Nuevos relatos publicados: 10

La calentura controla mi vida

  • 4
  • 18.909
  • 9,42 (12 Val.)
  • 2

Soy una mujer joven, sumamente sexual sobre todo cuando encuentro un hombre que logre despertar en mí toda la pasión que contengo; y así fue, conocí a este hombre, sacaba de mí, mi lado más erótico.

Cómo aquella ocasión en la que llevábamos casi dos meses sin vernos, él me había vuelto a buscar de nuevo, habíamos acordado ir a almorzar, un día entre semana, cuando íbamos a confirmar la cita, me dijo que no podía, justo en una reunión virtual en la que estaba se había prolongado más tiempo, aun así seguimos hablando, en un momento de nuestra conversación me dice:

-"Vas a pensar que estoy loco por lo que te voy a decir"

Le respondo: "¿Por qué lo dices?"

Él contesta: "No paro de imaginar tu culo, ni tu vagina"

No esperaba esa respuesta, lo cual me asombra, pero me excita de forma increíble, me excitaba tanto que mi vagina empieza a sentir un hormigueo.

Al momento, él me escribe otro mensaje, diciéndome que me deseaba tanto, que por favor le enviara una foto, acostumbraba a enviarle nudes, muy muy sensuales, obvio en mi galería tenía un buen reportorio, así que decidí enviarle una.

Ese hombre al verla casi enloquece, le había enviado una foto donde mis nalgas se venías más provocativas que nunca y los acompañaba mi cabello negro y largo, el cual alcanza a tocar mis nalgas.

Él me dice que la tiene muy dura, que su pene está casi que explota, justo en ese momento a mí me programan una reunión virtual de última hora en el trabajo, lo cual no me impide seguir teniendo esta conversación tan excitante con él.

Me envía un mensaje diciéndome que quiere meter su pene en mi vagina y devorarme todo mi culo, a lo cual le respondo que me encantaría que me comiera completa y me hiciera gemir de placer.

Le comento que había entrado en una reunión y él me responde:

-"Estuviera debajo de tu escritorio lamiendo tu vagina"

No se podrán imaginar como mi cuerpo se estremeció de placer al leer eso, mi vagina estaba demasiado mojada, me encontraba tomando esta reunión en la sala de mi apartamento, en la cual se encontraban mi amiga con la que vivía y su novio, así que todo sea había más tensión y muy emocionante.

Él ya sabía que me encontraba volando de excitación y me dice que le envíe una foto de mi vagina totalmente humedecida, ingresó al baño a realizarlo, le envío la foto en la cual se podía ver como mi ropa interior estaba empapada.

Así que, ninguno de los dos aguanta más y empezamos a coordinar cómo podíamos vernos, él también tenía programado un viaje familiar y pasaban en un rato por él, era tantas las ganas que teníamos de devorarnos, de saciar este deseo que estábamos buscando la forma de vernos, así pareciera imposible.

Acordamos que no importaba que fueran solo unos minutos, él se iba a de viaje por todo el fin de semana y yo no iba a permitir quedar así de excitada, con todas las ganas acumuladas.

Él me confirma que su reunión había terminado, por mi parte aún seguía en mi reunión, pero me conecte desde el móvil y tome un servicio de transporte para ir a su apartamento, me inundaba los nervios, nunca había hecho algo así, no me importó sabía que tenía tantas ganas de tener sexo que nada lo iba a impedir.

Iba ya en camino, él me empieza a escribir, preguntándome donde iba, que si me demoraba, vivíamos muy cerca, se notaba que ambos el deseo nos dominaba, ante esa presión por parte de él, le digo al conductor que por favor vayamos rápido, que necesitaba llegar rápido, mi dopamina estaba a mil.

He llegado al apartamento de él, me recibe con un beso, pero no era un beso normal, era un beso con el que sentí sus ansias por comerme, me dice que descargué mi bolso y que vayamos a la habitación.

No podemos olvidar que me encontraba en un reunión de trabajo, así que fui muy prevenida, con mucho cuidado dejé mi móvil en su mesa de noche, verificando que la cámara y el micrófono estuvieran apagados, aún con la reunión de fondo, él me desviste toda, de una forma tan salvaje que no logró describir.

Toca mi vagina y se sorprende de lo humedecida que estaba, goteaba; motivó por el cual se enloquece de excitación, él me dice que está muy muy excitado que desea que le chupe el pene, lo cual me encanta y sin responder, él estando de pie, empiezo a lamer y succionar su pene con un el mayor de los gustos.

No teníamos mucho tiempo, iban a pasar a recogerlo para ir a la reunión familiar, así que me dice que pare, yo me levanto, me toma del abdomen y me pone en cuatro en su cama, empieza a introducir su miembro. Debo de confesar que mi vagina es muy cerrada, se cierra aún más cuando tengo semanas sin estar con una persona, así que a medida que él la va introduciendo, me duele, al estar tan estrecho, es esto lo que más le excita, siente mi cavidad vaginal tan estrecha que gime al introducirlo, junto a mis gemidos que son una combinación de dolor con placer.

Una vez ya adentro, empieza a entrar y sacar su pene en esta posición, se escucha el choque de su cuerpo con mis nalgas, con la fuerza en la que realiza estos movimientos.

La reunión termina, tengo que despedirme y mi voz está aguda por el nivel de excitación, estaba muerta de nervios ¡Como podía despedirme! Si hace menos de un segundo me estaban clavando en cuatro y yo estaba sollozando de placer, así que tome aire, respire profundo y me despedí súper rápido.

Sin la reunión de por medio, mi deseo toma control sobre mí, continuaba aun apoyada en cuatro, habíamos parado para poder despedirme, así que le digo que deseo que cambiemos de posición y que quería hacerme encima de él, tenía claro que teníamos poco tiempo y que esa posición al ser una de mis favoritas iba a lograr el orgasmo rápido.

Él se acomoda y me hago encima de él, fue un nivel de excitación ¡Muuuy alto!, estar encima de él, con su pene todo dentro de mí y mi clítoris rozando su pelvis, él me nalguea mientras yo saciaba de placer y me balanceo de arriba a abajo sin dejar que su miembro salga de mí.

Luego me jala el cabello, mis gemidos se intensifican, me encontraba tan caliente, le digo que me ahorque, ya en ese punto siento mi alma salir de mi cuerpo es mi punto máximo de excitación, su penetración, su forma salvaje de jalarme el cabello y ahorcarme, me hacen venir de una manera estremecedora, la forma en la que gemí de placer es aún música para mis oídos.

No quería parar, quedé alrededor de un minuto en un éxtasis de placer, él me dice que quiere que retomemos a la posición inicial, en cuatro, ya sin reunión en mi móvil, él me dice que si puede grabar, desde mi celular, a lo cual accedo, cada vez que veía ese recuerdo, escuchar su miembro entrar y salir en mi vagina totalmente húmeda, el choque de su cuerpo con mis nalgas, su respiración y gemidos cerca al micrófono de mi celular, de fondo mis gemidos al sentir su pene entrar y salir, también el ver mi cuerpo en esa posición, mi cabello, mi espalda, el tatuaje de mi espalda, mi cintura y cadera, mis glúteos cimbrando...

Es un momento que nunca podré olvidar, un momento en el que la calentura controlo mi vida, sin importar nada, solo quería placer y adrenalina en mí, por unos minutos dejé mi vida a un lado y me permití disfrutar mi sexualidad sin cohibirme.

(9,42)