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Infidelidad al límite

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¿Ya tenía que no escribí por aquí verdad? Ando sin trabajo y me es difícil sostenerme sola, ya estoy a finales de mi carrera y lo único que pienso es en regresar a CDMX. Por suerte ya tengo novio, es algo formal y creo que por eso me despediré de aquí o eso creo…

Toda mi juventud he disfrutado mi sexualidad. Al principio no sabía si compartirlo ya que, hace tiempo a uno que solía ser mi amigo le confesaba lo que hacía cuando cogía con x o y personas y eso hacía que lo excitara (como a ustedes quiero creer) pero aparte de él a mi también me excitaba, de solo recordar como me sentía en ese momento me ponía demasiado caliente por eso comencé a escribir en este bonito medio.

Ya tengo novio y espero sea el indicado. Como sea, entre la uni, el gym y en búsqueda de algo estable laboralmente hablado creo que no tengo tiempo para escribir ya que no he tenido estas “aventuras” o bueno si, que ahora les contaré: este chico ya me pretendía y viene de muy buena familia, ya sabía que yo vivo sola y pago por mis propios medios mi departamento así que eso le admiro de él (si supiera como soy seguramente me termina) pero equis.

Tuve un “casi algo” con un maestro de la facultad, tenía que aprobar si o si una materia y la verdad olvidaba realizar los trabajo que me pedían ya que tengo una vida muy activa y esta materia decidí dejarla a un lado con la intención de tener una buena nota en los exámenes finales cosa que no fue así. Ya tenía un ultimátum así que un viernes ya sin clases (y sabiendo que lo profesores llegaban a subir calificación) decidí visitar en su espacio de trabajo al profesor. Recuerdo muy bien que llegue con mi ropa de gym, un pants rosa y una blusa blanca tipo oversize, lo topé en los pasillos y me dijo que a las 11 de la mañana me vería en su cubículo (su espacio de trabajo) decidí caminar para hacer tiempo, ponerme loción de vainilla y regresar donde me lo había topado.

Ya a la hora establecida me dirigí a su cubículo, él ya estaba dentro así que cuando me vio se levantó de su asiento y me pidió que me sentara. Comenzó a darme los sermones que todo profesor dice, “te hubieras esforzado más”, “no puedo hacer más…” entre otras cosas. Yo fui sincera con el y le dije que tengo una vida muy ocupada y si habría una forma de aprobar mi calificación lo haría sin problemas. Al momento de decir esto se notó un ambiente silencioso y excitante. Un profesor como de 50 años con una joven estudiante vestía de gimnasio era un manjar para el, así que me vio completamente y me dijo: “¿Saldrías conmigo…?”, a lo cual yo le respondió con un: “Ay profe, tengo novio…”, bueno, esa es tu decisión, yo puedo cambiar tu calificación ahora mismo pero eso depende de ti, yo sabia que hacer así que decidí esperar unos segundos y le pregunte “¿Que tengo que hacer?”

Y el me respondió: “Mira, si aceptas ahorita te cambio la calificación solo me esperas en el estacionamiento, yo pasaré ahí con mi coche y te subes rápido”, “Ay profe, bueno está bien…” le dije, me levante y comencé a caminar moviendo mis nalguitas de forma que viera lo que podría tener en ese momento.

Me dirigí al estacionamiento y después de esperar 20 mugrosos minutos lo vi subiéndose a su coche para luego acercarse donde estaba y subirme lo más de prisa posible. Nos dirigimos a una calle que no era transitada a un lado estaban reparando y por lo mismo no había gente transitando y nada de vehículos. Me pidió que nos fuéramos al asiento de atrás así que ambo bajamos y ya estando atrás comenzamos a besarnos. Comenzó a tocarme toda, puso mi mano en su miembro y comencé a acariciarlo. Luego comenzó a abrirse su pantalón y noté su miembro un poco mediano con un poco de semen en la puntita. Seguía besándolo y en eso me pidió que se la chupara así que comencé a estirar mi cuerpo para estar cómoda en hacerle sexo oral y comencé a metérmelo en la boca muy lentamente.

-¡Ay profe, que rico lo tiene, mmm

-Desde cuando necesitaba que otra alumna me satisficiera ya lo necesitaba

-¿Lo estoy haciendo bien profe? (Mientras me metía su miembro a mi boca)

-Sigue así, ah…

Yo seguía chupando su miembro con mis ojo cerrados mientras el ya estaba con sus manos acariciando mi cabello de forma que pudiera ver como me lo metía q mi boca.

-Denisse sigue así…

-mmm, profe, ¿lo hago bien? (Mientras le sonreía)

-si Denisse, sigue chupando, chupa mis testículos

-lo que usted ordene profe (comenzaba a masajear sus testículos con mis manos)

Todo iba bien hasta que recibo una llamada de mi novio. Me despegué de su miembro y le dije al profe si podía contestar a lo cual me agarro del cuello y me pego de nuevo a su miembro.

-Sigue Denisse que estoy a punto de venirme

-está bien profe…(continúe haciéndole sexo oral mientras lo veia a sus ojos ya a punto de explotar)

Me tomo del cabello y sentí dentro de mi boca el chorro de semen. Que maravilla Denisse, haz estado increíble ya sabía que tu carita de inocente decía lo contrario. Yo solo me reí, abrí la puerta del coche y tiré al piso todo su esperma, le pedí que me llevara a la uni ya que le había mandado mensaje a mi novio que ahí estaba. En el camino me preguntó si cuando se repetiría y yo le dije que ya veríamos (ja ja ojalá nunca), una vez en la uni solo espere un rato y mi novio paso por mi, le di un beso en la mejilla y le platiqué que había venido para entregar un trabajo y con eso aumenté una calificación cosa que me felicitó. Al llegar a mi departamento solo decidí cepillarme, volver a bañarme y acostarme ya tenía una preocupación menos.

Al regresar a clases lo único que estaba pendiente era buscar un trabajo de medio tiempo como lo he venido haciendo. La salida con mi novio solo era en la escuela y a veces a las plazas o convivios que hacían sus amigos. Al salir de la uni me postulaba en páginas de trabajo para ver que caía. No tardo mucho hasta que me hablaron de un despacho de abogados, me citaron un día por la tarde así que fui lo más profesional vestida posible. Hablé con un señor en la entrada y me dirigió a una oficina, tomé asiento y me entrevistó un señor joven, como de 45 años, me dijo que le explicara que antecedentes profesionales tenía y le fui comentando poco a poco. Me dijo que necesitaba una asistente que se hiciera cargo de archivos y tomar llamadas casi como una secretaría pero con un poco más de carga. Decidí aceptarlo por mientras buscaba otro más de mi “giro” que es la administración.

Hace como un mes me pidió que nos fuéramos a un lugar un poco lejos del centro de Mérida por cuestiones de trabajo no asistí el jueves a clases así que ese día fui de vestido un poco formal aun así con el calor que hacía. Subí al coche del abogado a nos dirigimos a donde teníamos que estar. Entramos a un pequeño despacho, me presentó con otros abogados (que cada quien tenía a su propia secretaria no más de 30 años) comimos y de nuevo nos dirigimos a Mérida. Alrededor de las 3 pm ya estábamos en su despacho así que comencé a realizar mi actividades para lo que fui contratada. Antes de salir de mi jornada laboral el jefe me comenzó a preguntar cosas personales como con quien vivía, si tenía novio, si salía los fines, cosas muy banales para mi hasta que me hizo la pregunta que me interesó:

-¿Te gustaría ganar más dinero Denisse?

-Me quede en silencio para luego responderle con un “Si jefe, a quien no…”

-Mira Denisse, me gustas mucho, yo podría ayudarte a que tengas un futuro en los despachos más importantes de la ciudad siempre y cuando me ayudes a mi también

-¿Pe, pe, pero como haría eso, jefe?

-Acércate…

Decidí acercarme para que luego comenzara a tocarme de la cintura y decirme lo bonita que era. Comenzó a besarme mientras yo lo abrazaba.

-Híncate, me dijo…

Comencé a hincarme mientras el desabrochaba su pantalón para enseñarme su miembro y pasarlo por toda mi cara. Yo sabía que en esa posición quería que le hiciera una felación así que proseguí a hacerlo.

-Aggg, aggg, aggg…

Comenzaba a escucharse en su oficina. Comenzó a tocarme la cabeza y comenzaba a metérmelo hasta la garganta. Mi ojos comenzaron a lagrimear hasta que suena mi celular.

-Es mi novio, ¿me permite jefe?

El me hizo señas que si así que respondí la llamada…

-Mi amor, ¿Como estas? Aun no salgo de la oficina…

-No te preocupes amor, cuando salga puedo pasar por ti? Me pregunto mi novio…

-Ay amor, está bien, dame 20 minutos y te espero afuera. Cuando dije eso el jefe comenzó a tomar mi mano y la puso en su miembro para que comenzara a jalárselo.

-Esta bien amor, en un rato paso por ti…

-Besitos amor, bye! Cuando le colgué comencé a chupar de nuevo el miembro de mi jefe.

-Dios debisse que puta eres…

-Yo ya excitada le respondí con una sonrisa y un “SI”

Seguí haciéndole sexo oral hasta que comenzó a venirse en mi boca. Sin titubeos comencé a pasarla por mi garganta y lamía mis dedos y un poco del resto de semen que le había quedado en su glande.

-Denisse mañana ocupó que te quedes hasta tarde no quiero que te venga a buscar tu novio ¿Estamos?

-Si jefe, lo que usted me pida…

Comencé a arreglarme y a masticar un chicle que cargaba en mi bolsa. Salí un rato para esperar a mi novio hasta que lo vi llegar. Subí, lo besé y me dijo que fuéramos a cenar. De inmediato le cancele ya que le invente que estaba cansada y que mañana tendría un día difícil tanto en la escuela como en el trabajo, el entendió…

El viernes fue fugaz. Al salir de clases me dirigí a mi trabajo, ya el jefe me esperaba con ciertas actividades. Cuando uno trabaja no se fija en la hora y noté que ya era hora de mi salida. Me dijo mi jefe que pasaría por mi a las 11 porque iríamos a una fiesta cortesía de uno de sus amigos abogados, cosa que acepte. Esa noche decidí llevar un vestido blanco y como “posiblemente” sabría que habría acción decidí ponerme una tanga azul que tenía un osito en la parte de enfrente y algunos más chicos por detrás. Me fijé que no se notará tanto la tanga por el color y para mi fortuna todo estaba bien. Escuché el pitido del coche de mi jefe así que bajé y me subí a su coche. Cuando nos dirigíamos a la fiesta mi novio me llamó así que a como pude le pedí a mi jefe que se estacionara y que no hiciera ningún sonido ya que no quería preocupar a mi novio. Le dije que ya estaba acostada a punto de dormir y le prometí que ya mañana nos veríamos, el con gusto acepto y me dio las buenas noches…

Una vez llegando a una quinta muy bonita me fijé que tenían buena música y muy buen ambiente. Era mis muy pocos, con mi jefe eran 4 hombres y 4 mujeres. Comenzamos a bailar, a cambiar de pareja entre el baile, a tomar y a alguno hasta fumar. La noche se fue haciendo demasiado corta que con eso de las 2 de la mañana ya algunos estaban algo ebrios. Yo estaba con mi jefe sentado en una mesa abrazándolo mientras veíamos a los demás bailando y a otros como se besaban. Vi como los de la mesa de enfrente (los que estaban besándose) se levantaron y se fueron como a una especie cuarto tipo estacionamiento. La música se fue poniendo muy baja y algunos comenzaron a ponerse muy calientes ya que estando ebrios y en pareja todo podía pasar.

Yo tomé la iniciativa así que comencé a besar a mi jefe, noté como lo demás hacían lo mismo. Mi jefe me despego de su boca y me incline para hacerle una felación. Mientras estaba entre sus piernas solo escuchaba algunos “aggg” “aggg” de otras chicas así que me asomé y noté que ya todas las chicas estaban haciendo sexo oral a sus parejas. Mi jefe me levanto y me comenzó a subir el vestido y quede solo en tanga y en bra. Para los demás asistentes fue ver agua en el desierto ya que mi tanga se veía algo inocente y noté como todos los hombres presentes me comían con la mirada. Noté que uno se despegó de su pareja ( no más de 20 años al parecer la chica) y se acercó a mi, mi jefe le hizo seña que no y con su miembro ya afuera me hizo la tanga a un lado, me pego contra la mesa y comenzó a embestirme. Poco a poco comenzaron a sonar los “aplausos” entre el abdomen de mi jefe y mis nalguitas.

-AY, ay, ay…

Comencé a gemir. Al parecer los presentes veían la escena que tenía. Mi jefe ya un poco ebrio comenzó a embestirme demasiado rápido y después saco su miembro y comenzó a vaciar su semen en mi espalda.

-¿es todo? Dijeron los presentes

-Si quieren pueden usarla ustedes también total es muy puta, les dijo mi jefe

-¿Qué?, solo le dije

Noté como los 3 hombres iban acercándose a mi, uno de ello me tomo de la cintura y comenzó a penetrarme.

-Ay no, por favor, ayyy, ayyy

Comencé a gemir mientras los demás esperaban su turno. Noté como las otras chicas se tocaba. Una de ellas se acercó a mi y comenzó a besarme para que no gritara tanto.

-Uyyy ahí viene, va, mmmm…

Sentí el chorro de semen en parte de mi espalda. Ya cansada en esa posición me levanté y noté como los otros dos esperaban hacerme lo mismo.

-¿Se los chupo al mismo tiempo? Les dije…

Ambos ya ebrios afirmaron así que como pude y ya muy caliente comencé a meterme sus miembros a mi boca. Después de ya lubricados uno de ellos me tomo de la cintura y noté como el glande iba en otra dirección…

-Espera por ahí nooo…

Demasiado tarde. Me había metido su glande en mi ano. Comencé a gritar demasiado y noté como mi jefe al ver esto comenzó a masturbarse.

-A ver tú ayúdame, le dijo a una chica ahí presente, la acercó y ella comenzó a hacerle sexo oral.

Mis nalgas ya estaban todas rojas y mis rodillas también. Me hincaron y me daban nalgadas quizá por lo ebrio que estaban no medían su fuerza hasta que ambos lograron rociar su esperma en parte de mi cara.

-Ahhhh, ahhh…

Comencé a sentirme satisfecha. Uno de los presentes me pidió mi tanga así que me la quite y se lq obsequie. El dueño de la finca nos ofreció su baño a las chicas y todas fuimos a cambiarnos. Ya una vez todas bañadas y arregladas continuamos ahí un rato hasta que mi jefe decidió llevarme ya que todos ahí seguirían y él quería disfrutarme solo a mi, con sus propias palabras. En el camino me comentaba que tiene familia pero está por divorciarse para quedarse conmigo, yo solo le seguía la corriente. Una vez llegando a mi departamento me quite toda la ropa y decidí dormir sin ver mi teléfono. En la mañana, al despertar, vi un mensaje de mi novio dándome los buenos días y lo feliz que está conmigo.

Son días complicados para mi. El trabajo ahorita mismo me sirve. La uni está por terminar y mi novio aún no sospecha nada. Seguiré con esta rutina aunque el profesor aún sigue dando lata de cuando volver a salir a pesar de haberlo bateado. Mi jefe me recuerda mucho la tanga que regale ya que estaba muy bonita y le excitaba ya que me hacía ver demasiado inocente en mi cuerpecito. Cosas de la vida…

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