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De su silencio al éxtasis

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Era alguien silenciosa que poco interactuaba con las personas, me parecía bonita, sus ojos ocultaban cada vez que la miraba, su cuerpo era tropical, su piel morena, era delgada, su cuerpo tenía muchas curvas, cuando usaba falda se veían sus piernas carnudas y cuando usaba camisa escotaba sus tetas se veían bien redondas.

Un día cualquiera la agregué a Facebook, con nervios la saludé, iniciamos una conversación común y corriente. Le dije que me parecía muy bonita y me correspondió. Al pasar horas chateando me dice que le encantan las películas, que cuando la iba invitar a ver una. Le dije que el viernes sin saber qué película.

Llegó a mi casa y entró a mi cuarto, no estábamos solos, pero la pieza era oscura. Nos sentamos en la cama, le dije al oído que me parecía hermosa. Ella tenía una camisa escotada, su brasier en ese día le apretaba más las tetas, las cuales me parecían muy provocativas. Su pantalón le marcaba sus piernas y un buen culo. Su cara de silenciosa y tímida me llenaba más de curiosidad y morbo cuando de repente me da un beso en la boca y me dice que nos concentremos en la película.

La película comenzó, nos pusimos cómodos en la cama, estábamos cada vez más cerca, me puse a centímetros de su boca y nos fundimos en un beso; mientras el televisor alumbraba nuestras caras, nuestras lenguas jugaban y sentían su húmeda. Le mordí el labio pasito, ella me miro, me dio un beso y mis manos se empezaron a inquietar, toque por encima de su pantalón sus piernas, y no dejaba de mirar su camisa escotada.

Mientras le besaba el cuello ella alza su camisa y me dejo ver sus tetas, eran redondas y sus pezones morenos y puntiagudos, mis labios no se esperaron y las besaron. Mi lengua empezó a jugar con su pezón y mis labios a besar alrededor de sus tetas, ella soltaba gemidos leves, pues no estábamos solos en casa, nos podían escuchar los familiares y al odio me dice que le dejara chupados en sus tetas.

Me alzo la cabeza, me dijo que me hiciera encima suyo y la besara, mi pene estaba bien duro, y cuando estaba encima de ella lo restregué todo en su vagina, nuestros pantalones nos separaban de sentirnos a profundidad. Me movía y ella movía su cuerpo, que momento tan excitante. La cabeza de mi pene sentía cosquillas al igual que su clítoris. Me hice al lado de ella, sin pensarlo me metió su mano, agarro mi pene y lo empezó a masturbar, yo correspondí y metí mi mano debajo de su pantalón y sentí como su pantys estaban muy mojado, sentirlos así me hizo poner muy caliente, le masaje su clítoris y gemía a mi oído mi nombre.

Estábamos tan excitados que me puse encima de ella, me dice al oído que está a punto de explotar, empezamos a movernos sin parar, estoy que me vengo le dije mirándola a sus ojos, ella me dijo que no parara, yo continúe hasta que siento que mi pene explota y mi semen se riega en mi ropa interior, ella no freno y seguía gimiendo cada vez más duro olvidando que estábamos acompañados, pongo una almohada encima de su cara y la muerde, y se siguió moviendo cada vez más rápido y exploto en un orgasmo, dejando también su pantalón bien mojado.

Me hice a su lado, teníamos la respiración bien acelerada, me mira y dice al oído, mira lo que hare y tu tiene que hacer lo mismo pero conmigo, metió su mano en mi ropa interior, sintió todo mi semen, saco la mano y se la metió a la boca chupando sus dedos como un bombón, me mira y me dice te toca, metí mi mano dentro su ropa interior, estaba tan mojada que eso me puso de nuevo el pene bien duro, saque mi mano y chupe mis dedos como una paleta. Y por un rato nos mirábamos a los ojos mientras disfrutábamos de nuestros ricos sabores.

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