Nuevos relatos publicados: 12

Destrozada por el taxista (2)

  • 6
  • 24.707
  • 9,09 (11 Val.)
  • 1

Luego de la rompida de culo que me dio Pedro no lo vi por aproximadamente una semana, un viernes por la tarde me llamó diciendo que me necesitaba con el, que pasara el fin de semana en su casa, acepte y le invente una escusa a mis padres de que pasaría esos días en casa de alguna amiga a ellos no les importo mucho y solo accedieron a darme permiso.

Preparé un bolso con cosas que iba a necesitar (cepillo de dientes, mi maquillaje, perfume, etc.) y ropa que en mayor parte era ropa provocativa o muy corta, ropa interior sensual y por último mis lindas y diminutas tangas.

Don Pedro me mando un mensaje que saliera de casa, que me estaba esperando así que me despedí de mis padres y salí, tomé el asiento del copiloto y salude a mi amado taxista de un beso en los labios el cual fue correspondido con pasión.

— "Hola papi, aquí estoy y me tendrás too' el finde para ti sólito" dije sonriendole.

—"Como corresponde mi pequeña Puta, vamos a mi casa"

Empezó a manejar algo rápido hacia su casa y cuando llegamos yo quería provocarlo, quería que me mirara mucho así que desabroche los 2 primeros botones de mi blusa dejando a la vista mis pechos sin sostén, me miraba de manera morbosa.

— "Ricas tetitas mi puta" dijo mientras estacionaba el taxi, acercó una de sus manos y tomó una de mis tetas apretujandola con fuerza.

Bajamos del taxi y entramos a su casa, le pregunte si podía darme una ducha que no había alcanzado a hacerlo en mi casa, me llevó al baño y me paso una de sus toallas para que me bañara a gusto, me quite mi ropa y di el agua caliente de la ducha, comencé a enjabonar mi cuerpo frotando mis pechos suavemente a lo que Pedro entra al baño desnudo y se mete a la ducha conmigo.

—"Te ayudare mi pequeña puta" Se pone detrás mio y pega su cuerpo al mio, sentía su pene duro en mis nalgas.

—"Si papi, de paso te ayudo a limpiarte"

Comenzó a enjabonar mi espalda, bajando a mis nalgas y apretandolas con fuerza, tomo su pene y comenzó a frotarlo en la entrada de mi ano yo gemi suavemente sabiendo ya lo que me esperaba, Pedro comenzó a meter su pene lentamente tomando mis caderas, sentía mi ano abrirse y estirarse poco a poco.

—"Mmmm papi, ¿me rompes mi culito muy duro? Por favor.

—"Si mi Puta, te lo abriré bien!"

Comenzó a embestirme con rudeza así que apoye mis manos en una de las paredes de la ducha, las embestidas eran rudas y profundas, Pedro comenzó a darme nalgadas duras y con fuerza dejando sus manos marcadas en mi culo, yo solo respondía con gemidos y gritos de placer y dolor, el continuaba hasta que a los pocos minutos se corrió dentro de mi culo.

—"Ufff, no aguante casi nada! Puta tu culo me encanta mucho" dijo sacando su pene de mi interior.

—"Mi culito le pertenece papi"

Nos terminamos de bañar, nos secamos y todo, me vestí bien puta para el, una tanga roja bien pequeña y una de sus camisas blancas, fui a la cocina y le dije que si quería comer algo, me dijo que si, así que comencé a preparar algo para cenar, una pasta con salsa blanca, mientras cocinaba Pedro se dedico a mirar mi culo y entre sus pensamientos perversos se le pasó por la mente meter algún objeto en mi ano, se levantó tomó una zanahoria se acercó a mi y corrió mi tanga.

—"Quédate quita mi puta, no puedes quitartela ¿ok?"

Asentí y acerque más mi culo hacia el ofreciéndole mi ano, metió con algo de fuerza la zanahoria en mi interior y acomodo mi tanga, seguí cocinando mientras sentía aquella verdura en mi interior, cuando ya estuvo todo listo servi la comida para ambos mientras Pedro echaba vino en 2 copas, me iba a quitar la zanahoria para sentarme cuando Pedro me detuvo:

—"No no, siéntate con eso puesto, hazme caso o te meto algo más gordo."

Asentí y me senté suavemente sintiendo una pequeña punzada en mi ano, dolia un poco pero era excitante, me dispuse a comer y cuando ya terminamos Pedro me dijo que me daría un postre especial, que para obtenerlo debía meterme debajo de la mesa y ponerme delante de él, lo hice quedando arrodillas entre sus piernas...

—"Bueno putita, te daré tu rico postre!"

Se desabrochó el pantalón y sacó su pene, ya se encontraba duro y babeando esperando a ser deborado por mi, lo tomé con una mano y comencé a masturbarlo, con la otra mano acaricie sus testículos apretandolos un poco, Pedro gemia y gruñia bajo, acerque el pene a mi boca y comencé a lamerlo de arriba a abajo, por todo el tronco luego la punta haciendo énfasis en el orificio del pene, baje hasta sus huevos lamiendolos suavemente y metí uno a mi boca chupandolo.

—"Mmm. Más perra, chupame el pene!"

Como perrita obediente deje de chupar sus huevos y subí hasta la punta de su pene, lo comencé a meter en mi boca poco a poco mientras sentía que Don Pedro ponía su mano en mi cabeza para empujarla así metiendo aún más su delicioso pene en mi boca, solté un quejido leve para provocarlo más... sentía su pene en mi garganta así que comencé a chuparlo lentamente aumentando la velocidad poco a poco, agarre sus testículos apretandolos mientras chupaba más rápido su pene, Pedro empujó más mi cabeza y se corrió dentro mi boca sin avisar, bebí su semen caliente sin desperdiciar ni una gota.

—"Así me gusta, que seas una perrita obediente"

Dijo mientras acariciaba mi rostro con suavidad... salí de debajo de la mesa y me pare a su lado, me senté en sus piernas quedando cara a cara.

—"Papi, ¿Te puedo montar?

—"Si mi puta, ven y montame!"

Me moví la tanga hacia un lado e introduje su pene en mi vagina de golpe, gemi del placer y comencé a cabalgarlo con rapidez mientras Pedro me sostenía desde las caderas, bajo una mano hasta mi culo donde tenía aquella verdura y comenzó a moverla mientras lo cabalgaba con locura.

—"Mmmm! ¿Te gusta papi?" Le dije entre gemidos

—"Me encanta, te rellenare de leche Puta de mierda"

Metió la zanahoria hasta el fondo de mi culo y comenzo a nalgearme con fuerza mientras continuaba saltando sobre su pene, seguí así por algunos minutos hasta que me corri y casi al instante Pedro se corrió dentro de mi vagina y nos quedamos quietos por un rato, más tarde nos fuimos a acostar y dormimos plácidamente.

(9,09)