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Cena navideña

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Soy arquitecto de la Ciudad de México, tengo 45 años, aunque me dicen que aparento menos, complexión normal y algo alto (1.78).

El año pasado por trabajo estuve en la ciudad de Morelia supervisando unos trabajos, un viernes me quedé más tarde en la obra y ya llegué más o menos tarde a mi hotel, al llegar noté que había más gente de la normal, pero no le di importancia, como había sido un día pesado decidí pasar al bar a tomar unos tragos y relajarme antes de subir a mi habitación, ya en la barra le pregunté al cantinero que por qué tanta gente, me comentó que el hotel tenía rentado los salones para las cenas de navidad de algunas empresas y por eso el bar también estaba un poco lleno por lo cual me senté en la barra y pedí un tequila para relajarme.

En las pantallas tenían programas de deportes y me quede embobado viendo un programa del mundial por lo cual no note que el bar se llenaba ni las personas que se sentaban a mi alrededor, de repente una voz muy dulce me saco de mi embobamiento de la tv preguntándome que estaba tomando, al voltear hacia la voz descubro a una muchacha delgadita, no más de 30 años aproximadamente, unos ojos bellísimos, morena clara, cabello corto arreglado, unos senos pequeños y un trasero fabuloso, algo chaparrita, 1.60 a lo mucho y todo enfundado en un vestido de noche largo, con un escote pronunciado al frente y una abertura en la pierna que subía todo el muslo y medias negras de red, al voltear casi escupo mi trago de tequila que acabada de tomar por la impresionante belleza de dicha mujer.

Ella vio mi contratiempo y se rio un poco disculpándose por preguntar de improviso, le dije que no había problema, que estaba tomando tequila derecho, acto seguido me pregunto que si podía sentarse a mi lado y podía invitarle una copa, le dije que sí, que pidiera lo que quería y pidió una margarita también con tequila. Honestamente estaba confundido, no soy feo, pero tampoco me considero un galán y el que una mujer tan hermosa se me acercara a platicar pues si provoca un poco de desconfianza, aunque al estar dentro del bar del hotel hizo que me relajara un poco. Me pregunto de donde era porque notaba que no era de ahí, le dije que soy de la CDMX y que estaba ahí por trabajo, que estaba relajándome antes de irme a descansar. Yo también le pregunte que de donde era y por qué tan arreglada, me dijo que es de Morelia, que estaba en uno de los salones en su cena de navidad pero que se había hartado y que prefirió salirse un rato.

Ya con la plática más en confianza me dijo que estaba soltera, que vivía sola y que tenía 35 años los cuales no se le notaban, que andaba con un chavo de su misma empresa pero que el si estaba casado y que al chavo este se le ocurrió llevar a su esposa por lo cual ella se molestó mucho con él y por eso solo ceno y prefirió salirse pero que no quería llegar aun a su casa y por eso entro al bar a tomar algo y al verme solo también por eso decidió acercarse conmigo. Le dije que me sentía muy afortunado de haberse acercado conmigo y poder platicar un poco. Me pregunto si era casado o con compromiso, le dije que soy divorciado y sin compromiso.

Ya entrados en calor después de los tequilas y las margaritas mientras platicábamos me empezaba a rozar la pierna del pantalón, a veces el brazo, a veces el cabello, yo no sabía bien que hacer ni cómo actuar ante eso pero me excitaba mucho, en una de esa acaricia mi pierna y empieza a subirla y le hago el comentario que si subía mas no iba a responder por lo que provocara, con una sonrisa pícara me miro y me dijo susurrando al oído, ya te habías tardado pues sé muy bien lo que estoy provocando, después de escuchar eso no me pude contener, la tome de la cara y le di un beso, nuestras bocas al contacto explotaron toda la pasión contenida, su boca era suave y dulce, su lengua jugaba con mi lengua y mis manos empezaron a recorrer todo su cuerpo, no sé cuánto duro ese beso pero lo sentí eterno, divino, maravilloso.

Le dije que si subíamos a mi habitación a lo cual accedió sin problemas, pague la cuenta y antes de tomar el elevador le dije que mí me esperaba o me acompañaba a un Oxxo que estaba afuera pues necesitaba comprar unas cosas (condones), me dijo que prefería acompañarme, salimos los dos del hotel, tomados de la mano, me gusto su actitud sin preocupaciones, entramos al Oxxo, compre unos condones y me dijo que si podíamos llevar algo de tomar, le dije que sí y tomo unos Jack Daniel´s con miel y unas Caribe Cooler, pagamos y nos regresamos al hotel.

Una vez dentro de la habitación, mientras me lavaba las manos y lavaba los dientes me dijo que pondría algo de música y se pondría cómoda, al salir del baño que imagen tan impactante descubrí, estaba parada frente a la cama, solo con un bra negro de encaje, una tanga a juego también en color negro, sus medias de red de liguero y sus zapatillas, se veía realmente hermosa y muy sexy. Me hizo el comentario de "Mira lo que se perdió el pend… ese", y yo le conteste " Que bueno que se lo perdió pues ahora a mí me toca disfrutarlo". Me acerco a ella, me agacho para besarla y nos damos un beso muy cachondo que fue el inicio de todo, empezamos a besarnos, yo recorría su cuerpo por completo mientras ella me desabrocho mi camisa para luego seguir con el pantalón, la cargue entre mis brazos y ella me abrazo con sus piernas, eso hizo que sus pecho me quedaran frente a mí los cuales los empecé a besar sobre el bra, el cual baje los tirantes para estar más cómodo para besar sus pechos, eran algo pequeños con unos pezones pequeños y paraditos los cuales antojaba a besarlos y chuparlos y así estuve un buen rato.

La cargue hacia la cama, la recosté con cuidado mientas terminaba de quitarle su bra, la bese en la boca, en el cuello, baje a sus pechos para besarlos y masajearlos al mismo tiempo, eso le prendía mucho y lo demostraba con sus gemidos y sus movimientos, baje a su vientre hasta llegar a su tanga la cual hice a un lado y pude apreciar su deliciosa vagina, rosadita, con un olor exquisito y totalmente rasurada, se le notaba un poco de humedad y al pasarle la lengua pude comprobar que no solo era un poco sino que estaba totalmente lubricada, empecé a besarla y ella soltó un grito de placer, empecé a recorrerla con la lengua abriendo sus labios, recorría de arriba a abajo y al subir otra vez me quede pendido en su clítoris, lo chupaba, lo mordía con mis labios, mi lengua jugaba en él, se empezó a retorcer de placer, me tomo de mi cabeza y me pegaba aún más a ella hasta que en un grito termino por explotar y empapar mi boca con su humedad la cual bebí con placer.

Después de eso dijo que era mi turno, me pidió que me recostara poca arriba, se puso encima de mí y me beso en la boca con un beso riquísimo, todo su cuerpo encima del mío, podía sentir su calor y la suavidad de su piel, me beso el cuello, el pecho, tomo su pequeñas tetas y con ellas envolvió mis pene que estaba totalmente erecto, esa imagen la hacía ver muy cachonda pues al hacerlo levantaba la mirada y me veía de frente preguntándome si me gustaba a lo cual le dije que si, después bajo un poco más y se puso de frente a mi pene, me dijo que le encantaba, le dio un pequeño beso y empezó a chuparlo con la lengua, lo hacía de arriba abajo para después empezarlo a meter en su boca, lo hacía riquísimo, jugaba con su lengua lo cual me hacía enloquecer, quiso metérselo por completo pero no le cabía aunque sentí que llegaba hasta su campanilla, estuvo así un buen rato hasta que le dije que parara o me haría venir en su boca, me dijo que lo hiciera pero le dije que después, que primero necesitaba estar dentro de ella.

Tomo un condón del buro y me lo puso con la boca, después se fue subiendo en mí, se sentó encima de mí, tomo mi pene con su mano y fue bajando poco a poco hasta que lo tuvo todo adentro, soltó un suspiro cuando terminó de hacerlo y se quedó quita un rato, le pregunté si estaba bien y me dijo que solo se estaba acostumbrando al tamaño, la vista que tenía frente a mí era espectacular, ver su cuerpo desnudo encima de mí, solo con sus medias y zapatillas puestas y sus pequeños pechos erectos apuntando hacia enfrente, la tome de las caderas y poco a poco empezó a moverse, al principio era de arriba abajo dándose sentones hasta el fondo, con cada embestida gritaba de placer, sentía como llegaba hasta el fondo de su diminuto cuerpo hasta que yo creo se cansó de esa posición y empezó a mecerse encima de mi cuerpo, se acomodó su clítoris para empezar a tallarlo en mi aun con mi verga dentro de ella, así pasamos unos minutos hasta que empezó a erguirse y a gritar de placer, se estaba viniendo por segunda vez, ella se recostó encima de mí, yo la abrace y empecé a mover mis piernas para seguir penetrándola, me dijo que seguía sensible pero continúe dándole así hasta que volvió a venirse nuevamente, entonces me di cuenta que era multiorgásmica.

Nos quedamos recostados ella encima de mí, abrazados, nos empezamos a besar y aun con mi verga dentro de ella nos giramos para dejarla a ella debajo de mí, me abrió su piernas para acomodarme en medio de ella, nos seguimos besando y yo empecé a moverme con fuerza encima de ella, tomo mi mano entre la suya, me decía que le encantaba y gritaba que sentía muy rico, besaba mi cuello y me pedía que no parara, que estaba llegando hasta el fondo de ella, yo estaba a punto de venirme por lo cual pare para cambiar de posición, me puse de rodillas frente a ella, tome una almohada y la puse debajo de sus caderas y puse mis piernas sobre mis hombros, volví a metérsela de un golpe y grito diciendo que la sentía hasta la garganta, en esa posición me empecé a mover, yo creo tocaba su punto G pues decía que sentía delicioso, que le encantaba como me estaba sintiendo y bastaron unos cuantos movimiento más en esa posición para hacerla venir otra vez, al ver lo que provocaba me excitaba aún más y seguía dándole que le provoque varios orgasmos más dejando la almohada y la sabana toda llena de sus humedad.

Me pidió cambiáramos de posición, le dije que se volteara y se pusiera en 4, cuando lo hizo el espectáculo era maravilloso, lo que no tenia de pecho lo compensaba con esas nalgas tan deliciosas, no pude resistirme a darle un beso en esas nalgas, le chupaba desde su culo hasta su panochita, a ella le encantaba aunque me pedía también que ya no la hiciera esperar y que se la metiera, la obedecí y puse mi verga en la entrada de su panochita, apenas la sintió y se hizo hacia atrás para que se la metiera hasta el fondo, yo la tome de sus caderas y le daba con fuerza, se escuchaba como mi cuerpo se estrellaba con el de ella, como nuestra humedad se mezclaba, era tanta que esa misma humedad empezó a escurrírsele por la piernas, le di una nalgada sin pensarlo, ella grito pero le gusto y me pidió le diera más, me decía que le dijera que era mi puta, que la tomara con fuerza, le grite que era mi puta, que esas nalgas eran mías, que era una zorrita viciosa de mi verga, en ese momento grito que era su puta y que le encantaba mi verga y termino explotando una vez más.

Me dijo que ya se había cansado un poco, acomode unas almohadas bajo su vientre y la recostea si boca abajo, era divino verla con sus nalgas paradas, me acomode entre sus nalgas, le fui metiendo mi verga lentamente y me recosté encima de ella, mientras se la metía le besaba la espalda y el cuello, le susurraba al oído que me encantaba y que me excitaba mucho, ella tomo nuevamente mi mano entre la suya y me decía que le encantaba lo que le hacía sentir, ella paro aún más sus nalguitas y empezó a hacer un movimiento en donde apretaba sus nalgas y apretaba mi verga al mismo tiempo, no podía aguantar más y le dije que estaba a punto de explotar, me dijo que me saliera, que quería mi leche en su boca, me puse de rodilla en lo que ella se acomodó, me dio unas cuantas chupadas y solté toda mi leche en su boca, era tanta que se le salía y le escurría entre sus pechos lo cual empezó a esparcirlo en su pecho, nos abrazamos y nos besamos.

Después de eso nos recostamos, la recosté en mi pecho mientras besaba su frente y su boca, recorría su cuerpo desnudo, sus caderas, sus nalgas. Le dije que me sentía muy afortunado por haberse acercado a hablarme y me dijo que ella sentía lo mismo y que si podía quedarse esa noche conmigo a lo cual accedí y así nos quedamos recostados hasta quedarnos dormidos.

Luego de eso yo quede rendido hasta cierta hora de la madrugada en donde sentí como ella estaba masturbando mi verga, al despertar sentí como mi verga estaba nuevamente parada y lista para la acción, empecé a tocarla a ella también y le pregunte que como quería sentirla, se volteo y me dio la espalda y se pegó a mí de cucharita y me dijo que se quedó con ganas de sentirme en su culo, con solo escucharla mi verga se puso aún más grande, empecé a acariciarle su panocha, tenía aun mucha humedad lo cual empecé con ello a lubricar su culito, me puse otro condón y después empecé a frotarme entre sus nalgas, ella solita volvió a tomar mi verga entre sus manos y se la acomodo en la entrada de sus culo, empecé a meterla poco a poco, sentía como me iba abriendo camino entrando y saliendo poco a poco hasta que ya había entrado casi la mitad se la deje ir por completo.

Ella se movía riquísimo, se notaba que no era la primera vez que le daban por ahí, sabia como moverse y lo disfrutaba mucho además de que lo apretaba riquísimo, se giró bocabajo y pude darle aun con más fuerza, sus gritos de placer eran excitantes, me pedía que no parara y que le encantaba le metiera mi verga en su culo y no dejaba de apretarlo, sentí que estaba a punto de venirme y le pedí se girara, lo voltee boca arriba, le levante las piernas y se la metí por su culo de esa forma pero ahora de un solo golpe pues ya su culo se había acostumbrado a mi tamaño, era una delicia sentirla así, me excitaba mucho y le dije que estaba a punto de explotar, me dijo que la esperara un poco pues ella también estaba a punto de explotar, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no venirme en ese momento, entonces tomo mi mano, sus jadeos se incrementaban, de repente empezó a apretar mi mano y me di cuenta que empezaba a venirse y yo hice lo mismo, nos fundimos en un grito de placer, sentía como se convulsionaba y apretaba mi verga ordeñándome a mi también, me recosté a su lado, volvimos a abrazarnos y quedarnos dormidos nuevamente.

Despertamos ya muy tarde, pedí de desayunar al cuarto y mientras esperábamos nos metimos juntos a bañar, ver su cuerpo diminuto me encanto, parecía una muñequita, no podía dejar de admirarla y se dio cuenta, empezamos a besarnos dentro de la regadera, yo enjabonaba su cuerpo y ella hacia lo mismo con el mío, recorrer su cuerpo desnudo era una delicia, seguimos así un buen rato hasta que tocaron la puerta con el desayuno, tuve que salir de la regadera para recibir el desayuno y cuando quise regresar al baño ella ya estaba saliendo envuelta en la toalla, la jale hacia mí para darle un beso y en eso se le cayó la toalla dejando su desnudez al descubierto, me senté en la cama, la atraje hacia mi besándole los pechos, la cargue y ahí en la orilla de la cama cargándola frente a mi volví a cogerla, su cuerpo diminuto hacía que la tomara de la forma en que quisiera.

Después de un rato la cargue y la senté en la cubierta frente al espejo, ella se apoyaba en sus manos para levantar sus caderas pero se cansó rápido y se bajó, se puso de pie y nos besamos, la gire para que quedara frente al espejo, empecé a frotarme entre sus nalgas, luego la recline y la penetre así, fue excitante vernos los dos frente al espejo, ver sus caras de dolor y placer al mismo tiempo mientras la penetraba fue excitante, después de un rato me pare, la gire a ella y nos dimos un beso, así besándonos la cargue y la lleve a la cama, la acosté boca arriba y volví a poner unas almohadas bajo ella para penetrarla así, en cuanto empezó a sentirme de esa forma volvió a sentir un orgasmo y aunque quise seguir me dijo que se sentía muy sensible por todos los orgasmos que ya la había provocado, entonces le pedí que se volteara para penetrarla por detrás, se acostó dejando las almohadas en su vientre, empezó a moverse como la vez anterior exprimiéndome así mi verga hasta que me hizo explotar de placer.

Terminamos rendidos otra vez, desayunamos desnudos en la cama, estuvimos tocándonos, besándonos, acariciándonos así durante toda la mañana, después de un rato se empezó a vestir, le dije que la llevaba hasta su casa pero me dijo que mejor así, que nos quedáramos con el recuerdo de esa noche, se puso su vestido y se puso mi camisa encima de ella, se quitó su tanga le dio un beso y me la dio después de darme un beso a mí, me dijo que le había encantado esa noche y salió por la puerta del cuarto diciéndome que esperaba haberse llevado un recuerdo además de la camisa y esa noche y se acerico su panza y me lanzo un beso, en ese momento me di cuenta que al hacerlo en la mañana no habíamos usado condón.

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