale moreno, no pares moreno

Ambos entran a un cuarto retirado donde las paredes son todas rojas, allí siguen con el intercambio de lengüetazos y saliva, con Melany trepada arriba de Lucho. Se sientan en el sillón, quedando Melany arriba del moreno, sus lenguas siguen el acto desenfrenado de intercambiar sus fluidos con gran excitación y rapidez, mientras sus caderas empiezan a frotarse una con

Madura morena casada del trabajo

Pero llegó el día donde teníamos que ir a otra ciudad por trabajo. Logré convencerla de ir a un motel. Al llegar se notaba tensa, pero a la vez caliente, comencé a besarla y poco a poco a quitarle la ropa, procedí a meterle el dedo en la vagina por un lado de su diminuta tanga (depilada, sabia a lo

M. (parte 3. Final)

Yo solo asentí. Las penetraciones fueron cada vez más duras, al punto de que mis sentidos estaban puestos sólo en lo que mi sexo sentía, era un polvo tan rico que no podía evitar querer llegar al clímax. Apreté tan fuerte mis piernas como pude, el roce mismo entre mis piernas me provocó sentir cada vez más placer, hasta empezar

M. (parte 2)

Solté un pequeño gemido al sentir como el miembro de Martis comenzaba a ponerse duro a medida que el beso iba haciéndose más profundo. Cuando la ropa comenzó a molestar me alzó en brazos, me prendí a sus caderas con mis piernas, y rodeé su cuello con mis brazos, él caminó hacia alguna dirección, no presté atención porque seguía disfrutando

M. (parte 1)

Abrí mis ojos y seguí tocándome, mientras mis caderas se hincaban hacia mi mano para poder rozar mi clítoris. Clavé mis ojos en Martis, sus claros ojos parecían brillar de una forma que nunca había visto, no dejaba de mirarme fijo mientras yo me tocaba. Y yo no paraba de sollozar anhelando llegar al clímax, sentía que estaba muy cerca

Amanece

Con una mano juego con mis tetas y con la otra mi coño invocando al demonio para que sea él quien me coja a su antojo y me haga suya... froto cada vez más rápido para lograr obtener mi anhelado orgasmo... me digo cosas sucias porque eso me prende más... siento como mi interior aprieta un poco mis dedos, mi

Espiando a mi vecina

Su novio se acercó le tocó las tetas y comenzó a hacerle masajes en la espalda, ella mientras disfrutaba de los masajes se tocaba las tetas y por momentos bajaba su mano a su pequeña conchita. Yo a esa altura ya no podía más de la calentura y rogaba que mi novia no volviera aún y me permitiera seguir viendo

Mamadas en el carro

Sin más que decir te abrí la bragueta y comencé a mamarla, ya la tenías más que dura, brillosa, venosa, olía delicioso, estaba mojadita también aproveché para jalártela con esa lubricación, ¡oh! Vi tu cara de deseo, jalaste mis cabellos y me la metiste hasta la garganta varias veces, mi saliva ya había mojado todo alrededor de tu pantalón, te

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