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Sol, playa y sexo 1

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Es verano y estoy tan emocionada. Ariel ha decidido viajar conmigo a Punta Cana. Ya tenemos los boletos y el hotel. Hemos pasado reuniendo para darnos este lujo. Una semana entera de sol, mar y arena en un hotel 5 estrellas con bebida y comida ilimitadas. Y lo más importante sexo y perdición con el hombre que pone durante una semana sin parar. Ya estamos por salir de casa para el aeropuerto el taxi no tarda en llegar.

Ambos estamos con ropas ligeras porque el vuelo no dura más de 3 horas y el llegar al hotel no es más que 20 min así que pretendemos ir apenas dejemos las maletas a la playa. Es por eso que estoy con un vestido algo corto y debajo un bikini. Mientras el viste una bermuda y una camiseta liviana.

Me emociona tanto la idea y me excita que mientras él espera y postea lo feliz que está de este viaje lo atacó sorpresivamente abro su pantalón con agilidad. Y bajo su bóxer para que se vea su pene y poder acariciarlo con mi lengua. Mientras todo pasa el sólo Atina a decir "Amor que haac... oh Dios no pares"

Ese gemido entre palabras me hace succionar más fuerte su pene mientras le doy golpes con mi lengua en la punta cada que entra y sale de mi boca. "Bebé el taxi está por llegar ya mismo debemos ahhhh.... Dios Vanessa que Rica boquita" ya mojada y con ganas de ser penetrada me alejo de su pene, me quito la parte baja de mi bikini, para poner encima de él mi vagina y ser penetrada.

Tomó su pene palpitante y lo dirijo a hacia mi vagina, lo restriego por unos segundos contra mi clítoris y el movimiento y mi entrada mojada lo excita más. Abre los botones del vestido para dejar ver mis hermosos senos y los empieza a mordisquear y a besar de maneras que hacen que toma y me moje más.

Las ganas de ser penetrada por su enorme falo me vencen y hacen que me meta de un sólo golpe su pene. La sensación de abrirme mientras su pene entra en mi vagina mojada hace que grité y hace que empecemos a movernos de maneras muy deliciosas su pene es tan enorme que sólo hace que quiera moverme más y más sobre el "Oh Dios bebe que rico que te mueves no pares diosa" Me dice el antes de besarme y agarrarme de la cintura para que pare mi movimiento y el empieza uno nuevo. Más rápido y duro. Pero yo quiero ser la que tenga el control así que aprieto mi vagina con todas mis fuerzas y eso haces que pare con un gran gemido y vuelvo a tomar las tiendas del ritmo.

Gime y grita mientras salto sobre su pene y lo aprieto cada que ingresa en mí. Empiezo poco a poco a sentir como la calidez del orgasmo empieza a quemar mi clítoris y mi punto G y empiezo a moverme de manera frenética sobre él. Hasta que siento como un líquido cálido llena mi útero y empieza a mezclarse con mi orgasmo y mientras gritó mis jugos salen por mi vagina y mojan a Ariel y su bermuda.

Mientras ambos gritamos en la excitación del orgasmo escuchamos pitar el taxi en la calle, miro hacia abajo y veo como su bermuda sólo es un charco de nuestros fluidos y nuestro momento candente.

Él sonríe con esas sonrisas tan coquetas que siempre me hacen sonrojar y me dice "Vaya bebe debo cambiarme o la gente no dejará de mirarnos en el aeropuerto" me dio y le pido disculpas. "Una diosa del sexo como tú no debería pedir disculpas con cosas como estas" me besa apasionadamente antes de irse a vestir y el taxi vuelve a pitar.

Salgo enseguida a la ventana para darle señales de que ya bajamos.  Mientras él se viste me seco en el baño mi intimidad para poder estar un poco más cómoda en este viaje. 

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