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Ella no aguantaba el deseo de estar con él

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Ella no aguantaba el deseo de estar con él. Es viernes y tarde en la noche.

Escuchó cuando él llegó y entró a su habitación que estaba justo al lado de la de ella.

Piensa en cómo sería sorprenderlo entrando en su cuarto sin que él se dé cuenta.

Fantaseando se puso un baby doll blanco y debajo un pantys trasparente que dejaba ver sus labios vaginales depilados y ya húmedos de solo pensar que el la haría suya.

Da vueltas en la cama y se pregunta ¿Si se atreve o no?

Siente ruido en su cuarto de él. Se queda estática para escuchar mejor.

Dura un rato parada en la pared pegando la oreja de la pared para logra escuchar algo...

De pronto reinó un silencio; y fue entonces cuando de armó de valor, abrió la puerta de su habitación se dirigió a la puerta de él, poco a poco abrió la puerta.

Se dio cuenta que él estaba dormido boca arriba con una pierna recogida en bóxer blanco.

Cerró con sumo cuidado la puerta.

La habitación estaba a media luz, podía ver todo.

Al verlo su excitación fue más fuerte, sentía que la tela de su prenda íntima se humedecía de tal manera que creía que su néctar chorrearía por sus piernas hasta llegar a los tobillos.

Sus pezones están endureciendo. Tiene una mezcla de deseo, excitación: y nervios.

Se acerca a la cama y lo ve plácidamente dormido o así quiere él que ella crea.

Ella le acaricia el cabello, el rostro, pasa los dedos por sus labios.

Él abre los ojos y la ve parada en la orilla de la cama, la mira sorprendido y ella sonríe y con un dedo se lo coloca en la boca en señal de "no digas nada".

Él sigue acostado y ella de pie a su lado, saca la mano y comienza a acariciar sus muslos y ella su cabello, las manos de él exploran su entrepierna y con los dedos acaricia sus labios vaginales por encima del pantys.

Luego él se sienta en la orilla de la cama y ella de pie.

Él queda a la altura de su intimidad y comienza a pasar la lengua y a dar suaves mordiscos y besar sin quitar tan sexy prenda.

La toma fuerte de las caderas y luego sus nalgas.

La empuja hacia él.

Poco a poco quita el panty hasta que cae al suelo y ahí sentado abre su vagina con ambos pulgares y comienza a chupar su húmeda vagina y a lamer el clítoris.

Ella gime, gime de placer y deseo. Le hala el cabello con fuerzas y respira profundo. Sus piernas tiemblan.

Él se pone de pie y termina quitando el baby doll.

Queda completamente desnuda ante él, se besan con loca pasión, sus lenguas se enredan dentro de sus bocas, las manos de él aprietan sus nalgas y ella está colgada a su cuello.

La toma por las piernas y la sube a la altura de su cintura. Ella se las arregla para quitarle el bóxer y así sentir su erección en su desnuda y caliente vagina.

Él la pega fuerte contra la pared y la sujeta fuerte. Ella cruza sus piernas alrededor de la cintura, él chupa sus pezones endurecidos y con una mano coloca su pene en la entrada de su vagina y de esa manera la penetra fuerte y la embiste una y otra vez por un rato.

Ella se baja y se pone de rodillas ante él y comienza a chupar su pene con lujuria desmedida.

Él goza ese momento y hala su cabello. Con movimientos pélvicos le introduce y saca el pene en la boca.

Ella lo recibe con placer y aprieta los testículos.

Él la levanta, ambos de pie de besan apasionadamente, él la lleva hasta la cama y la coloca en cuatro. Chupa su ano e introduce la lengua, al mismo tiempo masturba su vagina y ella grita de placer.

En esa pose la penetra vaginalmente y da nalgadas por cada envestida. La toma por la cintura y ella se mueve como una zaranda.

Él escuchaba sus gemidos y gritos de placer. Hasta que tuvo un divino orgasmo que hizo temblar todo su cuerpo.

Él lo saco de su vagina y le dijo “quédate así en 4” y se fue hasta su boca metiendo el pene en la boca y pidiéndole que se lo escupa y lo llene bastante de saliva.

Ella lo hace con mucho placer.

Él se va de nuevo para atrás de ella y comienza a penetrar su ano que está apretado.

Ella se relaja y deja que vaya entrando poco a poco hasta que llega hasta el final.

Ambos se mueven con placer entre lento y rápido. Ambos gemían y decían palabras para expresar el divino placer que estaban experimentando en ese momento.

Ella seguía penetrada y él seguía disfrutando del delicioso placer que le produce tenerla así penetrada por detrás en esa posición.

Su pene comenzó a latir y a hincharse más las venas y el placer lo hacía meter y sacar más rápido. Ella se movía de atrás hacia adelante.

De pronto en grito fuerte.

“Me voy me voy!!!”

Ella se comenzó a mover mucho más fuerte hasta que él alcanzó el orgasmo.

Ella se fue acostando poco a poco en la cama y él en su espalda.

Me besó el cuello y le dijo...

“Que divino es hacer el amor contigo”

Fin...

DA.

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