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Alcohol y sexo con mis compañeros de trabajo heterosexuales

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Hace 11 años trabajé en un parque de diversiones, en ese parque siempre contrataban a personas jóvenes, preferiblemente estudiantes, el ambiente era muy divertido, la mayor parte del día compartía con niños, y los representantes eran muy amigables.

Al pasar las semanas, me fui encariñando con dos chicos que allí trabajaban, tenían más o menos mi misma edad, uno de ellos se llamaba Luis y el otro se llamaba Manuel, se nos hizo costumbre reunirnos en nuestros días libres en casa de mi tía, ya que ella trabajaba casi toda la semana en una casa de personas adineradas y cuidaba a una niña, por lo tanto, su casa quedaba sola, y nosotros aprovechábamos para quedarnos allí y divertirnos, compartir, tomarnos unos tragos, jugar en la consola de videojuegos y conversar sobre todo lo que nos sucedía en cuanto a nuestra relaciones amorosas y familiares (ya saben, cosas de jóvenes).

Mis compañeros de trabajo eran heterosexuales, pero yo siempre tuve la duda sobre su sexualidad, porque había momentos en los que yo los notaba a ambos muy nerviosos, o muy unidos en algunas situaciones puntuales, también notaba que lo que yo les comentaba sobre lo que hacía en mi intimidad con otros chicos, no se les hacía incómodo, eso me generaba muchas dudas, me tenía pensativo.

En uno de nuestros últimos encuentros para compartir, nos pasamos de tragos, y ya eran más de las 3 de la mañana, así que decidimos irnos a descansar porque al siguiente día nos tocaba trabajar, teníamos un evento que debíamos cubrir, un desfile de modas infantil, específicamente; nos fuimos a la habitación, nos acostamos en la misma cama a pesar de que había 2 camas matrimoniales, supongo que, como estábamos muy borrachos, terminamos acostándonos los tres en la misma cama; la verdad es que no sé cómo pasó todo, fue muy rápido porque en cuanto los tres tocamos la cama, Luis comenzó a besar a Manuel, yo no sabía cómo reaccionar, así que sólo lo observé mientras pasaban un montón de cosas por mi cabeza, muchos pensamientos obscenos, no me dio tiempo de reaccionar a lo que estaba sucediendo en frente de mi, porque en seguida Luis me dijo: "¡que esperas!, bájale calzones y chúpale el pene"; para ser sincero, hace mucho yo quería tener relaciones con ellos, pero ya saben como es todo, un heterosexual nunca se junta con homosexuales.

Era mi momento y tenía que aprovecharlo, así que tomé la ropa de mi amigo que estaba acostado boca arriba casi inconsciente y pensé rápidamente en quitársela, le bajé el short que tenía y su calzón; debo decirles que su pene era precioso, grueso, blanco y con el glande rosado, incluso lo tenía hinchado por la excitación, y su vello púbico estaba muy bien delimitado y rebajado; me quedé observando por un momento a Luis que estaba besando apasionadamente a Manuel, se escuchaba el sonido de la saliva de ambos siendo mezclada por sus lenguas; después de observarlos un rato, metí mi cara en los testículos de Manuel, su olor no era fuerte, pero estaban tibios y bien depilados, sencillamente ricos; yo ya estaba excitado desde hace rato, así que mientras olía y lamía los testículos de Manuel, me quité como pude la ropa de mi parte inferior, y comencé a masturbarme, ya mi pene estaba babeando y sentía cosquillas en el tronco.

Levanté mi cara por un momento y me di cuenta de que Luis ya estaba completamente desnudo y se había sentado en la cara de Manuel para que le chupara el ano; Manuel estaba en un estado de borrachera avanzado, sin embargo, respondía a los estímulos sexuales de manera activa y maravillosa, así que Luis no tuvo problemas y disfrutó de la lengua de Manuel en su trasero hasta que eyaculó como caballo; justamente cuando estaba eyaculando yo observaba los dedos de sus pies, como los doblaba por el placer (tengo un fetiche de pies muy grande); su semen salió disparado hacia su cara, le cubrió parte del ojo derecho y gran parte del pecho, cuando ya dejó de gemir y de eyacular, se bajó de la cara de Manuel, quien había quedado cubierto de saliva y del sudor de las nalgas de Luis.

Luis se quedó a un lado de la cama descansando, tirado boca arriba, sin decir ni una palabra, sólo respiraba de manera agitada, quedó destruido por el grandioso sexo, mientras tanto yo seguía disfrutando del pene y de los testículos de Manuel, los olía, los chupaba y los acariciaba, hasta que sentí que me venía, ya tenía unos cuantos minutos masturbandome, cuando sentí que ya estaba por salir mi semen, me metí el pene de Luis en la boca hasta la garganta, y ya lo demás fue inevitable, tuve un orgasmo riquísimo, puse mi mano en mi pene para que mi semen no cayera en la cama, y cuando terminé de eyacular, como cosas de hombre morboso, me acerqué hasta la cara de Manuel y le puse mi mano llena de semen en su boca, le dejé en sus labios toda mi carga de semen tibio y espeso, y luego de eso lo besé, entre los dos nos dimos un beso apasionado y nos bebimos mi semen.

Luis se quedó dormido apenas eyaculó, y Manuel estaba tan destruido por el alcohol, que sólo pudo ser manoseado y estimulado sexualmente por nosotros. Al yo terminar mis asuntos sexuales con Manuel y notar que Luis estaba dormido, me levanté de la cama, me puse mi ropa interior, fui a la cocina a tomar un vaso con agua y luego me regresé al cuarto, me tiré en la cama en medio de los chicos, y allí me quedé, mirando el techo de la habitación y pensando en lo que había hecho. Estaba seguro de que lo que hicimos era apenas el comienzo de una aventura morbosa entre amigos.

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