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Domingo laboral

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Pues resulta que tenía que ir a la oficina en día domingo porque tenía un proyecto pendiente que debía terminar para el día siguiente, sabía muy bien que solo estaría yo en el área de oficinas y por eso, después de bañarme y depilarme toda, me puse una tanguita rosa que se confundía con mi piel, me gustaba mucho porque no tenía costuras y al usar mis pants pegaditos no se notaban al andar. Llegué en mi automóvil y solo había dos guardias de seguridad, uno de ellos era corpulento y mucho más alto que yo, muy velludo pues se le notaba en sus brazos y su pecho que por lo regular siempre lo traía descubierto, se me hacía un gran macho, pero nunca pensé en llevarlo a mi cama puesto que solo cruzaba palabras con él cuando me abría las puertas del estacionamiento.

Llegué a mi cubículo y me dispuse a trabajar, me enfoqué en terminar mi proyecto pronto porque no quería que se me hiciera tan tarde. Cuando acabé de escribir todo el texto y agregar videos a mi proyecto lo empecé a compilar, me di cuenta de que tardaría alrededor de 2 horas en terminar, así que pensé en dar un recorrido a la planta donde trabajaba pues al no haber nadie me podía pasear con mi tanga puesta debajo de mi pants sin que nadie notará lo que traía puesto; al caminar apenas unos 20 metros, escuché unos pasos detrás de mi, era el guardia que me seguía de cerca con sus ojos puestos en mi trasero, note que no dejaba de mirarme con lujuria, yo como si no me diera cuenta me agaché simulando que recogía algo del piso para que me viera mejor, y de repente ya lo tenía detrás de mi, muy pegado a mi espalda, podía sentir su herramienta dura pegada a mis nalgas.

-¿Que hace usted tan sola aquí, señorita? -me preguntó.

Yo le respondí que había venido a terminar un trabajo pendiente pero que me tomaría un par de horas esperar sin hacer nada mientras la computadora terminaba de trabajar... Él me dijo que si yo quería acompañarlo a hacer su recorrido...

Empecé a tartamudear un poco pero acepté su invitación, me llevo hasta el fondo del área de bodegas donde ya las cámaras de vigilancia no alcanzan a captar y de repente puso sus fuertes manos en mi cintura y lentamente me hizo detenerme para jalarme hacía el, de nuevo sentí como su verga, a punto de salir de su pantalón, me la volvía a pegar a mis nalgas, me estremecí toda al sentirlo pero no me aparté, al contrario, paré más mi culito para sentirlo aún más, así estuvo un rato, frotándome su miembro mientras yo disfrutaba con mucho placer...

No pude más y me gire para estirarme y abrazarlo, me beso al mismo tiempo que sus manos me agarraban mis nalgas y las fue metiendo debajo de mi tanga, empezó a usar sus dedos para abrir mi culito y de repente me metió uno de ellos, muy delicadamente, me empezó a acariciar mi ano muy rico, yo ya estaba lubricando mucho y en un movimiento fugaz le desabroche el pantalón y metí mi pequeña mano en sus calzones, me encontré con un monstruo de no menos de 21 cm, y era todo para mí...

Me desprendió su dedo de mi ano y muy sutilmente me tomo del cabello para llevar mi cabeza a su falo, enorme, grueso, lleno de venas y muy hinchado, yo gustosa me lo lleve a la boca con calma, quería disfrutar cada centímetro de él...

Mientras me agarraba del cabello y me jalaba para que me pudiera tragar todo su miembro, en un principio sentí que me ahogaba, pero poco a poco mi garganta se fue abriendo para que me lo metiera todo al final...

Así me tuvo durante un rato y después me levanto para girarme bruscamente y me empino para empezar a chuparme mi culito, pequeño, pero de buenas dimensiones, tengo unas ricas nalgas que me enorgullece decirlo y siempre ando bien limpia por si me suceden este tipo de cosas...

Empezó a meter su lengua en mi pequeño orificio y cuando lo dejo todo mojado me preguntó si lo iba a aguantar; yo le dije que lo metiera despacio porque estaba muy grande pero que con mucho gusto lo recibiría...

Me empezó a dar la cabecita de su verga poco a poco, yo sentía como me iba abriendo toda y a pesar del dolor que sentía lo estaba disfrutando mucho, con sus manos poderosas me abría mis nalgas para poder ver cómo me estaba tragando toda su herramienta, no pasó ni un minuto cuando ya estaba todo dentro de mi, me agarró de las caderas y primero muy suavemente me empezó a jalar hacia él, yo podía sentir todo su pedazo de carne dentro de mi, que llegaba hasta donde nadie había llegado, claramente tocaba todo mi ser por dentro y de repente empezó a embestirme más y más fuerte, más rápido, más duro, yo podía gritar de placer porque no había nadie más dentro de la planta, podía sentir sus grandes huevos chocar con mi trasero y no dejó de cogerme así hasta que me lleno de un chorro caliente, lo sentía perfectamente como me llenaba, no tarde en sentir que escurría por mis piernas.

Fue en ese momento que me lo saqué y de inmediato lo metí a mi boca para limpiar todo ese semen tan rico que aún emanaba de su verga, me lo trague todo y así con su sabor aún en mi boca, me cargó para rodearlo con mis piernas por su cintura, él aún seguía con su verga bien parada y me coloco encima de unas cajas que servían bien como si fuera una mesa, puso mis piernas en sus hombros y me volvió a meter todo su miembro en mi culito aún lleno de su leche, me siguió cogiendo muy duro está vez, se dejó caer encima de mi y no dejaba de besarme, fue en ese momento cuando yo me vine en su pecho lleno de vellos, y sentí claramente como él volvió a llenarme de su chorro tan rico, yo estaba extasiada, no podía dejar de gemir y disfrutar aquel rico palo que me acababa de meter; se quedó una rato encima de mi y yo no dejaba de acariciar su cabello y besarle la frente.

Después de un breve instante se levantó y me ayudó a incorporarme, me pasó la poca ropa que yo había tirado durante el brusco movimiento y me miró cuando me vestía, sabía que teníamos que repetirlo, yo de igual manera lo vi fijamente, embelesada cuando se estaba vistiendo; se despidió de mi y me deseo que terminara pronto de trabajar...

Yo con cara de estúpida solo alcancé a decirle gracias y se fue a seguir su rondín...

Yo solo regrese a mi computadora a comprobar que había terminado de trabajar, fui al baño a arreglarme un poco y me retire a mi casa...

Ya será en otra ocasión que vuelva a ver a mi guardia de seguridad.

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