Nuevos relatos publicados: 9

Año nuevo, cogida interracial nueva

  • 18
  • 19.766
  • 9,33 (18 Val.)
  • 5

Soy Ishtar tengo 50 años, buen cuerpo, delgado, vientre plano, linda cintura, senos y nalgas, bien formadas, guapa, alta. Soy una hotwife, me encanta hacer cornudo a mi señor, tengo muchos amantes, y encuentros sexuales. Sin embargo, tengo una adicción por los hombres bien dotados, que tienen sus miembros, grandes, gordos, llenos de venas y cabezones así me gustan los penes. He tenido la fortuna de tener buenos amantes, de penes promedio y también bien dotados. En los hombres que he encontrado todas esas características, son los hombres negros, en Guatemala, muchos haitianos, cubanos, colombianos, me cogieron, en México, existe una descendencia afro, que también me han cogido. No obstante, no es común verlos en la vida cotidiana, por lo que muchas veces solamente me conforma ver pornografía interracial.

En consecuencia, para poder conocer hombres de raza negra, me gusta buscar en internet. Es por eso, que decidí en mis redes sociales, unirme a grupos interraciales, en octubre de 2022, publiqué mi foto, y literal, recibí miles de comentarios, like, y sobre todo mensajes privados, donde hombres negros me enviaban fotos y videos, de sus grandes penes, muchos de ellos masturbándose, sacando su semen en mi honor. Esas grandes barras de chocolate me excitaban y me masturbaba viendo esas fotos y videos, por lo que tenia grandes orgasmos. Para mi mala fortuna la mayoría de los machos dotados que me enviaban sus packs, eran de Centroamérica y Sudamérica, sin embargo, a principios de noviembre, un joven llamado Pierre, me envió su video, me dijo que vivía en la ciudad de México, que si podríamos vernos.

Mi deseo era ardiente, pero no podía ir al primer llamado, evidentemente por el tema de la inseguridad, por lo tanto, decidí hablar con él, hicimos video llamada y el me mostraba su miembro, como se masturbaba, con mis fotos que había tomado de mi Facebook y que había imprimido, les tiraba el semen, eso me excitaba, también me mostraba su casa, calle, para que viera que él si vivía ahí, y con eso me mostraba interés, por diversos temas, no podíamos coincidir, así que ya no me escribía diario.

Llegó el fin de año, y lo celebraríamos mi marido y yo en un restaurante de cierto prestigio al sur de la ciudad, mis hijas no pudieron acompañarnos porque visitaron a sus abuelos en nuestra natal Guatemala. Aquella noche la pasamos bien, cuando eran las 3am, a mi marido le llego un mensaje que era urgente ir a Querétaro a firmar los papeles de un terreno que su empresa había comprado, me lo dijo y visiblemente molesta, solamente le dije ok. Regresamos a la casa, tenía que salir a las 7am, yo me quede dormida, -me dijo, mi amor, regresare a las 8pm, tranquila- Desperté a las 11 am, tenia muchos mensajes, de familiares, amigos, amantes y admiradores, deseándome feliz año, decidí responder solamente a mis amantes, cuando vi el mensaje de Pierre, diciéndome feliz 2023, con su largo pene, sosteniendo una corona que decía Happy 2023, me pareció lindo y le respondí, -me dijo quiero cogerte amor, ya me hiciste esperar mucho, cuando nos vemos, ven a mi casa estoy solo-. Me puse a pensar y decidí, responder lo siguiente -hoy, mi amor, y para vengarme de mi marido, le dije ven a mi casa, le pasé la dirección, Colonia del Valle, cerca de la estación 20 de noviembre- Inmediatamente respondió con un audio de voz, y dijo en una hora estoy allá.

Una hora, era perfecto, para bañarme, entre a la ducha, y me excitaba el saber que iba a coger con Pierre, quien era un perfecto desconocido pero bien dotado, mientras me bañaba me dedeaba y decidí rasúrame la vagina, salí del baño muy excitada, abrí mi closet de ropa, y elegí un clásico puti vestido color negro, que tenia un corte, que dejaba ver, mi hombro y brazo descubierto del lado derecho, totalmente lo contrario al otro hombro y brazo, se ajustaba muy bien a mi cuerpo, resaltaba mi figura, era corto, dejaba ver mis largas piernas, use unos tacones plateados, y unas medias color carne, muy sexis, con una tanga negra, labios pintados de rojo y cabello suelto. Baje a la sala, prepare unas copas de vino, y justo a medio día, sonó mi timbre, abrí la puerta y era Pierre, le dije que pasara rápido, para que no lo vieran los vecinos. Cuando estuvimos adentro wow, lo vi era muy alto media 1.90, muy atlético, su color chocolate me excitaba, sus labios eran carnosos, bien formados, le hacían ver muy sexy en su forma de hablar, siempre me gustó verlo, su rostro era muy masculino, sus ojos eran muy tiernos y penetrantes a la vez. Aparentaba sus 30 años, y era un haitiano, que su lengua natal era francés, lo que le daba a su español un acento muy peculiar y excitante.

-Hola mi amor, un gusto- En cuanto dijo esto se lanzo sobre mi y nos empezamos a besar y manosear, le dije pasemos a la sala. Dijo pasa tu primer, gracias que caballeroso. -me dijo te gusto- me encantas respondí y regrese la pregunta y yo te gusto- eres una diosa. Se acerco y empezamos a besarnos, sus grandes brazos me abrazaban de una manera tierna, luego sus grandes manos, apretaban mis nalgas, tomaban mi cintura, nos besábamos de lengüita, se sentó en el sillón y yo lo monte, me besaba las orejas, el cuello, el hombro que llevaba descubierto, yo ya sentía un enorme miembro que rozaba mi vagina, le dije tomemos vino, así lo hicimos, vamos a coger a mi cuarto, le dije, le tome de la mano y subimos las escalera, con su otra mano me dio unas nalgadas, que me dolieron, solamente sonreía.

Llegamos al cuarto, nos seguíamos besando y fajando, me dijo aquí tengo lo que tanto quieres, y agarro mi mano y lo llevo a su miembro, se sentía muy duro, le quite la camisa y un cuerpo realmente atlético, lo comencé a besar, después quede en cuclillas, frente a su miembro baje el pantalón, su miembro parecía que iba a romper el boxer, lo acariciaba y lo besaba, decidí bajar el boxer, y oh my good, que rica y enorme verga, -wow. Si mide los 22cm, que me habías dicho, es mas hermosa en vivo- -claro mi amor, es toda tuya- era una enorme barra de chocolate, llena de venas, gorda, muy cabezona, larga, Dios Mio, me preguntaba que haría con tanto chocolate, no era la primera vez, pero siempre es un reto.

Decidí admirarla, darle besitos en todo ese enorme tronco, baje a las enormes bolas negras y las comencé a mamar, mientras con mis manos intentaba jalar ese enorme pene, decidí comenzar la felación, dando lengüetazos en su frenillo y glande, intentaba meter esa enorme cabeza, pero me habría mucho la boca, me dolía, otra vez intente y quedaba en el intento, decidí chupar y chupar, morder el tronco, mientras Pierre, me peinaba, por tercera vez intente meterla a mi boca, y ahora si pude meter parte de esa enorme verga, -si puedes eres una gran puta- y me despegue me estaba ahogando, volví hacer el mismo procedimiento, pero esta vez con sus grandes manos, me agarro para que no me saliera de su verga, sentía muy feo, sentía ahogarme, pero quería seguir mamando esa verga negra, luego la saco de mi boca, mientras yo tosía, me dio unas cachetadas con esa enorme verga, volví a mamar su pene, y con mis dos manos lo masturbaba, volví a meter mi lengua en su frenillo y glande, y posteriormente los mordí suavemente lo que lo hizo gritar –aa que rico mi amor, que puta eres, sabes dar placer, nivel Diosa- así es mi amor.

Posteriormente me levanto y aventó a la cama, quede a su merced, abrió fuerte mis piernas, subió mi mini vestido hasta la cintura, empezó a besar mi tanga, la cual ya estaba muy mojada, -que rico, huele mi amor- le daba palmaditas a mi concha, inmediatamente quito mi tanga, la olio, se la enredo en su verga, y empezó a chupar mi clítoris, con sus gruesos labios le daba buen trato, después besaba mi vagina, metía su lengua, le daba palmaditas, -ay que rico, mi amor- le decía mientas le agarraba los cabellos de su cabeza, me mordía sutilmente, y se levanto y su verga la rozo con mi vagina, la cual ya ardía de deseo, se empezó a jalar la verga con mi tanga, y la ponía en mi concha, -esta muy caliente mi amor, ya métemela por favor, grite- tus deseos son ordenes, mi reina.

Me acomodo en la clásica posición del misionero, su verga golpeo mi clítoris, le escupió, y primero ingreso esa cabeza, -aaa que dura, dije—ingreso parte de su tronco, -aaa, si, me encanta- sentía que iba la mitad, me tomo de mi cintura y de un solo golpe metió toda su verga -aaaa grite muy fuerte, debió escucharse hasta en la calle- saco la mitad de su pene, y nuevamente metió de un golpe, sentía que me partía en dos, asi hizo esos movimientos varias veces, inmediatamente, se acostó sobre de mi sentí ese enorme cuerpo de un toro semental, penetrándome, subió mis piernas en sus hombros, y me embestía como un animal en celo, -te gusta perra- -sí, no te detengas- mientras me penetraba nos besábamos, me lamia mi cara, cuello, y nuestras manos se unían, después bajo mis largas piernas, y las abrió, tomándolas de mis muslos, para sacar su verga y meterla rápido, aunque ahora hacia giros, me partía la vagina y mis muslos, los abría muy duro, despues mi espalda la arquee, me tomo de la espalda baja y me penetraba muy rico, posteriormente baje mi espalda, y lo abrace con mis largas piernas.

Pierre, me cargo, y yo me daba ricos sentones en ese miembro, después tomo mis piernas y las subio a sus hombros, -que rico cógeme así, le decía, no te detengas- nuestras carnes chocaban, su pene y mi vagina se unían en un solo frenesí, -no sabes cuantas veces te soñé asi, desde que publicaste tu foto- -ya me tienes aquí montada, baby, disfruta- me recargo en la pared y así me penetraba, duro muy duro, mi concha ya la sentía irritada, pedía un tiempo. Pero mi lujuria, no quería que paráramos, nos acostamos en la cama, él encima de mi penetrándome, besándome, saco su verga, y me empezó a mamar mi vagina, le escupió, puso una almohada atrás de mí, y aventó mis piernas hacia atrás, las tomo de mi femoral y comenzó a penetrar, duro y yo gemía -desgraciado que rico, me estas partiendo en dos- sonó mi celular, pero no hice caso. Dejo descansar mis piernas y vagina y puso su enorme miembro en mi boca, mientras yo intentaba no ahogarme.

Quieres otro trago, dijo, le respondí que sí, lo sirvió y tomábamos vino de una manera tranquila mientras sonreíamos, bajo mi vestido y nos empezamos a fajar muy rico, besos, manoseos, mordidas, continuamos por varios minutos, me empezó a morder el hombro descubierto, me hacia buenos chupetones, después dijo -continuemos, quiero reventar ese culo- me agarro fuerte me volteo, subió mi vestido, me dio unas nalgadas fuertes con sus manos, Mirándolo, dude si mi ano se podría abrir lo suficiente, para esa anaconda negra, pero recordé que ya había tenido muchas dobles penetraciones interraciales, me puso en cuatro, deslizó su verga hasta mi ano, escupió mucho y lentamente, introdujo su cabeza –aaaa me partes, grite- -espera puta- tomo mi cintura y metió parte de su tronco, y de un golpe introdujo su pene, -aaaa grite, jale la sabana, mordí mis labios en señal de dolor y placer- asi lo hice durante las primeras embestidas, pero luego con más velocidad con cada embestida me producía placer. M estaba partiendo en dos, vi por el espejo como me tenía montada, era un animal y yo su hembra, éramos dos animales en celo, tenía un toro penetrándome, me recordó a la mítica escena donde el Toro de Minos monta a Pasifae. posteriormente, él se detuvo un poco hasta que pudo tener un mayor control del acto. Aceleró el ritmo y después de un rato de esto; me saco la verga.

Ahora el se acostó y me invito a montarlo -ahí voy mi rey, le dije- mientras me ponía en cuclillas y los tacones daban la altura perfecta para que me penetrara, acomode ese pene enorme y me senté, que rico, me mordí los labios, y asi me daba unos ricos sentones, y el me ayudaba empujándome con su manos tomando mi cintura, después baje los pies y ya quedaba a su altura, el celular sonaba, mire quien era, y era mi marido, dude en contestarle para que supiera que estaba molesta por haberme dejado en año nuevo, pero decidí contestarle mientras estaba montada en mi macho me dijo -amor llegare como a las 8pm- si le respondí -te oyes agitada me dijo- es que vine a correr, respondí, bueno bye- colgué y mi macho y yo soltamos la carcajada, -que rico culo, tienes Diosa- decía mientras yo hacía unos movimientos circulares para hacer más rica la penetración.—aah, aas, que rico, dame más, aa, mmm que rica verga de chocolate, por Dios.

Me tomo y me acostó, boca abajo estirando mis piernas y manos en parecía una letra X, el se me monto, y también se estiro, me penetro analmente, mientras me dejaba caer sus 100kg, de puro musculo, esa verga me quebraba, éramos la letra X en forma humana, -sigue, que rico, dámela toda- se escuchaba rechinar la cama, mordía mi espalda, cuello, llego mi orgasmo -aaaa me moje- estaba completamente extasiada y satisfecha, así seguimos varios minutos, después, cerro mis piernas, mis manos continuaban abiertas, abrió mi ano y metía su negra verga dura, me azotaba y castigaba muy duro con su vergota, ahora el hacia los movimientos circulares, lo que hacia mas rico el acto sexual, estábamos bañados en sudor, sentí salir sangre de mi ano, ya estaba muy adolorida, pero mi macho seguía moviéndose, la sacaba, abría mi ano con sus manos y me embestía, asi lo hizo muchas veces, me dijo ya casi me vengo.

Nos paramos de la cama, el iba a limpiarse el miembro y le dije asi mi amor, de todas formas nuestros fluidos calientes, ya se unieron, le empecé a besar la verga y el comenzó a jalársela, después le mordía los testículos mientras mis dos manos jalaban aquella verga negra, comenzó a darme cachetadas con su miembro, y dijo ya me vengo mi amor, y salió un rico semen, que caían en mi boca la cual estaba abierta, algunos espermas en mis mejillas, y ojos, lo cual me ardió mucho, siguió jalando su miembro y salió mas esperma pegajoso, oloroso pero sabroso, él me paso su verga pegajosa, por mi cara la cual llenaba mi cutis de semen, y el que cayo en mi boca lo trague, después le bese su miembro para succionar toda la leche caliente. -que cogida me diste gracias, mi amor- -el también respondió, eres una diosa, una hembra- pero falta el segundo round, aún tenemos tiempo. Sonreí y le dije que sí.

Dijo-no te limpies el semen- y me beso hicimos el famoso beso blanco, me bajo el mini vestido y me puso la tanga, -vamos a descansar en la cama de tu cornudo digo esposo- ya eran las 3pm, nos acostamos, y el se puso encima de mí, y empezó a besarme, a manosearme, a morderme, metía sus dedos en mi vagina, -muack muack- se escuchaba como tronaban nuestros labios, asi estuvimos fajando, aproximadamente una media hora, yo note que su miembro ya estaba otra vez erecto, por lo que lo estimulaba, dándole masajes, nos pusimos de pie, mientras nos seguíamos besando, tanto beso, parecíamos unos novios adolescentes calientes, me subió mi vestido, hizo mi tanga a un lado y me penetro vaginalmente de pie, -aaa -grite mientras le rasguñaba la espalda, mientras el castigaba con su manos mis nalgas, las cuales ya estaban bien rojas, ese cuarto era un infierno de lujuria, ni el frio nos detenía. Yo sentía como su verga salía y entraba, mi coño lo disfrutaba, aunque estaba muy adolorido.

Posteriormente, se hinco, me beso mi concha, quito sutilmente mi tanga, se la puso en la boca, y me beso con ella, -quede muy sorprendida- después me mordió mi hombro que iba descubierto muy duro -aa cabron, -grite me dejo marcada su mordida, después bajo mi otra manga y fue quitando muy lentamente mi vestido- hasta que quede con las puras medias y tacones, me dijo -ponte en cuatro- Como la perra obediente que soy así lo hice, es mi posición favorita y me daba de nalgadas me jalaba el pelo. Yo me acomodé, levantando mis caderas, invitándolo a que me montara por la parte de atrás, cosa que realizó de inmediato: me tomó de las caderas, se puso arrodillado detrás de mí y me acomodó su pene en mi ano. Lo empujó y… ¡me la metió muy al fondo, en el primer empujón! Ay que dolor grite, no. No la saques por favor, por lo que volvió a empujar con más fuerza. Sigue por favor, le decía, apretando los dientes, como no queriendo que me salieran los deseos por la boca, hablándole entre los dientes, mientras él me besaba en la nuca, metiéndome sus manos por debajo de mi pecho, acariciándome y estimulándome mis senos y mis pezones. No dejaba de jadear, él dijo me pondré de pie pero usted siga de perrita solamente que ahora abra más las piernas y levante su culo, yo ya no era dueña de mí, solo obedecía, así le dije, respondió si y me dejo caer nuevamente su pene gordo en mi culo aaaa gemia, cuando dijo salió sangre, le dije no importa continua, por lo que limpio la poca sangre y siguió, penetrándome, me cargo y me llevo al baño, abrió la regadera y empezamos a coger teniendo el agua como testigo, yo me agarraba muy fuerte de las llaves de la regadera para que no nos cayéramos, y el metía su verga duramente, -que culito mas redondo, tienes- se acercó y me mordió las orejas, luego me besaba.

Vamos a la cama le dije, me seque con mi toalla y el con la de mi marido, me cargo y nos tendimos en la cama, de cucharita me estaba penetrando, -aaa, mmm, no pares, mas, dame más duro, aaa, wow- sentía como mi vagina y ano explotaban de dolor, mi cuerpo estremecía, ya sentía nuevamente su cremoso semen, luego me di la vuelta y quede de frente, y seguíamos cogiendo muy lindo y duro a la vez, cambiaba su pene a mi vagina y luego a mi ano, saco su verga, y comenzamos a masturbarnos mutuamente, yo jalando su pene y el metiendo sus dedos en mi vagina. Así, continuamos varios minutos, cuando él se sentó y me invito a montarlo, analmente, mientras nos besábamos, después el hizo su cuerpo hacia atrás y yo también, hacíamos una posición sexual, muy rica, que parecía una especie de mecedora, -te encanta mi amor- dijimos al mismo tiempo, y por ello sonreímos, -aaa ya me reventaste el ano, pero sigue, sigue mi amor.

Después, nos pusimos de pie, y me penetro analmente, -que rica estas, mira como tu estrecho ano, ya se hizo mas grande, mi verga ya le entra sin problema, lo tienes muy bien entrenado- le respondí, si amor, le gustan las grandes barras de chocolate, al escuchar eso, el empujaba duro, y yo solamente, gemía, -zaz-zaz- sonaban mis carnes con sus carnes, mi ano con su miembro y sus grandes manos castigaban mis nalgas. Empezamos a realizar una especie de movimientos, a lo que Pierre, dijo -aaa me vengo —y vacío su leche caliente, en mi ano, y así nos quedamos pegados como perros en celo, mientras el semen combinado con otros fluidos de nuestros cuerpos, escurría, ya por mis piernas, metió sus dedos en mi vagina, y me hizo venirme, tuve un squirt, que me volvió loca de placer, mientras mi ano, también estaba lleno de semen, terminamos completamente mojados de los líquidos de nuestros cuerpos.

Saco su grande miembro, y yo le di unas mamadas, para no desperdiciar ninguna gota de leche, ya eran las 6pm, le dije tienes que irte ya no tarda en llegar mi marido, me dijo vamos a bañarnos, y me voy, ok respondí, me quito las medias, y tacones, nos metimos a la ducha, me enjabonaba mis partes íntimas y yo también a él, se llenó el pene de jabón y me penetraba, ya estaba firme otra vez, así duramos como 20 minutos, el jabón ayudba a que ese gordo miembro entrara más fácil, ya salió un poco menos de semen, que se perdía con el agua, nos besamos muy rico, salimos, él se cambió, me dijo ahora te toca ir a mi casa -claro, respondí, me puse mi bata y lo acompañe a la puerta, miramos primero por la ventana, que no hubiera nadie, ya eran las 7pm, y como era el primer dia del año, las calles lucían vacías, se despidió con un beso. Yo subí a mi cuarto y me quedé dormida, muy feliz, estaba bien cogida, satisfecha y adolorida. No supe la hora en que llego mi marido. Solamente les puedo decir que me encanto recibir el año nuevo, con una cogida interracial.

(9,33)