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Contactos de gama alta

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Me considero un hombre de negocios, y como tal, estaba expansionando mi empresa por aquellas ciudades que consideré serían negocio. Hasta hoy, estaba ya en 12 países europeos y en estos, en un total de 85 ciudades. Y todo ello promocionado desde Internet.

Mi negocio eran los contactos con chicos, de gama alta. Es decir, lujo en todos los aspectos.

Buscaba bien el emplazamiento de mis negocios, tenía desde chalets, hasta yates. Siempre con la mayor discreción y la complicidad de porteros, vecinos, guardas, etc..

El mayor éxito de mi empresa, se basaba en los chicos que trabajaban para mi. Eran los mejores de cada ciudad. Jóvenes, discretos, muy guapos y sobre todo muy bien dotados y muy saludables, es decir, que se empalmaban en el momento querían y durante el rato que querían. Además, por supuesto, exigía todo tipo de análisis antes de contratarlos.

Mis chicos, tenían una nómina de 1500 € netos fijos y aparte un 50% de sus servicios, por lo que cualquiera venia a ganar no menos de 6000 € al mes.

Llegué a una nueva ciudad, del mediterráneo español, dispuesto a arrasar con el mercado.

Compré una antigua masía, con 2 hectáreas de terreno y 800 metros de vivienda construidos.

Las construcciones se dividían en 2 casas,-la principal y la de servicio-.

La principal eran dos plantas de 300 metros cuadrados cada una. Que contaba inicialmente en la planta de arriba con 12 habitaciones con su baño, cocina y salón. Y en la de abajo, 4 habitaciones con sus baños, otros dos baños independientes, cocina, salón, comedor y biblioteca.

La casa del servicio, era solo una planta de 200 metros cuadrados, donde había, 2 habitaciones, 1 baño, cocina y las cuadras.

Reformé la masía y de la casa principal saqué en la planta de arriba 16 habitaciones de súper lujo, incluyendo en todas, los mas punteros equipos de video y sonido, para proyectar pelis porno. Además y en el mayor de los secretos, doté todas las habitaciones con varias cámaras y micros, para poder grabar todo lo que allí ocurría. Cada habitación, disponía de un baño completo, incluyendo en todas jacuzzi.

La planta baja de la casa principal, se convirtió en la recepción y 20 salas de espera,

La casa de servicio, la convertí en 4 celdas de sado, para clientes especiales.

Una vez terminé las obras, empezó el trabajo duro. Conseguir los mejores chicos para mi casa.

Unos días antes, publique en mi página Web el casting:

- Jóvenes interraciales, de hasta 25 años, muy guapos, muy esculturales, muy bien dotados…en fin, todas las características que exigía.

Llamaron mas de 100 chicos, los fui citando a todos en la masía, exigiéndoles analíticas de máximo 1 semana.

Llegó el momento del casting,

En la recepción, tenia montado al igual que en las rooms, un equipo de grabación por todos los ángulos.

Llegó el primero.

-Hola, me llamo Steven- me dijo

Me quedé callado, mirándolo y esperando su reacción.

-Hola, soy Steven. Conozco tu pagina web y quiero trabajar para ti- Me dijo acercándose y plantándome dos besos.

-Menos mal que has reaccionado, esta era la primera prueba.

Steven era un joven de 19 años, rubio, ojos azules-diría que nórdico- 1´85, 75 Kg., bien definido, y lo mas importante de momento, simpático y atrevido.

Tras explicarles el tipo de trabajo -por si quedaba alguna duda-, las condiciones, contrato, etc..le llevé a presentarle la casa.

El chaval flipaba con las habitaciones, de hecho entramos a una.

-Entenderás que para trabajar conmigo, tengo que estar seguro de todo -le dije, sentándolo en la cama, al tiempo que yo me sentaba en un sillón frente a el. Donde sabia que las cámaras tenían buen plano- por eso, tengo que pedirte que imagines que soy un cliente y actúes como si ya estuvieras trabajando.

Steven no lo dudó, se colocó de pié frente a mi y lentamente te quitó el polo que llevaba. A continuación -muy acertadamente- se quitó los zapatos y los calcetines. Dejándose solo el vaquero que traía.

Cogió mi mano y la llevó hasta su paquete, oprimiéndola contra su bulto ya erecto.

Manteniéndome una mano en su paquete, me secuestró la otra y la fue llevando por su pecho desnudo, por sus duras abdominales, por su cuello, por sus labios.

Steven consiguió el dominio de la situación. Me llevó hasta la cama y me tumbó en el centro.

Se quito el pantalón y para mi sorpresa, no llevaba interiores. Quedándose totalmente desnudo, mostrándome su erecto miembro, que tal y como me había dicho en el test, debía medir no menos de 23 CMS.

Lentamente, retiro mis zapatos y mis calcetines y se coloco sobre mí, pasándome una pierna a cada lado, a la altura de mi pecho, dejando su gran verga muy cerca de mi boca.

Lo miré a los ojos sonriéndole, y Steven entendió mi gesto.

Con una mano, agarró su enorme pene y lo dirigió hasta mi boca. Sin dudarlo, abrí mis labios para dejar paso a aquel majestuoso aparato. Steven, para dirigirme mejor su rabo, levanto su culo de mi pecho y pasándome ambas manos por la nuca, levantó mi cabeza contra su pubis, hasta que su polla se quedo a la misma altura que mi boca. Entonces, empezó un brusco movimiento de cintura, clavándome el rabo hasta lo mas hondo de mi garganta.

Mientras el pensaba que me tenia dominado por estar violándome la boca.-pobre inocente, pedazos mas grandes habían entrado- , yo aproveche para deshacerme del resto de mi ropa, quedándome bajo su cuerpo, pero esta vez con mi verga bien dura.

Sin interrumpir ni un momento su follada en mi boca, le pasé los brazos tras su culo, no sin antes pasarme las manos por la boca, recogiendo el liquido que aquel enorme miembro hacia expulsar por mis labios. Llevé mis dedos hasta su esfínter y comencé a dilatarlo.

Steven estaba tan absorto en la mamada que estaba recibiendo, que ni siquiera notaba que ya tenia 4 dedos míos dentro de su culo.

Ahora si era algo superior. Mientras un hermoso joven me follaba la boca co su durísima verga, yo le penetraba analmente con 4 dedos.

Steven empezó a gemir como un loco, habiéndome notar como su verga se engordaba aún mas. Era señal que iba a correrse.

Así fue, en mi boca note como su caliente esperma se disparaba con fuerza una y otra vez.

Cuando note que le flaqueaban las fuerzas, le coloqué mi capullo en la entrada de su culo y cogiéndolo de las caderas, lo senté sobre mi dura polla, clavándosela hasta el fondo.

Aprovechando que Steven estaba a mi merced, me di la vuelta, quedándome sobre el, con sus piernas abiertas y mi polla clavada hasta lo mas hondo de su culo. Fue entonces cuando domine yo la situación.

El joven estaba tumbado en la cama boca arriba. Sus piernas abiertas sujetas por mis manos y mi polla entrando y saliendo de su culo.

Steven ahora gritaba mas que gemía:

-Folla fuerte.-me pedía-

Estuve así durante varios minutos, hasta que descargué todo mi semen en su interior.

Tras la follada, nos vestimos y le dije:

- Ya te llamaré si eres seleccionado.

(8,00)