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Mi sumisa vecina (Cap. 2)

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Pasé a su despacho y la señorita que me atendió cerró la puerta tras de mí desde afuera.

Dentro del amplio despacho Rosa estaba sentada en una gran mesa de escritorio de madera, llevaba puesta una falda plisada de vuelo y una blusa muy elegante, miré alrededor y le pregunté:

-Rosa parece que estas sola en el despacho, ¿o hay alguien detrás  de aquella puerta del fondo?                 

-No hay nadie mi señor Joaquín.

-Ok ¿pero pueden entrar de pronto?, no quiero faltar a mi promesa de que tu sumisión sería en secreto.

-Salgo y les digo que no nos moleste nadie, ¡para algo soy la jefa!

-Bueno Rosa eres la jefa de ellos; pero para mí eres mi perra sumisa.

-Sí señor, su perra.

Rosa salió y dijo al personal que tenía una reunión muy importante conmigo, que no nos molestaran, ¡aunque se metiera fuego!

Volvió, y a una señal de mi dedo se puso de rodillas delante de mí, desabroche mi pantalón y saque el pene que estaba "morcillón", y le dije:

-Chúpalo para darme la bienvenida.

Abrió la boca y lo engulló casi entero, después creció en su boca, no espere a correrme y lo saqué, lo guarde en el pantalón y le hable:

-Rosa apoya tu cabeza en la mesa dejando el culo en alto y las piernas abiertas.

-Sí señor.

Me sitúe de pie detrás de ella, levanté su falda, ¡cual no sería mi sorpresa al comprobar que llevaba "bragas puestas"!

-Rosa estas bragas significan el fin de tu sumisión, te dije que dejarías de usar bragas y me diste una bolsa con todas ellas, ¿qué significa esto?

-Sólo deje estas bragas señor, me daba miedo que se saliera el dilatador y lo vieran caer al suelo mis subordinados, ¡perdón!

-Excusas, si está metido hasta el fondo, sólo sale dando un tirón.

-Lo siento señor, no volveré a desobedecer, ¡por favor no quiero dejar de ser su sumisa!

-Es que esta es una falta muy grave

-Lo se señor, castígueme como quiera.

-Rosa solo un castigo ejemplar limpiara "tu falta".

-Lo que sea, antes de volver a ser vulgar como era antes.

Bueno a ver si eres capaz de obedecer hoy, ¡vamos a la calle!, si me obedeces en todo seguirás siendo mi sumisa.

Al llegar a la calle fuimos al parking donde dejé el coche, nos montamos en él y salimos a la carretera, la llevé a la zona de prostitutas, y al llegar llamé a una puta para que viniera, antes de llegar a nosotros le dije a Rosa:

-¿Rosa cuánto dinero llevas encima?

-Lo miro señor; en billetes llevo 200€.

-¡Dámelos!, como regalo sumisa.

-Tome mi señor Joaquín

Cuando llego la puta le pregunté:

-¿Cuánto me costaría que dejaras a mi pareja ocupar tu puesto durante dos o tres servicios mientras tú y yo la observamos trabajar desde el coche?

-¡Joder tío!, cada vez gente más rara, ¡espera pavo!, que se lo pregunto a mi chulo.

Al poco rato llegaron hasta nosotros el chulo y la puta y el chulo me hablo:

-Dame cien euros y la dejo trabajar, pero con dos condiciones.

-Dime.

-¡Una!, que cobre cincuenta euros por servicio y me los vaya dando a mí, y ¡dos!, que el primer servicio me lo haga a mí, ¡gratis!

-Ok, me has convencido.

Le di 100€ al chulo y metí en mi cartera los otros 100€ que me dio Rosa, y le dije a ella:

-Al salir del coche, ¡me darás tu falda!, trabajaras vistiendo solo la blusa y los zapatos de tacón; ¡harás tres servicios!, ¡más el de este señor chulo!, y te pondrás a trabajar donde yo pueda verte desde el coche, si cumples hoy con todo lo que te ordene te dejaré seguir siendo mi sumisa.

-¡No puede hacerme esto señor!

-No, no puedo, ¡sólo tú puedes hacerlo!, ¡pero por supuesto!, ¡de forma voluntaria!, ¡o no hacerlo!, en cuyo caso dejarás de ser mi sumisa, ¡decídete que no tenemos todo el día!

-¡Está bien, lo haré!, pero esto no me lo esperaba, yo soy una dama.

Salió del coche y al salir me dio la falda en la mano y la puta le dio a ella la caja de preservativos, a la vez que se sentaba a mi lado en el coche, entonces le hablé a Rosa:

-Rosa acerca el culo a la ventanilla que te voy a quitar "el precinto" -dije, y al acercarse le saqué el dilatador anal de un tirón, diciéndole:

-¿Ves cómo el tapaculos no se salía sólo?

El chulo la llevó junto a un vertedero de escombros cercano, la puso de rodillas y se sacó el pene, se lo metió en la boca, después se puso un preservativo y penetró su culo recién "reabierto", el tipo, ¡tenía una pinta de macarra!

Sacó su polla, tiro el preservativo "relleno con su leche" a las hierbas, y la coloco al filo de la carretera, semidesnuda, porque la blusa no tapaba sus vergüenzas, se quedaba en la cintura, dejando ver su culo y su coño "al aire" mientras hacía señas a los coches moviendo alegremente los zapatos de tacón bajo esas piernas desnudas hasta la cintura.

Mientras yo fumaba en el coche con la puta vi a Rosa hacer tres servicios junto al vertedero de escombros:

El primero fue un servicio triple, eran tres jóvenes que venían de fiesta medio ebrios, ella chupo sus pollas y les puso los preservativos con la boca, ¡que orgulloso estaba de ella!, ¡parecía una profesional!

Se agachó después y expuso su culo en pompa a los tres jóvenes, que la fueron follando por turnos, mientras seguían bebiendo y riendo.

El segundo servicio se lo hizo era un hombre muy obeso que se limpiaba el sudor de la frente constantemente, ella bajó sus pantalones y tuvo que chuparme el pene "más de diez minutos seguidos" para que se pusiera "medio duro", después alzó su culo en pompa y el hombre la follo, a la vez que jadeaba apoyando su gran vientre sobre ella.

El tercer servicio fue a un hombre muy apuesto que llegó en un deportivo, este hombre nada más bajar del coche se sacó un pene "enorme" y la penetró con furia, mientras ella gemía y gritaba; tras unos minutos follándosela con intensidad se quitó el condón y eyaculo sobre ella "con tres grandes chorros de semen", un chorro cayó entero en su cabeza, blanqueando sus pelos, otro roció su blusa a la altura de  la espalda, y el último ya con menos potencia dejó chorreones por sus blancos cachetes.

Salimos de allí y por el camino llené de combustible el depósito del coche con los 100€ que le incaute a mi perra, después de repostar pare junto a una casa medio derruida y le dije:

-Rosa ya casi hemos acabado el castigo, arrodíllate sobre ese viejo colchón manchado que te voy a azotar con mi cinturón.

-Sí señor, lo que usted ordene -dijo muy turbada y relajada.

Se arrodilló sobre el colchón, saque mi cinturón, ¡de un tirón!, al sacarlo dio un chasquido en el aire y comencé a darle correazos "con fuerza", después de "diez toques de correa" me folle su coño "a pelo", ¡como en poseso!, corriéndome intensamente, dentro de ella, hasta ver como chorreaba mi leche por sus piernas.

Verla prostituirse voluntariamente "para mí" me había puesto como un toro.

Se puso la falda y abrochó la blusa, y con un trapo del maletero mojado en agua limpio lo mejor que pudo la leche de su pelo, de sus piernas y de su blusa, y se sentó a mi lado en el coche; le dije entonces:

-Rosa tu falta como sumisa, ¡ha sido pagada!, seguirás siendo mi perra sumisa, ¿cómo lo has pasado?

-Señor, ¡ha sido una experiencia muy sucia!, ¡pero lo que más me turba!, es, ¡haberme corrido con desconocidos!, y que me haya vuelto "loca de placer", ¡ser usada por unos extraños, que han pagado dinero por ello!

Al regresar a la oficina con ella, dos secretarías limpiaron de su pelo y de su ropa las manchas de "la caída" que les dijo que había sufrido en la calle.

Después de asearla tomamos café los dos a solas en su gran despacho, mientras lo tomábamos le dije que había sido puta para mí por “petición popular” al ser mayoría los correos que pedían eso para este “capitulo”, entonces ella me dijo:

-¡Los lectores Señor!, ser puta para usted es lo que más me ha excitado nunca, ¡¡que más pueden pedir que haga usted conmigo!!, me excita mucho pensar que además de ser sumisa de usted señor, también lo soy de los que leen lo que hacemos.

-Rosa me alegra mucho que te exciten mis colaboradoras y colaboradores.

Le mandé después por wasap un resumen de fotos, de ella "trabajando en el vertedero", cuando escucho "el pajarito del móvil", miró la pantalla unos minutos con los ojos muy abiertos, al tiempo que se frotaba el coño bajo la mesa y daba un gran suspiro de placer.

-FIN-

¿Continuará?

P.D. gracias por los correos.

 

(C) Tahotlo 10 de junio de 2016

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