Nuevos relatos publicados: 0

Aventuras en la escuela I

  • 18
  • 15.991
  • 9,19 (31 Val.)
  • 0

Hola amigos ¿cómo están? Iniciaré mi relato comentándoles que desde pequeño siempre he sido muy precoz, me han gustado las mujeres y sobre todo me ha gustado observarlas desnudas sin que ellas lo sepan, he tenido muchas oportunidades de hacerlo y nunca he desaprovechado una sola...

Bien, en este relato les contaré sobre las aventuras que tuve en mi escuela cuando estaba en preparatoria, por aquel entonces tendría unos 18 años. Siempre he sido delgado sin tener un cuerpo atlético, pero lo más importante es que soy bastante bien parecido y muy extrovertido, esto me ha ayudado a tener conversaciones con las niñas sobre temas de sexo sin ningún pudor. Mi pene está circuncidado y después de haberlo comparado en alguna competencia en el sanitario de los niños con el resto de mis compañeros, creo que está por encima del promedio en tamaño y en grosor pero nada extraordinario.

Pues bien, la historia comienza un día en el que habían llegado juegos mecánicos a la ciudad, así que varios (mujeres y hombres) nos habíamos puesto de acuerdo en ir a disfrutarlos un viernes saliendo de la escuela. Todos los viernes podíamos llevar ropa de calle, así que ese día especial todos nos vestimos a forma de impresionar a las chicas y obviamente ellas también hacían lo propio. En mi salón por alguna razón las chicas estaban bastante desarrolladas para su edad, sobre todo en sus tetas pues varias de ellas las tenían de un gran tamaño, tanto que muchos de nosotros hacíamos apuestas si nos cabrían en la mano o tendríamos que ocupar dos para poder rodearlas. 

Ese día las chicas parecían haberse puesto de acuerdo en llevar las ropas más reveladoras y sexys que tenían en su guardarropa y en especial dos de ellas, Sandra y Paty, llevaban unos leggins muy ajustados con una blusa que marcaba perfectamente su bra e incluso en algunos momentos de excitación su pezón.

Al verlas no dudé en tratar de pasar todo el día lo más cerca posible de ellas para poder deleitarme observándolas y sobre todo no perder la oportunidad de poder iniciar algún toqueteo con alguna de las dos. Afortunadamente para mí, ellas parecía que ese día les había parecido bastante atractivo pues también hacían lo posible por estar cerca de mí y de subir a los juegos en mi compañía, inclusive saltando turnos para quedar conmigo.

La mejor parte fue cuando subimos a la famosa casa del horror en la cual un carrito recorre el interior de una construcción a obscuras y donde aparecen muñecos y escenas de miedo... el carrito permitía que se subieran 3 personas a la vez y ellas me pidieron que las acompañara en el recorrido. Yo sin dudarlo un solo instante me subí y quedé en medio de ellas. Todos estábamos nerviosos de lo que veríamos, o tal vez era el morbo de poder estar a obscuras y tener nuestros cuerpos cerca, teniendo el pretexto del miedo para abrazarnos. Ellas desde el inicio me abrazaron fuertemente y yo me hacía el interesante diciéndoles que no tuvieran miedo pues estaban conmigo y que yo las iba a proteger...

El recorrido transcurrió tal como lo había planeado y prácticamente todo el tiempo pude sentir las tetas de ambas restregándose contra mi pecho y brazos, eso había hecho que empezara a tener ya una buena erección en mis pantalones y al inicio del recorrido aproveché para acomodarme mi pene para estar más cómodo. Hubo un momento de completa obscuridad, en el que alguna de las dos aprovechó y me puso su mano sobre la pierna y la subió recorriéndola hasta sentir mi pene, claramente sentí como lo apretó por unos segundos y enseguida retiró la mano.

Eso me calentó muchísimo y viendo que ellas me daban entrada entonces aproveché yo también para hacer mis movimientos y en lo que restaba del recorrido no pare en empujar con mis brazos contra sus tetas intentando adivinar quién las tenía más firmes y poner mis manos sobre sus piernas y hacer el mismo recorrido hasta sus vaginas que al tacto se encontraban con más temperatura del resto de su cuerpo...

El pequeño viaje terminó y todos salimos con la cara roja ¡y no fue precisamente por el miedo o la risa! al bajarnos del carrito alcancé a ver como ellas cruzaban una mirada cómplice primero y luego como apuntaban sus ojos a mi entrepierna que aún permanecía con su erección.

Nos continuamos divirtiendo en los demás juegos, aunque para mi desgracia ya no había algún otro que tuviera oportunidad o pretexto para más contacto físico. Cenamos todos en bola y comentábamos cuales habían sido los mejores juegos ¡y en cuales se había sentido mayor adrenalina! creo que en mi interior y en el de mis compañeras pensábamos que la casa del horror había sido la más intensa. Al llegar a mi hogar tuve que hacerme una paja para poder descargar toda la excitación que me habían producido ese par de locas.

El lunes regresamos todos a la escuela y a las actividades normales, debo comentarles que mi colegio es muy grande y que tiene tres canchas de futbol, así como una pista de atletismo, pero en las esquinas de ambos lados donde estaban los campos había una zona de árboles que estaba bastante tupida y que no era muy transitada pues todos se dedicaban a jugar fut, vóley o a pasar el rato en la cafetería.

Yo me había quedado muy caliente e impresionado por la experiencia del viernes anterior, así que durante el fin de semana estuve ideando como poder aprovechar esa situación a mi favor. Decidí pedirle a Sandra que me acompañara el lunes durante el recreo para que platicáramos sobre lo divertido que la habíamos pasado, al hacerlo ella aceptó y cuando sonó la campana ambos fuimos a la café por una bebida y luego empezamos a caminar para platicar. Yo a propósito la llevé a la zona de los árboles para poder consumar mi plan...

Ella.- Estuvo divertidísimo lo del viernes, debemos estar atentos a la próxima feria que llegue a la ciudad para ir!!!

Yo.- Si!! todos los juegos estaban increíbles, pero hubo uno que fue el que más me gustó y estoy seguro que a ti también...

Ambos nos miramos y comentamos al unísono ¡La casa del horror!

Nos reímos al mismo tiempo y nuevamente sentí que había en su rostro esa mirada traviesa por lo que me atreví a continuar con mi plan, justo cuando llegamos a la zona en la que no había nadie y era casi imposible que nos pudieran ver desde los campos le dije:

Yo.- Sabes Sandra, yo no te he conocido novios y tú sabes que yo he tenido algunas novias pero jamás les he tocado sus tetas, dado que tú has sido generosamente dotada de un perfecto par de ellas me preguntaba si me permitirías tocarlas y juntos vivir esa experiencia...

Sandra se mostró primero sorprendida pero al mismo tiempo vi como se enrojecían sus cachetes señal de que mis palabras le habían despertado sus emociones y su deseo de experimentar

Ella.- Wow, jamás me habían preguntado eso y habían sido tan lanzados conmigo! Pero tú me gustas mucho y creo que del salón tú eres el perfecto indicado para que yo pueda sentir esa sensación por primera vez

Prácticamente sin esperar otro comentario de ella la empuje suavemente hacia un árbol dando la espalda al camino para yo pudiera tener visibilidad de él y me acerqué a su rostro, le pedí que cerrara los ojos y que pusiera sus manos a los lados del cuerpo. Enseguida la empecé a besar en los cachetes acercándome a los lóbulos de las orejas y poder lamerlos y morderlos delicadamente, luego volvía hacia su boca y le daba besos en su barbilla. Empecé a notar que se calentaba mucho, pues respiraba con mayor velocidad y al pasar por su barbilla ella bajaba su cara para que mis labios tocaran los suyos.

Mi pene empezaba a despertar y ya notaba como hacía fuerza contra el pantalón como pidiéndome que lo liberara de su encierro, pero eso debía esperar un poco más, así que al ver que ya estaba lista comencé a pasar mis manos sobre sus hombros y luego las bajaba por sus brazos hasta su cintura, ella no se movía, solamente correspondía a mis besos los cuales ya eran en la boca en una fusión de lenguas como si fuera una batalla a muerte.

Al llegar a su cintura comencé a meter mis manos entre la blusa y su piel, comenzando a subir lentamente hacia sus tetas, empujé con mis manos el bra al mismo tiempo que mis manos subían para poder tocarlos completamente, ahí fue cuando pude sentir la textura de su piel tan suave y como sus pezones estaban completamente parados, se notaba que ella lo estaba gozando de la misma forma que yo! Disfruté muchísimo tocando ese hermoso y enorme par de tetas durante algunos momentos, pero como mi calentura se había disparado entonces pensé en mi siguiente jugada.

Bajé la cara hacia sus tetas y empecé a besarlas y a lamerlas por todos lados, me detuve un momento para subir su blusa y ver en todo su esplendor ese hermoso par de tetas, ella continuaba con los ojos cerrados y su respiración cada vez se hacía más veloz e intensa. Continué lamiendo esas tetazas y aprovechando la posición, mi mano se colaba en la parte interior de su pierna derecha a la altura de la rodilla justo donde terminaba su falda, empecé a subir la mano, al ver que no había ninguna señal de que debía detenerme continué su viaje hasta sus braguitas.

Aquello parecía que estaba a fuego vivo, sentí un calor impresionante y al mismo tiempo un poco de humedad, era evidente que ella lo estaba gozando tanto que empezaba a mojarse en su vagina. Mi mano comenzó movimientos de arriba hacia abajo sobre su braguita, intentando adivinar que era exactamente lo que estaba tocando... dejé de besar sus tetas para subir a sus labios y en ese movimiento subí mi mano y la acomodé de forma que quedara entre la braga y su piel.

La dejé ahí un instante y como no vi nuevamente tampoco ningún movimiento para impedírmelo entonces bajé mi mano hasta sentir su vello púbico y finalmente sus húmedos labios y clítoris que estaba muy prominente. la mano que masajeaba sus tetas la utilicé para poder bajar mi pants, pues me habían tocado deportes ese día y guie su mano hacia mi pene, ella se sobresaltó un poco al principio e intentó retirarla, pero segundos después ya la tenía firmemente apresando mi pene y sintiendo su textura. 

Al ver su reacción me quedó la duda si había sido ella la que me había sujetado el pene el día del juego ¡y casi llegué a pensar que debió ser Paty la que lo había hecho! me separé de sus labios y le pedí que abriera sus ojos para que pudiera ver mi pene, aunque mi mano jamás dejó de continuar pasando sus dedos entre sus labios interiores y exteriores así como sobre la zona de su clítoris.

Ella.- ohhh, nunca había visto uno ni mucho menos lo había tocado, se siente muy duro y caliente! además está muy grande... cómo es posible que esto pueda meterse en la vagina como lo dice el libro de biología???

Yo le respondí que no había mujer que no pudiera introducírselo y que era normal, luego le expliqué como debía subir y bajar su mano para poder masturbarme, pues mi pene está circuncidado y no tiene prepucio. Ella repitió los movimientos que le enseñé y nuevamente la empecé a besar y a tocar sus tetas alternándolas entre pellizco y pellizco una y otra. Cómo yo había empezado a frotar mi mano desde hacía ya un rato ella me empezó de decir que se "sentía" diferente:

Ella.- Oye no sé qué me pasa, empiezo a sentir como calambres en mis piernas y en mi vagina, además tengo una sensación de calor que recorre mi cuerpo!!

Yo adivinando que ya estaba próxima al orgasmo le dije que pasara lo que pasara no dejara de sentir todas esas sensaciones en su cuerpo y que viviera la experiencia de un orgasmo

Ella.- Voy a tener un orgasmo?? huy se siente muy rico, y los calambritos continúan... no pares... no pares...

Aproveché el momento para meter un dedo haciendo movimientos de círculos en su encharcada vagina mientras mi pulgar estaba en su clítoris, lo metía y lo sacaba cada vez introduciéndolo más profundo, aceleré la velocidad de lo que hacía hasta que fue irremediable que ella sintiera su primer orgasmo

Ella.- ohh siii, que rico se sienteeeee, arghhh umhhhh ahhhhh

Yo prácticamente tuve que sostenerla de la cintura para que no se desvaneciera y cayera al piso pues había sido tal su experiencia que había aflojado completamente el cuerpo ¡después de sentir el orgasmo! Una vez que ella se había recuperado le dije que me ayudara a terminar de masturbarme para que ella pudiera ver una eyaculación por primera vez. Miré el reloj y vi con gusto que aún nos quedaba tiempo suficiente para continuar nuestros juegos, ella aún se sentía débil de sus piernas por el orgasmo así que le dije que podíamos hacer un 69, ella no sabía que era así que le expliqué que ella se acostaría y que yo me pondría encima suyo para que mi pene quedara en su cara al alcance de sus manos,

Ella obedeció y se recostó, yo mientras lo hacía le bajé su braga hasta quitársela y ella me preguntó que porqué lo hacía y mientras me la guardaba en mi chamarra le respondí:

Yo.- Te voy a quitar la braga para poder limpiar tus jugos, además quiero observarla bien pues igual que tu tengo duda de como es una vagina en realidad y no como se mira en los dibujos del libro de biología!

En mis adentros pensaba... "además podría darle un beso a tu vagina y así probar tus jugos" Ella entonces se recostó y yo levanté su falda tableada por el frente para poder observar el detalle de sus vellos, su hermoso y aún crecido clítoris y de toda su vagina. Pasé mis dedos sobre su clítoris y ella dio un pequeño saltito

 Ella.- ayy, si me lo tocas vuelvo a sentir esa sensación rica!!!

¡Que me había dicho!!  comencé a rozar mis dedos sobre sus labios interiores sin tocar su clítoris e introducía un dedo en su cavidad, ella mientras se afanaba en mover su mano hacia arriba y hacia abajo de mi pene, ella lo podía observar casi justo frente a su boca, yo obviamente bajaba mi cuerpo y lo acomodaba de forma que mi pene quedara lo más cerca de su boca. Bajé mi cara y me hundí en esa pequeña alfombrita de vellos y me dediqué a pasar mis labios por todo su sexo, desde el clítoris hasta meter mi lengua lo más que podía en su vagina

Ella.- Pero que haces?? no la chupes, no ves que salió algún líquido de ella??

Yo.- Sandra no te preocupes, esto se llama sexo oral y se trata de estimular con la boca el sexo del otro para tener un orgasmo!! no te gustaría tener otro??

Sentí como detenía el movimiento de su mano como pensando la situación y me dijo:

Ella.- Está bien, pero yo que tengo que hacer entonces?

Le expliqué que ella tenía que meter mi pene en su boca para poder lamerlo y chuparlo como si fuera una paleta, mientras su mano continuaría subiendo y bajando a lo largo... yo podía sentir su lengua y sus labios abrazándolo. Cuando sentí que ella empezaba a darme los primeros besos y a lamerlo yo continué bebiendo sus jugos y sintiendo la textura de su piel en esa zona, al mismo tiempo continuaba metiendo mi dedo de forma que al final ya no era uno, eran dos los que estaban dentro de ella! debo decir que sus jugos eran algo saladitos pero tenían un buen gusto y no eran nada desagradables.

Le pedí entonces que me permitiera darle unos besos y me separé de ella para quedar justo encima de ella pero ya cara con cara, la empecé a besar mientras que con mi pene hacia los clásicos movimientos del coito exactamente sobre su vagina, con mi pierna empujé una de las suyas para apartárselas y así poder estar encima de ella a mis anchas, mañosamente mis movimientos se encaminaron a que mi pene empezara a tocar sus labios y luego con una mano sin que ella lo notara encaminé mi pene hacia su vagina!

Ella al sentirla al principio no me dijo nada, pero una vez que se dio cuenta que empezaba a penetrar poco a poco cada vez más me dijo:

Ella.- Nooooo espera, que haces? me la vas a meter? pero si nunca lo he hecho!! qué pasa si me embarazo? no te has puesto ninguna protección!!!

Pero yo ya había deslizado casi la mita de mi pene dentro de ella gracias a que con mis dedos había estimulado su acceso! sentí que algo ofrecía resistencia para poder continuar avanzando, así que di un empujón mas fuerte y ella me gritó:

Ella.- ayyy espera, eso me está doliendo, para, para, ya no lo hagas!!!

Mi calentura pudo más que la razón y empecé a deslizarla ahora mas rápido, hasta que casi había entrado por completo todo mi pene, ella ya no me dijo nada y empezó a cerrar los ojos para sentir la sensación de su vagina llena completamente de mi carne... la comencé a besar y ella me correspondió con furia, entonces empecé el mete y saca con mayor velocidad! Mis manos se alternaban para poder sostenerme del piso y acariciar sus tetas que con el movimiento del mete-saca se movían con mucha gracia de un lado al otro.

Ella volvió a empezar a comentarme que sentía los calambres y en cuestión de segundos lanzó nuevamente un grito de placer al empezar a tener otro orgasmo, ella gimió nuevamente como nunca me imaginé que podría hacerlo, eso me excitó muchísimo! ver además su cara cerrando los ojos muy fuerte y haciendo muecas como si intentara contener esa sensación que estaba experimentando por segunda vez en su vida... yo mientras ya estaba punto de correrme, así que la saqué y tal como lo había visto en una película porno me moví hasta quedar a la altura de su cara y dejé caer todos mis espermas en su cuello, cara y pelo, ella como estaba aún regresando del viaje de su orgasmo no tuvo oportunidad de reclamarme ni de decirme nada!

Todavía las últimas gotas de semen se las dejé caer sobre su boca semi abierta y ella empezó a relamerse, le dije que me ayudara a limpiar mi pene con su boca y así lo hizo, en él todavía había un poco de sus jugos, un poco de sangre y además los restos de semen en la punta.

Ella.- Esto me sabe a muchas cosas, pero el mejor sabor es el de tu semen!

Le dije que con su mano retirara de su cara y cuello mi semen para poder tragarlo, mientras que yo con su braguita le limpiaba el cabello. Finalmente después de que yo le dijera donde tenía que recoger mi semen para poder tragarlo quedó limpia y nos levantamos. Miré mi reloj y solo faltaban dos minutos para que terminara así que le dije que teníamos que apresurarnos para llegar al área de salones para que nos regañaran o sospecharan algo! 

Nos fundimos en un abrazo besándonos apasionadamente y nos miramos pícaramente uno al otro como sellando nuestro pacto de complicidad. Ella me pidió que le regresara su braguita pero yo le dije que ese sería mi trofeo y mi más grande recuerdo de haber logrado ser el primero en su vida y ella no tuvo más remedio que aceptar!

Espero que les haya agradado mi historia, la cual tendrá una segunda parte pues el recuerdo de Paty apretando mi pene no podría quedar sin tener una consecuencia...

(9,19)