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Intimando con la madre de mi chica

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Lo que relataré a continuación es una historia fascinante y real.

Soy un hombre de 48 años, cuando tenía 42 años conocí a una chica en estos sitios web de hacer amistades, al ver sus fotos la saludé y ella a los días respondió.

Es una mujer de 27 años, mide 170 cm, piel blanca, cabello largo de color negro, ojos marrones claros, un busto 36-B natural adornado con incontables pecas al igual que hombros y espalda, caderas un poco anchas, cintura algo pequeña; y como buena venezolana es bastante coqueta de buen vestir, aparte le gusta ejercitar al aire libre, cuida de su físico y salud, tiene hermosa sonrisa y agradable trato.

Me costó mucho que me diera su número de teléfono para así poder conocernos mejor, pienso que por seguridad (en esos dominios web no se sabe a ciencia cierta con quién estás chateado).

En realidad desde joven me gustaron las mujeres mayores que yo, pero en este caso me agrado ir conociendo a esa chica.

Con el tiempo chateando por Whatsapp decidimos conocernos en persona, fuimos a cenar y tomar algo, en esa primera cita puede ver en realidad como era esa chica que solo la conocía en fotos y notas de audio, pasamos una noche increíble (no hubo sexo).

Después de pasar un tiempo saliendo juntos, un buen día me invita a su casa, debía estar ahí el sábado, ella estaría con su madre compartiendo unos tragos y escuchando música.

Yo no conocía a su madre.

Llegó el sábado, no negaré los nervios que cargaba ese día camino a la casa de ella.

Me relaje y dije "tranquilo es solo una reunión para compartir"

Cuando llegue a su edificio, le pasé un mensaje diciendo que estaba abajo, ella bajó se montó en el auto, me dio un beso muy apasionado al cuál yo correspondí, ella llevaba puesto una mini falda blanca suelta, sandalias altas, un top color blanco si brasier, cabello suelto y un esquisto perfume que de inmediato me encendido el morbo.

Seguimos besándonos y mis manos explorando por debajo de su falda. Me dijo -entra al estacionamiento y te paras en el puesto PH-2. Así lo hice, era bastante oscuro el sitio, apague el motor y seguí con mi faena, baje el top y comencé a chupar sus pechos, lamía sus pezones con lujuria, una de mis manos ya estaba dentro de su pantys tipo hilo acariciando suavemente la depilada vagina, pude sentir como mis dedos se resbalaban entre los labios de lo humedad que estaba, ella jadeaba y me apretaba contra sus senos, hasta que dijo -ya basta, vamos a subir, mi mamá va a sospechar que estamos haciendo algo. Dije "está bien" saque mi mano y me chupe los dedos impregnados de su exquisito néctar, ella sonrió con deseo y picardía, se acomodó la ropa íntima y el cabello, subió el top, paso las manos por la cara y nos bajamos.

En el ascensor me iba preguntando ¿Cómo será su mamá? Llegamos, ella abrió la puerta, su madre estaba sentada en un sofá a pocos metros de la entrada del apartamento, se levantó con una sonrisa cálida y dulce, es una mujer alta cabello con mechas claras, perfilada, buen busto y trasero grande, lindas piernas y elegante, llevaba un vestido corto ajustado que reafirmaba sus curvas y detallada bien la silueta.

Mi chica le dice -mami él es el hombre de que te he hablado, con el que he estado saliendo. Ella de acerca y extiende la mano y me dice "mucho gusto caballero, mi hija me habla mucho de ti, eres más guapo en persona que en fotos", mientras seguía sujetando mi mano.

Me puse tan nervioso que dije cosas torpes, me puse rojo como un tomate, ambas se dieron cuenta y al mismo tiempo soltaron la carcajada.

Mi chica me dijo "¿No me digas que mi mami te intimidó?" Jajaja me reí mucho cuando dijo eso, pero en realidad esa espectacular mujer sí me había intimidado.

Acto seguido me senté en un mueble frente a ella y ni chica dijo que iba un minuto al baño, comencé hablar con mi suegra por así decirlo, pero su mirada profunda penetraba mis ojos, ella cruzaba constantemente las piernas y así me dejaba ver su prenda íntima Blanca de encajes y algo trasparente, no sé si lo hacía adrede o es un poco descuidada en la forma de sentarse.

No negaré que realmente a quien debería estar vistiendo y saliendo es con la madre y no con la hija, es una mujer que le calculé unos 46 años bien llevados, una mujer hermosa y sexy, "de tal palo tal astilla"

Ella sonreía mientras hablaba, me contaba que tenía tiempo sola y que su círculo de amistades estaba fuera del país por infinitas razones que no vienen al caso, me decía que siempre estaba sola en el apartamento, que sólo salía para hacer sus diligencias cotidianas y ejercitar, trabajaba desde casa, me contó que es contador y administradora, al rato de la conversación me preguntó si quería un trago, le dije que sí, ella se levantó y se dirigió a la cocina a buscar un vaso más hielo, me sorprendió ver su elegante caminar, es realmente una diva, disimuladamente volteo cuando paso para verla por detrás, ella volteó de sopetón e me pillo viéndome el trasero, solo sonrió y siguió.

Estaba embobado con esa mujer, llegó me entrego el trago y se sentó en el mismo lugar, abrió las piernas y la dejo un rato así, me puse nervioso pero no quite ni mirada de en medio de sus piernas, ella como si nada. Llegó mi chica a la sala, se sentó a mí lado y su madre cruzo las piernas, seguimos conversando, bailando solo los tres y tomando, la noche se hizo corta y divertida.

En un momento dije que me iba y mi chica respondió que no me fuera, que era muy tarde, que es peligroso, además estaba tomado, que el sofá era bastante cómodo o si quería había una habitación con una cama desocupada (me imaginé que no dijo para dormir con ella por respeto a su madre)

La mamá me dijo que me quedara, que no había problema.

Mi chica saco una almohada y cobija y me dijo dónde estaba la habitación.

Ella estaba bastante tomada y se fue a dormir, cayó como un plomo (palabras textuales de la mamá que había entrado a su cuarto y la vio tendida boca abajo en la cama con la misma ropa que cargaba)

Yo seguía sentado en la sala y mi "suegra" me dijo que se daría una ducha, que si quería me sirviera otro trago, le dije no gracias está bueno por hoy, y le pregunté ¿Que si después que ella saliera de la ducha yo me podía bañar? Me respondió que sí, al salir ella del baño usará ése mismo, que habían toallas ahí (Era el baño de su habitación)

Tardo bastante en terminar, me estaba quedando dormido en el mueble, de pronto salió y me dijo, "ya está desocupado, puedes entrar" tenía puesta una bata casi trasparente negra de esas que son cruzada y amarradas a la cintura disimuladamente la vi de reojo y pase por un lado de ella, entre al baño, cerré la puerta, me quite la ropa, orine y cuando vi al rededor, me di cuenta que la ropa interior usada estaba puesta encima de en un sesto al lado de la puerta de la ducha.

Mi curiosidad se elevó y sin pensarlo mucho busque para ver si ahí estaba el pantys que se había puesto esa noche, busque y ahí estaba, lo reconocí por qué desde que llegué en cada cruce y abrir de piernas me lo mostraba.

Lo tome con ambas manos, estaba enrollado, lo acomodé y busque la parte baja del diminuto triángulo, me lo llevé a la nariz, realmente estaba oliendo la vagina de esa elegante y divina mujer con la que había compartido la noche junto a mi chica, la olía y olía, mientras más lo hacía más me excitaba, era olor a orine, sudor, sexo, perfume, sin contar que la prenda estaba Humedecida con un viscoso líquido casi trasparente, ese olor me provocaba más morbo y ver esa pequeña marca de humedad justo donde pega la vagina me puso a millón, no tarde mucho en pasarle la lengua y luego pasear mi pene por esa pantaleta sudada y olorosa de mi "suegra".

Mi pene quería estallar, palpitaba mientras se iba lubricando, comencé a frotarlo con ella, ese pedacito de tela Era como si la estuviera penetrando, literalmente me estaba masturbando con esa prenda, hasta que acabe un Gran chorro de semen que bañé toda la pantaleta.

Después de terminar y volver en sí, me pregunté ¿Y ahora qué hago con está pantaleta llena de esperma? Lavarla no era opción, esconderla tampoco y menos dejarla ahí tal cual cómo la encontré pero llena de esperma, tampoco era opción.

Mientras pensaba que hacer, tocan la puerta, era ella preguntando si me pasaba algo que no escuchaba la regadera y estaba demorando mucho, con voz nerviosa le dije que no me pasaba nada que ya iba a entrar en la ducha.

Me dijo voy a entrar un momento a buscar algo y salgo en seguida. Le dije que estaba bien mientras limpiaba y colocaba el pantys donde lo encontré.

Después de hacer eso, me metí en la ducha y dije que pasara. Yo estaba muy nervioso porque si se daba cuenta quizá se lo diría a mi chica.

Ella paso y vi por la puerta de la ducha que es de vidrio biselado que fue justo a dónde había colocado la ropa que se quitó y me dijo, voy a llevar está ropa sudada al lavandero, ¿Quieres que lleve la tuya para lavarla junto con esta y así no te pongas mañana esa ropa usada? Ahí te dejo una bata que era de mi ex para que estés cómodo, le dije que sí y ella salió del baño.

Mi corazón latía muy fuerte por los nervios, por mi mente pasaron infinitas cosas que no apuntaban a nada favorable.

Seguí duchando, me sequé, me coloque la bata de su ex y salí. Cuando salgo m voy directo a buscarla a ver qué me dice y la encuentro en el pequeño lavandero, voltea me mira fijo a los ojos, yo no baje la mirada, "lo hecho, hecho está" pensé dentro de mí, pero mi corazón se quería salir de tanto palpitar, un silencio reinó por unos eternos segundos, ella tomo la prenda la desdobló, con ambas manos la subió como mostrado, me preguntó en voz baja “¿La reconoces?”. Con la cabeza asistí diciendo que sí, me miró y se llevó la prenda a la nariz y luego a la boca, pasó la lengua y me dijo “me gusta mi olor ¿A ti?”. Titubeando le contesté “¡SÍ me gusta! Y mucho”.

Ella me dijo que la sorpresa que se llevó cuando vio su pantis lleno de mi esperma la dejo fuera de sí, yo me disculpé por el abuso, argumentando que no me resistí cuando vi su prenda tan sexy y quise sentir su olor en mi nariz.

Ése olor me excitó muchísimo y fue cuando me masturbe con ella, intente limpiarla pero no me dio tiempo, entonces pensé en llevarme a casa para tenerla guardada, le dije que por mi mente pasaron muchas cosas, ella se quedó callada por un momento y me respondió

-fue una divina sorpresa, ver mi pantys hilo mojado con tu fluido, era mucho y espeso, no aguanté la tentación y el morbo, que le pasé la lengua.

¿Pero cómo no vas a estar así? Si tengo desde que llegaste mostrándote cada vez que abro las piernas y las cruzo, no negaré que me quedé sorprendida, pero tampoco negaré que me gustó.

Después de escuchar aquellas palabras mi mente se aclaró y mi corazón bajó el ritmo acelerado, solo la miraba pero esta vez con deseo, poco a poco me fui acercando a ella, al estar más cerca mis manos se colocaron en las caderas y la bese apasionadamente, ella correspondido de inmediato y un calor se apoderó de ambos, abrí su bata, ella no tenía nada puesto debajo, ella desamarro la mía y ambos quedamos desnudos, parados en ese lugar pequeño nos seguimos besando completamente desnudos, yo chupaba los grandes pechos y ella acariciaba mi cabeza, gemía y jadeaba en voz baja pero agitada.

Poco a poco fui bajando mientras ni lengua hacia el recorrido por su vientre, hasta quedar de rodillas frente a ella, tenía su vagina justo en mi cara, subí la mirada mientras exploraba con la lengua, ella me miraba con los dedos entre ni cabello, con la punta de la lengua busca el clítoris, cuando lo encontré chupe y hale, cuando ella sintió eso, casi grita, busco el hilo se metió en la boca y clavo sus dedos en mi cuero cabelludo, hala y gemía mientras yo seguía lamiendo su deliciosa raja húmeda, se movía, arqueaba la espalda, yo seguí lamiendo y chupando el clítoris hasta que acabo en mi boca, sus piernas tiemblan y mi cabello casi queda entre sus dedos de los fuertes jalones que me propinó.

Me levanté quedé frente a ella, nos besamos y enseguida la volteó, quedando a espaldas mías, ella con ambas manos de sujeto de la lavadora aferrándose a ella, arqueo la espalda y levantó la cola, yo de nuevo me puse de rodillas y lamí el culo, ella se movía de adelante hacia atrás llena de placer, yo abría sus nalgas y metía la lengua, cuando me levanté escuché cuando me dijo -por ahí es que deseo y quiero que me lo metas.

Esa palabras me excitaron aún más, coloque mi pene en su dilatado ano y presione hasta ver cómo iba entrando completo, ella jadeaba y suspira profundamente.

Ambos nos movíamos fuerte y una de mis manos estaban en la vagina, dos dedos entrando y saliendo, rozando las paredes internas de la vagina y el pulgar masajeando suavemente el clítoris, y la otra mano apretaban sus tetas y daba caricias a los pezones.

En pocos momentos escuché cuando dijo -que divino te siento, que rico lo estás haciendo, dale más fuerte que me voy...

Yo obedecí y seguí dando más fuerte, sentí como su vagina empezó a lubricante más, hasta que salió un fuerte chorro que parecía orine y corría por sus piernas hasta llegar al piso.

De su vagina salieron varios chorros y eso me excitó muchísimo más, (les confieso que eso nunca me había pasado) pero debo decir que Era excitante ver y sentir como mojaba mi mano ese líquido cristalino que salía de ella.

Ella no podía contener las ganas de gritar y mordía fuerte sus manos con el puño cerrado, yo por mi parte seguís moviendo y sentía que ya iba a acabar, ella estaba literalmente teniendo múltiples orgasmos en ese momento.

Le dije que me iba, voy a acabar…

Me separó de ella, se puso de rodillas frente a mí, comenzó a masturbar y hacerme el sexo oral hasta que explote dentro de su boca, ella se tragó todo mi semen y seguía chupando hasta dejar bien limpio mi pene.

Se levantó, me dio un abrazo y un beso, solo me dijo -vete a dormir yo me encargo de todo y para mí fue un verdadero placer conocerte.

Será nuestro secreto.

D.A.

Espero le haya gustado mi relato y espero sus comentarios Para mejorar y seguir escribiendo.

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