Continuo con lo que sucedió después del último relato.
Después de comer, ella recibió una llamada, la cual le indicaba que tendría que ir a atender unos asuntos, por lo que decide acompañarla y quedarme en el centro de la ciudad para conocerla.
Ella vistió con una falda de mezclilla azul, que le quedaba como 4 dedos debajo de su culo, una blusa blanca que abotono por el frente y unos tacones, así salimos, yo me quede en el centro mientras ella siguió, quedamos de vernos en un parque.
Así camine por la ciudad, me detuve en varios lugares, hasta que llegue al parque llamado la marimba, ahí espere sentado mientras ella llegaba, después de unos minutos llego, caminamos para cenar cerca de ahí, y al terminar volvimos a caminar un par de cuadras hasta llegar al parque bicentenario.
Llegamos a la parte de superior, por la hora de la noche no había nadie, así que me senté y de inmediato le ordené.
-Quitate la tanga perra-
-Si amo- Respondió mientras volteaba a todos lados
Cuando lo hizo me la entrego, la puse a mi lado, mientras ella continuaba me cerciore de que siguiéramos solos, la mire fijamente a los ojos.
-Ahora pinche puta, te vas a hincar y mamarme la verga- Mientras baja mi cierre y la sacaba.
Ella por un momento dudo y se puso complemente roja, de nuevo volteo para todas partes y mientras se hincada bajo la mirada.
-Si amo- Dijo, justo antes de empezar a cumplir la orden
Poco después de que empezó, la tome del cabello y la mantuve quieta, sin que pudiera sacarla de su boca le di una bofetada y la obligue a levantar la mirada, mientras me miraba fijamente le di una orden más.
-Ahora puta, quiere que continúes mamando, pero en 4 patas y levantando bien ese culo-
Ella de inmediato se puso en posición, esto provoco que a falda subiera mostrando todo, después continuó mamando, en ese momento si alguien subía, la vería como perra, mostrando el culo y la vagina, además de mamando.
Después la tome del cabello, obligándola a que lo sacara, me levante y la levante a ella, ya de pie la tome de las nalgas y empezamos a caminar para bajar.
Ella en ese instante volteo a verme, yo entendí de inmediato que quería decir algo con respecto a su tanga, me adelanté a ella y dije.
-La voy a dejar ahí, quien la encuentre sabrá que aquí estuvo una perra en celo- mientras apretaba más sus nalgas.
Dio un pequeño quejido, pero bajo la mirada y continuamos hasta la calle, ahí pare un taxi y fuimos de regreso a su casa.
En el taxi venia metiendo mi mano bajo su falda, pero el trayecto no duro más de 5 minutos, así que no hubo muchas posibilidades.
De inmediato al entrar, subimos a su habitación, se desnudó y se puso de rodillas, mientras me desvestía, le decía.
-Ahora perra ven, acuéstate en la cama, ábrete de patas y esperame así mientras termino-
De inmediato cumplió la orden, pero cuando terminé, decidí quedarme sentado observándola, ella me miraba sin saber qué hacer, pero se mantenía justo como le había ordenado.
-Bien perra, se lo que quieres, así que pídelo como se debe-
-Amo, por favor, coja a esta perra sucia que lo deseo- respondió después de pensarlo unos segundos.
En ese momento me levante, le tome las piernas y sin decir nada más empecé a penetrarla, ella soltó un fuerte gemido, mientras empecé a pellizcar sus pezones.
Después me puse sobre ella, pase mis manos por atrás tomándole las nalgas, me coloque cerca de su oído.
-Ahora perra, agarrate bien de mi cuello-
De inmediato lo hizo, en ese momento me levanté cargándola, di unos pasos y la puse contra la pared, para mantenerme otro momento penetrándola apretando sus nalgas cada vez que la hacía subir y bajar.
-Soy una pura verdad amo, con usted soy muy puta- dijo entre gemidos.
Al escucharla decir eso la baje, la coloque para que apoyara las manos en la cama, me coloque detrás de ella y le separa las piernas, la agarre por la cintura y volví a penetrarla.
-Siempre has sido una puta, solo que yo he sabido sacarlo perra- le respondí mientras la jalaba del cabello.
Le solté el cabello y empecé a nalguearla, mientras con la otra mano la sujetaba fuerte de la cintura, cuando empezó a murmurar.
-Soy puta, soy puta, me vengo amo-
-Puedes venirte perra, pero no dejes de decir lo que eres- aprovechando para penetrarla más fuerte.
-Soy una pinche puta, me encanta como me coge- grito mientras se venía.
Cuando termino de venirse la solté, me senté y mientras aun respiraba fuerte le ordené.
-Ahora perra, ven a terminar lo que empezaste en el parque-
De inmediato se puso en cuatro y vino a ponerse entre mis piernas, mientras echaba mi cuerpo para atrás, empezó a mamar con ganas.
Lo hacía como sabe que me gusta, se la metía toda, después de unas chupadas, la sacaba, la lamia hasta mis huevos, a esto los chupaba y después regresaba lamiendo para volverla a meter en su boca.
Después de un rato de estarlo haciendo así, la tome del cabello y empecé a cogerla, ya que estaba a punto de venir, en un momento la tome con ambas manos de la cabeza y la mantuve así mientras me venía.
-Trágatelo todo perra- le ordene mientras la soltaba.
Ella abrió su boca para mostrarme mi leche y después la cerró para tragarla, cuando acabo de tragarla la volvió a abrir para mostrar que se había tragado todo.
Al terminar me recosté, le hice señas que se acostara a mi lado, hablamos por un rato y ya cuando íbamos a dormir dije.
-Mañana quiero que me despiertes con una mamada perra-
Bien hasta aquí llega la segunda parte, pronto concluiré la historia. [email protected]