Buenos días, a todos quienes dan vida a esta página. En esta ocasión les relatare un cuento que me paso en valencia, específicamente en san diego.
Bueno resulta que yo estaba saliendo con una mujer enfermera, la verdad que ella era una mujer como las llaman ahorita gordibuena, era una mujer de grandes piernas, y gran culo, de contextura gruesa, cabello largo hasta la cintura, y lo más importante una vagina que parecía un volcán a punto de estallar, madre mía imagínense yo que siempre he sido bastante morboso y caliente, con esta mujer se me hacía difícil llevarle el paso.
Quería sexo a cada rato y en todo momento sin importar el lugar. Bueno recuerdo que una vez yo la pase buscando por su casa en san diego, y yo estaba en mi camioneta le toque corneta, la señal era tocar la corneta dos veces y dar una vuelta por la manzana, para hacer el tiempo necesario para que ella saliese de casa y así fue esta vez.
En cuando ingreso al carro yo sabía que no disponía de mucho tiempo cosa que me impulso hacer una travesura en lo que ella se montó en el carro justo antes de eso yo me desabroche el pantalón y los baje y me saque el guebo ya con una erección de un 70 %. Cabe destacar que yo no uso interior. Más o menos desde que tenía 15 años, siento que me incomoda, gracias a ello me ha conseguido he tenido buena experiencia.
Pero después les cuento, volviendo al tema ahí estaba yo con el guebo afuera, la camioneta con el prendió y ella al montarse me dijo muchacho y eso que andas así. Yo no deje que terminara de hablar y le ordene con un tono imperativo callate perra y has lo que muy bien sabes hacer (a ella le gusta que la traten así, en cuanto estamos en el acto sexual) basto con decir yo eso para que mi perra se excitara y acatara mi orden podía sentir su excitación por su respiración acelerada y una mirada con unos ojos que estaban prendió en candela, en lo que ella arranca a mamar. Yo hecho andar la camioneta y uffff oye no hay nada más placentero y excitante que manejar poco a poco mientras contemplas el paisaje y la gente y te están dando un buen oral uffff eso no tiene precio para todo lo demás MasterCard, jajaja bueno recuerdo que ella lo chupaba muy rico.
Ella estaba arrodillada en el asiento de copiloto y desde ay se inclinaba bajaba y subía con su boquita rica que no paraba de babear, era sin duda un mar de baba la que había en mi pene y recorría toda mi entrepierna y mis bolas. Ella preparada para la ocasión tenía un pañuelito que debes en cuando sacaba para secar tanta baba y tan humedad, recuerdo que estábamos a un par de cuadras de su casa y yo pare la camioneta y empecé a tocar a mi perra para ver cómo estaba. Y le dije bajate el pantalón y ella obedeció, metí mis dedos en su cuca y estaba más mojada muy muy mojada y yo para humillarla le digo mira como estas perras. Y ella soltó un gemido acto seguido le di una fuerte nalgada y ella volvió a gemir, ufff que sensación más rica, como sonaba esa mamada húmeda, recuerdo que llego un momento que estaba muy excitado y ella quería que la penetrara (graso error) yo a estas alturas no podía decir que no. Y le dije pasate para atrás perra para darte fuete. Nos pasamos paz atrás y la tome de la cola de caballo y le digo te voy a coger como cojo yo a las perritas, para que te emperres con este guebo, si cogeme duro que así me gusta me decía.
Y así hice, la jale por la cola de caballo y le di suave suave para tomar la por sorpresa, y en lo que se descuidó saaassss se lo saque y se lo metí de un solo golpe, le di cuatro fuerte embestidas y un jalón fuertísimo por la cola de caballo, qué ella solo pudo gemir y quejarse medio dolor y medio placer. Una liga de ambas y ella lo disfrutaba y le digo así es que yo cojo las perras como tú. Ayllu y nardito me gusta ser tu perra me decía. Callate y acaba rico y le vuelvo a dar fuerte embestidas y ya ay si acabo. Ya yo a esa altura estaba sudando y quise tomarme un respiro y fue allí ya cuando retomaba el aliento ella y yo. Paso un malagueño policía de san diego y nosotros apurado nos intentamos vestí, pero el muy cabron nos pillo. Y bueno pasamos un mal rato. Después de un buen gusto jajaja.