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Hago que a mi madre se la folle un negro (2)

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A la semana siguiente llegó mi padre, se le notaba todavía muy contenta a mi madre y fue más cariñosa con él. Estaba buscando tener sexo con él, aunque sabría que no sería lo mismo.

Así fue que llegó otro día viernes donde no estaba mi padre en casa. Ese mismo día en el trabajo Pierre me dice que tiene unas ganas enormes de follarse nuevamente a Sandra, que a pesar de estar teniendo sexo con su esposa toda la semana, no es tan sumisa ni puede ser tan controlada como mi madre. Le pregunto:

-¿Cómo lo haremos, porque si te ayudo quiero verlo todo? -Dice que cuando estuvo en la habitación de mi madre vio que había un closet donde cabe una persona y además está muy cerca de la cama (podría quedar más cerca de lo que estuve en la cocina) le dije que sería más peligroso, pero hagámoslo. Le menciono:- ¿Pero cómo harás para juntarte con ella?

A lo que me responde:

-Tu madre me dio su número por cualquier cosa.

El plan era el siguiente: yo haría como que saldría de mi casa y no llegaría hasta la madrugada, pero en verdad iría a esconderme al closet. Pierre le hablaría por whatsapp para ir a su casa, ella al estar sola y caliente diría que sí. La llevaría a la pieza y podría ver todo con lujo de detalle.

Viernes en la noche, digo: “Madre saldré y no llegare hasta pasadas las 1 de la madrugada”. Hago como que salgo, pero me voy esconder a mi pieza. Solo cuando Pierre llegara y fuera a abrirle, me iría sin zapatillas y a paso lento al closet para esconderme. Le avise a mi compañero y media hora después ya le hablaba a mi madre por whatsapp, me mando pantallazos en donde se veía que en solo 10 minutos ya había logrado ser invitado a la casa nuevamente. Incluso mi madre le había mandado fotos de sus tetas para motivarlo inclusive más. De debajo de mi cama (donde estaba escondido) escuche como se fue a bañar para estar perfecta para su negro. A las 11:15 de la noche se siente el timbre, Pierre me había avisado que llegaría, así que estaba preparado para irme a la habitación de mis padres y esconderme. Estuve ahí 15 minutos en donde escuchaba solo pequeños sonidos que venían del comedor.

Hasta que por fin pude escuchar algo concreto, venia del pasillo que daba a la habitación, “Avanza puta” gritaba Pierre. Como no es una habitación tan grande tenia visión de la puerta y de la cama, así que pude ver después de unos segundos como mi madre entraba gateando en 4 patas a la pieza mientras le seguían gritando. Mi madre venía con el trasero levantado como si se tratara de una gata en su época de apareamiento. Venia solo con ropa interior, un conjunto negro de unas bragas y un sostén que con suerte tapaba sus grandes pechos, aunque lo que más me llamo la atención fue que encima de su calzón tenía una especie de liga que estaba unida a unas medias muy sexys que traía puestas del mismo color, las medias casi le llegaban al culo y acentuaban sus preciosos muslos (aunque tuvo poco tiempo de prepararse, sí que supo que ponerse para la ocasión). Siempre supe que mi madre era muy bella y la miraban mucho los hombres, pero no sabía que vivía con una milf de tomo y lomo.

Mi madre llego al borde la cama y se dio vuelta mirando a Pierre buscando alguna instrucción, este dijo: “Súbete a la cama”. Esta se sentó al borde la cama, mi compañero desenfundo su arma de 20 cm que cayó por su pierna hacia el lado, se puso parado enfrente de ella y solo dijo: “Comienza”. Mi madre se abalanzo con las dos manos a masturbar nuevamente esa gran verga en la que había pensado todos estos días. De un momento a otro agarra las manos de mi madre y las escupe para que lo siga masturbando.

Luego de un rato mi madre comenzó a chuparle el pene que aún estaba con la saliva de Pierre. Estaban recién empezando y mi madre ya estaba como loca, chupaba ese pene de principio a fin (al estar más cerca me di cuenta que erecto ese pene llegaba fácilmente a los 25 cm, además de verse muy grueso), lo bueno es que estaba justo en frente a la escena o sea que veía de izquierda a derecha como esa boca se tragaba toda esa verga negra. Después de unos 6 minutos de masturbaciones y tragadas, Pierre empuja a mi madre, quedando de espalda a la cama y comienza a tocarle por encima de las bragas jugando con sus dedos tanto por arriba como por debajo de su ropa interior.

En un instante corrió las bragas de mi madre hacia el lado (sin sacarlas) y comenzó a chuparle la vagina, esa boca grande recorría cada parte externa de su coño y luego con su lengua ágil se introducía más profundamente en esta. Mi madre con todo esto gemía muy fuerte y agarraba de la cabeza a Pierre, para que siguiera. Luego de unos 3 minutos Pierre se sienta y comienza a introducirle esos dedos grandes evadiendo nuevamente sus calzones, mi madre pide que se la chupe de nuevo, pero él dice: “No, aquí yo soy el que mando y se perfectamente lo que necesita mi perra”. A pesar de la negación, verse que era tratada como una puta calentaba aún más a mi madre, que dijo: “Hare lo que quieras”. “No esperaba menos de mi puta”, dijo Pierre.

Este se para y agarra a Sandra, dejando justo al borde de la cama el inmenso trasero de mi madre, con sus manos les levanta las piernas y hace que mi madre las sostenga en esa posición. Ver a mi madre en esa posición a punto de ser follada me calentó considerablemente así que sin hacer mucho ruido comencé a masturbarme (ese culo gordo con las piernas levantadas hacia el techo era algo que ningún hombre se aguantaría a dejar pasar).

Así comienza a acercar su pene a las bragas de mi madre, deslizándolo por arriba de su ropa como por los lados de este, hasta que se abre camino hacia la vagina de mi madre que suplicaba porque ya ingresara. Estando parado empieza a follar a mi madre, en primera instancia a una velocidad lenta en donde introducía toda su verga hasta el fondo, luego la sacaba completa y volvía a meterla. Era espectacular ver como ese pene se perdía en el coño de mi madre, además de la cara de Sandra que suplicaba por más velocidad.

De a poco el negro fue metiéndole velocidad, la cara de mi madre cambio a una cara de extasiada, esta solo gemía (ni siquiera decía palabras), se tocaba el clítoris a la vez que con su otra mano afirmaba sus pantorrillas para seguir las instrucciones de Pierre de mantener las piernas arriba. Luego ladeo a mi madre hacia el lado (dándome la espalda a mi) y afirmándose de la cintura de Sandra se la siguió follando a gran velocidad. Llevaban ya alrededor de 22 minutos desde que llegaron a la pieza y estaban muy sudados, en especial Pierre, al cual le caían las gotas de sudor por su abdomen marcado.

Quería saber en qué posición ahora mi compañero le daría a mi madre. La respuesta no se dejó esperar y era en cómo había llegado: en 4. Pierre empezó a besarla, mi madre aparte de besarlo pasaba su lengua por su cuello. Luego la puso en 4 patas sobre la cama, eso sí con los pies en el suelo y el estómago y todo el cuerpo en la cama. Mi madre estaba apoyada de la cama y con sus pies en el piso con el trasero levantado esperando a su negro. Le dijo: “No te muevas” y empezó a solo observar el paisaje, se estaba demorando porque sabía que estaría jugando con la desesperación de mi madre.

Esperaba que Sandra suplicara por su verga y que fue lo que sucedió. Ella estaba a punto de sacarse la ropa interior, pero Pierre no se lo permitió, entonces se acercó al negro y comenzó a besarlo mientras le agarraba la verga y lo masturbaba, le dijo: ¿no habías venido a partirme, que esperas? ¿O acaso no eres un verdadero hombre? Pierre estuvo a punto de caer, pero quería más, así que mi madre no sé cómo, pero fue a un cajón y saco una especie de cuerda que tenía. Y le dijo con una voz infantil: “Amárrame de las manos por favor, así te será más fácil follarte a tu perrita”, Pierre se calentó y le amarro las manos por detrás de la espalda, dejando a mi madre como si fuera un detenido.

La empujo hacia la cama y esta quedó igual, con los pies en el suelo, pero el estómago apoyado a la cama, en la posición que estaba mi madre con suerte tenia movilidad. Así que después de un escupe en el pene para aceitar, comenzó a follar como quiso a mi madre en esa posición. Estaba muy prendido así que partió a una velocidad rápida inmediatamente, Pierre recordando lo que le habían dicho anteriormente dijo: ¿Así que no soy un verdadero hombre, eh? Entonces respóndeme, ¿porque gimes y estas tan mojada como una puta? Mi madre entre gemidos solo logro contestar: “Es porque eres un negro delicioso”, antes que mi compañero hundiera la cabeza de mi madre en la cama con sus dos manos grandes mientras se la seguía follando bestialmente.

En ese momento acabe, manchando algunas prendas que tenían el closet, pero es que lo que estaba viendo era espectacular, ver como mi madre era humillada por mi compañero, ni siquiera se podía mover y aparte tenía la cara totalmente apoyada en la cama sin poder ver nada. A mi compañero le paso lo mismo 5 minutos desde que partió en esa posición, ya que estaba tan endemoniado follándosela, que de un momento a otro saco su pene y le eyaculo en la espalda.

Según el reloj de la pieza eran ya las 12:15, mi madre al sentir ese semen en su espalda se sintió totalmente humillada y excitada, esta pudo sacarse las amarras y se lanzó nuevamente hacia Pierre, pero este la rechazo y la mando a bañarse, “No me tocaras hasta que te bañes, perra sucia”. Mi madre se sacó toda la ropa, la tiro al suelo y salió rápidamente al baño, antes de que Pierre la siguiera, salí para decirle que quería seguir viendo, pero mi compañero dijo ahora solo podrás oír, así que lo seguí y me puse detrás de la puerta cerrada del baño. Lo primero que escuche fue como se corrió la cortina y Pierre le decía a mi madre: “Límpiate bien, tienes una espalda muy blanca, jajaja”. Siguió diciendo: “Límpiate bien esa vagina o sino papi no querrá comérsela”.

En ese momento ya se escuchaban besos, de un momento a otro se escuchó un “Lávame bien la verga”. Hasta que ya se empezaron a escuchar las chupadas de mi madre, acompañados a veces de pequeñas arcadas y de las palabras de Pierre, “Eso así, completamente limpio”. Luego pasaron al sexo duro, no podía ver, pero escuchaba nuevamente los gemidos de mi madre, nuestro baño no tiene tina, así que se la estaba follando parado, luego de hartos minutos de acción, Pierre menciona: “Ya estás lista para que te de la última vez, antes de irme a mi casa con mi hermosa señora”, mi madre se pone celosa y dice: “Que suerte tiene, poder tener esa verga tan deliciosa desde que se levanta hasta que se acuesta. Por eso es que ahora te dejare cansado y seco para que no te la puedes follar esta noche”. “Tendrás que hacer un esfuerzo”, menciona él.

Rápidamente vuelvo a mi escondite, mi madre llega al dormitorio y mira la hora, como es cerca de las 1 se preocupa de que yo podría llegar, pero inmediatamente le da lo mismo, quitándose la toalla que la envolvía, se va donde Pierre que la besa apasionadamente y la levanta desde el trasero, mientras la sigue besando y de a poco su verga se va erectando, listo para volver a la acción.

Así en esa posición en que Pierre está parado sosteniendo a mi madre de las piernas y el trasero se la empieza a follar otra vez, desde mi posición veo como el trasero de mi madre es llevado hacia adelante y atrás sucesivamente por las dos manos de mi compañero mientras su vagina es penetrada continuamente, luego de un rato de feroces metidas, Pierre dice: ¿No era que me ibas a dejar seco?, “estoy haciendo todo el trabajo yo”. La sigue manteniendo en el aire, pero no mueve a Sandra, así que mi madre empieza a saltar arriba de ese descomunal pene oscuro, mientras grita ¿así le gusta mi negro?, después de varios minutos baja a mi madre que ya se veía considerablemente cansada después de tamaños ejercicios y la pone de espalda a él.

La empieza a besar por el cuello mientras le introduce la verga, se la va follando parado mientras avanza hacia la pared (por un momento pensé que vendrían hacia el closet, pero Pierre justo la hizo hacia la pared al lado del closet), así la deja pegada a la pared y se la sigue follando. Estaba cerca y podía ver como la cara de satisfacción y las tetas de mi madre estaban pegadas a la pared y como inclinaba su trasero hacia atrás para que se la siguieran follando. Al estar tan cerca retumbaban como aplausos muy fuertes los embates de mi compañero, los muslos de mi compañero siempre rebotaban en el trasero de mi madre, mostrando que siempre se la clavaba toda.

Ya llevaban más de 10 minutos y dio vuelta a mi madre y la bajo para que quedara de rodillas frente a su pene, mi madre ya se estaba comiendo la verga de Pierre cuando este la detiene y le agarra las manos, dejando a mi madre de rodillas con las manos estiradas por la pared sobre su cabeza. Con una mano retiene las manos de Sandra y con la otra afirma la cabeza de mi madre que sin poder decir nada ya estaba recibiendo esa verga negra en su boca, así estuvo cerca de 3 minuto follándose la boca de mi madre, que tenía el mentón y los labios chorreantes de saliva incluso parte de eso cayo en sus pechos, era sensacional como se veía mi madre en ese estado, no tenía ni tiempo de respirar y ya volvía a tener la garganta llena con su pene. Después de eso mi madre pudo descansar un poco, que a pesar de que lo disfruto se le notaba que no estaba preparada para eso.

Pierre se acostó en la cama y desafió a mi madre diciéndole: “Esto último estuvo aburrido, mejor me voy a mi casa a follarme a una verdadera mujer”. Ella sonrió y se puso de pie inmediatamente para subir arriba de mi compañero, se ensalivo la mano, se la pasó por la vagina y comenzó a cabalgar a Pierre. El negro estaba con las manos atrás de la cabeza solo disfrutando como mi madre le ponía el mayor esfuerzo, Sandra saltaba y seguía saltando sobre ese pene, a veces subía y bajaba lentamente y a veces parecía un jinete arriba de un caballo a toda velocidad.

Se veía claramente como ese cuerpo blanco y ese cuerpo negro conectaban totalmente. Parece que mi madre lo estaba haciendo muy bien ya que a veces a mi compañero se le veía que se estaba conteniendo por no acabar. Minutos después Pierre se levanta y quedan frente a frente follando, mientras tanto agarra las tetas de mi madre y las chupa con mucha fuerza que mi madre comienza a gemir.

Luego de varios minutos así, mi madre toma la iniciativa, empujando a Pierre que queda acostado, Sandra se baja de la cama y comienza a masturbarlo lentamente, disfrutando de mirar y de pasar sus manos por cada contorno de esos 25 cm de verga. De un instante a otro, agarra sus tetas con las dos manos y comienza a hacerle una rusa, empezando a mover su cuerpo de tal manera que sus tetas aprisionan el pene de mi compañero y lo masturba a una buena velocidad, Pierre se nota que lo estaba disfrutando porque intenta mirar hacia otros lados, para no caer. Además, mi madre de vez en cuando alcanza a lamer parte de la verga que sobresale de sus tetas.

Pasados unos 5 minutos se ve que mi compañero esta en las ultimas, mi madre también ve eso así que se lanza a chupárselo, hasta que acabe, no alcanzo a pasar ni un minuto y la boca de mi madre se inundó del semen de mi compañero. Está en un solo paso se lo trago completamente y orgullosa le mostro la lengua a Pierre, para que se diera cuenta de su acto final. Terminando mi madre con: “Parece que tu perrita ya aprendió”.

Luego de un pequeño descanso de los dos, mi madre quiso besarlo, pero este la rechaza. Ella insiste en que se quede con ella esta noche (ni siquiera está pensando en que podría llegar y verla así), Pierre agarra su ropa y se va (creo que pasa al baño a arreglarse), Sandra sigue suplicando que se quede en la casa, pero la sigue ignorando. Luego se siente que alguien se va de la casa, mi madre vuelve a la habitación todavía desnuda, transpirada y completamente despeinada. Se tira a la cama y se comienza a masturbar mientras gime: “Fóllame negro”.

Así está un momento hasta que el cansancio de esas tres rondas de sexo duro empieza a hacer efecto y se queda dormida con la mano en su vagina. Espero un rato para ver si está completamente dormida para luego salir, verla así de humillada y como seguía pensando en Pierre me hizo masturbarme nuevamente, nunca se me pasó por la mente tocarla ni ir más allá. Solo me excita verla humillada y cuando se la cogen duro.

Todavía falta la última aventura de Pierre con Sandra. Que por primera vez también visitaría el culo de mi madre.

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