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Fernanda cambió mi vida (II)

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Continuando con mi relato anterior y dando un poco de contexto, la amistad entre Fernanda y yo había cambiado, después de ese primer día el trato paso a ser de novios, comenzamos a salir a citas y pasar más tiempo juntos, ya era común el estarnos besando o abrazando volviéndonos cada vez más íntimos, todo se había vuelto romántico y sexual.

Comenzando la historia era una cálida noche de verano y yo me encontraba oliendo con gusto sus testículos, ya que desde la primera vez que los pude oler me volví adicto a ellos, me encantaba pasar mi nariz por ellos apareciéndolos a detalle para después comenzar a chuparlos hasta llegar a su enorme pené.

Ese día mientras le chupaba su pené ella me dijo que me quería penetrar, yo esperaba esa propuesta desde hace mucho ya que desde el principio dejo en claro que ella era activa así que yo había asumido que me tocaría ser el pasivo pero realmente me daba miedo ya que por su tamaño iba a ser doloroso por lo que dudaba, pero ante su insistencia acepte, me fui a lavar para estar limpio mientras yo hacía esto ella se comenzó a untar vaselina en el pené, ya estando listo me dirigí a la cama y me puse en posición de misionero ya que quería ver su cara cuando me comenzara a coger.

Todo dio inicio cuando puso su pené en la entrada de mi ano, para comenzar a entrar poco a poco, pero aunque fue cautelosa era demasiado grande y me comenzó a doler demasiado y eso que apenas fue la cabeza. Ella metió un poco más su pené pero ante mi queja se detuvo y espero a que me acostumbrara a su grosor, tardó diez minutos en poder meter por completo su verga, yo pensé que estaría enojada pero fue al contrario estaba feliz de lo ya que me estaba quitando la virginidad anal, continuo cada vez se pudo mover más y de a poco el dolor se fue y ya solo sentía un inmenso placer, en cada embestida yo sentía que veía estrellas, fue tan placentero que me comencé a venir sin tocarme pero ella aún seguía dura, cambiamos de posición en esta ocasión me puse en cuatro y me volvió a coger y fue demasiado placentero de manera que experimente mi segundo orgasmo seco de la noche pero no el último.

Ella me continuó cogiendo de manera espectacular hasta que comencé a sentir que algo caliente estaba entrando en mi ano para después Fernanda soltara un grito de orgasmo.

Una vez termino me deje caer de manera que quede boca abajo en la cama y ella encima de mi aun dentro de mi ano y perdiendo de a poco la erección, estando así me comenzó a besar el cuello y mientras pasaba esto comencé a sentir como recobraba su gloriosa erección pero no me penetro solo rozaba su pené en la entrada, solo sentía pasar una y otra vez su verga pero no me penetraba, yo quería volver a sentirla dentro me había dado un placer que jamás había sentido y quería volver a sentirlo, pero ella continuaba solo rozando su verga en mi ano, hasta que le dije que la quería volver a sentir, que me cogiera, ella disfrutaba eso le gustaba que se entregarán a ella, y ante mi súplica comencé a sentir de nuevo como entraba su verga y me comenzaba a coger de manera espectacular.

Yo estaba a punto de tener mi tercer orgasmo seco, pero de repente se detuvo y me dijo que se había cansado y así de súbito saco su pené de mi y se recostó boca arriba aun con su verga erecta, yo sumamente caliente le dije que porque no seguía cogiéndome y me respondió si quieres date gusto solo, mientras decía esto se tocaba su gran verga, ante su propuesta entendí lo que quería me puse de pie en la cama y comencé a sentarme poco a poco en su pené, sintiendo cada centímetro hasta que lo tenía dentro por completo, una vez lo logre comencé a cabalgarla a mi gusto disfrutando por completo su verga y ella solo me decía así cariño disfruta es solo para ti, desde hoy te cogeré todos los días, después de esas palabras me abrazo de manera que me tumbo, primero quedando de lado pero me voltio boca abajo para comenzar a cogerme logrando así mi tercer órganos seco y a la vez sintiendo a ella dejar su semen dentro de mi.

Una vez terminamos volví a oler sus testículos no sé porque pero me encantaba su olor, me hipnotizada y me hacía querer seguir oliendo y lamiendo sus testículos.

Los siguientes días no me podía sentir sentía dolor y ardor jeje y después de esta experiencia se definió que yo sería el pasivo y ella la activa

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