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La confesión de Fanny

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Para los que no han leído nuestros relatos, somos una pareja madura ella Fanny actualmente de 51 años de 1.50 de estatura pese a los embates de los embarazos aun con buenas piernas y culo ancho atractivo, y lo que destaca son sus pechos 36 c, muy oral es una delicia las mamadas que da, yo Roberto de 57 años 1.62 de estatura de complexión delgada con verga de 15 cm. También me encanta el sexo oral y la lencería.

Estábamos en casa platicando y de repente Fanny se queda pensativa y me dice, ahora que tenemos más confianza para platicar de nuestras experiencias y correrías sexuales, tengo que confesarte que antes de iniciar esta nueva forma de vida sexual, tuve una aventura con otro, espero no te moleste, le dije no te preocupes, ten por seguro que más que enojarme, me vas a excitar oírte la única condición que te pongo es que me digas todo sin guardar ningún detalle.

Pues bien, cuando tuvimos problemas de pareja, Freddy el padre de un alumno me invitó a salir, intercambiamos números telefónicos y aproveche algunas de las veces que por trabajo te quedaste en Querétaro y salí con él, nos quedamos de ver en el centro de la CDMX, la primera vez solo comimos en un restaurante y platicamos de nuestros trabajos y de nuestra parejas, el también tenía problemas con su esposa y constantemente discutían, pasaba esa mala racha que yo pasaba también contigo, así que fue el punto de coincidencia para iniciar el dialogo que se fue desviando al tema sexual, me platicó que ya no tenían relaciones y que había ocasiones en qué ni el mismo se aguantaba pues con un roce del pantalón se excitaba, me preguntó que si no me pasaba a mí, ya en confianza le confesé que también me sucedía lo mismo, y la plática se fue tornando cada vez más excitante me preguntaba que ¿como me gustaba hacerlo?, ¿que me excitaba más?, ¿que ropa interior traía puesta?, que a él le gustaba empezar con un faje previo y que le gustaba mucho el sexo oral y anal, también su gusto por la lencería y que le excitaba los colores verde y negro de la misma, todo esto hizo que mojara mi pantaleta, sin embargo por pudor o por dudar un poco para engañarte, esa primera salida no pasó de un faje en su auto antes de llegar a la casa, seguimos platicando telefónicamente y en la siguiente cita ya me había convencido de ir a coger, parecía adolescente esperando la oportunidad para salir con el, cuando me volviste a decir que irías a Querétaro, le hablé para vernos el siguiente sábado por la tarde, compré lencería para estrenarla con él, un juego de brassier y bikini de encaje verde con negro transparente pues de acuerdo a las pláticas que habíamos tenido, es su color favorito, me depile, me bañé, me maquillé y me vestí lo más atractiva para gustarle con un vestido negro corto, liguero y medias negras, pasó por mi y nos fuimos a un bar del centro de la CDMX, comimos y tomamos algo de vino, esto me fue soltando, puso su mano en la pierna y subió hasta tocar el liguero que sujetaban las medias, yo abrí un poco las piernas para facilitar la maniobra, teniendo cuidado de no ser tan obvia y se dieran cuenta los demás clientes y el mesero, tocó mi panocha haciendo a un lado el bikini, acercó su rostro al mío y me dio un beso prolongado metiendo su lengua con la mía, me dijo al oído, que bien estás, no cabe la menor duda qué vamos a coger muy rico, déjame pedir la cuenta, le hablo al mesero y nos retiramos para meternos al motel más cercano, nos asignaron la habitación y el se bajó a pagar, me dijo no te bajes, volvió a subir al auto y me volvió a besar cada vez más caliente, me sobó pechos y piernas y nuevamente tocó mi panocha que ya escurría, guió mi mano para que tocará su verga que estaba bien parada, bajé el cierre de su bragueta para sacarla y masturbarlo, el ya había logrado hacer a un lado el bikini y meter un dedo meneándolo dándome un placer intenso, me decía palabras fuertes como puta te voy a coger por todos lados, me lo vas a mamar y te vas a comer toda mi leche, vas a sentir mi verga en tu culo, (hasta ese momento no me lo habían estrenado) y así estuvimos fajando más de media hora antes de subirnos a la habitación, en la escalera me agarraba y apretaba las nalgas ambos ya no aguantamos así que nos subimos a la cama y abrió mis piernas para sacar el bikini y darme una mamada riquísima, después el se volteo para que yo pudiera mamárselo en un perfecto 69, se sentía la falta de actividad sexual en ambos pues estábamos excitadísimos ya que en esa posición tuve mi primer orgasmo y el se vino den mi boca en forma abundante, fue riquísimo el sabor de su semen, diferente al tuyo, descansamos un momento, después volvimos a besarnos y tocarnos, Freddy me puso en cuatro para meterlo en mi panocha desde atrás, sentí como pegaban sus huevos en mis nalgas cada que me penetraba, después me puso de piernas al hombro, aquí sentí que entraba más esa verga, después de misionero y por último se acostó boca arriba y yo me monté en el clavándome de nuevo en su verga y le puse sus manos en mis pechos pues sabes que me encanta que me las soben mientras cabalgó sobre la verga en turno, lo hicimos despacio para gozar por más tiempo la cogida, terminamos primero yo y poco después el inundando mis entrañas con su leche caliente, volvimos a descansar un rato.

Roberto, en esta parte te pido perdón por hacerte creer que tú fuiste el primero en reventar mi culo, incluso por haber fingido que me dolió,

Estaba tan caliente con su confesión que le dije que no había problema, que siguiera narrando.

Pues bien, entonces Freddy me preguntó si le permitía metérmelo por el culo, le dije que alguna vez lo intenté contigo pero como me dolió y ya no te permití volver a intentarlo, es increíble que con el amante te permites experimentar posiciones, formas y lugares que no te permites con tu pareja por pena o temor a que te pregunte dónde lo viste o quién te lo platicó y piense mal de ti, me tranquilizó que habló a la recepción del motel para pedir un lubricante anal y su promesa de no lastimarme, no tardó mucho en tocar a la puerta el mozo, cuando Freddy abrió para recibirlo yo estaba en la cama con las piernas abiertas y el mozo pudo echarse su taco de ojo, en cuanto cerro la puerta, Freddy abrió el tubo de lubricante para embarrar suficiente en su verga después se dirigió hacia mí para lubricar abundantemente mi culo, aprovechó para introducir un dedo e ir dilatando mi esfínter, después introdujo otro más sacando y metiendo despacito por un rato, cuándo sintió que estaba listo culo para recibir la ración de verga, me puso de patitas al hombro y apunto con la punta de la verga en mi ano, igual que con el dedo, fue metiendo poco a poco hasta llegar al fondo, cuando lo tuvo todo adentro se movió despacito haciendo que pasará del dolor al placer, fue muy gentil su trato, y logró que tuviera otro orgasmo poco después sentí su leche caliente recorrer mis intestinos.

Nos relajamos un rato y dormimos por más de una hora, no quise bañarme en el motel pues quería seguir con esa sensación de tener su semen en mi cuerpo.

Nos vestimos y me fue a dejar a casa.

Nos seguimos viendo para coger varias veces hasta que terminando el ciclo escolar el se reconcilió con su esposa y se cambiaron a otro estado para volver a iniciar.

Yo, conforme escuchaba la confesión de Fanny, me masturbaba y no pude más que abrazarla, besar su cuello y frote su pecho para excitarla y cogérmela, pidiéndole que me dijera qué sintió cuando cogía con Freddy y diciéndole que era una puta traga vergas y ella me decía siiii soy una puta y quiero que me la metas, quiero sentirte por los agujeros en donde metió su verga Freddy, eso me calentó más terminando los dos casi al mismo tiempo, con la intensidad de cuando éramos novios.

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