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Con mi prima a escondidas

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Todo empieza cuando de la nada y sin querer conocí a una prima a la cual nunca había tenido referencia y de por si nunca sabía que existía. A ella la conocí en una reunión familiar y de por si me pareció interesante cuando la vi y no sabía quién era, ese día fui a ese evento con una novia que tenía por esos días, a lo que no le presté mucho cuidado a esa mujer.

Me vine a dar cuenta que existía por un reclamo de mi novia quien me dijo o mejor me pregunto quién era ella a lo que solo supe responder no lo sé, no la conozco y de la nada me dijeron que ella era una prima.

Pasó el momento y de un momento a otro fue ella quien se presentó ante mí y ante ella, me dio su nombre y fue así como empezamos hablar y tuvimos intercambio de número telefónico y allí empezó un nuevo vínculo del cual empezaré a decirles que fogosa y sexual cien por ciento y así mismo algo atrevida.

Pasaron los días y ya con el número empezamos hablar todos los días, no teníamos fecha ni hora, pero duramos muy conectados, fue así como un fin de semana salí de rumba con un amigo y de la nada ella me escribió quería saber el que estaba haciendo y al contarle que andaba plan rumba decidió llegar a donde estaba (aproveché que mi novia no estaba en la ciudad), fue así como ella llego al sitio, mi sorpresa fue cuando la recibí porque de la nada nos fuimos rumbeando, porque aún no lo sé pero yo respondí a un instinto que teníamos.

Le presenté a mi amigo y allí empezamos a conocernos algo que era normal, porque poco sabia de ella y así empezó el momento. Bebimos, bailamos y reímos y de la nada en medio de una canción ya estábamos otra vez de rumbeo, besos y cogidas disimuladas entre la gente que allí bailaba.

En un momento ella fue al baño a lo que mi amigo en medio de la duda me preguntó si realmente era mi prima por lo que había visto y le dije que sí que lo era y que poco o nada sabía de ella. A él le quedó llamando la atención ya que era alta, delgada y con unos muy buenos atributos algo muy bueno.

Al salir ella del baño me propuso salir a fumar y para hablar mejo fuera del ruido, accedí y mi amigo se quedó cuidando la mesa y bailando con la gente que allí había. Salimos del sitio y empezamos hablar de la nada resultamos en un parque que había detrás del sitio algo oscuro, poco concurrido y fue allí donde nos pegamos nuestra primera manoseada, sin pensarlo ella en medio de los besos me fue cogiendo mi verga, a lo que en un solo suspiro y movimiento sé que le gusto, yo hice lo mismo teniendo la vía libre y ya sabiendo que no tendría un no como respuesta.

Estando solos y con las ganas que salía de allí fuimos haciéndolo en un parque sin importar el quien estaría alrededor, gemía una delicia, gritaba y suspiraba aún mejor, lo sabía hacer, lo sabía coger y yo en mi memoria solo tenía las ganas de hacerlo cada vez más, no duramos mucho tiempo y ya ella había llegado y yo se lo di en la cara y en su boca porque así ella lo quería, por aquello de sorpresas!!, nos volvimos arreglar y volvimos al sitio como si nada hubiera pasado.

Poco a poco la rumba iba llegando al final y ella en medio de canciones mareos y demás accedió a irnos los dos a un diferente sitio, a terminar lo que ya había empezado y de qué manera. Llegamos a una residencia de la ciudad, las ganas las llevábamos alborotadas y no dimos tiempo de cerrar la puerta cuando ya nos estábamos besando de una forma la cual no tiene descripción, ella quería llevar la fiesta yo de igual forma y fue así como nos fuimos quitando cada prenda sin saberlo, ella sin querer solo gemía y se movía de una forma a la cual no había estado con alguien, yo trataba de concentrarme solo en ella, pero era muy difícil porque ella sabía muy bien moverse y sabia cada punto de mi como si ya lo hubiera hecho.

Fue así como quedamos frente a frente contra la pared y ella me lo dijo, ahora si dame más verga como en el parque porque tengo ganas y tu verga me gusto. Estando así el manoseo no falto, ella me cogía yo igual, ella me besaba por todo lado y yo igual, de la nada ya estaba arrodillada probándolo, chupándolo y dejándolo mojado para que en ese momento no tuviera excusa de que no le entraba.

Se fue recostando y yo encima de ella la penetre con tal fuerza que sintiera que la tenía toda con aquella sorpresa que no me dio tiempo de meterla y ya se estaba mojando muy fuerte y solo la respuesta eran gemidos a lo cual sentía que iba acabar con el sitio, me pedía cada vez más y más y solo sabía decir mi nombre, me pidió algo extraño en ese momento pero accedí hacerlo, fue así como cogiéndolo el culo con las dos manos se lo fui alzando y yo lo sentía cada vez más duro adentro de ella, sabia moverse y así le cumplí, le metí un dedo en el culo y fue así como si le hubiera echado una moneda a un teléfono público que ella se perdió.

Se movía con más fuerza, gemía de una forma diferente, pedía cada vez más y cuando llego sentí un chorro el cual me lavo y yo no tuve más reparo que llegar dentro de ella. En ese momento pensé que ya la tarea estaba hecha y ella se iba a calmar y solo quería descansar para seguir así toda la noche, pero no fue así, ahora quien realmente tenía el control era ella, se puso encima mío y yo viendo hacia arriba esos atributos, redondos fuertes y grandes se lo fue metiendo y solo accedí a ella, subía bajaba y se movía queriendo sentirla toda, lo hacía muy bien y así duro por un tiempo y solo gemía y reía que rico, yo me fui acomodando y alistando para una rutina más con ella y fue así que ella en su manejo se fue poniendo en un 4 el cual es mi debilidad, solo me hizo una recomendación a la cual solo quede en un sí que lo trataría de hacer.

Al momento de meterlo busque su concha busque esa zona que estaba tan mojada que iba hacer fácil de entrarla pero no quería eso, ella quería que fuera por ese culo el cual estaba más arrecho que nosotros juntos, accedí a meterlo con tal fuerza y vigor como ella me lo pidió, no quería que fuera suave, quería que se sintiera al meterlo, como ella dijo que me lo meta duro y fuerte para sentir ese dolor que la arrecha, ahí entendí por qué el cambio de comportamiento cuando le metí el dedo en una de sus peticiones.

Describir ese momento me quedaría corto tan solo podre decir que ella se movía como una perra en celo, adelante, atrás, adelante, atrás pero de una forma muy salvaje y fue así que fui llegando, me pedía cada vez más y yo puesto en mi mejor posición no me le quise quedar atrás, solo gemía y gritaba y pedía y pedía.

El resto de la noche fue lo mismo solo complaciendo a esa mujer que de la nada apareció y de la nada se fue. Lo volvimos hacer un par de veces muchas más, en la casa de ella, en la mía, en la de nuestros familiares y fue así que duramos muchos años y nadie supo nada.

Ahora solo queda el recuerdo porque de la mujer arrecha, de aquellas tardes, mañanas y noches no existe nada, ella aún vive en la ciudad y bien casada como ella lo dice.

No quiere ya nada más y solo está dedicada a su hogar, quizás le llego la horma al zapato como lo saben decir los abuelos, pero así quedamos vinculo de familias ya lejanas lo cual solo quedan en recuerdos.

AMANTES.

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