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Jugando con un hetero

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Hola a todos. De nuevo por aquí para contaros otra de mis experiencias. Ésta es un poco especial porque así como todas, las otras alguno de mis amigos las conoce, esta es la primera vez que la cuento y el anonimato me ayuda a hacerlo.

Ocurrió hará unos cinco años en plena vorágine sexual mía. Los que me habéis leído alguno de mis relatos anteriores ya sabéis como soy y donde trabajaba. Pues bien estando en el trabajo se acercaba un vecino que me conocía desde pequeño y que ya alguna vez me había hecho alguna broma un poco "subida" de tono. Este vecino rondaba los 63-64 en el momento en que ocurrió todo y yo pues unos 35-37. Es un tipo de más o menos 1.70 y unos 80-85k, fornido de piel moreno por su trabajo al aire libre y de carácter muy jocoso o al menos conmigo. Vino una vez a mi trabajo y bromeando me abrazó por detrás e hizo como que me follaba y se puso a reír. Eso junto con su carácter jocoso conmigo y que siempre que me veía quería quedar conmigo para tomar un café, me hizo creer que quizás quería alguna cosa más. Lo que hace la imaginación cuando estás caliente y te gusta alguien como me gustaba él a mi, Yo fantaseaba con que me follara aún a sabiendas que estaba casado y con hijos.

Pues bien, una de las veces que quería invitarme a un café y a lo que yo nunca tenía tiempo, le pedí su número de móvil para quedar algún día y el me lo dio. Un día quedamos a tomar un café en el bar de un hotel del pueblo y sentados en la barra mientras hablábamos de cosas me puso la mano en la pierna y me dijo que el próximo café lo haríamos en su casa. Yo le dije que no quería importunar en casa estando su mujer y me dijo que vivía solo en una casa a unos kilómetros del pueblo haciéndose cargo de la casa y del ganado y que solo iba a su casa, donde estaba su mujer, a hacer las comidas pero que no dormía allí casi nunca.

Que hubierais pensado vosotros? Yo pensé para mí que estaba en lo cierto y que quería rollo. Como tenía su móvil nos enviábamos mensajes de vez en cuando y cuando me decía para cuando el café yo le decía que pronto que yo llevaría el café y que el pondría la leche a lo que él respondía que leche tenía mucha. Sus emoticones de guiños me hacían creer que estaba también por la labor. Tanto me lo creí que le dije que quería comentarle una cosa (decirle que me gustaba y que si quería tener sexo conmigo). Me dijo de quedar en el mismo bar a tomar un café y le dije que era personal lo que quería hablar. Me invitó a ir a su casa, la que estaba a las afueras del pueblo y donde vivía solo, para poder charlar con más discreción.

Llegó el día y yo acojonado por lo que pudiera pasar por si me equivocaba y me daba una paliza, me acerqué hasta allí. Él estaba en el patio trasteando cuando llegué. Iba vestido con unos pantalones de camuflaje caquis (le gusta la caza) y una camisa también caqui un poco desabrochada por donde se le escapaba un vello plateado que se notaba aún más con su piel morena. Me saludó muy amigablemente y después de enseñarme la propiedad y los planes que tenía para ella entramos en su casa. Me enseñó toda la casa incluso su habitación que aún tenía la cama con las sábanas revueltas y se disculpó por cómo estaba. Nos sentamos en el salón en los tresillos que tenía, él en uno y yo en el otro, Estaban puestos en forma de L y delante había una mesilla de centro baja. Me preguntó si quería un café y le dije que sí. No le comenté nada de la leche por lo nervioso que estaba yo. Cuando hubo servido el café y se sentó me dijo:

-"Mira creo que ya sé de lo que quieres hablar. Me has estado enviando mensajes y he de decirte que lo siento pero no me van los tíos. Si con alguna de mis bromas te di a entender que tenía interés en ti, perdona pero no era mi intención. Me gustan mucho las mujeres y no se me ha pasado por la cabeza liarme con tíos pero si llegara el día que decidiera hacerlo te avisaría. No te preocupes no estoy para nada cabreado contigo ni se lo voy a contar a nadie. Sé que para ti no debe ser fácil. Te agradezco que muestres interés en mí y más por la edad que tengo. Yo si quieres podemos ser amigos pero nada más. Otro día podemos quedar y tomar otro café o los que quieras pero de eso no pasará. Ok? Y ahora que querías comentarme?"

Me quedé pasmado. Me pilló al vuelo. Al menos no estaba cabreado conmigo. Le dije:

-"Sí, era eso. Otras veces ese mismo tipo de bromas me ha llevado a tener sexo con heteros así que pensé que esta vez también lo sería. Muchos de los heteros con los que he estado no quieren follar con tíos pero sí que les gusta que que se la mame un tío y yo pensé que en tu caso también querías que te comiera la polla. Y perdón por decirlo así. Prefería decírtelo que agarrarte directamente la polla sin saber si te gustaría o no".

Se rio entre nervioso y sorprendido y se acomodó en el asiento. Estaba sentado con las piernas abiertas y como el pantalón que llevaba era un poco delgado se le marcaba un paquete que a mi parecer era enorme. Podía intuir por donde iba la polla.

Me preguntó que aclaradas las cosas si quería otro café y le dije que sí si no le importaba. Se levantó y al pasar por delante mío y pararse para preguntarme algo (que no recuerdo) pude ver como su paquete se había hinchado. Fue hasta la cocina y al volver trajo los dos cafés y se sentó entonces a mi lado.

Me dijo:

-"No estés tenso. No ha pasado nada y no se lo voy a contar a nadie". Y me rodeó con el cuello con el brazo.

-"Por cierto, tú no querías leche para el café?. Pues tendrás que sacármela tú que ya tienes experiencia por lo que me has dicho". Y acto seguido se agarró el paquete. A mi me iba a salir el corazón por la boca! Me cogió la mano y la puso encima de su paquete. Aunque estaba un poco morcillona podía notar como su polla se movía dentro del pantalón. Me cogió por el cuello y me acercó la cabeza a su paquete mientras se bajaba la cremallera. Se metió la mano dentro y sacó una polla toda descapullada, gruesa y venosa, medio enpalmada y con los huevos rasurados. Tenía un buen capullo y ya babeaba un poco.

-"Anda empieza a mamar si quieres leche para el café. Me pica la curiosidad de ver como me la comes sabiendo las ganas que tienes de mi polla. "Yo me agaché, humedecí mis labios con saliva y empecé a lamer con suavidad su capullo. Noté como su polla disfrutaba con ello porque enseguida empezó a ponerse dura y decidí introducirla en mi boca todo lo que pude y empezar a mamar ese manjar. Él por su parte y aprovechando que estaba medio acostado encima suyo metió su mano por dentro del pantalón y busco mi ojete. Al ver que lo llevaba rasurado y que se estaba abriendo me dijo: -"Hummm no me he follado ningún culo, claro que tampoco me la ha chupado nunca un tío. Tienes el culo rasurado y se está abriendo. Parece el coño de una tía.". Me apartó la cabeza de su polla, se puso de pie, se desnudó mostrándose en todo su esplendor. Piernas fuertes, pecho velludo y ancho, fuertes manos y brazos y una polla que a esas alturas ya estaba empalmada. Se veía enorme, unos 20 cm de pura proteína con unos huevazos grandes y rasurados.

-"Anda desnúdate que vea lo que me voy a follar. Espero valga la pena así que empléate bien. Vamos a la habitación. "Me desnudé delante suyo. Yo estaba empalmado aunque me dijo que él no iba a chuparme la polla para nada. Me volteó y me hizo inclinarme hacía el sofá. Me abrió el culo con las dos manos y pasó un dedo mojado en saliva por mi ojete.

Entramos en la habitación y me tiró encima de la cama. Me dijo que me pusiera en el borde de la cama, mirando hacia arriba con la cabeza colgando y se puso delante mío. Introdujo su polla en mi boca y agarrándome por el cuello me folló la boca tan fuerte que casi me hace llorar. Luego me puso a 4 patas, sacó un bote y un par de condones de un cajón. Me untó un poco de lubricante en el culo y él se puso un poco en la polla y sin avisar ni nada apuntaló su cipote en mi ojete y de un golpe secó penetró mis esfínteres, Espero un segundo y acabo de meterla hasta el fondo. Yo solté un alarido que suerte que la casa estaba en un lugar aislado sino se hubiera oído.

-"No grites putita, No era esto por lo que has venido o es que es demasiada polla para tu culo? Virgen ya se ve que no lo eres. Sólo hay que ver lo bien que la sabes comer. Ni las putas con las que he estado la comen tan bien. Y tu culo? Seguro que pollas más grandes han entrado ahí!". Empezó a darme cachetadas en mis nalgas mientras me iba follando cada vez más fuerte. El dolor del principio se volvió placer cuando pude acompasar sus embestidas a mis movimientos. Me folló a 4 patas, de lado... hasta de cara. De cara su rostro se mostró más varonil y duro en cada embestida. Tenía una sonrisa de morbo y vicio que me ponía a cien. Tan excitado estaba que me corrí sin tocarme.

De repente sacó su polla de mi culo y me hizo poner como al principio, echado de espaldas boca arriba y en el borde de la cama, me ató las manos y volvió a introducirme su polla dura esta vez sin condón. Me agarró del cuello para que no pudiera moverme y me folló tan hondo que casi toca mi campanilla con su polla.

-"Ahora te voy a dar la leche para el café que has venido a buscar Te la vas a tragar toda sin dejar ni gota. Entendido?" Asentí como pude y entre sus gemidos y bufidos empezó a descargar trallazos de leche espesa en mi boca. Su corrida era tan fuerte que a pesar de mis esfuerzos por tragármela toda se escapaba por la comisura de mis labios. Cuando terminó me hizo limpiarle con la lengua lo que le quedaba de leche en el capullo.

-"Anda levántate y vístete. Esto que ha pasado ahora no volverá a pasar. Así que ni palabra a nadie. Yo lo negaré. Además tengo aún tus mensajes así que no hace falta decir a quién creería la gente, Ya sabes dónde está la puerta. Lárgate y no vuelvas a escribirme."

Me vestí tan rápido como pude, me subí al coche y arranqué. Unos kilómetros más adelante paré el coche. Me puse a llorar. Que había sido eso? parecía una violación pero de hecho no lo era porqué la busqué, la quise y la disfruté. Quizás fue un polvo bastante bruto a lo que yo no estaba acostumbrado.

En fin, eso fue lo que pasó. Cuando veo su coche intento no cruzarme con él y su número de móvil lo borré.

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