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Un corte de pelo y pago con verga. 1

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Para comenzar quiero decir que lo que aquí expondré es totalmente cierto. Todas y cada una de las cosas que contare paso en cierto momento de los pasados dos años, quizá un poco increíbles por el hecho de haberse dado de esa forma, pero para mí fortuna todo lo Vivi una y otra vez.

Primero que nada, me quiero presentar me llamo Rodrigo y tengo 25 años, soy de físico pequeño y muy discreto, en cuanto a mi pene no diría que es algo de otro mundo pero claro algo bueno debía cargar al menos en lo físico, tengo unos 18cm de largo y poco más de 11 de grueso, normalmente soy muy tímido y sencillo.

Todo comenzó un día como hoy hace ya casi 2 años en el lugar donde vivo el cual es muy tranquilo, en un pequeño local cerca de mi casa el cual sirve como estética y en la cual hay una señora llamada Martha la cual es la dueña, ella una mujer muy normal, con buen cuerpo lindas y grandes tetas, buen culo aunque nada grande lo normal y vientre algo abultado ya después de un par de hijos, con ella las pláticas son muy normales por el hecho de ser su cliente desde hace ya varios años, un día cuando recién regresaba a casa de la universidad decidí ir a su local para cortarme el pelo ya que era un poco molesto por cuestiones de calor, al llegar note que se preparaba para cerrar así que me apure y como pude llegue antes de que cerrara la puerta

Yo: Buenas noches señora, ¿oiga me puede cortar el pelo? La verdad si me urge.

Sra. Martha: ¿No puedes volver en la mañana? Temprano es que ya voy a cerrar.

Yo: Ándele es que mañana entro a las 7 a la Uni, mire como ando ya lo traigo muy largo. 

Sra. Martha: Bueno pasale, pero cierra no vallan a venir más personas y nunca acabo.

Entre al local, cerré la puerta de la entrada y baje la cortina para que se viera que ya estaba cerrado, me senté en la silla y comenzó a cortarme el pelo, durante lo que duro la plática fue de lo más común, para ser honesto hasta aburrida, en cierto momento ya casi para acabar con el corte, suena el celular de Martha por lo cual ella se va a la otra parte del local a contestar, yo sin ponerle atención simplemente espere, pero fue raro que después de casi 5 minutos no regresara ahí que me levante y fui a ver qué pasaba, pues ahí estaba Martha sentada sobre el puro piso y su celular a su lado completamente roto de la pantalla, ella casi al borde de las lágrimas, no supe que hacer así que simplemente regrese a sentarme antes de que me viera que la espiaba, a los dos minutos quizá menos salió como si nada pero con un claro semblante de enojo en su mirada, después de eso termino el corte y me levante para irme, en ese momento ella se sentó en un banco y poco a poco fue cediendo y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, fue la verdad un momento muy incómodo, por lo general no soy muy bueno con las palabras, trate de suavizar las cosas un poco

Yo: ¿está bien señora? ¿Qué pasa que tiene?

Sra. Martha: No pasa nada cosas de mujeres, por favor cierra la puerta cuando salgas.

Yo: ¿Segura? No me siento muy bien dejándola, así como esta.

La ayude a levantarse y fue ahí cuando exploto, me abrazo con mucha fuerza y comenzó a llorar de una manera que la verdad hasta sentí un poco de lastima, se escuchaba el dolor en su llanto, no pude hacer más que abrazarla y tratar de calmarla antes de que alguien afuera escuchara y pensara alguna cosa que no fuera, poco a poco su llanto fue disminuyendo, nos sentamos y ya más tranquila comenzamos a platicar

Yo: ¿tranquila señora que pasa que tiene?

Sra. Martha: Estoy bien no pasa nada solo algo de sentimiento que me pego.

Yo: ¿en serio? Eso sonó mas a dolor que a sentimiento.

Sra. Martha: pues que te digo es a lo que me atengo supongo que es lo que me toca vivir.

Yo: pero porque dice eso.

Entre todo lo que me conto y que entendí al parecer la llamada que recibió era de su esposo el cual vive en estados unidos desde hace casi 3 años y que le comento que no le iba a poder mandar dinero que porque no había buen trabajo y bla bla, y que eso le pego que porque ella le ha sido fiel y que no ha estado con otro hombre desde que él se fue y que su hija necesitaba para sus estudios, y bla bla, la cuestión fue que simplemente exploto de tantas decepciones que al parecer le había hecho pasar ya su esposo.

Unos minutos después y ya estando más calmada de quien sabe dónde le salió la brillante idea de comprar alcohol y ponerse ebria, para lo cual casi casi me exigía que debía acompañarla, yo la verdad no me negué a tomarme una cerveza uno porque me gusta tomar y dos bueno esta rica la Sra. Martha como decirle que no, la noche comenzó a hacerse corta y las latas de cerveza a acumularse hasta llegar al punto de estar hablando de mi vida privada, ella me preguntaba que si tenía novia que tenía buena edad para experimentar y que debía disfrutar y no cometer el mismo estúpido error que ella cometió al casarse tan joven, yo la verdad ya estaba algo mareado por tanto alcohol, recuerdo que en cierto punto tome mi celular y me di cuenta de que eran ya casi las 2 de la mañana, me levante y le pregunte a donde estaba el baño, a lo cual ella se levantó y camino hacia la parte de atrás del local, la seguí hasta donde estaba una puerta blanca supuse ahí era, entro y yo lo hice después, sin siquiera pensarlo me baje el short y saque mi pene para orinar, justo frente a ella, debo decir que no fue completamente sin intención de que ella me lo viera, al voltear a verla me di cuenta de que si efectivamente ella me miraba, pero no a mi pene sino a mi justo a los ojos, no sé si fue el alcohol, la hora, los problemas emocionales que venía cargando o simplemente las ganas acumuladas en los últimos tres años que paso sin coger la cuestión es que esa noche fue la noche en que comenzó todo, ella sin pensarlo se abalanzo sobre mí, metiendo toda su lengua en mi boca, ni siquiera fue un beso, simplemente metió su lengua tan adentro de mi boca que hasta cierto punto parecería asqueroso pero a mí no me importo, estaba súper ebrio y con la verga en la mano, sin meterla me volví hacia ella y comencé a apretarle las nalgas y a besarla con tanta fuerza que sus dientes chocaban con los míos, poco a poco nos fuimos calentando más y más.

Recuerdo que me quite el short por completo y la agache para que me hiciera sexo oral a lo cual ni pero puso, tomo mi verga ya bien dura con sus dos manos y se la metió toda en la garganta de un solo movimiento, una muy buena mamada la que me estaba dando, veía en sus gestos como le llegaba tan adentro que simplemente no podía respirar, la sacaba llena completamente de saliva la cual escurría desde la punta de mi verga hasta su boca, se la sacaba y la escupía solo para volver a chupala, una de las mamadas más cerdas que me hayan dado en la vida, digna de la película porno más depravada que hallas visto, y como no con tanto tiempo sin chupar una verga era obvio que se abrazara de esa manera, después de 10 min de batallar contra mi verga me tomo de la cintura y me sentó en la tasa del baño, se levantó y se arrancó la ropa, estaba lista para sentarse sobre mi súper dura y demasiado lubricada verga pero obvio la detuve, y claro que si yo también quería poner a trabajar a mi lengua, me levante y la cargue, la saque del baño y la recosté sobre un escritorio que tiene en la sala principal, comencé a devorar su vagina con tanta violencia que sus gemidos eran demasiado fuertes, en cierto punto tuve que meterle una toalla en la boca para evitar que se volvieran gritos, fueron para mi minutos de gloria, sentir ese delicioso sabor a vagina madura y experimentada deseosa de verga, a decir verdad fue muy fácil hacerla eyacular entre mi lengua y mis dedos tan adentro de ella fue cosa de pocos minutos.

Después de eso el momento épico, ya estando rendida con las piernas colgando dejando ver que estaba extasiada y ya completamente satisfecha estaba por venir lo mejor, con un poco de salida lubrique toda mi verga la cual dolía de tan dura que estaba, con las venas tan marcadas y la cabeza al borde de estallar con tanta sangre que circulaba dentro de ella, fue como si volviera a la vida, la expresión en su cara, el grito sostenido que tuvo que callar al morder la toalla tan duro que casi la partía en dos, mi verga entrando de un solo golpe hasta lo más profundo de su vagina, un buen truco de magia desaparecer 18cm en menos de un segundo a quien no le dolería, mis envestidas fueron sin ningún signo de piedad, justo como a mí me gusta coger, con fuerza para que sienta con quien está, sus uñas rasgando la madera de la mesa sobre la cual estaba recostada, mucho más que obvio por la sequía de verga que había tenido que pasar, después de eso la puse boca abajo y sosteniendo sus pies a la altura de mi cintura cogiéndola con mucha violencia, después de casi 20 minutos de lo que pareciera un casi violación por los gestos que dejaba a ver, saque la toalla que tenía en su boca para dejar salir tan excitantes sonidos que hacía, los gemidos y casi gritos que soltaba me llevaron al borde del éxtasis.

Recuerdo que la levante y la puse contra la pared mientras clavaba una y otra vez mi verga entre sus nalgas, el sonido de sus ya gritos de placer retumbaban por todo el local a eso añadido el sonido de mi pelvis chocando contra sus nalgas tan fuerte que ardía, era un momento de dominio total, la ponía como quería, empinada sobre el escritorio, sobre una silla, con una pierna arriba, no se negaba a nada lo único que quería era que la llenara y que jamás se la sacara, al casi llegar a la media hora de tan memorable cogida mis bolas comenzaron a contraerse, sabía que era el momento del gran final, se la saque y rápidamente la hinque frente a mí, no paso ni un segundo de eso cuando de la nada mi verga exploto, tanto semen salió disparado a su cara y boca que parecería que vertía agua sobre ella, su sonrisa era de satisfacción pura, y la mía para nada diferente al ver como todo mi semen caía hasta su boca y no salía de ahí, se lo trago todo inclusive limpio lo que tenía en la cara y el pecho y también se lo trago, caí rendido sobre el piso y después ella sobre mí.

Estaba exhausto, todo el alcohol que había en mi cuerpo se había quemado con tan caliente momento, nos quedamos justo ahí en esa posición durante casi dos horas, sin movernos para nada, despiertos solo hablando de cosas sin sentido, ella diciéndome que eso es lo que necesitaba y que lo quería si o si en su rutina diaria, y como decirle que no a tan rica hembra y muy buena a la hora de la acción, ya como a eso de las 5 de la mañana me levante y para cambiarme e irme a mi departamento a bañarme y esperar la hora de mi primera clase, pero cuando entre al baño Martha ya se había bañado y cambiado para irse a su casa y hacerle el lonche a su hija la cual casualmente estudia en la misma universidad que yo solo que en primer año, su cara había cambiado completamente, ya no tenía esa mirada de dolor y decepción, en ese momento caí en idea de que desde ahí y hasta que yo quisiera la podía coger cuando, donde y como quisiera.

Continuará...

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