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Con una vieja amiga

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Tenía mucho que no pasaba por aquí, me acaba de llegar una notificación de la cantidad de personas que leyeron mi relato, lo cual generó una sorpresa muy agradable, así que decidí contarles una más.

Les contaré una historia de hace como año y medio, se trata del reencuentro con una amiga de la universidad (de mi segunda carrera), esta amiga le pondremos CRM. Nos conocimos en la escuela y como los dos tuvimos pareja casi desde el inicio por lo que no intentamos nada el uno con el otro, pero era evidente de que había atracción entre nosotros aunque no sabía a qué grado aun.

Les platico CRM, es una chica de tés morena clara, ojos grandes y muy expresivos, delgada, de 1.62 m aproximadamente, buen cuerpo sobre todo de la parte de abajo, lindo trasero, redondo, de esa chicas que si ves pasar seguro volteas nuevamente.

Todo comenzó por whatsapp, ya saben las clásicas conversaciones para ponerse al corriente sobre vida de ambos, algunas confesiones cuando intercambiamos fotos normales. Después de unos días de charlas pues quedamos para vernos.

La cita del café, nos dirigimos a un Starbucks cercano a su casa, lo pasamos muy bien, risas, contamos anécdotas, miradas, abrazos, coqueteos, etc. Pero ese día note que quería besarme pero que definitivamente no lo haría ella primero, así que antes de despedirnos me comento que había sido muy agradable todo, pero que tenía ganas de que yo hiciera algo pero que lo dejaba para la próxima cita y antes que terminara la bese, provocando una sonrisa nerviosa. Había hecho lo que quería que hiciera, sin que lo pidiera tácitamente y le había encantado.

Continuamos hablando por whatsapp, las pláticas obviamente subían de tono cada vez más, dentro de todas aquellas peguntas quería saber cuál era la talla de su bra y me dijo te digo si me dices cuánto mide tu pene. Para mí no era problema, mi pene no es grande, pero tampoco es pequeño así que con toda seguridad le dije 17 cm, acto seguido lo midió en un cuaderno que tenía a la mano y me dijo todo eso? en una foto, lo que me provoco mucha risa... antes de despedirnos me dijo yo soy 36 C y me mando una foto en bra...

En dos semanas más nos volvimos a ver, esta vez ya con más confianza obviamente, fuimos al mismo Starbucks pero esta vez no salimos del café y nos quedamos platicando en mi carro ( debo acotar que era época de lluvia y los vidrios del carro se empañaban en dos segundos), busque una lugar donde el tránsito de personas fuera muy escaso, comenzaron los besos y las caricias, me dijo porque querías saber la talla de mi bra, a lo que le respondí solo curiosidad y me respondió bueno aquí tienes más información, no uso bra, obviamente lo tuve que comprobar... mientras la besaba mis manos se apoderaron de sus senos( eran pequeñas y se sentía tan bien tocarlas, redondas, duritas).

Le dije porque quería saber el tamaño de mi pene y me respondió curiosidad, acto seguido lo saque y se lo puse en su mano (espero que esto complazca tu curiosidad), podía notar que su mano temblaba un poco. La intensidad de los besos aumento y mis manos ya estaban recorriendo ya todo su cuerpo, por encima y por debajo de su ropa.

Recliné nuestros asientos hasta que quedaron totalmente atrás con la finalidad de poder manejarme mejor, siguieron los besos muy cachondos, pero ahora mi mano estaba bajando rumbo a su vagina, desabotone el pantalón de mezclilla y baje el zipper para no batallar tanto. Al llegar mi dedos se empaparon, estaba tan mojada que podía sentir su humedad hasta sus panties, note que estaba totalmente depila, mis dedos se deslizaban sobre los labios y el clítoris a placer, de arriba abajo y de una lado a otro. Me deje llevar por sus sonidos, su expresiones, tocaba delicadamente, buscaba que tuviera un orgasmo que llego minutos después.

La noche fue muy caliente, los dos nos deseábamos mucho ya, pudimos tocarnos, besarnos y hacernos venir.

Para la siguiente cita ya quería ir a un hotel con ella, pero los horarios no se prestaban para lograrlo, mientras nuestros tiempos se acoplaban nos volvimos a ver, pensé que sería otra noche de cachondez en el carro, pero habría nuevas sorpresa.

Volvimos al sitio de antes, los dos en el caro comiéndonos a besos, música suave y yo cantándole tan cerca de sus labios y sumándole el sonido fuerte de la lluvia y los vidrios empañados del carro.

Dentro de la conversación que teníamos le mencione que no la había visto con vestido o falda, y la sorpresa fue que traía uno en su bolsa, me dijo si gustas me lo puedo poner, “diablos” estaba haciendo justo lo que quería y no se lo había pedido. Cuando comenzó a ponerse el vestido, se quitó una de las blusas que traía, el pantalón y se puso el vestido, al final menciono “esto me estorba” y se quitó la tanga negra.

Por suerte siempre cargo un paquete de condones (ese paquete circular metálico de playboy), la jale hacia mí y comenzó la verdadera acción, se subió en mi, ya con mi pene dentro comenzó a subir y bajar mientras mi manos acariciaban y apretaban sus nalgas, las jalaba con el afán de meterlo todo pero no era posible, ella hacia un movimiento delicioso, sentía que me jalaba el pene cada que ella se salía, era delicioso.

Después de estas varios minutos así, comenzó a aumentar la velocidad, más y más rápido, y de momento se detuvo y se dejó caer sobre mí, aproveche para hacerlo suave mientras nuestra respiración agitada se controlaba, después yo comencé a dar con más fuerza provocando que mi glande se hinchara cada vez que la penetraba hasta que me vine, sentía como salía y salía…

No era exactamente lo que quería, pero fue riquísima la experiencia.

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