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El técnico del gas

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Hola a todos. Os voy a contar un encuentro que tuve que aunque parece sacado de una película porno es real.

Esto ocurrió ya hará unos cinco años. Por aquel entonces yo tenía poco más de treinta aunque, debido a mi constitución delgada y sumado a mi baja estatura y mi falta de vello facial, aparentaba muchos menos. Pues bien, un día recibí la notificación de que la empresa subministradora del gas iba a enviar un técnico al edificio dónde yo vivía para hacer la inspección rutinaria de la instalación. Como en el edificio donde vivo hay dos escaleras un día harían una y al siguiente la otra.

Llegado el día de la inspección en la otra escalera pude ver el técnico que la realizaba. Se trataba de un señor rondando los 60, un poco calvo, con rasgos muy masculinos y una complexión fuerte. Me llamó la atención sus piernas gruesas y su espalda ancha así como una barriga un poco prominente. Me crucé con él antes de entrar en el edificio y no pude evitar darme la vuelta para observarlo cuando él entraba en la escalera que no era la mía., Mi imaginación echó a volar al ver ese macho y más cuando vi de reojo que él también se volteaba para mirarme disimuladamente. Fue entonces cuando empecé a maquinar mi plan. Al día siguiente recibí una llamada del técnico diciendo que tenía que pasar la revisión de mi instalación pero que no había nadie en mi piso que le abriera la puerta. Yo le dije que todos trabajábamos pero que a partir de las cinco de la tarde estaría yo en casa por si podía acercarse y estuvo de acuerdo.

Normalmente por mi trabajo tengo todas las tarde libres y me quedo solo en casa puesto que el resto de la familia trabaja hasta las ocho de la tarde. Después de comer y esperar a quedarme solo en casa empecé a prepararlo todo para la llegada del técnico. Me di una ducha y lavé a conciencia mi ojete para ofrecérselo a la menor oportunidad. Salí de la ducha con el albornoz desabrochado esperando su llamada al timbre.

A eso de las cinco y poco oí el telefonillo del portal sonar y al descolgar era él. Me dijo si podía subir para pasar la inspección. Yo le dije que sí y abrí la puerta del piso. Para no parecer tan descarado cerré mi albornoz sujetándolo con una mano. Se podía entrever que iba desnudo y que no llevaba nada más. Al entrar me dijo:

- "Perdona no sabía que estabas ocupado. Será solo cinco minutos."

- "Tranquilo, no pasa nada. He terminado de trabajar y me iba a dar una ducha pero no sé porqué la caldera no funciona." Le contesté

-"Ya le echaré un vistazo aprovechando la ocasión a ver si puedo solucionar algo. Si estáis ocupados podéis seguir con lo vuestro que yo me apaño." respondió.

-"No, si estoy solo en casa. Todos están trabajando hasta las ocho." contesté y él añadió una pícara sonrisa mirándome de arriba a abajo.

Me preguntó donde estaba la entrada de gas de la caldera y lo llevé hasta la cocina. Le indiqué donde estaba (en la parte interior de un mueble bajo) y al agacharme vi de reojo como se tocaba el paquete. Llevaba un mono azul un poco entreabierto, por el calor que hacía, por donde se le escapaba un vello plateado muy sensual. No llevaba ropa interior (como más tarde pude comprobar ) por lo que su polla se notaba dependiendo de la postura que adoptaba. Pasó la revisión sin encontrar ningún problema. Yo estaba que me salía de caliente y creo que se dio cuenta. De repente me espetó:

- "Si quieres ducharte ahora hazlo así probaremos que haya solucionado el tema de la caldera."

-"Vale voy a darme una ducha y si hay algo te llamó" contesté

Aún no sé como tuve el valor de lanzarme pero dejé la puerta del baño abierta y la mampara de la ducha descorrida y le llamé.

- "Me da la impresión de que el agua no sale muy caliente" le dije.

Al momento apareció en la puerta del baño y se quedó mirando. Yo estaba súper empalmado por la situación. Pensé para mí que en ese momento me daría una ostia y me diría de todo pero no fue así.

- "Quizás el agua no salga muy caliente pero creo que tú si que lo estás. Déjame comprobar que es lo que está más caliente, putita." Me dijo y acto seguido se desabrochó el mono por completo y vi su polla en estado de semierección. Tenía los huevos afeitados (como a mi me gusta para lamerlos mejor) y una polla descapullada gruesa y venosa con un capullo rosado que era una locura.

Se metió en la ducha conmigo. Me puso contra la pared y apretó su cuerpo contra el mío. Yo notaba su polla creciendo apoyada contra mi culito.

-"Creo que el agua está bien pero tú tienes una calentura al igual que yo que algo tendremos que hacer para bajarla. Me gustan los chicos como tú, sin vello, delgaditos y bajitos, con aspecto juvenil. Anda sé bueno y cómeme la polla que lo estás deseando." añadió.

Me arrodillé bajo el chorro de agua y sujeté su polla con una mano lamiendo su capullo mientras que con la otra le masajeaba sus huevos. Él me apretaba la cabeza contra su polla ya erecta del todo, casi no me cabía en la boca, mientras me embestía la boca con ella. Sus gemidos de placer me hacían mamar con más ganas.

Al cabo de unos cinco minutos de estar yo mamando, sacó su polla de mi boca y me dijo que quería romperme ese culito rasurado que tenía y en el que pensaba desde que me vio el día anterior.

Salimos de la ducha y fuimos a mi habitación. Me puso a 4 patas y empezó a comerme el culo con su lengua y a acariciarme la polla. Yo creía que iba a desfallecer de placer. Se mojó un par de dedos en saliva y los introdujo con cuidado en mi ojete para relajarlo. Cuando vio que ya estaba dilatado introdujo su capullo dentro de mi. Me dolió al principio por el tamaño de su polla pero con lo excitado que yo estaba acabo metiéndola toda en mi culo. Debía medirle unos 19 cm. Quizás para algunos no sea mucho pero para mí con mi constitución era enorme. Empezó suavemente a meterla y sacarla y luego aceleró.

-"Así me gusta que gimas, putita. Que te tragues todo el rabo de tu macho" me iba diciendo.

Luego me puso de espaldas echado en la cama y levantó mis piernas, las abrió y volvió a meter su polla hasta el fondo. Abierto ya como estaba ya no me dolía y el placer era inmenso. Cada vez embestía más fuerte, agarró mi polla y me pajeó hasta correrme.

-"Has probado la leche de un hombre alguna vez? Ya verás, te gustará. Estoy sano, tranquilo" me dijo mientras seguía taladrándome el culo con su pollón

Sacó su polla y me la metió en la boca. Yo intentaba mamar todo lo que podía y en ese momento soltó toda su leche caliente en mi boca. Empecé a tragármela toda mientras notaba los trallazos de leche en mi boca y oía sus gemidos como un toro.

Al sacar su polla de mi boca me hizo recoger con la lengua las gotitas que aún salían de su capullo.

Exhausto como estaba yo me quedé echado en la cama. Él se levantó y se enfundó su mono. Me dijo que la mamaba muy bien y que tenía un culo muy apetecible. Me expidió el certificado de la revisión, le acompañé a la puerta y se fue no sin antes darme una palmadita en el culo y asegurando que repetiría.

Bueno hasta aquí lo que sucedió. Espero os haya gustado. Un saludo.

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