Nuevos relatos publicados: 0

Esposa “forzada" por los amigos del hijo

  • 19
  • 50.224
  • 9,45 (22 Val.)
  • 0

Esta es otra de las vivencias que Valeska me contó en un momento de intimidad. Me aseguró más de una vez (lo que igual pongo en duda) que cooperó para no sufrir heridas o ser maltratada, a pesar de terminar gozándolo como perra en celo según sus propias palabras.

I

Acabábamos de finalizar la tercera sesión de sexo de la tarde. Vali, con el cuerpo sudado, la respiración aún algo agitada y la mirada perdida en dirección al techo, vagabundeaba perdida entre sus pensamientos. La había notado desde su llegada media distraída.

Yo: voy por algo para beber… qué prefieres te traiga?

Vali: qué tienes para beber?

Yo: lo usual… whisky…

Vali: trae la botella…

Yo: -al regresar me quedé parado, desnudo, al costado opuesto de la cama donde ella estaba.- estás callada hoy, chica… qué te atormenta?

Vali: no seas latero… eres un amante, por lo que no tengo que compartir contigo nada excepto mi cuerpo…

Yo: wow… es cierto, pero innecesario decirlo… disculpa.

Calzándome un short deportivo salí de la habitación. Dirigí mis pasos hacia el baño. Llevaba un par de minutos debajo del chorro de agua de la ducha cuando se me vinieron a la mente escenas triple x que hacía no más de 10 minutos habíamos protagonizado con esa chica caliente, Resultado; el pito se me paró.

Fue tanta la urgencia de poseer el cuerpo de Vali que no tuve más remedio que comenzar a masturbarme. En eso estaba cuando sentí un golpe en la puerta. –Puedo pasar.- preguntó la chica desde el otro lado. –Pasa- raudo contesté. Nos separaba la cortina de baño. En esa seudo intimidad continué jalando de mi verga con ansias.

Yo: En qué puedo ayudar a la reina?

Vali: no soy buena para esto por lo que o lo tomas o lo dejas… perdóname por cómo te respondí hace un rato en la pieza… en mi defensa diré que mis miedos me tienen atormentada.

Yo: quieres contarme?

Vali: no lo sé…

Yo: desde hace cuanto nos conocemos, Vali??? Medio año, tal vez? En fin, a pesar de no ser un libro abierto para los demás, he alcanzado a vislumbrar ciertas cosas en ti…

Vali: ah sí??? Como cuales, si se puede saber…

Yo: que debo ser uno de los pocos con los que te has visto más de una vez, por ejemplo… y que estás dispuesta ha hacer lo que sea necesario para cumplir tus objetivos…

Vali: estás en lo correcto… la razón… follas rico… nada más, con respeto, eso sí. Qué más tienes?

Yo: No es tan así, porque aunque nos conocemos hace poco, siento que confías en mí… y por ello te gusta hablar conmigo y desahogarte contándome las cosas que te pasan… en fin… veo que lo único que realmente te importa aparte de ti, son tus hijos y lo que ellos puedan pensar sobre su madre y que estabas con tu esposo porque sabes que te amaba y por sobre lo anterior, porque era la pata que equilibraba la mesa… lo necesitabas ahí… ahora solo lo cambiaste como quien le cambia una pieza al auto que ya no funciona…

Vali: vaya… eres psíquico o algo así?

Yo: jajaja… no… solo pongo atención y a ti, sí que te la he puesto… Recuerdo cada una de las palabras que me has dirigido y anécdotas que me has contado…

Vali: oye viejo verde… lo que escucho es lo que creo que escucho???

Yo: no lo sé… depende de lo que creas sea lo que escuchas???

Vali: es cierto, pero si mis oídos no me fallan creo que estás haciendo mi trabajo…

Yo: contestaré con franqueza solo si tú antes me cuentas qué harás si la respuesta es sí…

Vali: -de un tirón, corrió completamente la cortina- quieres que hablemos sobre ello o prefieres que lo practiquemos…

La tarde se convertía poco a poco en noche. Vali, tapaba su cuerpo con un largo y ancho polerón con capucha y el cierre al medio, totalmente abierto. Miraba como casi toda la tarde con cierta tristeza al vacío. De pronto, una lágrima brotó, corriendo por su mejilla, libre.

Vali: me das un poco de miedo ahora, Cri…

Yo: miedo??? Qué fue lo que hice para producirte eso??

Vali: el hecho que… es que… lo que pasa es… estúpida, ni siquiera sabes cómo decirlo…

Yo: tranquila… es normal el hecho de carecer de explicaciones claras acerca de lo que sentimos y cómo lo sentimos… Los sentimientos son una parte del ser humano que carece de explicaciones lógicas que den cuenta de sus recovecos…

Vali: y eso qué rayos significa…

Yo: jejeje… significa que es normal no entender lo que sentimos… eso.

Vali: En realidad lo que me atormenta es que algún día, mis hijos y mi familia se enteren de alguna manera de mi doble vida… no quiero que conozcan esta parte de su madre… me entiendes?

Yo: si… entiendo, pero siento que lo que te perturba es… cuál es la palabra… específico… eso… lo que te está generando miedo es algo que ya tienes identificado… o me equivoco?

Vali: córtala, oye… me da algo de vergüenza ser tan predecible para ti…

Yo: no eres para nada predecible… para mí eres transparente… si… eso… a pesar de tus constantes mentiras.

Vali: lo último no era necesario… pero en fin, tienes razón…

Yo: puedes borrarlo, deshacerlo???

Vali: no ni tampoco lo quiero hacer… lo que no quiero es que lo sepa alguna vez cualquiera de mis hijos…

Yo: eres la única que lo sabe???

Vali: no… lo comparto con otras tres personas…

Yo: no entiendo entonces… qué fue lo que hiciste que necesita de tanto secreto?

Vali: cuento corto: hace unos días terminé siendo follada por 3 compañeros de uno de mis hijos… fue un accidente, yo no quería… en realidad al menos al principio, ellos me obligaron… de verdad que no quería… quieres escucharme???

Yo: solo si te quedas la noche…

Vali: hecho!!!

Yo: oye, chica… cómo lo haces???

Vali: está de viaje por el trabajo y los chicos con mi mamá en la capital…

Yo: eres una bandida…

Vali: no… soy una perra… una puta… eso es lo que soy…

Antes de seguir y para aquellos que no leyeron Esclava del placer, les describiré a la Chica Vali.

Valeska es una mujer de 1.50 m con mentirosos 45 años, de blanca piel, cabello largo y liso, castaño claro con matices más claros que luce hasta media espalda.

Expresivos y vivaces ojos, acompañan a un generoso par de labrios que encuadran una delineada y hermosa boca. Cuello largo y estilizado, seños más bien pequeños, pero perfectamente formados, ambos coronados por sendos y definidos pezones casi siempre erectos.

De escasa cintura como la mayoría de las bajitas, sin embargo, ostenta un sexy par de margaritas en medio de la espalda baja, justo encima de su proporcionado y bien formado culo que si bien grande no es, al igual que sus pechos, posee formas perfectas y con el tamaño adecuadamente proporcionado. De piernas estilizadas y largas y bellos y refinados pies.

II

A partir de este momento, la primera persona que relatará los hechos será Valeska y no yo…

Resulta que unos días antes del viaje de mi esposo me encontraba sola en casa dado que mi marido recién partía con rumbo del aeropuerto con mis hijos (20 y 18 años respectivamente) para embarcarlos hacia la capital. Llevaba puesta una corta bata de seda que apenas tapaba lo justo de las miradas indiscretas.

Cuando sentí los golpes en la puerta pensé que era él, ya que hacía nada había partido por lo que abrí la puerta de sopetón. Cuál fue mi sorpresa al ver del otro lado a Pablo (21), uno de los amigos de mis hijos. Estaba con la boca abierta, pues uno de mis senos estaba totalmente expuesto.

Yo (Valeska): -Guardando el pecho y ordenando mi bata, le dije- llegaste tarde, Pablo. Los chicos ya se fueron…

Pablo: lo sé, tía… vine porque necesito conversar con usted… Puedo?

Yo: claro, hijo… pasa y ponte cómodo… me cambio y vuelvo…

Pablo: no es necesario que lo haga, tía… es cortito lo que tengo que decirle… pero antes tome… le traje un pequeño presente, -le dije entregándole una muestra de perfume- espero le agrade.

Un par de segundos después de olfatear su aroma, caí sin sentido. Desperté sobre una cama que no era la mía, según lo que ellos me dijeron, media hora más tarde, en la habitación del que supe al poco, era el cabecilla de la maniobra, Pablo. De inmediato noté la presencia de otros dos amigos de los chicos, Marcelo (21) y Ángel (20). Los dos junto a Pablo sentados en sillas mirándome y tocándose, por encima de la ropa, sus ya elocuentes bultos, a pocos centímetros de donde me encontraba.

Pablo: voy a hablar en nombre de los tres… estamos cansados de sufrir por culpa suya… Si… no me mire con cara de inocencia… es su culpa por años de pasearse delante de nosotros vestida con prendas similares a la que está usando, mostrándose y con ello dejándonos enfermos de calientes…

Yo -escuchaba atenta y debo agregar, gratamente sorprendida de cada palabra con los ojos fijos en los suyos, pero no pude evitar responderle-. Ya veo… igual que ahora, o no…

Pablo: -el muchacho siguió hablando como si se hubiese aprendido un discurso.- Estamos acá, tía, porque la semana pasada, usando ese mismo pijama, pero aquella vez sin calzones, después de pasearse delante de nosotros por largos minutos, al parecer se dio cuenta que la mirábamos con deseo, pues antes de retirarse y despedirse como siempre lo hace, nos miró fijamente unos segundos y señaló a modo de comentario casual: el que mira sufre y el que toca goza, o no cabros… que piensan de eso? Yéndose de inmediato sin esperar por su respuesta…

Yo: mira pendejo mal educado, en mi casa ando como se me da la gana y si tú o ustedes par de babosos se calientan es su problema, no mío… ahora, o me llevan a mi casa o les prometo sus padres lo sabrán…

Ángel: mi papá dice que usted es una puta… no le creerá…

Marcelo: mi mamá dice que usted se hace la mosca muerta, pero que se los come atravesados…

Pablo: de hecho a mi mamá le saqué a escondidas esto… -en la mano había una foto conmigo de protagonista, comiéndome tres pollas al mismo tiempo y de fondo a más tipos desnudos, esperando.´- Veo que la reconoce, tía… perfecto…

Yo: pendejo mal parido… mi esposo pronto llegará a casa y notará mi ausencia…

Ángel: no lo creo… él ya sabe, por tu propia mano, que irás de compras el resto de la tarde para rematar en casa de su amiga Rosana con quien tomará el té y copuchará hasta cerca de la media noche…

Yo: y qué diablos esperan obtener de todo esto??? Acaso pretenden violarme???

Pablo: espero no sea necesario… pero mira… le propongo lo siguiente… si coopera, le prometo que le entrego la única copia de la foto y que no le contaremos a nadie…

Yo: está bien, cooperaré, pero eso no significa que esto que van a hacer no sea una violación… porque me siento obligada a acceder a sus términos para salvaguardar a mi familia y solo por eso son unos malditos…

Marcelo: lo que tú digas, puta… ahora sácate eso y comienza por chuparnos la verga y hacerte la idea que desde ahora y por un rato, serás nuestra zorra…

Intenté replicarle, pero Ángel me silenció con una moderadamente enérgica bofetada en la bola, agregando, mejor cállate perra y obedece… se te dijo que la chupes… chúpala… Eso me convenció que hablaban en serio por lo que, al comienzo de mala gana, obedecí.

Tenía a los tres rodeándome. Chupé alternativamente sus vergas erectas por lo que me pareció una eternidad hasta que Ángel se ubicó debajo de mí y comenzó a lamer mi clítoris, coño y ano con calculada maestría. Sin poder evitarlo, gemí…

Marcelo: parece que a la puta le gusta después de todo… vamos a ver qué tan puta eres, zorrita… a ver, dímelo tú misma… qué tan puta eres…

Como aún la voluntad me respondía, levanté la vista, continuando con la mamada a modo de respuesta. La lengua del pendejo estaba consiguiendo romper el hielo y comenzar a hacerme gozar, sin embargo, aún me resistía, pues la cólera me invadía porque disfrutarlo significaba que ellos tenían la razón sobre lo puta que soy, pero no quería revelárselos, pues era mi secreto.

Al poco rato ya estaba completamente excitada. Los cabros se turnaron para que siguiera mamándole sus vergas de a uno hasta que acabaran. Pablo fue el primero. Folló mi boca con frenesí por casi un par de minutos, acabando profusamente.

Como en el momento de eyacular tomó de mi cabeza, me fue imposible no tragarme su semen. Inmediatamente después fue Marcelo quien tomó su lugar. Menos de un minuto tardó en llenarme nuevamente la boca con su leche. Estaba terminando de comerme su semen cuando Ángel quiso lo suyo también.

Con Ángel la cosa se demoró casi 5 minutos. Pensaba que todo había terminado mientras el último de los pendejos vaciaba sus testículos en mi boca, pero en cuanto se retiró fue directo a mi conchita solo para recomenzar con las lamidas que, muy a mi pesar, hacía un rato había dejado de lado, solo para que nuevamente Pablo tomara su lugar.

Seguimos por largo rato en lo mismo, uno después del otro, hasta que ya no pudiendo aguantarlo más, una oleada de calor que salía desde mi conchita se extendió rápidamente por todo mi cuerpo, cediendo éste al primer orgasmo de la jornada. Cada uno acabó dos veces, llenándome los senos y por supuesto la boca de ingentes cantidades de fluido seminal.

Ángel: -saliendo de entre mis piernas, dejándome aún arrodillada entre los otros dos- ya cabros, la perra está lista para la cruza… acaba de sentir un orgasmo… quién iba primero???

Pablo: dale tú… yo aún estoy fuera…

Ángel: escuchaste perra… serás mía… quiero que te pongas en cuatro como la buena perra en celo que eres y abras tú misma ese caliente coño que te gastas para follarte como la puta que eres…

Mientras escuchaba al pendejo, con el rabillo del ojo, noté una sombra acercarse por la derecha. Era Pablo. Susurrando en mi oreja, dijo:

Pablo: Le apetece a la señora una verga adicional en la boca justo ahora?

Yo: no… y córrete de acá que no es tu turno…

III

Te prometo, Cri, que en ese momento tuve la certeza que no eran ellos los que manejaban la situación, sino que era yo la que tenía el sartén por el mango porque si bien era su puta en esos momentos, por años fui la Tía Vali por lo que ya no por miedo, sino por una desenfrenada lujuria obedecí cada una de sus instrucciones.

De una sola estocada llegó hasta el fondo de mi coño iniciando al tiro un brusco mete y saca. Segundos después varias veces me hizo la misma pregunta: Te gusta perra??? Te gusta sentir mi verga follándote, zorrita???, recibiendo solo gemidos contenidos como respuesta.

En el momento en el que de verdad empezaba a gozar como una perra, Ángel se corrió en mi espalda prematuramente. Al salirse, el lugar lo ocupó Pablo, follándome el excitado coño como un loco. Ese hecho permitió que siguiera gozando hasta el orgasmo.

Al notarlo, Pablo se detuvo aprovechando la ocasión para darme vuelta. Tomó con sus grandes manos mis tobillos separando al máximo mis piernas e incrustando su inmensa verga solo para continuar follándome al mismo ritmo de antes.

Pablo estuvo follándome en varias posiciones y de manera brusca, casi brutal en ocasiones, por casi 10 minutos, tiempo en el cual alcancé dos orgasmos más, pero me faltaba algo. Me follaba a lo misionero como cavernícola hasta acabar entre insultos y pullas en mi contra sobre mi bajo vientre.

Pablo se había retirado luego de limpiar su eyaculación y nadie reclamaba su trono. Las escatolalias de grueso calibre que Pablo me propinara por casi medio minuto me pusieron a mil… Lo único en lo que pensaba era en sentir más verga. Por ello, sin juntar las rodillas y con el solo deseo de seguir follando, exclamé, -quien sigue… o acaso ya no se la pueden???-

Marcelo: Sigo yo, tía… es decir, zorra come verga…

Si bien, el pendejo había eyaculado ya una vez, solo pudo mantener la follada por 3 minutos. Eso sí, sus ademanes en no pocas veces rozaban la violencia. Me dolió, pero sentí que estaba interpretando un papel que no sentía por lo que no logró arruinarme el momento.

Ángel: -susurrando en mi oído- y ahora si le apetecería a la señora una verga adicional en la boca?

Yo: si… dámela…

Por escasos tres minutos, me follaron dos pollas distintas a la vez. Empero fue tan efímero el tiempo que duró la doble follada que solo contribuyó a ponerme más caliente aún de lo que ya estaba. Tenía una verga en la boca y las rodillas separadas, moviendo la cadera y tocando mi cuerpo como una real puta caliente.

Ángel: tía…

Yo:-sacándome su verga de la boca- que no soy tu tía… o ya lo olvidaste, pendejo…

Ángel: en ese caso… ven para acá que te voy a seguir dando verga… -El chico en un ´ágil movimiento me dejó, otra vez, en cuatro patas.- ahora putita mía te voy a reventar ese oloroso y rosado culo que tienes.

El que sí me hizo sufrir, solazándose en ello, fue Ángel, pues si Pablo fue brusco, Marcelo casi violento, Ángel fue malvado, pues gozó al máximo cuando me escuchó suplicar que fuera menos cavernícola. No se pareció en ningún caso a lo que siento contigo, Cri… Tú me preparas… Este jetón me la mandó a guardar hasta el fondo sin siquiera un poco de saliva.

De inmediato le reclamé y exigí que no siguiera haciéndolo de esa forma porque me causaba dolor, contestándome él con un -cállate zorra y si quieres que no te duela tanto mejor tócate el clítoris- entendiendo que no había nada mejor que hacer, lo hice.

La metió toda dentro de mi culo a la cuarta brutal estocada. Una vez ahí, se detuvo por un par de segundos tras los cuales sentí una fuerte cachetada en mi nalga derecha. Calló mi débil protesta otra nalgada, esta vez, en mi glúteo izquierdo.

Ángel: ni te imaginas cuanto tiempo soñé con tenerte justo así como ahora… Eres la puta más exquisita que mis ojos han visto…

Al tiempo que hablaba iniciaba un lento pero igualmente áspero mete y saca que si bien comenzó con dolor, al poco solo me hacía gozar salvajemente. Poco tiempo necesitó el bruto follándome el culo duramente para sentir un nuevo, pero diferente orgasmo.

Hasta segundos antes del clímax, tenía claro la ubicación de los otros dos comensales. Estaban a poco más de un metro, meneando con la mano, enfrente de mí, sus ya de nuevo erectas vergas. Sin embargo, al despertar del placer, debido al reinicio del brusco mete y saca que Ángel le propinaba a mi culo de pronto los vi con sus vergas listas uno a cada lado de mi rostro.

Pablo: y ahora se va a comer esta verga… abre la boca, putita…

Ángel: -dirigiéndose a Marcelo- chico… métete debajo de ella y ponle la polla en el coño… está tan caliente que se la va a comer con deleite… anda, mono… eso.

Escuché la arenga, pero no hice ni dije nada por lo que por medio de felinos movimiento, Marcelo logró quedar a tiro de cañón en pocos segundos. Entonces, por efímeros instantes y los últimos en mucho rato, el bombeo en boca y culo cesó solo para permitirle a la verga del chico, meterse y coordinar el mete y saca.

Por las siguientes casi 2 horas no hubo momento en el que no estuviera tapado con verga uno o más de mis agujeros. En todo caso, si bien igual lo gocé, debo decir que aún siento dolor en mis brazos, senos y ano por la brutalidad con la que fui tratada. Ahora me parece curioso que el haber sido brutos y maltratadores conmigo fuera lo que más me excitó.

Vuelvo a tomar la primera persona que relata el cuento desde ahora.

Nuevamente estaba la mirada perdida en el rostro de la chica infiel. Su mano, que desde hacía un rato ya tocaba su coño, estaba detenida en medio de sus piernas. Sus dedos brillaban debido a sus jugos vaginales.

Yo: wow… me tinca que sí lo gozaste diablilla… me gustó, pero no entiendo por qué tienes miedo que se sepa si no quedó evidencia de los hechos y los protagonistas prometieron guardar el secreto y al mismo tiempo destruyeron la foto que tenían para usar en tu contra.. De qué me estoy perdiendo?

Vali: lo que pasa es que el martes pasado me llamó uno de los chicos amenazándome con divulgarlo si no lo repetíamos, palabra de hombre, solo una vez más. Que tenía hasta el viernes para contestar o comenzaría.

Yo: y en qué te afecta lo que pueda decir un pendejo… es tú palabra contra la de él… no alcanzo a ver qué puede ganar con todo eso???

Vali: él… nada… pero yo podría perderlo todo, pues sus palabras al menos sembrarían la duda en mi familia… a partir de allí, todo puede pasar…

Yo: entiendo… la pregunta acá es si acaso tú quieres o no quieres hacerlo de nuevo???

Vali: no… y sí…

Yo: cómo es eso???

Vali: no sola con ellos porque como te conté en ocasiones fueron algo bruscos… pero sí lo haría contigo ahí, porque me cuidarías y porque de verdad me gustó mucho cómo me lo hicieron… ya sabes que si quieres excitarme hasta perder la razón o me das alcohol o me das tratamiento de puta… Me encanta… y… a ellos les sale del corazón… de verdad siento que me ven como si en realidad fuera su puta privada.

Yo: mira chica… debo decirte que los chicos tienen razón…

Vali: por supuesto que no la tienen… yo soy una puta, pero la puta de nadie… qué buscas… para qué me pasas el teléfono???

Yo: para que los invites para acá… es cierto lo que dices, pero hoy… no sé después, serás la puta de ellos y mía… marca el número de Pablo… los vamos a convocar de uno en uno… Ellos tendrán su lección y tú… como decirlo… y bueno… tú disfrutarás de tu pervertidamente lujuriosa venganza…

Vali: y tú… que te puedo decir, el tenerme aquí, dispuesta, receptiva para ti, espero sea recompensa suficiente…

La llegada de un mensaje nos interrumpió. Varios segundos pasaron mientras Vali leía y luego mascullaba el mensaje… Viene solo…

Yo: perfecto… en cuanto al premio… el conocerte ha sido, por mucho chiquitita lo mejor que me ha pasado en muchísimo tiempo… ``por ello, tu entrega me deja a mi terriblemente endeudado… ahora preparémonos para recibir a ese patán…

(9,45)