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La bestia: Confesiones de Samir (3)

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Habían pasado unos días desde que Inés (Diosa pelirroja a la que dejaba seducirme) me masturbo en la biblioteca dejándome con mi ropa llena de semen y sin nada para cubrirme, haciendo que tuviera que salir de la Universidad a mi casa para cambiarme. 

A su vez esto también ocasionó que perdiera un importante examen que solo pude recuperar negociando entregar un proyecto extra a cambio de dejar a mi profesor comerse mi verga.

Tenía a Inés entre ceja y ceja, no sólo la cogería... la pondría a suplicar que la cogiera!

Gracias a Martín (al que yo le gustaba en silencio y que se ofreció hacer mi complicado proyecto sin pedir nada a cambio solo por “amistad”) logre recuperar la calificación que había perdido.

Estaba muy agradecido con él, siempre estaba allí para ayudarme y aunque sabía que él me deseaba nunca traté de insinuarle nada porque se esforzaba mucho en ocultarlo.

Si... no entiendo!... eso es extraño. Por alguna razón me preocupaba por él, quería protegerlo y no verlo como una presa más a la cual debía seducir o devorar.

Un viernes en la mañana algunos amigos me avisan que en la noche habría una fiesta en una de sus casas (ese día era mi cumpleaños número 20, pero nadie lo sabe ya que nunca lo celebro debido a que mi madre falleció ese día cuando tenía 8 años).

Igualmente salgo y disfruto como un día más... no es que me quede llorando en casa. Les escribo a mis amigos:

“Nos vemos allá”

Veo a Inés entrado como toda una diva con su cabello rojo suelto provocando a todo aquel a su paso, entonces decidido pasar hacer el cazador, me le acercó y le planto un beso apasionado delante de todos y sin avisarle.

Ella me ve, sonríe y me vuelve a besar, fue muy ardiente estoy seguro que más de uno de los presentes se mojaron y excitaron.

Luego paso mi brazo por su cuello y nos vamos a sentar y le pregunto;

“Que harás hoy en la noche? Hay una fiesta en casa de unos amigos, vienes?

Inés: Suena bien...

Samir: y después te puedes quedar en mi casa para hacerte cosas ricas... (al oído)

Inés: Mmm... eso suena divino... me convenciste!

Samir: paso por ti... (Y ella interrumpe)

“No, dame la dirección y voy en mi carro tengo que ocuparme de algo antes!”

Durante el resto del día estuve imaginando cómo la pondría a gozar hasta hacerla suplicar por más!

Cuando voy camino a al estacionamiento veo a Martin que es parte del grupo de la fiesta y me dice que asistirá, le ofrezco llevarlo, acepta pero primero le digo que me tengo que ir a cambiar (hoy voy con todo por Inés).

Entramos a la casa, Martin se pone a ver la TV y paso directamente a la ducha. Al salir del baño voy directo al closet y me doy cuenta que Samir parecía una estatua, estaba paralizado y tenso. (Martin explica que ocurrió en “Esclavo de mi fantasía, mi primera vez” con más detalles)

Me sentí un poco mal, creo que lo había calentado sin querer. Me visto más rápido y salimos camino a la fiesta.

Al llegar allí a los minutos llega también Inés, le presento a Martin y el resto del grupo. Ella es una mujer segura de sí misma y se integra rápidamente. Inés ve que la observó con deseo cuando estoy buscando una cerveza y comienza a coquetear sutilmente con uno de mis amigos y Martin, eso me excita!

Martin (al que nunca le hemos conocido novia) le trata de seguir el juego pero su inexperiencia en esa área es evidente. Esa inocencia e inexperiencia capta mi atención, “...por supuesto Martin es virgen!” Pensé.

Pasado el momento, un tiempo más adelante Inés se levanta y se despide, quedó desencajado y la acompaño a la puerta para que me explique:

Samir: que paso? ...Nos vamos? (Con voz y sonrisa sensual)

Inés: lo siento Sam! Tengo un compromiso con mis padres y no puedo faltar! (Con actitud despreocupada)

Samir: me dijiste que pasarías la noche conmigo... no me puedes dejar así...

Inés mientras acaricia su cara y dándole pequeños besos en la boca, dice:

“No te moleste Sam... ya tendremos tiempo para jugar... después de todo me dijiste que aguantabas más de lo que yo necesito” (recordando lo que él le había dicho en la biblioteca).

Tomo su carro y se fue. Estaba molesto, con ganas de coger y esta puta jugando conmigo!

Tratando de pasar mi frustración regreso a la fiesta, sigo bebiendo y bailando hasta tarde. En vista de lo mareado que estaba me despido diciéndole a Marcos (dueño de la casa) que dejaría mi carro afuera y caminaría a mi casa.

Martin sale al paso diciendo que me acompañaría, le dije “está bien” y salimos.

Era una noche calurosa, estaba de cumpleaños, frustrado por el desplante de Inés (era la primera vez que me lo hacían!), mi mente estaba nublada pensando que pasaría la noche solo (vivo con mi papá pero es médico y estaba de guardia así que estaría solo) y a mi lado en silencio Martin!

Durante el largo camino me comencé a sentir feliz de tenerlo cerca, no sabía que decir. Fue cuando note su culo por primera vez.

Martin es un chico lindo, inspira ternura, de piel blanca, cabello oscuro y algo corto se parece a “Percy Jackson” el ladrón del rayo “la película”, jajaja. Pero con los ojos café, un poco más bajo que yo 1.73 de altura, cuerpo delgado pero con un culo sobresaliente y piernas gruesas.

Que me estaba pasando...? Estaba detallando a Martin!... no puedo sacar su culo de mi mente! Mi sangre estaba caliente, tenías varios días sin coger.

Y comienzo a pensar:

“Lo invito a dormir...”

“y si lo cojo...”

“...nunca he cogido a un hombre”

“es mi amigo...”

“...pero yo le gusto”

“Que hago...?”

Mientras más cerca a mi casa estamos me pongo más impaciente (yo nervioso por un hombre, no lo podía creer) “lo invitaré a dormir y luego veremos que pasa” decidí.

En la puerta de mi casa lo invito, él duda para mi sorpresa pero insisto y acepta. Entramos a la casa y Martin va hacer una llamada para avisar a sus padres que no llegara a dormir, mientras yo entro al cuarto algo impaciente.

Me detengo por un momento y me digo:

“Que te ocurre Samir? Tú le gustas a Martin, le tienes ganas... cógelo! Conviértete en su fantasía!”

Me quito la ropa mi tiro a la cama en bóxer me pongo en una posición sexy y entra Martin!

Increíblemente tuve que convencerlo para compartir la cama, pero en eso me dijo algo que me hizo dudar (qué era virgen, lo dijo bromeando pero estoy seguro que es verdad)

Aun sudando por la caminata, estamos en la cama sin sábanas y él se había quitado la ropa quedando en unos bóxer blancos algo gastados (Martin acostado de lado dándome la espalda) yo estaba apreciando su gran culo que en esa posición se veía más tentador despertando definitivamente a la bestia!.

Martin no se movía, creo que ni respiraba. Entonces decidí hacer un movimiento, me reubicó quedando de lado, más cerca de él. Mi pene a centímetros de ese redondo y apetecible culo. Entonces Martin suelta un suspiro y pude ver un escalofrío en su piel... y le dije:

“...tienes un culo grande... (en voz baja)”

Martin: que...? (En voz baja, pero sorprendido)

Yo: Tienes un culo grande! (Con voz fuerte y clara)

Martin: y eso es bueno o malo?

Sonreí por su inocencia y le contesté:

“Depende”

Martin: de qué?

Yo: de si me lo das!!! (Susurrándole al oído mientras lo tomaba por la cintura para recostarle mi enorme pene en su culo)

Martin no dice nada pero responde empujando su culo contra mi pene despertando mi morbo y le digo:

“Así me gustan las putas... sumisas! Pero primero lo tienes que mamar!”

Se levanta y veo fuego en sus ojos, su mirada era de lujuria, baja mi bóxer (como cuando abres un regalo), por un instante lo observa con hambre y lo lleva a su boca.

Wow... su boca estaba muy húmeda y tibia, él succionaba muy despacio mientras con su lengua acariciaba mi glande... no podía creer el placer que me estaba provocando!

Acariciaba mis piernas lentamente como si quisiera tocar cada centímetro de ellas. Podía ver a Martin arrodillado a mi lado con una cara de puta que me calentaba mucho más.

Pero cuando logro meter toda mi verga en su boca sin problemas y pude sentir el calor de su garganta me contraje de placer.

Entonces tome con fuerza su cabello y tome el control del ritmo antes de que me hiciera acabar (no se lo dejaría tan fácil). Y le dije:

“Ninguna puta me lo había mamado así”

Eso hizo que se enloqueciera, se transformó en una máquina de succión, me estaba dando la mejor mamada de mi vida Y en un respiro me dice en un tono de éxtasis:

“A un macho como tú hay que complacerlo en lo que pida”

Me encendió a tal nivel que quería darle la mejor cogida de su vida (Martin ya no era tímido!... Era una perra!... Una puta!... Que pedía a gritos que lo cogiera!).

Lo levante con fuerza y lo tire a la cama, le puse lubricante, levante un poco su cintura y se lo comencé a meter, el muy puto para ser virgen estaba muy dilatado

Y se lo metí despacio pero al primer intento!

Ohh... placer! entro y lo ajustado y caliente me tenían desquiciado, su interior era puro fuego. Sus gemidos eran divinos y decía:

“Cógeme... cógeme papi... sigue... más rápido...”

Lo tome del cabello con fuerza y me deje llevar por su voz que pedía más... y más...

Era la primera vez que penetraba a un hombre y me tenía como una bestia sin control entregado por completo al placer!

Y fue entonces cuando explote en un monumental orgasmo expulsando desde lo más profundo de mi ser con todas mis fuerzas chorros de semen hirviendo, cayendo rendido en la cama.

Estaba más que satisfecho, pero ahora que pasaría?... no soy gay!... o sí?, y de pronto veo a Martin acercándose a mi rostro, lo empujó y le digo solo beso mujeres!

Cierro mis ojos y no puedo creer que lo tratara así, después del gran placer que me dio, de todas sus atenciones, él es especial y lo traté como a una puta cualquiera.

Comienzo a sentir como ser masturba y discretamente abro los ojos, observando cómo se jala su verga mientras ve mi cuerpo. No sé cómo reaccionar pero si quería verlo acabar y la expresión al hacerlo me comenzó a excitar.

Algo que no notó porque él cerró los ojos e inmediatamente se durmió. Era Martin a mi lado desnudo, y yo nuevamente excitado, que me estaba pasando?

Tomo el celular y veo un mensaje de Inés, “mañana estaré sola en la tarde, vienes?”

Y le respondí:

“No estarás ocupada!” (Sarcástico)

Luego me duermo, y a las 6 am suena mi teléfono, contestó antes de que despierte a Martin y salgo de la habitación.

“... Quién es?”

Y me responden:

“Sam... ya borraste mi número... no pensé que fueras tan sensible!”

Samir: Baby!!!... estaba dormido!

Inés: estás molesto conmigo? (Con voz triste)

Samir: Si!

Inés: ven a mi casa esta tarde y lo compensaré!

Samir: espero tengas conque pagar...

Inés: yo creo que si tengo... te espero!!!

Regreso a la habitación veo a Martín durmiendo y pienso, “que hago ahora?”

“Fue una noche loca, somos amigos y le di lo que deseaba” pensé.

Salí a trotar, regreso y aún duerme, me ducho y preparo el desayuno.

Llega Martín a la cocina y mientras comenzamos a comer puedo notar que su mirada es diferente, ahora puedo ver libremente su deseo y... su alma. Está enamorado de mi! “Mierda!”

No lo quiero lastimar pero tampoco que se ilusione, así que trato de ser sincero y le comento que vería a Inés en la tarde.

Obviamente su actitud cambió y decidió marcharse. No quería que se fuera así, me sentía como un imbécil y en realidad lo era!

Los espero en mi próxima confesión!

(9,50)