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Cogiendo con mi ex...

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Hola, Soy Nat, como ya Rubén les había platicado en el relato anterior una noche, después de tener unas semanas sin buena intimidad, Rubén se aprovechó de mi ligera tanguita y me comenzó a coger de una deliciosa manera, no entendía que lo había calentado tanto, pero me cogía como nunca, después de terminar de darme muchos orgasmos y dos deliciosas lechitas, algo que nunca esperaba, me confesó que había estado sintiendo muchos celos de un ex novio que yo le había platicado que fue importante para mí, nunca tuve sexo con él, así que yo creo que por eso la inquietud de él, tal vez él pensaba que como no lo había probado me quede con las ganas de saber cómo se desempeñaba en el sexo, bueno el me platico que tuvo un sueño en el cual yo lo engañaba y el presenciaba el delicioso encuentro, y lo más raro era que estaba real mente excitado, al platicarme nuevamente se le paraba su dura estaca.. Yo me sentía real mente apenada, claro que nunca lo engañaría, debo confesar que a mí me éxito también mucho su sueño y la idea, tal vez si quería probar que era ser cogida por esa persona… A sí que llego la pregunta inesperada:

-Yo creo que tienes la duda de coger con él, y yo quiero saber que decides, tal vez, yo esté más tranquilo después de que te lo comas y veas que prefieres como te hago gozar yo

-Cómo crees, le conteste, yo estoy muy segura de que te amo y amo tus cogidas, nunca lo he dudado

-Me vas a negar que te gusta la idea de que el té este cogiendo y yo te lo permita? te excita ver cómo me pones y pensar en sus manos tomando tu cuerpo y dándote las metidas que tanto te gustan

Al estarme diciendo esto me acaricio mi vagina, entre metió sus dedos y pudo sentir como me humedecía, así que no pude ocultar que, si me excitaba mucho, debo aclarar que desde que me case no tuve ningún tipo de contacto con mi ex. Pero cuando recién comencé la amistad con Rubén le platique que si sentía deseo por mi ex pero nunca se dio la oportunidad de concluirlo aun que si cachondeamos algunas veces y hubo roces… Entonces le dije a Rubén.

-No creo que se dé. Ni siquiera tengo contacto con él ni nada, hace mucho que no nos hablamos y no sé si siquiera a él, aun le interese

-No te hagas Nat, si cada vez que pasamos por donde trabaja te traga con la mirada, él también se quedó con ganas de cogerse tus grandes y ricas nalgas, hagamos algo, intenta contactarte con él, dale una señal y veras como inmediatamente te busca, si lo hace te lo coges, pero yo te podre pedir una cosa, lo que yo quiera y si no acepta, tu podrás pedirme lo que quieras.  

Yo lo dude, pero acepte su reto, y un día le puse mi núm. de cel. a la vista, yo esperando a que lo más tarde me mandara mensaje y paso la tarde y la noche y nada, yo un poco decepcionada, en verdad si creí que de inmediato me buscaría, entonces le dije a Rubén...

-Vez, te dije que ya no le interesaba. Qué pena ahora quede como una ofrecida, siendo ya una mujer casada

-Por favor, talvez no tuvo tiempo, aún no está decidido nada, talvez mañana lo haga, quizá espera que su mujer se duerma y yo también para no meterte en problemas conmigo

Así que nos arreglamos a dormir. Cerca de las 2:30am recibí un mensaje de un número desconocido, diciendo que había esperado tanto saber de mí y espera que esté siendo muy feliz, y cosas nostálgicas. Le conteste, como había acorado con Rubén, tratar de ir al grano y darle a entender que solo quería coger... No lo hice de inmediato antes le pregunté si aún pensaba en mí, y si le interesaba tener algo conmigo, a lo cual respondió que encantado. La plática fue después directa a decirnos que teníamos la atracción física y me confeso que tenía muchos deseos de ver mi cuerpo desnudo y tenerme en varias posiciones sexuales, me tenían muy excitada las pláticas y a Rubén también no obstante su molestia de pensar que pronto estaría gozando de mí y yo de su verga y él me dijo pues ya proponle que cuando se ven. Y así lo hice

-Oye no se a ti que te parezca, pero deberíamos de vernos para, poder platicar mejor.

-Si te lo iba a proponer, pero, pensé que no te sería fácil por tu esposo, pero dime que día puedes y yo estoy dispuesto

-Ok

-Si claro y donde nos vemos, ¿a qué lugar te gustaría que fuéramos?

-Nos vemos en la gasolinera de la salida, hay un lugar privado cerca.

-Me parece bien. Entonces así quedamos, ya tengo ganas de tenerte...

Rubén estaba muy ansioso y nervioso lo que aumentaba mis nervios, no había un día desde que comenzó la plática con mi ex que no me diera unas ricas cogidas, estábamos muy sexuales y excitados todo el tiempo. Llego el día…

Llegamos al hotel, muy nervioso, y deseosos, platicamos un momento y comenzaron los besos muy húmedos (antes de continuar tengo que decir que Rubén me pidió grabar todo así que se lo pedí a mi ex y el accedió, todo el tiempo dijo que el aria lo que yo le pidiera). Después comenzó a acariciar mi vagina por encima de mi ropa, a apretar mis pechos, yo me estaba excitando mucho de sus caricias el temblaba cada que sus manos tocaban mi cuerpo, metió su mano debajo de mi ropa y noto que ya estaba totalmente inundada de tanto líquido que salía de mi vagina, me desnudo y acostó en la cama abrió mis piernas y me empezó a chupar mi vagina, era delicioso y me daba unas ricas lamidas y mordiditas en mi clítoris, me hacía estremecer. Me senté en la cama y él estaba de pie, le comencé a des abrochar los pantalones, aun no sentía bien su pene, así que tenía mucha duda de vérsela y tenerla dentro, termine de bajar sus pantalones y yo esperaba verla sobresalir en su bóxer y no paso, pero cuando iba bajando vi que estaba atorada así abajo con su bóxer, salía debajo del bóxer, también había mucho líquido en su pierna, baje también su bóxer y tome entre mis manos su rico pene, no dude en ponerlo en mi boca y mostrarle que también podía proporcionarle un delicioso oral. Lo tenía temblando y estremeciéndose, ya deseaba demasiado tenerlo dentro así que le pedí que se recostara y lo comencé a cabalgar, mostrándole mi ya practicado movimiento de cadera. (le encantaba como movía el culo a mi Rubén y dice que lo hago con mucho profesionalismo) Y mi ex no lo podía negar, me platicaba que ya lo tenía al límite, después de darle unos ricos sentones, me levanto y me puso a cuatro paticas( ya en una plática le había dicho que era mi posición preferida) Así que comenzó a darme unas arremetidas que me tenían extasiada, una tras otra,(no tenía el mismo ritmo que mi Rubén pero asía lo suyo y me gustaba) sus metidas eran contundentes, su pene no era tan duro como el de Rubén, es más bien un poco más esponjoso y flexible con el glande chato y ancho. Continuo con las metidas una tras otra apretaba mis pechos una y otra vez y cuando no lo hacía sostenía fuerte mente mi cadera para darme con más fuerza, también habría mis nalgas para pegarse lo más que pudiera, estaba encantado apretando y sobando mis nalgas, me dio algunas nalgadas, (a palabras de Rubén y de mi ex mis nalgas son muy grandes y sensuales, dicen que es inevitable no quererlas abrir y estarlas manoseando).

Después me recostó en la cama y me abrió las piernas, se metió en medio de ellas y empezó nueva mente con las metidas luego levanto mis piernas y me daba una y otra vez, ahora tenía de frente mis senos, los apretaba y chupaba, me dijo, me encanta como se mueven tus pechos y están deliciosos, me tenía muy excitada las metidas y como asía que rebotaran mis pechos, puso mis piernas en sus hombros, yo no aguantaba más y él se veía que ya quería vaciarse en mí, me pregunto si ya estaba lista y asentí con una sonrisa, así que comenzaron con más fuerza y ritmos las arremetidas, estaba frenético y yo en el éxtasis así de repente sentí mi vagina toda rellena, se salió despacio de mi interior y enseguida su semen brotaba a chorros, me dejo exhausta, aparte de que llevaba varios días cogiendo 2 o tres veces al día con Rubén y ya tenía muy sensible mi vagina, este desliz que acababa de tener estuvo cargado de sentimientos y sensaciones nuevas, volver a encontrármelo y saber que no habíamos dejado de desearnos en todo este tiempo y ver como nuestros cuerpos estaban habidos y deseosos por sentirse y gozarse mutuamente, lo hiso aún más delicioso. Lo que me preocupaba ahora era que todo ese deseo habría quedado grabado en ese video y yo no tendría cara para mentirle a mí Rubén.

Ya hacia aun en la cama de aquel cuarto de hotel, recostada de lado agitada semidesnuda con mi amante enganchado a mi espalda por mi cadera y mi vagina que había aprovechado a penetrar nuevamente antes de perder su erección del todo, parecía no querer soltarme nunca, a lo cual lógicamente tuve que poner final después de unos minutos, intente pararme, pero al hacerlo, se aferró a mí y termine dándome un sentón en su verga que me penetro hasta lo más profundo de mí, haciendo que me prendiera de inmediato, no me había dado cuenta en qué momento se le había vuelto a parar pero fue delicioso y no pude negarme a otra sesión de placer que me hizo sentir hervir la piel, me nublaba las ideas y solo ponía las nalgas y dejaba que me tomara a su antojo, el sudor corría en surcos por todo nuestro cuerpo y el parecía no querer terminar con mi tortura, ya mi vagina estaba tan sensible que cada metida de su verga hacía temblar todo mi interior, me daban calambres en mis extremidades, estaba con mi cuerpo tendido en la cama, mis tetas un poco colgadas y mis piernas levantando mi culito, dejándolo justo a merced de sus malas intenciones, ya no atinaba más que a gemir cada vez más agitada perdida y viciosa de la verguiza que me daba aquel atrevido y malicioso amante, por fin, comencé a escuchar esa respiración agitada y gemidos, señal inequívoca de que una oleada de leche se aproximaba rauda a llenar nuevamente mí ya de por si inundada vagina, sin mencionar que a esas alturas incluso mis piernas, casi hasta mis rodillas ya escurrían de fluidos de ambos y su semen de la corrida anterior, comenzó a golpear mi interior con más y más fuerza y ritmo, llevándome nuevamente a el éxtasis, aún más alto ya para ese entonces, yo solo me aferraba a las cobijas y esperaba a sentir ese chorro de semen caliente llenando mi vagina que daría el termino de mi castigo, y así fue, con una última metida hasta el fondo de mi maltratada vagina pude sentir sus convulsiones y los chorros de semen chocando contra la entrada de mi útero, caímos exhaustos nuevamente, pero esta vez no deje pasar tanto tiempo, pase al baño, me limpie, me vestí y lo apresure a lo mismo.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo al recordar mi problema con la grabación, ahora no sería solo una, sino dos veces, durante casi una hora y media que me había tenido gimiendo mi nuevo amante, ofreciéndole mi culo y gozando de su virilidad, habiendo logrado incluso un par de veces que yo misma le pidiera que me diera con fuerza. Llena de miedo me dirigí hacia el teléfono en aquel pequeño buro donde había dejado el teléfono grabando, lo tomé y en ese momento, un gran alivio, el teléfono solo había grabado los primeros 45 min. Bueno, la segunda vez que me comenzó a coger no se grabó. Así fui todo el camino de regreso, con nervios y mi vagina hinchada, adolorida y con dos leches de trofeo, no imaginaba con qué cara le mostraría el video a Rubén, y cuál sería su reacción, yo tenía mucho miedo de que pensaría, era y es mi verga favorita pero no tenía como negarle que me encantaron las cogidas de mi ex. Llegue a la casa y al ver mi rostro me dijo:

-Tienes cara de que te han dado tremenda revolcada, te encanto

Solo agaché la mirada y no pude evitar sonreír, no sé si era de la pena y que esa cogida me había dejado con esa expresión, me sentía una descarada, llegar a mi casa y solo ruborizarme y mirar hacia otra parte.

Vio el video y si noté sus celos y enojo, me hiso unas cuantas preguntas, sobre si sentía así de rico como demostraba con mis gemidos, y respondí con toda la sinceridad, le dije que si me encanto la forma en que me cogió y fue delicioso….

-Que bien entonces esa rica cosita tuya debe estar aún muy caliente y deseosa, Así que no la dejare con las ganas y te voy a recordar mi cuerpo y la forma de mi verga, para que compares bien y me digas cual te gusta más. Sin más me bajo el pantalón me dio la vuelta y me empino hacia abajo dejando expuesta mi vagina. Y me dijo:

Mira nada más como te dejo, estas toda hinchadita y abierta, tu vagina quiere más.

Me éxito mucho que me dijera eso así que pare más mi culito asiéndole ver que si quería que me diera más, no espere tanto cuando ya me estaba destrozando por dentro, con ese ritmo que me enloquece. Desquitando sus celos y haciéndome recordar porque son sus cogidas lo que más prefiero

Siendo así el día que más cogidas había recibido en mi feliz vida.… (hasta ese día)

En otra ocasión les contaremos como tuve que pagar la apuesta y la revancha de Rubén.

Les agradeceremos sus calificaciones y su apoyo, además esperamos sus comentarios.

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