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El exhibicionista capturado por las colegialas

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Era un hermoso hombre joven aún. Un atlético cuerpo viril. Callado, serio, y de fijarse siempre, en jóvenes mujeres; cuanto más jóvenes...mejor.

Un alejado parque casi siempre solitario, era un ocasional lugar de cruce de mujeres que trabajaban en un cercano establecimiento del lugar, y que utilizaban un sendero interior del mismo, para tomarlo como atajo en sus pasajes de ida o vuelta de aquel lugar de trabajo al que ellas concurrían.

Por eso, aquella costumbre en aquel maniático, de ir hasta aquel parque, para desnudarse esperando el pasaje de las mujeres, ante las cuales se dejaba por ellas ver, pero sin otra cosa, que eso de que ellas desnudo lo viesen, ufanándose en su exhibición, de aquél su inmenso pene desmesuradamente enorme, que las mujeres le miraban con asombrad contemplación que entre todas, azoradas comentaban no sin risas y adyacentes comentarios obviamente "picantes".

Ya las mujeres le conocían esa costumbre, y sabiéndolo inofensivo y sólo adicto a tal acción, habían perdido ese temor y cautela inicial, para hacer de ello una atractiva costumbre de mirarlo cada vez que él, se les exhibía a aquella distancia, además, desde el otro lado de una larga y estirada malla de tejido de alambres, que les daba esa seguridad de sentirse libres y defendidas.

A las risas entre ellas solían comentar su costumbre, pues ya era, para ellas, personaje conocido.

Pero cierta tarde, allá en la entrada del parque, mirando hacia adentro todas risueñas y como tratando de divisar algo que no podían llegar a ver, un numeroso grupo de jovencitas colegialas, allí se encontraban mientras, hablando entusiasmadamente eufóricas, se decían:

-"Es aquí, sí! ¡Mamá me contó que es aquí que el tipo anda desnudo cuando ella viene a trabajar al galpón de frutas!"

-"¿Estás segura..? ¡No vemos nada..!" Eran las respuestas y comentarios de las otras, mientras todas buscaban ubicaciones para mejor hacia adentro mirar, y tratar de ver..." lo que habían venido a ver".

-"¡Obvio que el tipo no va a dejarse ver por cualquiera desde aquí, desde afuera! ¡Si queremos verlo bien, seguro que debemos entrar bien hasta adentro, hasta  donde desde aquí no se pueda ver, para que sólo lo vean quienes estén cerca de donde se sienta él seguro de no ser visto por quienes él no desea ser visto!" Comenta otra acertadamente, lo que lleva a otra a decir:

-"Pues...adentro entonces, chicas!"

En un coro de risitas y entusiasmo, aquel femenino grupo juvenil, comienza su ingreso al parque.

Avanzan mirando con atenta curiosidad, y ya bien entre la cerrada espesura del boscaje y con aquella alambrada tensa y alta que al otro lado mostraba otro sector del parque un tanto menos arborizado pero sin presencia humana "ninguna", aquello...parecía soledad...absoluta.

-"¡Debe ser fantasía alucinante de tu madre...aquí no anda un alma!!!" Comenta una de las chicas, mientras siguen atentas buscando con la mirada, todas.

De pronto...saliendo desde detrás de un gran tronco de un inmenso árbol, y caminando silencioso y completamente desnudo con su inmenso pene en escandalosa erección imponentemente asombrosa...¡él, el hombre!!!

A un tiempo, todas lo ven, soltando a coro las más asombradas exclamaciones entremezcladas con risas y esa admiración expresa al ver las dimensiones de aquel inmenso falo, y con esa exultante expresividad propia de las chicas a esa edad adolescente, juntas conforman una expresiva muestra de desenfado y desprejuicio, que más aún, excitan al pervertido aquél.

Pero, fingiendo indiferencia y continuando su muy lento caminar allí del otro lado de la alambrada, anda su desnudo andar, como si no las hubiese visto, mientras, ellas, a las risas todas y contemplándolo...entienden "su juego".

Entonces, una osada muchacha, le lanza aquella frase que es, como un "piropo" lanzándosela, con potente voz altamente sonora para que él, perfectamente la oiga:

-"¡Qué hermoso chorizote tenés, precioso!!!" Las risitas y alguna carcajada mezclada de alguna otra allí, adicionan aquella comunicación hacia él, que apenas sonriéndoles, las mira como respondiéndoles el halago tan disfrutable en aquél su placer de así éso hacer.

Las muchachas, continuando con la contemplación y agrupadas muy juntas tras el otro lado de la alambrada, reían contemplándolo, y pronto otra de ellas le lanza otra frase:

-"Acercáte, que queremos verte mejor..!"

Jamás, había tenido él, semejante aceptación y respuesta, en aquél su modo tan pasional en él..! Aquéllo, lo había desconcertado un poco, verdaderamente! : Aquellas hermosas muchachas colegialas, con sus cortísimas faldas tableaditas y sus hermosísimas piernotas y todo aquel juvenil femenino encanto...le estaban pidiendo ahora, que se acercara a ellas, para poder verlo mejor!!!

Con esa tímida y paradógica cortedad que suelen tener quienes estas costumbres exhibicionistas a veces suelen mostrar, aquel hombre...vacila un tanto mirándolas sí con extasiado placer, pero sin acceder -aún-, a tal petición escuchada de parte de ellas.

Ante la detenida contemplación hacia ellas del hombre, y el no avanzar para situarse más cerca como se lo habían manifestado, otra de las chicas, así vuelve a hablarle:

-"No tengas miedo que no te vamos a comer...acercáte, que queremos ver mejor tu cuerpo hermoso y todas esas delicias que nos estás mostrando...vamos!!!"

Entonces...comienza él, a andar hacia aquella alambrada que los separaba, acercándose a ellas. Todas, estaban en el máximo del entusiasmo, y la desfachatez. Algunas, en su reír, no podían sostener las babas que les caían, con sus hermosos rostros ahora enrojecidos. Ahí...casi contra los alambres, estaba ahora, el desnudo y hermoso hombre aquél, con su inmenso pene empinado, gruesísimo, y duro...largo, muy, pero muy, muy largo..! Al otro lado de los alambres, las muchachas eran un desparejo coro de risitas, exclamaciones, suspiros, y alguna que otra palabra irreproducible...

El hombre, en total silencio, allí estaba...en silencio, pero en un gozoso deleite, que no podía creerlo él mismo..!

Entonces, otra de las muchachas, da esta vez, otro paso más, pero mucho más osado, en la petición que le dirige:

-"¿Nos permitís acariciarte el chorizo un poquitito? Por favor!!!¿sí..?"

Había entre ellos, un tenso tejido de alambres separándolos; aquella petición, no parecía posible de ser viable...por éso, aquella mirada como interrogante del hombre cuando, con sus ojos -hermosísimos ojos, además-, parece a la chica preguntarle: "Y...cómo..?"

Entonces, la misma chica, agrega como respuesta a aquélla mirada del hombre, más osadía a su petición:

-"Pasa el chorizo por entre el cuadrado de los alambres del tejido hacia nuestro lado, para nosotras poder acariciártelo...mh?"

El hombre...queda un momento mirándolas, con una sonrisa que irradia a la vez, cierta mezcla de satisfacción, un poco de duda...y ahora también...cierto temor que ellas saben al instante captar, disuadiéndoselo con amables palabras de dulce entonación, como invitándolo a ser cómplice de ellas en tal "jueguito".

Inmediatamente, el hombre...¡accede!

Fijos los ojos en las miradas de todas hacia aquel inmenso falo que iba pasando por entre aquel cuadrado de alambres hacia el lado de ellas, reían todas, para, inmediatamente recostado él contra aquella tensa alambrada y con todo su enorme pene ahora del lado de ellas...una de las chicas, atrapándoselo contra el tejido mismo y apresándolo con ambas manos con todas sus fuerzas, comienza a gritarles a las demás que ya, soltaban las carcajadas mientras la oían decirles a gritos:

-"Ya está agarrado, chicas!!!Ya lo tenemos!!! Corran rápido hasta el otro lado como dijimos ayer!!! A capturarlo!!!"

Desesperación en el hombre que comenzaba desesperadamente a dar inútiles palmadas contra los alambres suplicando que lo soltasen, mientras ya, todas las demás salían a las carcajadas corriendo hasta el lugar por donde pasar hacia el lado donde él estaba, donde le atraparían las manos para amarrarle, y también los pies capturándolo, de aquella insólita manera que juntas, el día anterior lo habían juntas planeado.

-"Suéltameporfavorsueltameeeeee!!!" Era la deseperada súplica de aquel desnudo hombre golpeando desesperadamente las mallas de alambre con sus dos palmas mientras del otro lado la chica que lo tenía fuertemente atrapado de la verga lo mantenía así fuertemente atrapado en un constante reír a carcajadas mientras alentaba a sus compañeras a que corrieran más rápido para llegar al lugar por donde incursionarían al lugar donde él estaba, cosa que más aún desesperaba al hombre que miraba viendo cómo aquel grupo de chicas corrían llegando al sitio por donde ya hacia él venían, todas a las carcajadas, y quitándose algunas las medias con las que irían a amarrarlo.

Desesperado tiraba tratando de escapar a la prensil fuerza de aquellas manos que lo tenían atrapado de su enorme falo, pero era imposible zafarse, y la muchacha era totalmente exitosa en su captura manteniéndolo muy fuertemente apresado, además de darse el gusto de zamparle sonoros besazos bien en la punta, que le hacían soltar verdaderos gritos de desesperado placer atroz.

En desesperación extrema, el hombre vio cómo las chicas llegaban corriendo y a las carcajadas, todas, para capturar sus brazos, torcérselos detrás, y amarrarle las manos mientras también, otras hacían lo mismo, amarrando sus pies por sus tobillos.

-"Pronto, María!!! Ya lo tenemos atado!!! Soltálo y veníte para este lado!!!" Le gritaban mientras todo aquello, era un cúmulo de alocadas acciones donde la desesperación impotente del hombre y las eufóricas carcajadas de ellas, eran un espectáculo como de la más insólita peli jamás así imaginada.

La otra muchacha, no sin antes hacerle sonar un beso como interminablemente fuerte y sonoro en la enorme y roja cabeza asombrosa de la verga al hombre, por fin lo soltaba, para emprender su velocísima carrera hacia el otro lado, para reunirse con sus compañeras, a "la fiesta" que juntas, iban a comenzar.

Aquel hombre...no podía creer, lo que le estaba pasando! ¡Unas colegialas, lo habían capturado!!!

Atrapado de piernas y brazos, se lo llevan hasta el lugar que eligen para con él "divertirse", y, ahora sí...¡la orgía comienza!

Besos...cosquillas múltiples...caricias...el toqueteo total y las bocas de todas disputándose aquel inmenso falo que mamaban como desaforadas viciosas arrancando de él, las más desesperadas exclamaciones de un placer que era mezcla de placer, y desesperación inenarrable!

Hacían ya con él, todo cuanto hacerle, todas allí querían. Los orgasmos en el hombre estallaban como volcánicos, y aquella inmensa verga parecía un manguerón largando chorretadas de leche que todas disfrutaban entre carcajadas, exclamaciones, y las más desprejuiciadas maneras de aquéllo disfrutar sin escrúpulo alguno.

Unas y otras cabalgaban sobre él follándoselo sin lástima, y unas y otras le hacían lamer pies, concha, culo, axilas, alma y vida, sin él poder escapar a aquella vorágine violadoramente orgiástica en la cual, había quedado en manos de ellas así capturado.

Transcurrían las horas y la noche amenazaba su pronta llegada, y en aquel lugar de aquel parque, se oían las risas y carcajadas de aquellas muchachas, y los gemidos y suspiros del hombre.

Ya la noche dominando el paisaje, y saliendo las mujeres de aquel galpón cercano donde trabajaban, varias, ya se encaminaban hacia el acostumbrado andar llegando hasta aquel sendero que las llevaba a atravesar el boscoso parque.

-"¿No andará también a estas horas nuestro desnudo vergudo caminando por el parque???" Se preguntaron algunas, mientras reían incursionando por la arboleda ya interior al parque. La luz nocturnal de una espléndida luna trataba de colarse por entre las altas ramas de la arboleda, cuando, recortándose fantasmagóricamente en la lunar penumbra, la figura de aquel hombre desnudo, se veía ahora llevando sobre sus hombros, manos atrás amarrado y dando cortos pasos con sus piernas unidas en atadura de corto segmento de media, a una hermosa chica cuya figura esbelta y ufana, sobre él iba acaballada, alzando sus brazos mientras las carcajadas de otras. desde la espesura se oían.

-"¡Miren...lo capturaron unas mujeres!!!" Exclama una; y se oye desde la espesura:

-"¡Mamá!!! Lo capturamos!!!" (Continuará)

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