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Algo rápido en el techo

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Desde hace mucho tiempo que no he vuelto a fumar un cigarro de MariJane pero recuerdo muy bien como es el efecto cuando lo haces; en la cuestión sexual te desinhibe, a mi como pasivo, me dilata mucho, sin la necesidad de usar siquiera lubricante para ser penetrado, mis sentidos se maximizan y provoca que me enfoque mucho en lo que estoy haciendo...

Les platico esto porque hace apenas un par de días conocí a un hombre maduro a quien le gusta fumar antes del acto y me invitó a hacerlo pues él me comentaba lo que yo ya les dije; yo hice como que nunca había fumado tal cosa pero que si tenía la necesidad de averiguar cómo reaccionaba.

Pues llegué a la casa de David, él ya me esperaba y me dijo que aunque su hermano se encontraba en el lugar que nosotros podríamos subir a la azotea para estar más a gusto.

Y así fué, al llegar a su casa él estaba preparando preparando el menjurje que íbamos a fumar, quitando todos los desperdicios, ya ustedes saben, y al terminar me dijo que subieramos al techo, yo lo seguí y llegamos a un lugar apartado dónde tenía mallasombra para taparnos del sol pero que no cubría por completo de las miradas de fisgones, había instalado pasto artificial y nos sentamos en él; comenzamos la plática para romper el hielo mientras que él sacaba una pipa pequeña y la rellenaba con el producto, al prenderla se llenó el entorno del olor característico y me hizo recordar los viejos tiempos cuando yo antes también lo hacía, de repente a lo lejos como a 50 metros, nos dimos cuenta que desde un edificio nos podían ver los trabajadores que ahí se encontraban pero que ellos estaban sumidos en su labor, aunque de vez en cuando se asomaban a las ventanas y de alguna manera podían percibir nuestra presencia; fue en ese momento que David me entrego la pipa rellena, yo me dispuse a prenderla y fumar los 3 de rigor; repetimos el acto por aproximadamente 3 o 4 ocasiones, honestamente ya no lo recuerdo bien, pero fue entonces que se bajó el cierre del pantalón y yo ya sumergido en el efecto deseado lo empecé a masturbar, me di cuenta de que tenía una buena herramienta, grande para mi mano pequeña, casi parecida a la de una mujer, su cabeza sobresalía completamente de mi mano y estaba gorda, llena de venas, yo me la comencé a saborear, lo estuve masturbando durante un buen rato, y justo en ese momento nos dimos cuenta de que los trabajadores en el edificio estaba tomando sus alimentos y se había postrado justo en un lugar donde nos podían ver perfectamente, cosa que a mí no me importó pues era la primera vez que yo andaba en ese lugar y dudo que por la distancia pudieran distinguir los detalles de mi físico.

No sé cuento tiempo paso pero le pregunté a David si le estaba gustando como le agarraba su verga y me dijo que si, pero que le gustaría más que se la mamara, yo me acomodé de tal manera que me quedara a nivel su miembro sin necesidad de que me lastimar por la posición y le empecé a chupar su falo, duro como piedra, pude apreciar bien que en realidad si la tenía gorda y larga, quizás de unos 18 cm, y empezaba a lubricar, a mí me encanta chupar ese líquido tan rico de las vergas que he tenido, su sabor me encanta y esa ocasión no fue la excepción, me la metí a la boca poco a poco, se la empecé a mamar primero solo la cabecita, tratándome todo su líquido preeyaculatorio, y poniéndole su verga aún más hinchada y dura, le lamía su tronco con mi lengua y sus huevos me los comía despacio para no lastimarlo, de repente me metía toda tu carne en mi boca hasta el grado de sacarme una que otra lagrimita porque estaba muy grande, pero aún así a mí me encanta hacer eso.

Yo solo lo escuchaba gemir de placer y después de un largo rato me dijo que siguiera comiéndome su verga pero que no me levantar pues los hombres del edificio ya se habían dado cuenta de nuestra acción, yo le dije que no me importaba pues ellos no nos alcanzaban a ver bien y no nos reconocerían en la calle, así que le seguí comiendo su miembro, él lo disfrutaba mucho porque me agarró de mi cabello y me empezó a jalar mi cabeza hacia su arma, la quería meter toda dentro de mi boca y yo gustosa lo complacía, ya después de un rato me dijo que sin incorporarme mucho que me diera la vuelta y me bajara los pantalones, yo me había puesto una tanguita rosa para la ocasión que aunque no pudo apreciarla bien a mi me excitaba traerla puesta; pues me di la vuelta y me moví de tal forma que estaba yo de perrito pero dentro de sus piernas, el solo se tuvo que bajar bien el pantalón y al veri tanguita me dijo que mi culo se veía muy rico con ella, me prendí mucho más cuando me dijo eso, me hizo a un lado el hilo dental y me empezó a frotar su fierro caliente en mi colita, él seguía lubricado y eso fue suficiente para que su verga entrara con facilidad en mi anito el cual estaba ya bien dilatado por el efecto de lo que habiamos fumado, sentí claramente como se abría pasó su miembro entre mis nalgas sin dolerme poco a poco me la fue enterrando y yo sentía como todo ese pedazo de carne me llenaba de placer, en un momento me dijo "ya la tienes toda adentro, chiquita linda", y me agarró de mis caderas para empezar el mete y saca, en un inicio fue algo despacio, sutil, pero poco a poco se fue haciendo ma rápido, más duro, sentía como me apretaba mis caderas y las pellizcaba por el placer que sentía, me daba de nalgadas y me cogía fuerte, yo sentia su miembro hasta adentro, muy caliente y duro, cada vez me jalaba con más fuerza hacia él, yo encantada recibía sus estocadas una y otra vez, podía sentir sus huevos chocar con mi culo lo cual me provocaba más placer, me decía que ya teníamos 2 espectadores más, unos vecinos de la acera de en frente se habían dado cuenta de que él se estaba cogiendo a alguien aunque no pudieron notar de quién se trataba la suertuda que estaba recibiendo tan tremenda cogida, pero no apartaban sus ojos de nosotros pues claramente podían ver qué mi macho me tenía sometida con el culo bien parado y su verga bien metida dentro de mi... A mí me excitaba mucho más el saber que ya teníamos público viendo la faena, y fue debido a eso que no duramos mucho en venirnos; el lanzo un quejido de jubiló cuando me dijo que se venía, yo de inmediato me aferré a él y trate de hacer presión en su verga con mi culo, no quería dejar escapar ese falo hinchado, deseaba sentir toda su leche descargada en mi, me llenó toda de su semen, caliente y viscoso, sentí perfectamente como me bombeaba su miembro al lanzar sus chorros dentro de mi, yo recibí gustosa su líquido, me tenía buen ensartada y yo no quería que esto terminará pues lo estaba disfrutando mucho; aún después de haber terminado no nos movimos, yo tenía toda su verga encajada hasta adentro y al menor movimiento sentía claramente como seguía bombeando, es un placer indescriptible, después de un rato se empezó a salir y yo me subí mi pantalón, trate de que vieran mi rostro los espectadores y nos fuimos pronto hacia su cocina que estaba justo abajo de nosotros.

Después de todo el espectáculo que dimos, solo espere en su domicilio a qué se me bajara un poco el efecto que aún traía y me despedí de él, ya en el portón de su casa y antes de salir, me dió un rico beso y me agarró las nalgas en señal de que había sido suyas... A mí me gustó ese gesto.

Justo después de dar la vuelta a la esquina me abordaron 2 hombres de poco más de 30 años, y me hicieron referencia a qué había visto todo lo que sucedió y me invitaron a su casa... Pero esa, es otra historia!!!

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