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Calvin mi nuevo hombre de pene grueso (fin)

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Logrando así entrar casi completo su pene grande y grueso hasta mi garganta, aguanté solo un poco, era demasiado grande para estar en mi conducto, luego saque su pene grande grueso y rico, me dije que era hora que esté en mi ano.

Me coloqué en cuatro, y le dejé todo mi ano lubricado para que pueda meter todo su pene grande, grueso y rico dentro de mí, Calvin me colocó la punta de su pene en mi culo, empezó a jugar haciendo masajes en la entrada de mi ano, y sacaba la cabeza logrando ampliar mi orificio, para poder meter todo su miembro, se sentía muy rico, así lo hice por un buen rato, hasta que empezó a enterrar todo su tronco hasta el fondo de mí, bombeó y bombeó por un mucho tiempo, logrando dejar mi ano abierto, me daba tanto placer que me hizo acabar.

Calvin tomo mi esperma con sus dedos, llevando todo mi líquidos hasta mi boca, chupe sus dedos hasta dejar limpio sus manos, me volteo y me tomó de frente metiendo todo su pene otra vez en mi culo, estábamos de frente y mientras me cogia me daba besos ricos, le pedí que escupiera mi boca, logrando tragar toda su baba, era muy delicioso, así estuvo un buen rato más, luego saco su pene de mi ano, y empezó a dar lengüetazos en mi culo, lo llenaba de saliva y mientras hacía esto, con su boca se acercó hasta mis labios y me daba de esos líquidos, para tragar toda su baba, era lo más delicioso que tragaba.

Se puso de frente dejando todo su miembro en mis labios, miraba su glande con mucho cariño y deseo, dándole besos ricos, le pasaba mí lengua en el orificio de su pene sacando su líquido preseminal, empezó a destilar fluidos preseminales cada vez más, lo combiné con mí saliva para así tragar esa combinación de estos fluidos.

Fue muy rico estar así en esta posición, fue una día de sexo inolvidable, hasta que llegó un momento que descargó toda su leche en mi boca, hice gárgaras, y la combiné con la saliva hasta tragar todo, Calvin quedo cansado estaba acostado y le di ricos besos a su pene logrando dejarlo relajado.

Le besé la cabeza de su pene como si fueran los labios de él, hasta que nos levantamos, nos duchamos, quedar limpios y acostarnos para descansar y quedarnos dormidos.

Fue una día espectacular disfrutando de su miembro hasta hoy día, tener un pene, hay que saber tratar ese tronco y disfrutar como hoy día y todos los días lo hago.

Un saludo cordial para mis lectores, más adelante le contaré de un trío con un travesti que es hermosa y tiene un pene grande y hermoso.

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