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La compañera de mi hermano

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Esto pasó hace bastante tiempo, la experiencia con ella se dio más o menos así.

Mi hermano llegó el viernes con tres compañeros de la universidad, se dirigieron a la mesa para hacer algún trabajo, baje a saludarlos, -hola, buena tarde-, -hola,- contestaron, fui por un vaso de agua y regrese al cuarto; más tarde me llamó mi hermano para comer de la pizza que pidieron, al terminar llevamos los platos a la cocina, la compañera de mi hermano se ofreció a lavarlos, -no te molestes, yo lo hago-, le dije, se quedó viéndome, con esa linda sonrisa, que había mostrado desde que nos saludamos; ellos continuaron con su tarea, así que subí a mi cuarto; más tarde, cuando anochecía, se empezaron a ir, baje de nuevo, quedaban un chico y la chica; el chico se despidió y salió.

En ese momento mi hermano subió a cambiarse, iría ver a su novia y seguro se quedaría allá, al bajar me pidió que la acompañara a su casa, porque se le hacía tarde, ello dijo, -yo me voy-, -te acompaño-, -gracias-, -me cambio y te llevo- subi al cuarto, mi hermano salió.

Cuando baje, ella estaba en la sala, -listo, te llevo de una vez-, -es muy temprano, más al rato-, -pero, si tienes algo que hacer?, -de una vez-, -no, esta bien-, le dije y me acomode en el sillón junta a ella; estuvimos platicando un buen rato, -qué estudias, dónde y otras cosas que salieron en la plática.

Es bonita, cara ovalada, ojos grandes, cabello a los hombres y muy delgada, algunos dirían que flaca; senos redondos, no muy grandes, pero notorios, nalgas marcadas, buen cuerpo, le gusta correr todos los días temprano, mencionó

-se nota, te ves muy bien-, -gracias, te parece-, -si- entonces puse la mano en su pierna, se sonrió e hizo lo mismo, acaricie su pierna recorriendo su muslo, me acerqué un poco más, para besarla, ella apretaba mi pierna con su mano, puse mi mano sobre la suya, se la tomé y la coloqué en mi entrepierna, sintió mi pene y empezó a tocarme por encima del pantalón, le puse de nuevo la mano, le acaricie todo el muslo y busque su entrepierna, mientras ella seguía, nos besamos agitadamente, acaricie sus senos, apretándolos, deseando abrir su blusa, desabotonarla, para meter sus pequeños senos en la boca, chuparlos, lamerlos, morderlos, ella abrió su blusa y los tomé; suspiraba y gemía mientras me daba gusto comiendo sus senos y le ponía la mano en entre sus piernas.

Seguimos un momento así, me hinque frente a ella para bajarle el pantalón, se lo aflojó y lo jale, sus delgadas piernas quedaron descubiertas, una tanga blanca cubría su vientre, puse los dedos para sentir su rajada, estaba bien mojada, me excitó mucho sentir y frote con delicadeza, mientras le miraba la cara, hice de lado su tanga y acerqué la boca, para lamer y probar su deliciosa vagina, pase la lengua una otra vez, le abrí los labios, la metí entre ellos, penetre su vagina, cogiéndola con la lengua, jadeaba fuerte, metí un dedo, luego dos, sacándolos y metiéndolos rápidamente, hasta que empapó mi mano, puse mi boca, para probar sus deliciosos líquidos, chupe y lamí todo, le pase la lengua en todo su vientre sin parar.

Luego me puse de pie para bajarme el pantalón, me desabroche, para quitármelo, quede en calzones, se acercó, sobó mi pene, lo sacó y empezó a masturbarme, lo hizo unos instantes, para luego lamerlo todo y meterlo en su boca, sentía delicioso cómo lo hacía, tomé su cabeza, mientras ella me daba tan rica mamada; ya la tenía bien dura, así que puse su espalda en el respaldo del sillón, tome sus piernas, le dije agárralas y le puse el pene a la entrada de su vagina, se lo pasé por los labios varias veces, desde su culo hasta su clítoris.

Gemía muy fuerte, estábamos solos en la casa, así que no importaba; ¡mételo, mételo ya decía!, puse la cabeza en su entrada y empecé a penetrarla, poco a poco la metí toda, empecé a moverme, la embestí despacio y luego más rápido cada vez; la tenía agarrada de las pantorrillas y empujaba duro contra su vientre, estaba bien mojada, ¡dame más, dale duro! Repetía fuerte, más me excitaba y lo hice lo más fuerte que podía, paré un momento, la puse de rodillas, apoyando sus brazos en el respaldo, para tenerla de nalgas, las abrí y lo metí de nuevo en su deliciosa vagina, cogíamos muy rico, ella seguía gimiendo y diciendo ¡así, cógeme duro, dame más!

Seguimos unos momentos, se vino una vez más y cuando estaba por venirme, se la saque y le eche el semen en su espalda y nalgas, se paró junto a mi, nos besamos; vamos a bañarnos, tomamos la ropa y subimos a mi cuarto, nos bañamos, nos masturbamos mutuamente un poco, salimos y empezamos a tocarnos, chupe sus senos, la dedee, ella agarro mi pene, poco a poco se me puso duro otra vez, me recosté en la cama con las piernas colgadas y ella sobre mi y se metió mi pene de nuevo, la veía de espaldas, subían y bajaban sus nalgas, primero lento y luego más rápido, hasta que le dije -me vengo.

Se paró y se lo metió en la boca, no tarde mucho en venirme en su boca y siguió mamando y se lo tragó todo, me quede quieto un instante, luego me paré y la acosté, fui a sus piernas, las abrí y mamé de nuevo su vagina, hasta que se vino en mi boca; luego tuvimos que bañarnos otra vez; nos vestimos y la acompañe a su casa, le dije -quiero verte de nuevo-, -si, yo también-, le pregunté cuando lo había hecho por primera vez, me contó, con un novio en la prepa.

Llegamos a su casa, nos besamos y quedamos de vernos la siguiente semana, iría por ella a la escuela para hacer algo nuevamente.

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