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Fiesta de cumpleaños de mi bendición

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Una disculpa por mi ausencia, pero ustedes saben una propone y Dios dispone, como siempre espero su aprobación y comentarios, igual agradezco a quienes me han escrito por este medio y por el IG, les pido paciencia trato de contestarles a todos, igual me encanta cuando me comparten sus propias experiencias, fantasías y secretos (por cierto me apego a las reglas de esta página con respeto a mis gustos eróticos, no pedofilia y no gusto del incesto).

Besitos a todas y todos.

En aquella época estaba en mis primeras nupcias, mi entonces algo mayor que yo, marido (Mi rey) se caracterizaba muy exitoso financieramente hablando, pero además por ser un celoso-toxico de primera y un tacaño empedernido, yo deseaba celebraba el primer cumpleaños de mi primera bendición, para lo cual, le estuve rogando muchísimo.

Hasta poder salirme con la mía, aunque todo el proceso fue proceso fue un estira y afloja, pero sin salvarnos de su tacañería, por dar un ejemplo yo deseaba en un salón de fiesta y terminamos haciéndolo en casa, pero en el pecado llevaría la penitencia.

Para convencerlo le había prometido una sorpresa, como siempre he tenido gusto por caracterizarme, el cosplay y los disfraces, ese día me había podido conseguir un par de lindos vestidos de princesa Disney, uno para mi pequeña bendición y otro más acorde con mi edad, con escote y falda corta, para estar a tono con la ambientación de la fiesta, que era Bella y Bestia, y porque no disfrutarlo con el bestia de mi marido al término del evento.

Ya los invitados empezaron a llegar cuando le pedí a mi Rey que cuidara de la bendición y atendiera a los asistentes.

Fui y me puse mi hermoso vestido, con el cual esperaba deslumbrar a mi marido bello, y si lo sorprendí, pero…

Mi rey: Flaca, ¿que traes puesto? - enfadado

Yo: Pues soy una princesa que no vez -dándome vuelta mientras contoneaba mis caderas pícaramente

Mi rey: Esta muy revelador es mejor que regreses a cambiarte- tomándome del brazo.

Yo: Rey, es un vestido solamente, además ya nos están viendo los invitados, no hagas escandalo- suplicante

Mi rey: Ay Elena, tú y tus cosas como siempre- suspirando de fastidio.

Yo: No te enojes, Rey, es para ti, más tarde lo podrás disfrutar todo todo- pasando mis por mis costados desde mis pechos hasta mis caderas.

Mi rey: Todo, ¿todo? - pícaro

Yo: Si Rey, Todo. -coqueta

Mi rey: Ok, Flaca –dándome un beso en la frente.

El resto de la fiesta continuó con normalidad, no sin sentir las miradas de mis amistades y familiares las damas con cierta enviada y admiración y los caballeros pues… las miradas que acostumbran.

Ya para el cierre de la reunión mi marido se acercó abrazándome por la espalda, repagando su entrepierna a mi trasero y su boca al oído, provocándome un cosquilleo ardiente en toda mi piel.

Mi rey: Flaca, Yo también te tengo una sorpresa – hablando al oído provocando estragos en mi ropa interior.

Yo: Rey, en un ratito más que se vallan los invitados y recuesta a la bendición me la das- bajando mi mano hacia atrás y sobando discretamente su entrepierna

Mi rey: Flaca, dejaras de ser caliente, vente- tomándome de la mano para guiarme.

Pasamos del patio posterior a la casa, para el frente de la misma, ahí estaban un par de chicos, corpulentos que se les notaba a leguas el trabajo de gimnasio.

Mi rey: Taraaan- abriendo los brazos para señalarlos

Yo: Perdón no entiendo- confundida

Chico1: Permítame aclarar bella dama, nosotros venimos a amenizar la fiesta, pero veo que a ti también te contrataron. - sonriendo y coqueto tomándome de la mano.

Mi rey: No señor, ella es mi esposa, la mamá, y no una payasa como Ustedes- prepotente como siempre, separándome de lejos de los chicos.

Yo: Rey, por favor- interrumpiéndolo, sabiendo lo inmoderado que podría llegar hacer- discúlpelo no le hagan caso, pasen y realicen su trabajo.

Los chicos ya no comentaron nada, solo se limitaron a desempacar e instalar sus equipos, al estar sus equipos instalados de repente desaparecieron de mi vista, al irlos a buscar porque una nunca sabe con tanta delincuencia los encontré junto a mi marido en cobertizo del patio, siendo un momento agridulce, dulce por ambos chicos estaban caracterizados como la Bestia y Gastón, agrio porque mi esposo discutía con ellos.

MI rey: A ver señores en eso no quedamos, yo los contrate por los juegos y ya no pienso pagarles por nada, mas.

Bestia: No señor ya dijimos, esto va por cuenta de nosotros, nos gustó mucho ver lo hermosa que se ve su princesa y es de regalo.

MI rey: Cual princesa- enfadado

Gastón: Su hija la festejada.

Mi rey: Pues no me convencen nadie hace nada de gratis.

Yo: ¿Qué pasa? –interrumpiendo

Mi marido iba hablar, pero Gastón rápidamente le gano la palabra:

Gastón: vera es que nos agradó mucho la bella princesa y decidimos regalarle las caracterizaciones y quizás un pequeño show, pero el Señor cree que le queremos cobrar algo más y no Señito.

Mirándolos de arriba abajo debía de reconocer lucían caracterizaciones de buena calidad y no ocupaban ningún tipo de relleno para interpretar ambos personajes les quedaban como anillo al dedo físicamente.

Yo: Rey, ¿es así como te dijeron?

Mi rey: Si Flaca, pero tú sabes que en la vida nada es gratis.

Me acerque a él abrazándolo y acariciándole su cabello repegando mi cuerpo a mi rey amado, besándolo y mordiéndole los labios.

Yo: Ándale se buenito y permite que los muchachos le den el regalo a nuestra bendición.

Mi rey: Sobando mi cuerpo mi espalda mis caderas y suspirando- Ok Flaca tú ganas.

Voleamos al unísono a ver los chicos que nos miraban perplejos, pensé no sé quién es peor mi Rey por tacaño o yo por caliente y “estar contando dinero enfrente de los pobres”, sintiendo la mirada de lujuria de ambos chicos.

Nos separamos, alise mi vestido.

Yo: Adelante chicos y muchas gracias, cualquier cosa mejor diríjanse conmigo, sí.

Los chicos se retiraron incorporándose a la fiesta

Mi rey: Me traes bien caliente Flaca, ahorita nada más que haya chance te voy a dar… una desconocida- nalgueándome sonoramente.

Yo: Ayyy- sonriendo de placer.

Los chicos fueron recibidos con gusto por los invitados, realizaron una exhibición en cual incorporaron a mi bendición, y se notaba en su cara de ángel que realmente se divertía, dieron un bueno show.

Ya terminado el espectáculo, instalaron un panel del pastelazo, donde se puso primero Gastón, recibiendo pastelazos de crema batida por parte de los invitados grandes y pequeños.

En eso Bestia se me acerco.

Bestia: Señito, disculpe –tímidamente.

Yo: Si dime – sonriente.

Bestia: Vera necesitamos hacer el relevo en el panel del pastelazo, le dije al Señor y sugirió que Usted podría participar- cortésmente.

Yo: O sea, ¿mi marido sugirió yo me ponga y reciba los pastelazos? - pensando esa es tu forma de vengarte mi Rey

Bestia: Si lo quiere ver así, pues si- Modestamente

Yo: Ok, si me explicas- pensando pues te daré gusto Reyecito.

Bestia me guía a la parte trasera del panel que estaba cerrada y recubierta de lonas negras que no se podía ver el interior, en backstage solo había un banco acolchado. Te arrodillas a cuatro patas, pero el banco soporta tu peso y en realidad es muy cómodo, con apoyos para manos y rodillas, para el sometido a pastelazo estuviera en una posición, aunque media extraña, placentera.

Lo crea o no, disfrutaba la idea de ser empastelada, dentro de mí nunca he dejado de ser una niña, además era un descanso de atender a invitados y familiares sin ninguna responsabilidad real excepto sonreír y ocasionalmente burlarte de la gente que arroja pasteles.

Después de arrodillarme sobre el banco, asomé la cabeza por el agujero y Bestia tiró del cordón alrededor de mi cuello para que no pudiera volver a entrar si un pastel se acercaba demasiado. Le saqué la lengua al primer niño mientras se reía y apuntaba.

En los siguientes quince minutos solo me golpearon dos veces. Vi a mi Rey abrirse paso entre los asistentes y tomar dos pasteles, la gente que nos comenzó a animarlo

Yo: Rey, no serias capas o ¿sí? – suplicante.

En eso Bestia se acercó a él, le comento algo que no alcance a oír. Se rio y entregó sus pasteles a dos niños, que ni siquiera se acercaron.

Mi rey: Más tarde, más tarde, flaquita-guiñándome el ojo

Mientras lo observaba retirarse dio la vuelta al costado del panel.

No pasó un minuto y sentí una mano en mis posaderas, frotando ligeramente. Comenzando por mis nalgas, frotó mi espalda, luego bajó y bajó sobre mis piernas. Cuando volvió a subir la mano, me subió la falda por la espalda. Extendí las manos hacia atrás y la bajé, pero él apartó mis manos y la levantó de nuevo.

Yo: Rey - Susurré en voz alta –detente – Mi marido y sus desquites pensé, que vergüenza.

Bestia: ¿Qué? ¿Necesita algo?

Yo: Ho, no- balbuceé- Estoy bien – no deseaba hacer saber a amigos y familiares lo que sucedía en el backstage.

Sentí su mano frotando mi coño a través de mi tanga. Pronto deslizó a un lado para poner tocar directamente mi coño que se humedecía rápidamente. Me mordí el labio y traté de no gemir cuando uno de sus dedos encontró mi clítoris mientras otro cavaba profundamente dentro de mí. Mi cadera involuntariamente comenzó a girar en círculos y no me resistí cuando agarró mi tanga por sus tiras y las bajó hasta mis rodillas, luego me las quitó.

Traté de mantener una cara seria cuando comenzó a empujar dos dedos dentro de mí, mientras frotaba mi clítoris con su otra mano. Extendí las manos hacia atrás, pero solo podía sentir una pierna del pantalón, así que comencé a acariciar eso, pude llegar a su entrepierna.

Busqué a tientas con una mano y me las arreglé para desabrocharlo y sacar su polla. Se sentía muy largo, grueso y duro como una roca. Mientras bombeaba mi coño con sus dedos, acaricié su polla hasta que lo sentí alejarse y moverse detrás de mí.

Sin mucha ceremonia, sus pulgares abrieron mi coño y su polla presionó contra mí. Estaba tan mojado que los primeros centímetros se hundieron fácilmente y él se echó hacia atrás y enterró el resto de un golpe largo. Traté de guardar silencio, pero no pude evitar gemir cuando sentí sus bolas moler contra mi montículo.

Bestia: ¿Estás bien? - se acercó preocupado

A estas alturas me estaba follando con un ritmo constante.

Yo: Estoy bien – gruñí, hice lo mejor que pude para no moverme mientras su polla estiraba más mi coño con cada pasada.

Bestia: Señito. Su cara está toda roja, creo que le está quemando el sol-se acercó un bolso y tomó un tubo de crema - Déjeme ponerte algo de crema.

Yo: No tienes que hacer eso. Estoy bien. Solo quería que Bestia se alejara antes de que se diera cuenta de lo que estaba pasando. Estaba tratando de no hacer ningún ruido, pero mi cuerpo estaba siendo empujado hacia adelante con cada golpe y estaba empezando a jadear mientras me acercaba al orgasmo.

Bestia: No se apure estamos para servirle- comenzó a frotarme crema en la cara, aplicándola en mi piel.

Traté de concentrarme en Bestia, pensando que podría evitar un orgasmo si ignoraba lo que estaba sucediendo detrás de mí. Tuvo el efecto contrario. El ligero toque de sus dedos acariciando mi rostro hizo que mis nervios, ya de por sí alterados, giraran aún más fuera de control.

Luché por no mostrar ninguna emoción en mi rostro. Apenas lo logré apenas él se alejó al mostrador de los pasteles mi orgasmo estallo en mí. Me las arreglé para quedarme callada y mantener la cabeza quieta, pero mis caderas se retorcían como un caballo bronco en doma, mientras me movía y empujaba hacia atrás contra él. Sentí un escalofrío, luego su polla se hundió profundamente en mí y un líquido caliente se derramó en mi coño palpitante. Su cuerpo colapsó sobre mi espalda cuando terminó de arrojarme su semen.

Nos relajamos así durante unos segundos eternos. Podía sentir su polla saliendo lentamente de mi coño mientras se enderezaba. Sin embargo, en lugar de bajarme la falda, volvió a jugar con mi coño. Traté de alcanzar sus manos para apartarlas, pero no pude detenerlo. En un minuto estaba caliente de nuevo a pesar de mi temor de que nos atraparan. Para mi sorpresa, él también estaba duro y sentí que su polla volvía a entrar en mí, empujando fácilmente en mi coño recién follado.

Esta vez fue más rudo, golpeándome con fuerza mientras yo me sostenía del banco e hice lo mejor que pude para no gritar. Pensé que duraría aún más esta vez, pero afortunadamente no lo hizo porque me estaba golpeando tan fuerte que estaba seguro de que todos tenían que adivinar lo que estaba pasando. Lo sentí agarrar mis caderas y sumergirse profundamente, luego me llenó con una segunda carga de semen. Cuando dejó de correrse, inmediatamente se retiró.

Me sentí aliviada de que hubiera terminado, pero también me sentí frustrada. Me estaba acercando a mi segundo orgasmo y la repentina retirada de su polla me dejó con ganas. Me mortificaba la idea de que nos hubieran pillado, pero casi lamenté que hubiera terminado.

Mi Rey debe haber sentido lo mismo. Sus manos me acariciaron en silencio durante un tiempo, luego me bajaron el escote de mi vestido y mi bra, dejando libres mis pechos, luego comenzó a apretarlos y tirar de mis pezones. En segundos se llenaron de sangre y mi pelvis comenzó a flexionarse para recibir una polla que no estaba allí. Estar medio expuesto estaba realmente excitándome; Nunca en mi vida me había sentido tan desesperada por ser cogida.

Mi boca se abrió cuando sentí su polla, dura de nuevo, frotando mis ahora hinchados labios exteriores. Mi esposo nunca había podido ponerse duro tres veces seguidas. Cuando levanté la cabeza con sorpresa, miré a mi toxico con una gran bolsa repartiendo juguetes a los niños, sonriente. Mientras coño seguía abierto bajo la presión constante de esa verga…. Pero, ¿La verga de quien?

Abrí la boca para llamarlo, pero tuve que cerrarla rápidamente y apreté fuertemente los dientes en un intento desesperado de disimular mi orgasmo. La polla detrás de mí estaba magullando mis entrañas, cuando Mi marido me dijo desde donde estaba.

Mi rey: Mira flaca, los chicos traían también premios para los niños.

Bestia se acercó a él y le dijo algo al oído que no pude escuchar

Mi rey: Flaca, Bestia dice que los pastelazos son todo un éxito, pero, mamá quiere que la lleve a casa y la niña se quedó dormida en su cuna, regreso pronto, le voy a dar el monitor de la bendición aquí con Bestia.

Y se retiró muy sonriente, mire a Bestia sonreír cínicamente al tiempo que caminaba rítmicamente hacia la parte trasera del panel.

Entonces vi a apareció Gastón.

Gastón: Buenas noticias, Señito, ¡Vamos a divertimos mucho sin costo extra- lujuriosamente

Podría haber gritado: ¡No Rey no me dejes!, ¡sálvame!, ¡me están cogiendo!

La comprensión repentina de la polla de Gastón había profanado mi coño, me golpeó como un mazo. ¡Mi coño y mis tetas habían sido disfrutas prácticamente frente a mi marido, familiares y amigos! Cogida por como una yegua en un establo de cría.

Sentí unas manos, que seguramente eran de Bestia, traté de apartarme, pero las restricciones del banco en el que estaba arrodillado y el cordón que mantenía mi cabeza metida en la lona del panel frustraron mis esfuerzos. Todo lo que logré fue mover mis caderas hacia arriba y hacia abajo y de lado a lado.

Sentía la punta de su polla tocando mis labios vaginales. No podía moverme lo suficiente hacia adelante para alejarme de la polla, el contacto intermitente entre la polla invasora y mi clítoris envió golpes de placer a través de mis nervios y causó espasmos en los músculos vaginales. mis propios esfuerzos por escapar solo tenían como efecto que me excitara aún más.

Me di cuenta de que Bestia pensaba que mis intentos de escapar en realidad eran la transformación de una follada pasiva en una activa. Traté de apretar mis músculos vaginales de Kegel y resistir su penetración, pero su única reacción fue decir.

Bestia: Apretado como una virgen... Pronto dejara de ser tan firme.

Necesitaba intentar escapar, pero tenía que hacerlo sin atraer más curiosidad de los invitados que aún estaban en casa me debatía entre no poder gritar o gritar por mi inminente violación. Fue humillante y estimulante, todo mezclado al mismo tiempo.

Todo ese esfuerzo tuvo un resultado inesperado en mí. Me di cuenta de que estaba al borde de un gran orgasmo y el efecto de retorcerme y esforzarse me llevó más arriba en una montaña sexual de lo que había estado en cualquier. Mordía mis labios apretaba mis dientes, fue todo lo que pude hacer para sofocar el grito de liberación mientras todo mi cuerpo sufría espasmos repetidos y la punta de la polla de Bestia golpeaba mi entrada vaginal sin penetrarme aún.

Gastón: Sabia que eras bien Puta, y mi compadre no me creyó, solo relájate y terminara pronto para que puedas atender a tus invitados- murmurando cerca de mi cara.

El estúpido pensó que disfrutaba que me tendieran una trampa para ser cogida, pensé le arrancaré los ojos cuando me suelte. ¡No lo disfruto! ¡No soy ese tipo de mujer!, ¡No soy una Puta! Para nada...

Yo: Idiota, no soy ese tipo de mujer, déjenme salir de aquí y nadie tiene porque enterarse - Estaba tratando de recuperar la compostura y controlar mi situación.

Gasto: Lo siento Señito. No puedo decepcionar a mi compadre. -respondió mientras saludaba a mis vecinos que en ese momento se despedían como tantos otros. Volviéndose hacia mí con una voz mucho más suave -Solo un poco, realmente lo vas a disfrutar - guiñó un ojo

Bestia seguía frotando mis nalgas pensé. "Este tipo realmente es una Bestia, no es nada gentil" y un tercer dedo se unió a los dos primeros. El semen ya depositado en mi coño proporcionó una excelente lubricación, ya que podía sentir que el pasaje de mi coño se abría, pero no había fricción cuando los dedos se deslizaban hacia adentro y hacia afuera suavemente.

Bestia agarró mi mano derecha y la colocó en el bulto de su entrepierna. El bulto no era simplemente impresionante, era asombroso tanto en longitud como en circunferencia. Debe haberse inclinado para hablar cerca de mi oído. "Bella... Tendrás que relajarte para que pueda abrirte antes de darte de comer este monstruo..."

No creía que el bulto representara un órgano real y luego, cuando no aparté la mano, lo escuché decir: "¡Sóbalo y disfrútalo nena!... ¡Pronto estarás empalada por el!

No sé por qué, pero hice lo que me pidió. ¡Su polla era un monstruo! No pude rodearlo completamente con la mano y, aunque sabía que era imposible, la maldita cosa me pareció tan larga como mi antebrazo.

Yo: ¡Oh, Dios mío! - Sobresaltada, Esto hizo que Gastón se acercara.

Gastón: No muchas mujeres pueden manejar un salami como el de mi compadre- sonriendo cínicamente -Pero sé que una puta golosa como tu hará su mejor esfuerzo por sentirlo en su totalidad. - Mientras se alejaba riendo, para seguir despidiendo a mis invitados que se retiraban uno a uno.

Todavía sostenía al monstruo cuando un dedo se introdujo en mi canal del amor.

Bestia: Vas a necesitar relajarte, para poder recibirme, Quiero que sigas acariciándome mientras yo te ayudo a lubricarte bien - mientras metía más dedos dentro de mi vulva abriéndola más y más.

Lentamente, los músculos de mi vagina se relajaron y la mano invasora avanzó poco a poco entrando en mi coño. No dolió exactamente, pero sentí una presión tremenda en mi coño.

Su otra mano comenzó a acariciar mis senos y a rodar mis pezones entre el pulgar y el índice. Estas sensaciones se sumaron a la estimulación en mi coño aumentando el nivel de excitación cada vez más. Bajo este asalto a dos manos comencé a acariciar a su enorme polla de un extremo a otro. Mi excitación se estaba moviendo de caliente a ardiente.

Se apartó y se movió detrás de mí. Podía sentir su monstruosa verga deslizándose por mis hinchados labios vaginales cubriéndose con el exceso de mi lubricación vaginal y el semen aportado por Gastón. Hizo una pausa y alineó la cabeza de la polla con mi coño y empujó lentamente hacia adelante.

Yo: "¡AY, DIOS MÍO!" – grite sordamente. Por fortuna, Gastón ya había conducido a los últimos invitados fuera al frente de la propiedad, donde no podían escucharme.

Al regresar Gastón, se asomó detrás del panel.

Gastón: Wow, valla que eres puta, Parece que te está cogiendo un caballo, Ninguna mujer ha podido con la verga de mi compadre, No puedes verlo zorra, pero todavía quedan buen tramo. Y no voy a perderme el espectáculo, pronto lloraras rogando que te la saque, pero quiero ver cuánto puedes aguantar antes de suplicar perra.

¿Suplicar?, pensé, no voy a darle el gusto de humillarme más, no van a suplicarle que se detenga

Como la máquina excavadora la polla de Bestia avanzaba lentamente transmitiendo las sensaciones más asombrosas a mi canal vaginal. Después de un minuto o dos, empezó a sacarla. Sentí como si me estuvieran vaciando, pero justo antes de dejarme por completo, cambió de rumbo y volvió a avanzar. Al estar más completamente cubierto de lubricación vaginal, la Bestia de la Bestia se deslizó hacia adelante varios centímetros con facilidad en un nuevo territorio.

Gastón: Órale casi te la tragas toda te queda poco perra – entre asombro, burla y excitación.

Nuevamente retrocedió, pero no del todo y nuevamente empujó hacia adelante solo desacelerando cuando la longitud sin lubricar llegó a mis labios labiales, y luego la presión se reinició. Debo haber estado gimiendo porque

Gastón: Cállate, ¿quieres despertar a tu beba, o que los vecinos se enteren lo puta que eres?

Fue por el monitor de bebe para asegurarse que mi bendición siguiera durmiendo

Gastón: Lo sabía, todavía quedan 3 centímetros. Sabía que nadie podría tomar a mi compadre en su totalidad - se regocijó mientras lo veía salir una vez más.

Ahora empujó hacia adelante de nuevo justo en el mismo lugar y se detuvo. Apreté los dientes y empujé hacia abajo con mis músculos Kegel y me relajé siguiendo un patrón rítmico.

Bestia: Eres una gran puta, mi verga nunca ha sentido un coño como el tuyo - Lo escuché gruñir – Chingue su madre, voy a ver qué tienes.

Empezó a aserrar dentro y fuera mi vagina y yo apreté y apreté su monstruosa verga.

Pronto pude sentir sus muslos golpear mis nalgas y sus bolas se balanceaban para golpear mi clítoris. Estaba completamente adentro y cada nuevo empuje me golpeaba de una manera que nunca había sentido.

Bestia: Puta y reputa -Exclamó emocionado- ninguna mujer se ha tragado toda mi verga. Tienes un súper coño y eres el mejor culo que he tenido en años.

Comencé a correrme casi continuamente y mis gemidos escapaban más allá de mis dientes apretados. Ya no me importaba si nos atrapaban, no podía contenerme más. Cuando sentí que Bestia comenzaba a tener espasmos y chorros, abrí la boca para soltar un grito cuando Gastón me golpeó la cara con un pastel de crema batida, lo que parcialmente amortiguó mis gritos.

Estaba completamente agotada. La cogida de Bestia me había dado un orgasmo monumental simplemente me drenó.

Gastón se acercó con una toallita húmeda y comenzó a limpiar la crema batida de mi cara.

Gastón: No pude pensar en nada más que hacer porque estabas a punto de explotar... ¿Y podrías despertar a la princesa y eso lo queremos verdad?

Yo: Malditos - siseé – abusaron de mí y tan pronto como salga….

Gastón: Tranquila primor, fue una travesura, pero fue placentero para ti como para nosotros, además es una aventura que recordarás por el resto de tu vida - tratando de aplacarme-Nunca pensamos en lastimarte de verdad ni nada por el estilo, pero tampoco imagine que podrías con la enorme verga de mi compadre

Yo: Travesura, estúpido animal, presentare cargos, irían a la cárcel por violación y secuestro...

Bestia: Dejé de hablar porque fui interrumpida – Bella, tienes razón, hemos sido malos, y te pedimos perdón, Usted no es culpable, nos dejamos llevar por este sentimiento de venganzas por tu marido.

Yo: ¿Mi marido? – pregunte intrigada

Gastón: Si, cuando terminamos de instalar los juegos, el empezó a ver el mínimo defecto en busca de rebajarnos el precio acordado- dijo con humildad…

Bestia: Nosotros ya habíamos aceptado un descuento del 50% de lo que normalmente cobramos- con sinceridad…

Gastón: Cuando le dijimos que era un abuso de su parte que igual queríamos hablar con Usted el solo nos humillo más…

Bestia: Su marido Dijo: “A mi vieja no la metan en esto, ni en sus sueños más ambiciosos podrían tener un culo tan bueno como el de ella, así que tomen lo que les estoy pagando o desinstalen los juegos”…

Gastón: Los niños ya estaban jugando, tu hermosa nena se veía tan feliz, que ya habíamos decidido regalarles el performance de los personajes…

Bestia: Nosotros hacemos esto por los niños, pero nos dio, tanto coraje las palabras de su esposo y planeamos nuestra pequeña venganza…

Gastón y Bestia: Lo sentimos muchísimo- al unisonó y con sinceridad-perdónenos

Yo: ¡Oh, Dios! - Yo gemí, sé que marido puede ser peor que una almorrana infectada – podrían liberarme y eso será todo, estaremos a mano- viendo la honestidad y sinceridad en su palabras- además a quien engaño había disfrutado al 1000% cada segundo de lujuria.

Mi tanga se había ido hace lejos de mi cuerpo, mi sujetador estaba desabrochado bajo de mí, mi vestido enrollado en mi cintura dejando al descubierto mi culo y coño totalmente expuestos. No podía intentar de arreglarme un poco mi vestido, debido a que mi cabeza estaba aún atrapada en el panel, podía percibir el oler un fuerte aroma a sexo.

Bestia: Bella, mi nombre es Jonathan voy a aflojar el anillo para que puedas tirar de la cabeza hacia atrás-dijo con ternura y antes de que me diera cuenta, fui liberado del objetivo y completamente dentro de la parte trasera del panel.

Gastón: Mi nombre es Héctor – mientras me ayudaba a bajar amablemente del banco.

Yo: Bien chicos, pues… recojan sus cosas y seria todo- avergonzada porque aún podía sentir las réplicas eróticas de placer sobre mi resolana piel, mientras tomaba el monitor de bebe y caminaba al interior de la casa, con mi vestido enrollado en mi cintura, sintiendo como la humedad escapada de mi interior por mis muslos, sintiendo la mirada de estos hombres, que tanto goce me habían dado, sobre mi cuerpo

Dentro de mi casa, revise a mi bendición, seguía dormida era un ángel, mi pequeño amor, me mire al espejo, lucia excitantemente bien cogida, mis pezones seguían erectos, mis labios vaginales estaban hinchados y rosados, todo alrededor de mi vagina desde mi vientre hasta mis muslos, brillaban por la humedad que escapaba de mi interior, mis pensamientos fueron interrumpidos por sonido de una llamada telefónica.

Mi rey: Flaca, ya voy de regreso de con mama, que tal allá

Yo: Pues ya se retiraron los invitados, y los chicos que contrataste están alzando sus cosas.

Mi rey: Muy bien, espero te haya gustado mi sorpresa para mi princesa.

Yo: No sabes todo lo que tu princesa disfrutó y gozó de gracias a esos Chicos -complacida

Mi rey: Me da mucho gusto, no sabes lo barato que me salió, ese par de estúpidos y dejados, por eso los pobres siguen siendo pobres no saben negociar, son un par de bestias listas para el arado esos dos- burlonamente

Yo: Si son un par de BESTIAS ambos en toda la extensión de la palabra- recordando la sensación de ambos dentro de mí.

Mi rey: Pues entretenlos un rato más y termínalos de explotar lo más posible, y revísalos bien que no se vallan a llevar algo, con ese tipo de gente no se sabe, nomás lo que tardó en llegar para liquidarlos.

Cortamos la llamada, volvía verme al espejo…

Yo: Bien Reyecito, tus deseos son órdenes, los entretendré y explotare- con un pensamiento travieso en mi mente mordiéndome mi labio inferior.

Héctor y Jonathan terminaron de recoger su equipo y limpiaron el patio, al verlo una no podía asegurar que ahí se había realizado una fiesta infantil tan solo unos momentos antes, ambos ingresaron a la casa con timidez

Héctor: Señito ya terminamos

Salí de mi alcoba hacia la sala, dejándolos boquiabiertos, podría acostumbrarme rápidamente a la reacción de estos chicos cada vez que me ven.

Mi vestido ya estaba en el canasto de la ropa sucia, ahora llevaba mi bata corta de salto de cama, color coral, atada firmemente a mi cuerpo.

Yo: ¿Terminaron? – seria

Jonathan: Si, señito – nervioso

Yo: ¿No les falta nada de RECOGER? - tranquilamente

Héctor: No creo que no- pensativamente

Yo: Si tienen pendiente de RECOGER algo más- desanudando el cinturón de mi bata dejándolo una pequeña vista de mi cuerpo desnudo bajo de ella- hable con mi marido

Jonathan: Y que le dijo- entre nervioso por la imagen frente a ellos y mis palabras.

Yo: Que debía revisarlos antes de irse que con gente como Ustedes nunca se sabe- jugando con la solapa de mi bata- así que muestren que llevan ahí- señalando con mi vista sus visibles bultos en sus pantalones.

Sonrientes como niños premiados se acercaron a mi con la bragueta abierta. Con una mano, cada uno de ellos estaba sintiendo mi seno más cercano a ellos y con la otra mano estaba explorando mi clítoris, el interior de mi coño y mis nalgas. A pesar de los orgasmos masivos anteriores, comencé a responder casi instantáneamente como si estuviera en celo o algo así. Comencé a gemir y estirar mi trasero invitando a los dedos a explorar el interior de mi vagina. Cada uno de ellos colocó una de mis manos en sus bultos y, haciendo una reverencia ante lo inevitable, comencé a sobar sus pollas. Me perdí en el momento saboreando la estimulación de mi entrepierna y mis pechos mientras también sentía sus pollas bombear a su tamaño completo mientras las acariciaba.

Héctor: Quítate la bata queremos verte desnuda.

Hice lo que me dijeron. Dejando caer la bata por mis hombros hacia mis brazos y finalmente al suelo. Comenzaron a pasar sus manos por todo mi cuerpo pellizcando mis pezones y apretando mis nalgas. Estaba completamente excitada y no opuse resistencia a sus dedos ni a sus labios. Cada uno comenzó a chupar una de mis tetas.

Nunca había experimentado una sensación como esa y estaba temblando de pasión. Mi gentil caricia de cada polla se había transmutado en una caricia firme donde cada uno de nosotros se estaba estimulando y siendo estimulado. Yo estaba gimiendo suavemente

Jonathan: Putita, ¿Alguna vez has tenido dos hombres al mismo tiempo?, Porque te vamos a coger los dos al mismo tiempo- morbosamente.

Yo: No- respondí sumisamente en voz baja -Nunca

Héctor: Jonathan y yo hacemos un buen equipo, así que, si te relajas y te dejas llevar, te prometo una experiencia que te dejará satisfecha zorrita -sacó una moneda de bolsillo- escoge compadre.

Jonathan: Cara

Héctor lanzo la moneda y la atrapo la vio

Héctor: Cara, voy abajo- recostándose en la alfombra de la sala – ven zorra móntate en mí.

Mientras me acomodaba pensaba que era la primera vez que cooperaba de forma proactiva, que anteriores acciones fui utilizada. Ahora tomaba un papel activo en busca de mi propio placer. Temblaba de miedo y excitación mientras trataba de entender mis sentimientos y deseos.

Estas son dos hermosas pollas que esperan complacerme de una manera que nunca había experimentado reflexionaba. MI vacilación se evaporó me arrodillé sobre la alfombra con cada una de mis piernas a un costado de Héctor, alineando mis labios vaginales con la cabeza de su polla y con un suspiro, comencé a empalarme su polla en mi empapada vagina. Monte esa verga llenando mi interior de la carne de la carne de Héctor mientras él alcanzaba y capturaba mis pechos con sus manos.

Héctor: Valla que eres toda una zorra, estas mojadisima, no hay duda eres toda una guarra, Compadre, tienes que meterla la verga esta puta. Esta tan abierta y mojada que hay espacio para los dos, es increíble, Zorra levanta ese culo te para que mi compadre pueda gozarte.

Levanta obedientemente mi pelvis sintiendo que la polla de Héctor se deslizaba fuera de mí.

Jonathan: Alto ahí- me ordenó, con apenas la punta de la polla de Héctor dentro de mí.

Jonathan empujó su monstruosa polla y se deslizó con increíble facilidad más allá de la de Héctor, se hundió dentro de mí.

Jonathan: Wow, es increíble. Nunca había podido meter mi verga tan fácilmente en el primer intento.

Jonathan apoyo sus manos sobre mi cadera empujándome hacia abajo, forzando que la polla de Héctor se deslizara poco a poco dentro de mi vagina.

Yo: No, no, no puedo con ambos, por favor – temblando y suplicante

Héctor: Seguro que puedes, poco a poco pequeña zorrita

Lentamente, me encontré deslizándome hacia abajo por la verga de Héctor, mientras Jonathan me tenía sorprendentemente bien penetraba completamente, hasta que finalmente Héctor también estaba completamente dentro de mi vagina.

No podía creerlo estaba empalada por dos vergotas al mismo tiempo por mi vagina. ¡Qué putisima, me sentía!

Los tres nos quedamos callados y quietos por unos segundos cuando

Héctor: Jonathan, creo que la puta esta lo suficiente excitada y mojada, para la siguiente fase

Jonathan se echó hacia atrás sacando su polla llena de mis fluidos vaginales. Luego deslizó dos dedos también cubriéndolos con mis fluidos. Los Esparció alrededor de mi ano cubriendo el exterior y luego introduciendo un poco con suavidad. Luego alineó monstruosa polla y empujó lentamente hacia dentro de mis intestinos.

Estaba totalmente fuera de mi gimiendo y gritando, mi esfínter tenía espasmos cuando la Bestia de Jonathan paso más allá de la entrada y comenzó a penetrarme. No era una virgen anal, pero la bestia era la bestia combinada con una polla de Héctor moviéndose por mi coño fue un nivel completamente nuevo de estimulación sexual.

Finalmente, tanto Héctor como Jonathan estaban completamente dentro de mí. En una maniobra, definitivamente bien practicada, los chicos hicieron rodar de lado para que cada hombre tuviera libertad de acción para deslizarse dentro y fuera de mis agujeros. Rápidamente desarrollaron un ritmo en el que una nueva combinación de sensaciones me abrumaba con cada penetración.

Yo: ¡Oh! ¡Oh! ¡OH! ¡OH! ¡OH!- gemía y gritaba, mientras estas vergotas estimulaban cada una de mis terminales nerviosas dentro de mi con cada empuje -Nunca NUNCA sentí algo como... Estoy siendo doblemente cogidaaa… No paren... Por favor, no paren. Cójanme, cójanme- susurraba de manera semi incoherente.

Héctor: Deberíamos haber conseguido una tercera verga para metérsela en la boca y mantenerla callada-mientras cubría mi boca con la suya, y comencé a llegar al clímax.

Todo su cuerpo comenzó a retorcerse por partida doble, músculos anales y vaginales se agitaron, ordeñando a mis verdugos precipitando una liberación de cada uno llenando de cálido y viscoso semana cada uno de mis agujeros.

Se recostaron a mis flancos por unos por unos momentos antes de que los chicos comenzaran a retirarse.

Jonathan: Sera mejor que ventilemos la casa creo que su marido no tarda en llegar-mientras ambos se vestían y yo estaba recostaba en mi alfombra totalmente relajada.

Mientras los chicos me ayudaban tiernamente a levantarme e iba a mi alcoba a vestirme con algo más presentable para recibir a mi marido.

Héctor: Eres el mejor culito que hemos cogido, zorra- con cinismo

“El mejor culito”' reflexionaba mientras me metía en mi alcoba a asearme y los chicos salían a la calle a esperar a mi marido.

Al poco tiempo llego mi marido.

Mi rey: No cabe duda, cada minuto nace un pendejo- burlonamente

Yo: ¿A qué te refieres Rey?

Mi rey: Al par de pendejos de los juegos infantiles, me salieron a la mitad de lo que había acordado inicialmente, y todavía se fueron contentos, ofreciéndose por si en futuro teníamos otros eventos- riéndose- y ya vi que los explotaste bien y bonito dejaron todo limpio.

Yo: Ha ok, si definitivamente, los exprimí hasta dejarlos secos, como tú lo deseabas, y no creas dejaron unas manchitas, pero como dicen con agua y con jabón se quita la mancha… -siguiendo el tono burlón- Y quien sabe quizás los volvamos a emplear en un futuro una nunca sabe.

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