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La amiga mas buena que he tenido

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Es una de las mejores experiencias que tuve, ya tiene años…

Era una chava con la que platiqué solo una vez por Messenger. Iba muy bien la plática hasta que me dijo que estaba embarazada, no le creí, pero después puso su cámara y se puso de pie, me enseño su pancita de algunos meses.

Era muy bonita, 19 años y me empezó a platicar su historia con el novio que tenía y que según pronto se casarían.

Me dijo que andaba visitando a unos familiares en otro estado. Yo le dije que me pasara su teléfono y en cuanto regresara a Monterrey yo le marcaria a su casa para platicar.

Cuando vi su embarazo perdí el interés, pero pasaron unas semanas y un día que estaba aburrido le hablé por teléfono a su casa y por suerte ella me contestó.

Le marcaba casi todos los días, era muy buena onda, aunque mucho menor que yo, algunos 9 años menos. Pero teníamos buena química en las pláticas.

Pero una vez que hable a su casa, me dijo que sus papas se habían molestado porque ella ya se iba a casar y que no se veía bien que otro hombre le hablara por teléfono.

Ya no me busques por favor, un día yo te voy a buscar, te lo prometo... Me dijo!

Paso como un año y un día ella me hablo a la casa, me sorprendió su llamada. Me dijo que no se había casado, que el padre del su niño no le respondió, que andaba con otra.

Nos hicimos buenos amigos, me hablaba a diario…

Paso casi un mes de que hablábamos y decidimos conocernos, yo le preguntaba cómo había quedado su cuerpo después del embarazo. Ella me decía que estaba bien gorda, que yo me iba a desilusionar al verla y se reía…

Yo me quedaba serio y ella me decía: no te desesperes, ya nos vamos a conocer.

Quedamos de vernos en la central de autobuses en el centro de monterrey. Yo estaba esperándola en una sala, a lo lejos vi que entro por otra puerta una chava bien buena y se dirigió a los teléfonos públicos. Yo me dije: no creo sea esa, está bien buena! Así que decidí salirme de la central y en eso sonó mi celular y me pregunto que donde estaba.

Le dije que estaba afuera y me dijo: ok. No te muevas, ya voy para allá…

Para mi sorpresa era la misma chava que vi a lo lejos en los teléfonos públicos dentro de la central. Recuerdo que traía un pantalón de mezclilla ajustado, una blusa negra de manga larga, su cabello suelto casi hasta la cintura, piel blanca, muy bonita y alta.

Yo quede impactado por su belleza, su cuerpo y aparte muy bonita.

Le dije que camináramos y nos fuimos platicando por toda la avenida colon. Yo en momentos la abrazaba, le daba besos en la mejilla, y no se molestaba.

Hasta que llegamos a una placita muy tranquila, platicamos por un buen rato, yo no dejaba de ver su cuerpo, su hermoso culo... Yo estaba sentado y ella de pie, no dejaba de admirar su cuerpo, me sentía ansioso y medio nervioso. Tal vez por lo buena que estaba, En ocasiones me levantaba de la banca y la abrazaba por atrás y le decía: no mames, estas bien buena!

-Qué onda, vamos a coger. Le dije

-Ay, no! Si nos acabamos de conocer. Me respondió

-Cual conocer, si tenemos mucho hablando, ándale vamos, es que estas bien buena!

-Está bien, vamos! Me dijo

Nos fuimos caminando hacia una farmacia a comprar condones, de ahí nos regresamos caminando hacia el hotel.

Recuerdo que al pasar por una banqueta, estaba un señor vendiendo dulces, cigarros etc. Y me dijo ella: cómprame un cigarro suelto.

Claro que si, los que quieras... Conteste

Seguimos caminando hacia el hotel, se me hacía largo el camino.

Yo sentía como que se quería arrepentir, yo trataba de caminar más rápido y al entrar al hotel nos tocó la habitación en el segundo piso. Yo me senté en la cama mientras que ella saco un cigarro y se lo estaba fumando junto a la ventana…

Yo solo la observaba y ella miraba hacia afuera por la ventana mientras se acababa el cigarro.

Después de unos, minutos vi cuando desabrocho su cinto, se quitó la blusa, después el pantalón. Traía un top rosa el cual nunca se quitó porque sus tetas eran pequeñas, pero su figura, su cintura y su hermoso culo la hacían ver perfecta. Su tanguita era rosa, en verdad era hermosa, un cuerpo de diosa.

Yo rápidamente me puse de pie y me quité todo, ella se acercó a mí, yo me senté en el costado de la cama y me abrazo, se veía hermosa, su cabello largo suelto, sus piernotas blancas bien buenotas. La tome de las piernas y la levante pero ella se dejó caer a la cama y yo encima de ella besándola, lamiendo su cuello, tocándola.

Le dije que me iba a poner el condón y me dijo: no, así primero, ven!

Me puse encima de ella y se la metí, su panochita estaba riquísima, le puse sus piernas al hombro y así me la estaba cogiendo. Ella gemía y eso me excitaba mucho. Después ella se subió en mí y se movía bien rico…

De nuevo me la cogí en posición de misionero hasta que avente mi semen en su vientre.

Recuerdo que cuando la acompañe a tomar su camión, todos los hombres que pasaban junto a nosotros volteaban a verla, veían su hermoso culo. Yo solo me decía: si vieran cabrones que me la acabo de coger!

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