Nuevos relatos publicados: 7

El pequeño convivio

  • 15
  • 7.141
  • 9,50 (14 Val.)
  • 6

Después de algunos meses sin actividad me digne a escribir un poco. Las fechas principales ya pasaron y aunque no fueron lo que esperé me preparo un poco para la doble rutina que conllevo.

Prosigo. Esto ocurrió a principios de diciembre, iba a asistir a un convivio con mis amigos que se suponía íbamos asistir unos cuantos (calculando unos 6) pero como la reunión era en casa de un amigo no contamos que su hermano había invitado a sus compañeros lo cual eran alrededor de unas 5 personas.

Yo desde esa tarde junto a mis amigas ya habíamos aceptado en ir porque tenía meses que no nos veíamos y claro cada quien iría acompañada de su novio, ligue o ex. Yo iría con un chico que me pretendía y aunque era muy guapo aún no formalizábamos lo nuestro aunque nos considerábamos novios nos estábamos conociendo y aunque ya habíamos pasado escenas de faje y besos en su camioneta nunca pasó a más quizá por respeto de parte suya.

La reunión de mis amigos era por la tarde para que no se prolongará tan noche. Mi amigo tenía casa sola por eso era el motivo de nuestra reunión y por ende pocos iríamos. Para esa tarde mi chico no me hizo esperar y paso por mi, me abrió la puerta de su camioneta y nos dirigimos a casa de mi amigo, en el trayecto íbamos hablando de cosas muy muy equis mientras me tomaba de la mano. El con su camisa blanca y sus jeans ajustado se veía muy guapo y claro conmigo hacía muy bonita pareja. Esa vez llevaba un vestido de tirantes un poco ajustado que había comprado en línea y no vi el momento para estrenarlo que esa tarde ya que hacía juego con mis tenis y me hacía ver demasiado linda e inocente. No sé porque razón me puse lentes quizá para verme como esas chicas bobas e inocentes pero al momento de ponérmelos y verme al espejo me veía demasiado bonita. Era primera vez que usaba lentes con mi outfit y me gustó.

Al llegar a casa de mi amigo nos estacionamos en una especie de estacionamiento de la parte trasera de la casa así que solo le dimos la vuelta para llegar a la entrada de la casa de mi amigo. Nos saludamos y rápidamente nos sentamos en las sillas vacías del jardín con mis amigos. Apartamos lugares para mis amigas y en menos de 20 minutos ya habían llegado todas. Nuestros acompañantes se presentaron uno a uno con nosotras y estuvimos hablando sobre lo que habíamos hecho en estos meses donde las tareas nos inundaban de la rutina.

La música estaba muy baja lo cual podíamos escuchar de todo. De pronto escuchamos cómo en la sala tenían una fiesta muy aparte así que le pregunté a mi amigo que pasaba ahí y me dijo que eran los amigos de su hermano. Eww dije. Por un lado estaba bien porque a pesar que nosotros éramos pocos teníamos el jardín para nosotros, pero duro muy poco nuestra felicidad porque vimos cómo uno a uno entraban al jardín. Pusieron unas mesas y comenzaron a sentarse para ingerir sus bebidas, nosotros estábamos en lo nuestro y aunque ya conocía la casa le pedí a mi amigo que me acompañara al baño el cual accedió, pasamos junto a la mesa de ellos y solo noté cómo algunos me vieron de pies a cabeza pero como siempre ignoré esas miradas.

Al llegar al baño mi amigo me dijo que me esperaría abajo ya que el baño de nosotras las mujeres estaba arriba. Al salir vi que uno de ellos subió a preguntarme si el baño estaba ocupado pero le dije muy fría que no y seguí mi camino. Camine hasta llegar al jardín y me senté con mis amigas mientras nuestros novios o ligues estaban en una esquina hablando y fumando. Cómo sabrán mis amigas son algo coquetas (me incluyo) y solo hablábamos de los chicos de la otra mesa. Habían algunos súper fuertes con brazos grandes, otros altos y atléticos y otros guapos, uno de ellos volteaba a verme muy seguido y mis amigas se dieron cuenta de esto. “Denisse ese muchacho te queda viendo mucho” y no era la única, a Paulina (mi amiga) le pasaba lo mismo. “Oye Denisse acompáñame al baño” me dijo Pau, “vamos” le respondí pero antes de ir vi que le hizo señas al tipo que la quedaba viendo, señal de que iba a entrar a la casa así que ella me tomó del brazo y nos dirigimos a la parte de arriba.

 Al subir las escaleras notamos como dos de ellos venían tras de nosotras. “Hola” nos dijo uno de ellos, Paulina como es una de las más aventadas le respondió el saludo, nos invitaron a sentarse con ellos pero le dijimos que no porque veníamos acompañadas. “Ah vale, después que harán, dame tu número...” le dijeron a Paulina mientras sacaba su teléfono. Ella se lo dio pero le dijo que tratara de no ser tan insistente. Bajamos juntas y al llegar a donde estaban las demás vi como mi chico me veía muy serio, no le tome importancia así que me senté con mis amigas y en ese momento vi como a Paulina la tomaron del hombro y la alejaron de nosotras, era su novio y observe como medio discutían y para ese rato ya le habían subido a la música así que no se escuchaba de qué hablaban aunque ya nos dábamos la idea.

En ese instante mi chico me habló y me pregunto porque había tardado mucho en el baño a lo cual le dije que iba con Paulina como no iba a tardar, “mira no soy tonto vi como apenas entraron y ellos dos fueron atrás de ustedes” (me dijo mientras señalaba la mesa donde estaban los otros) “si pero solo preguntaron por el baño” le respondí, “otra más y nos vamos” me lo dijo en tono de amenaza así que me acerque, le di un beso y le dije al oído “mi amor yo te quiero a ti, confía en mi” le dije para que se calmara, “está bien” me dijo mientras lo abrazaba y luego me volví a sentar con mis amigas y decidimos olvidar ese mal rato.

Pasando la tarde y a punto de oscurecer mi amigo le pidió a los de la otra mesa que le bajaran a su música porque su hermano ya estaba hasta el full así que lo terminaron llevando a su cuarto mientras unos 3 se quedaron en el jardín. Poco a poco mis amigas se iban despidiendo de nosotros así que solo quede con Paulina porque su novio se había enojado con ella y la había dejado con nosotras así que le ofrecí que se fuera conmigo. Mi otra amiga Ivette estaba por despedirse, pero me pidió que la acompañara al baño lo cual la dirigí hacia allá y cuando nos disponíamos a subir la escalera uno de los chicos me habló pero le hice señas que fuera arriba. Una vez ahí mi amiga entro al baño y la esperé afuera con este chico.

Al parecer me conocía y comenzamos a hablar normalmente cuando veo en una esquina a mi chico y al momento de verme se baja de las escaleras enojado ya que su cara lo decía todo. Le dije al tipo que me habló que le dijera a mi amiga que la esperaría en el jardín, baje atrás de mi chico y al llegar a nuestros asientos comienza el sermón. Para no hacerles tan larga terminó enojado a tal grado que me dejo ahí con mis amigas ya que según él no le di su lugar. Me sentí mal porque habíamos tenido una bonita tarde como para arruinarlo por algo tan insignificante. Me puse triste y al bajar Ivette le conté todo. Ella ya sabía cómo estaba y al parecer a Paulina le habían hecho lo mismo así que se ofreció a llevarnos pero Paulina le dijo que se quedaría un rato más a fin de cuenta nuestro amigo podría hacernos el favor de llevarnos. Cómo sea quedamos Paulina y yo con mi amigo y 5 tipos que apenas conocíamos en esa tarde y aunque ellos estaban en su rollo poco a poco iban entablando conversaciones con nosotras.

Paulina comenzó hablar con ellos y luego yo le seguí. Para esto veo mi teléfono y veo una historia por WhatsApp que acababa de subir mi chico con otra tipa al parecer estaban cenando en algún lugar y esto lo había subido para darme en la madre y así fue. No me pondría triste así que seguí mi noche con Pau y seguimos en lo nuestro, charlamos y bebimos hasta que el alcohol ya parecía marearnos a nosotras y al ver tanto hombre musculoso entraban las ganas.

Ya eran las 10 de la noche y le dije a mi amigo si podría llevarnos obvio no podía dejar sola a mi amiga pero uno de ellos se ofreció a llevarnos así que accedimos no sin antes darle las gracias a nuestro amigo. Nos fuimos en dos coches distintos, Paulina se subió con dos tipos en uno y yo me subí en una camioneta donde venían los otros 3. Me puse en el asiento trasero de forma que quede en medio de dos chicos aparte del que venía manejando, nadie se quiso subir adelante. “Y si le seguimos...” Dijeron los chicos mientras yo un poco entrada les dije “Vamos pero no quiero dejar sola a mi amiga”, no te preocupes mis amigos ya saben adonde iremos.

Era un poco temprano así que nos dirigimos a un motel por el viaducto de Miguel Alemán ya que era el que estaba cercano a nosotros. En el camino ya se me insinuaban con indirectas sobre quien se les hacía más guapo, si no le molestaba que tocaran mi pierna o me abrazaran lo cual les dije que no había problema (esto por estar enojada y triste por lo de mi chico) y al entrar al motel ya dependía de mi si seguía de permisiva con ellos así que entramos y todos comenzamos a entrar en una de las habitaciones más grandes que tenían mientras uno de ellos ya me tenía abrazado y vi como a Paulina ya la tenían de las manos con los que se había ido.

Uno de ellos le dijo a su amigo (de la camioneta) que teníamos mucho espacio ya que la cama era muy amplia así que se fueron del otro lado y poco a poco nos íbamos alejando hasta ocupar gran parte de la habitación. Nosotros nos quedamos hablando hasta que veía cómo a Paulina la estaban besando los dos sujetos con los que se había ido. “Muy atrevida tu amiga” me dijeron, yo solo veía que la tocaban y besaban mientras ella se dejaba llevar. El que me tenía abrazado nos dijo que habría que observar a ver qué pasaba. Uno de los que estaban con mi amiga comenzó a desabrocharle el pantalón y dejo al aire libre su inmenso trasero blanco con un calzón de encaje azul mientras iba besando sus piernas. A Paulina la traían de lado, mientras besaba a uno el otro trataba de desnudarla completamente.

La escena de mi amiga con dos nombres comenzó a excitarme un poco hasta que uno con los que había venido dijo “Ya no aguanto” y se acercó un poco a ver lo que hacían ellos a Pau, comenzó a desabrocharse el cinturón para masturbarse. Acto seguido el otro con el que venía hizo lo mismo mientras veían a mi amiga ya completamente desnuda. A Pau la tenían acostada en la cama mientras ellos dos comenzaban a besarla por todo su cuerpo, hincaron a mi amiga y comenzó a desabrocharles los pantalones de ellos dos y luego inicio a practicarles sexo oral. Yo al verla así me dieron ganas así que comencé a besar con el que venía hasta que me deje llevar. En un rato me alzo el vestido y dejo ver mi bra rosa y mi calzón de rayitas de colores, así que colocó mi vestido cerca de la cama y comenzó a besarme.

Continuamos un rato hasta que note un miembro detrás mío y era uno de los que se masturbaba. Por un momento pensé que se enojaría el chico con el que me estaba besando pero no, me preguntó si no habría problema y le respondí que para nada. Continuamos en lo nuestro mientras ya sentía un poco caliente mis piernas así que con un poco de trabajo me hinqué y comencé a chupar el miembro que vi primero. Cómo eran tres sujetos con los que estaba (el que me abrazaba y los otros dos que se masturbaban) se pusieron alrededor mío y comencé a turnarme para que pudiera introducirlos en mi boca. Al tener tres miembros me ponía a pensar si mi chico haría lo mismo con la chica en esa noche y esto solo me hizo enojar así que con más rudeza comencé a jalar el miembro que tenía en la boca.

Para ellos era una delicia ver a alguien con lentes y el cabello suelto disfrutar de sus miembros así que mientras lo tenía en la boca los veía directo al rostro para ver quien terminaba primero. Al cabo de unos minutos ya comencé a escuchar los quejidos de Paulina pero por la posición en que estaba no lograba ver qué le hacían.

Cómo tenía el miembro de alguien en la boca le hice seña que esperara, me levante y solo vi a Pau acostada en la cama mientras la penetraban y con sus piernas hacia arriba mientras el otro esperaba su turno. Ya una vez viendo eso me volví a hincar y continuar. Uno de ellos terminó lo más pronto posible y no lo culpo, con los lentes, el cabello lacio y en ropa interior era imposible no hacerlo. Al terminar dijo sentirse satisfecho y se fue a recostar en una esquina fuera de donde estábamos nosotros.

Continué con mi trabajo hasta que me levantaron, me hicieron espacio y me recostaron en la cama así que quede a un lado de mi amiga que solo reía. “Ay amiga” “ay” “ay” comenzó a gemir y lo único que tenía en mente era callarla con mi mano mientras ella tenía los ojos cerrados mientras uno de ellos comenzaba a embestirla de lo más duro, uno comenzó a quitarme el calzón y comenzó a hacerme sexo oral, lo hacía bien rico tanto que comencé a sentirme muy húmeda, como tenía a mi amiga a un lado comencé a besarla para que no se quejara tanto hasta que me despegue de ella. Uno con los que estaba me puso en cuatro y tomó parte de mi cabello y comenzó a embestirme delicadamente mientras el miembro del otro me lo trataba de acercar a la cara.

Comencé a quejarme un poquito y esto parecía excitarles a todos los presentes (incluso a mi amiga), comenzaron a darme suaves nalgadas que noté en un espejo me tenían toda rojita. “Ponte más acá” me dijo uno mientras se acomodaban y trataba de ponerme el miembro de uno en la boca mientras el otro sujeto me embestía. Estuvimos un rato así hasta que me propusieron una doble penetración y no me negué, a mi amiga igual se lo propusieron al mismo tiempo de tal manera que ambas gimiéramos tanto en la habitación. Comenzamos a lubricar los miembros de quienes iban a hacerlo por atrás incluso con Pau cambiábamos de miembros para que estuvieran completamente lleno de saliva, al hacer esto nos colocamos arriba de los otros dos y pronto sentí como el glande de uno iba introduciéndose poco a poco por mi otro orificio. “Ay” “ay” “Dios mío que rico” “ay” “ah” “ah” “ah” comenzamos a quejarnos demasiado, era un dolor demasiado placentero, me recosté en el pecho del que estaba arriba para no sentir demasiado pero los gritos de Paulina me excitaban demasiado, comencé a ponerme demasiado húmeda a tal grado de pedirle la mano a mi amiga y apretarla para seguir aguantando.

“Miren nada más que putas son” nos comenzaron a decir, no nos importaba lo que decían de nosotras porque lo estábamos disfrutando. Uno de ellos se despegó de mi amiga y nos dijo “y si cogen entre ustedes”; “¿como? ¿Mi amiga y yo?” Pregunto Pau, “si jaja” comenzaron a decir los otros, nos miramos fijamente y solo nos reímos, “dale, sígueme cogiendo” le dije a uno pero le habían gustado la idea de vernos a nosotras, nos dejaron la cama para nosotras mientras comenzaron a tocarse sus miembros. “Ya que Denisse...” me dijo Pau, comenzamos a besarnos y abrazarnos, a ella la sentí mucho más húmeda que yo, comenzamos a tocar nuestros pechos y nuestra zona baja, como ya estábamos calientes ambas comenzamos a introducir nuestros dedos en la boca para luego llegar abajo.

Comenzamos a masturbarnos mientras los demás sólo veían, uno no aguanto la escena y comenzó a rociar a mi amiga parte de tu espalda, al saber que nosotras estábamos por terminar decidieron preguntarnos a quien querían bañar de semen ellos tres, yo me baje de la cama y comencé a seguir succionando los miembros porque me había enojado con mi chico por nada así que hice que valiera la pena estar con ellos, mi amiga se acercó a otro y continuamos practicándoles sexo oral hasta que uno termino vaciando su semen en el rostro de mi amiga, minutos después el otro, estaba toda bañada de semen hasta que con el tipo con el que estaba decidió tirármelos a mi en mi cara, me gustó recibir semen calientito así que lo dejé limpio de su glande y me puse de pie junto a mi amiga, nos metimos al baño a bañarnos y cambiarnos mientras los otros estaban haciendo lo mismo. Mientras me cambiaba veía cómo tocaban a mi amiga pero les dijo que ya no que era mucho y se tenía que ir.

Al bajar nos subimos en los mismos coches para nuestras casas, dejaron a mi amiga primero y luego a mi. Paulina me pregunto si ya había llegado a casa lo cual le respondí por mensaje. Esa noche me olvide por siempre de mi novio aunque intentó volver a hablarme lo evadía y hasta ahora no pasamos de un hola y adiós. Con los demás si los frecuento, pero ya no volvimos a hacer lo de esa noche porque solo se vive una vez.

(9,50)