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Pasamos al interior de la casa, al salón, yo me puse un pantalón corto como Jorge y nos sentamos los tres en el sofá. Comencé hablando yo:

- A ver, primer punto: Me llamo Óscar y mi amigo Jorge, no somos maricones, aunque entiendo que lo puedas pensar, somos bisexuales. Y no vamos buscando a gente para que se apunte a nuestras “fiestas”. ¿Cómo te llamas? ¿y sobre todo, qué edad tienes?

- Mira, me llamo Eva y tengo 26 años, estoy independizada, es decir vivo sola y no tengo que darle explicaciones a nadie, ya conoces a mi madre y no tengo nada en contra vuestra, pero el día que llegaste me llamaste la atención y desde ese día os he estado observando, me habéis excitado mucho con vuestras “fiestas” como tú dices, soy una persona muy fogosa, extremadamente fogosa, diría yo.

- Caliente, calentorra diría yo -añadió Jorge.

Le hice un gesto con la mano a Jorge para que la dejase continuar…la verdad que estaba bastante buena, los pezones se le marcaban en la camiseta, ella notó que la miraba con unas intenciones bastante claras y quitándose la camiseta salieron esos preciosos pechos, con los pezones apuntando hacia arriba, del tamaño ideal para meter la polla entre ellas y pajearse, y mirándome a los ojos dijo:

- Soy toda natural, podéis comprobarlo…

Jorge alargó su mano y le agarró la teta derecha, me miró y asintió con la cabeza, y fue el primero en hablar, estaba empalmado igual que yo:

- Por mí no tengo problema, pero hay unas normas que cumplir, Óscar es el señor, y nosotras -lo dijo remarcando el femenino en esa palabra- somos sus sirvientas, ¿está claro? , al menos por hoy…

- Queda claro, ya me fijé bien quien es el macho en este equipo… jajaja

Jorge me miró y sonrió, así que me quité el pantalón que me había puesto y les dije que se desnudaran.

- ¿Hay algo que debas decirnos? No sabemos si eres virgen, si tenemos que usar preservativos contigo… Ya veo que lo tienes depilado, mejor, no me gustan los pelos…

- A mí tampoco me gustan los pelos, me depilo completamente, no soy virgen de ningún orificio de mi cuerpo…y además llevo un DIU puesto, me gusta hacerlo a pelo, notar las venas de las pollas dentro de mí, me encantan las pollas.

Ante eso la levanté y la besé mientras mi mano buscaba su coño… ¡¡¡ya estaba empapada!!! Noté como su mano me acariciaba las nalgas y con la otra me agarraba la polla y acariciaba los huevos. Jorge había hundido la cara en su culo y se lo estaba comiendo, ella comenzó a suspirar, abrió las piernas y dejaba que la lengua de Jorge llegase hasta mis dedos. Miré como Jorge se pajeaba, y me eso me estaba poniendo a mil, pero tenía ya cosas pensadas y quería ponerlas en práctica. Alejándome de los dos dije:

- Bueno, Jorge ve acabando la cena, y Eva ayúdalo en lo que te pida, ¿de acuerdo? Ah Jorge, ponte el delantal… y tráeme mi copa de Ribera…

Me senté en el sofá mientras Jorge me traía la copa de vino ya con el delantal puesto, su polla levantaba el delantal, le dije:

- Cálmate Jorge, jajaja después jugaremos los tres, ahora deja que te vea la polla un poco.

Se echó el delantal a un lado y se acercó, se la agarré y la tenía muy dura, ya había empezado a emanar el precum, se lo extendí con la yema de un dedo y me metí su nabo en la boca, estaba muy sabrosa, mi lengua jugaba con su frenillo, le acaricié los huevos, me la saqué de la boca y dándole un tortazo en la nalga derecha le dije:

- Venga, acabad con la cena ya, que nos espera una noche movidita.

- ¡Joder, qué mala leche tiene, señor! Me pone a mil y me deja ir con el coño empapado… a ver como va a salir la cena hoy.

- Por tu bien, espero que salga buena, no querrás que tenga que castigarte, ¿no?

- Por supuesto que no, señor, Lamento mi comentario, señor, no lo tenga en cuenta.

La cena fue espectacular, no sabía que Jorge tuviese tan buena mano en la cocina, comimos estupendamente y bebimos algo más de la cuenta. Ordené que recogieran la mesa y dejasen la cocina lista, lo hicieron entre los dos bien rápido, mientras los oía reír se escuchaban algunos tortazos imagino que en las nalgas de alguno de los dos. Cuando acabaron, se vinieron al salón, Eva nos sirvió una copa a cada uno y entonces, le dije que se quedara en pie, quería observarla bien, se giraba lentamente mientras contemplaba su cuerpo, hice que levantara los brazos totalmente en vertical, así veía como sus tetas se elevaban, le dije que pusiese uno de los pies sobre el asiento de una silla para ver su coño abierto y bien mojado como se pudimos verle, tenía unos labios bien grandes, eso hizo que mi polla comenzase a levantarse, Jorge se la estaba meneando por debajo del delantal, le dije que no se la tocase, que se esperara, lo veía muy caliente, tenía las pelotas muy hinchadas ya… se las agarré y pesaban más que hacía un rato.

Jorge se acercó a Eva gateando y se puso a comerle el coño, ella gemía mientras agarraba su cabeza y la apretaba contra su cuerpo, yo veía el culo de Jorge y mi polla pedía meterse allí, me coloqué de rodillas detrás de él y le puse el capullo en la entrada del ano, él se echó hacia atrás clavándose mi nabo hasta el fondo, lo tenía caliente y apretado, le agarré de las caderas y me puse a bombear, él me dijo:

- Dios señor, que gustó, deme fuerte, necesito su verga dura dentro de mi culito hambriento, señor. Ufff, Eva tienes un coño delicioso, señor debería probarlo cuando me preñe… jejeje. Ummm, como me gusta ser empalado por mi macho, creo que no aguantaré mucho, señor. Noto como mi leche se agolpa en mis cojones.

Aceleré los movimientos mientras él le seguía comiendo el coño a Eva y Eva flipaba de la follada de culo que le daba a Jorge. En ese momento Jorge empezó a jadear diciendo que se iba a correr, Eva se tumbó entre sus rodillas, con la boca abierta y meneándosela, me acariciaba los huevos hasta que noté en mi polla las contracciones en el culo de Jorge, señal de que se estaba corriendo, además de los jadeos que metía.

Seguí un poco más y le saqué la polla del culo, lo tenía muy abierto y algo irritado, él apenas podía aguantarse con los brazos, se echó a un lado y se quedó Eva debajo de mi polla, se incorporó y me besó, notaba el sabor del semen de Jorge en su boca. Me dijo:

- Señor, ahora tiene que follarme a mí, a su putita segunda.

La tumbé y con sus piernas en mis hombros, se la metí de un tirón, tenía el coño empapado, parecía que me estaba follando a una esponja llena de agua, sonaba el “plof, plof, plof” de mi polla en su coño, por las embestidas, jadeábamos, me comenzó a besar, su lengua se enredaba con la mía, se paraba y me miraba a los ojos mordiéndose el labio inferior diciéndome:

- Más fuerte señor, ummm como me gusta su polla…

- Gírate zorra, ahora quiero ver como de cerrado tienes el culito.

- ¡¡¡Sí, me encanta por el culo!!! ¡¡¡Encúleme señor, pártame el culo!!!

Se colocó a 4 patas, tenía el culo mojado de la lubricación de su coño, golpeé las nalgas, las tenía bien duras, le separé las nalgas y pude ver ese ojal redondito, hambriento, se lo acaricié con la yema de un dedo, se abrió solo, ella gemía, el dedo entró con suavidad, le dije:

- Qué putita eres, zorra. Se nota que te lo han partido varias veces…y que te gusta.

- Ummm sí señor, quiero que me dé bien por el culo, señor.

Saqué el dedo de su culo y despacio se la fui metiendo, me dijo:

- ¡¡¡Ahh, ya noto como me entra su verga, señor!!! ¡¡¡Dios, que gustazo me da!!! Métamela de un tirón, señor. No se preocupe por mí.

- Así que la agarré de las caderas y de un golpe se la metí hasta las bolas, gritó de dolor, le había partido el culo de un golpe, le dije:

- ¿Te duele, putita o te gusta? Lo tienes un poco cerradito.

- Dios, señor -dijo con la voz dolorida- quema y duele, pero más me gusta estar empalada.

Esperé un par de minutos y comencé a moverme, bombeando mis caderas, la sacaba y la volvía a meter, estaba hipnotizado por la vista que tenía, mi polla entraba hasta el fondo y salía hasta la punta del capullo, llegando a ver su culo bien dilatado. Noté que Jorge se colocaba detrás de mí y me acariciaba las pelotas, las nalgas. Se apoyó en la espalda de Eva y empezó a comerme los pezones mientras magreaba las tetas de Eva.

Ella aceleró las respiración, sus gemidos eran más largos, le saqué la polla y se la di de comer a Jorge, quien le dio un par de mamadas y la volvió a meter en el culo de ella. Le dije a Jorge que se tumbara en el suelo y que Eva se sentara sobre su polla, se pusieron a follar mientras yo me acercaba por la espalda de Eva y le metí mi nabo por el culo, ella gimió y pedía más. Se puso a botar sobre la polla de Jorge mientras yo le follaba el culo con fuerza. Ella se puso a gritar:

- ¡¡¡Dios me voy a correr con dos nabos dentrooo, me corrooo!!! ¡¡¡Dadme fuerte, cabrones!!!

Noté como Jorge empezaba a resoplar y le dijo:

- Calla puta, voy a correrme dentro de ti zorra. ¡Señor, noto su polla golpeando la mía a través de su culo, y me voy a correr!!! ¡¡¡No aguanto más!!! ¡Ummmm corridón, dios!

- ¿Te gusta notar mi polla golpeando la tuya, eh?

- Sí señor, me gusta notar su polla donde sea y como sea, soy toda suya, señor.

Aceleré los movimientos y ya notaba que me iba a correr y así se lo dije a ambos:

- A ver putitas, el señor va a llenar el culo de Eva de leche. Jorge, cuando la saque le comes el culo, sacas mi leche y se la pasas a Eva, de tu boca a su boca. Dios, voy a correrme.

Aceleré y noté como empecé a descargar leche dentro del culo de Eva… ufff, estuve bombeando hasta que ya no salía nada, se la saqué y ya estaba Jorge preparado para comerle el culo y sacar mi leche para compartirla con Eva. Le abrió el culo y puso su boca, vi como mi leche le caía por los lados de la boca, cuando tenía bastante leche, besó a Eva y le pasó parte de la lefa, yo observaba encantado.

Una vez terminado, nos quedamos tumbados en el suelo del salón, yo tenía que trabajar, al igual que Jorge, así que los tres subimos a mi habitación para dormir… o lo que hiciera falta, aunque eso corresponde al siguiente relato.

Vantheway.

(10,00)