Mi Nombre es Noelia soy una morocha de pelo corto y contextura delgada de veinte y tantos años, no digo que soy la morocha infartante pero me defiendo, además de todo eso también estoy en pareja hace 10 años, un buen día me entero de la infidelidad de mi marido, lo cual obviamente me dolío y entre en deseperación
En ese tiempo me dedicaba a la venta por catálogo, y en particular tenin una afenidad particular con cliente, comence a contarle la situación por la que estaba pasando y mi deseo de vengarme a lo cual me respondió que sería mi fiel servidor... despues eso nos pusimos de acuerdo en encontrarnos y luego de unas idas y vueltas ese día en el cual tanto él como yo estabamos tan dispuestos a llegar hasta el final.
El punto de encuentro era un telo muy bien escondido, tanto él como yo no queríamos que nuestras parejas se enteren, este prohibido encuentro me hacia sentír piel de gallina, aceleraba mi corazón, y me ponia más nerviosa de lo que yo creía, lo cual jugaba en mi contra... por supuesto mi cliente, se dío cuenta de lo que provocaba en mí y lo facil y entregada que estaba...
Yo hasta ese momento no había estado con otro hombre, es decir que era mujer de solo hombre y luego de 10 años todo se volvio rutinario... así que en ese mismo instante que estuve frente a mi fiel servidor mi predisposición era otra asi que cuando nos encotramos en esa habitación solo decidí darle un béso en la boca y fue la última acción voluntaria que hice, luego de eso el tomo la posta, me tomó entre sus brazos me tiendo sus manos por debajo de mi remera desabrochó mi corpiño una vez liberada, sus manos recorrieron mis senos... acto seguído y luego de haber sacadonos la ropa me tiró en la cama y me fué besando todo el cuerpo volviendo a mi boca me tomo de mi cabeza y me llevo a su rico y delicioso miembro, el cual lo comí con toda la calentura que tenía encima, un tiempo depués me levanto de la cama y con esa fuerza que tiene y lo caracteriza me hizo upa quedando frente y en esa posición me penetrá hasta llegar al final una embestida tras la otra, no recuerdo una cogida como esa, me tira en la cama de nuevo y levanta mis piernas en su hombros y de nuevo otra buena embestida bajaba y subía mis piernas me ponia de costados arriba abajo para donde quería me ponía, mi colaborador estaba haciendo lo que quería conmigo al punto que hace que yo me suba arriba mio y cabalgara encima de el me puso de enfrante dandole la espalda y para terminar esa espectacular maratón de poses no podía faltar el famoso perrito y luego de mas de hora y media mi amigo acaba sacado su pene fuera mio y depositando toda su leche en mi espalda....
NUNCA voy poder explicar la cantidad de veces que acabe yo, y lo mojada que estaba. lo que si e es que hasta mañana que nos volver fue la mejor cogida que recibí...y estoy segura que lo de mañana va a mejor por que de en serio no paro de pensarte....