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La esposa de mi hermano

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Hola, mi nombre es Martin, soy de Bogotá, pero llevo algo más de 6 años viviendo en Londres, trato de viajar a Bogotá al menos para la Navidad todos los años, esta historia que les voy a contar ocurrió en diciembre de 2018, cuando llegué y me quedé en casa de mi hermano.

Mi hermano mayor es casado hace 8 años con su esposa, Tatiana tiene 32 años al igual que yo, ella siempre había tenido un cuerpo muy armonioso, unas piernas espectaculares, una cola muy redondita, que sin importar la ropo que lleve puesta, se hace notoria y llama mucho la atención, de esas colas que es imposible no mirar cuando te la cruzas por la calle, sus tetas no son muy grandes pero son agradables.

Un día desperté muy temprano, no sé si por el cambio de horario o porque ya había descansado lo suficiente pero no pude dormir más, así que me levante y fui a la sala y me senté a leer una revista que estaba allí, y procure no hacer mucho ruido para no despertar a los que aun dormían, sin embargo al pasar algo así como media hora, sentí como la puerta de la habitación de mi hermano se abría, deje de leer la revista para fijarme quien había despertado, al levantar la mirada vi unas hermosas piernas trigueñas, con un short de dormir rosado, muy muy pequeño y ajustado a su hermoso culo, iba descalza con sus pies muy bien arreglados, eso le subía aún más puntos positivos a su hermoso cuerpo, también tenía una pequeña pero suelta blusa, que marcaba un poco los pezones de sus lindas tetas, después de verla completamente rápida pero detalladamente, supe que definitivamente Tatiana estaba muchísimo mejor de lo que la recordaba, su cuerpo era perfecto.

Ella al percatarse de mi presencia en la sala, se sintió un poco avergonzada por ir tan descubierta en ese momento, lo supe porque con sus manos trataron de tapar sus hermosas piernas y su pecho, mientras decía – Perdón Leo, no pensé que estuvieras despierto no te escuche- a lo que respondí – No te preocupes, estás en tu casa, jejeje (Sonreí tratando de romper un poco su timidez y quitarle la vergüenza intentando que se quedara un poco más y así disfrutar viendo ese hermoso cuerpo de mi deliciosa cuñada) y al parecer funciono, pues ella también sonrió y me ofreció algo de tomar, dirigiéndose a la cocina a preparar algo de café.

Mientras ella estaba frente a la cafetera, no pude evitar mirara hacia donde estaba y me di cuenta como casi la mitad de sus nalgas estaban por fuera del su short, su culo era tan lindo y perfecto que ese pedazo de tela no era suficiente para cubrirlo.

Para ese momento yo ya tenía una erección increíble, no lo podía disimular, a la vez sentía culpa, pues era la esposa de mi hermano, mi mejor amigo, mi anfitrión en ese momento, pero igual era más grande mi excitación.

Taiana me ofrece el un café, yo seguía sentado sin posibilidad de levantarme pues se me notaria la verga parada, pero para recibir la taza que ella me ofrecía, debía inclinarme un poco y sentí como Tatiana desvió su mirada y noto mi evidente erección por debajo de mi pantalón de dormir; ella no dijo nada pero sé que lo noto, pues nos sentamos a tomar la taza de café y durante nuestra conversación varias veces me fije como ella miraba hacia mi verga (era algo mutuo, también estuve desviando mi mirada hacías su cuerpo todo ese tiempo).

Pasado un rato, mi hermano también se levantó y se unió a la charla, debí hacer un gran esfuerzo para que el no notara la forma en que yo miraba a su esposa, aunque creo que lo noto.

Después de un rato y de hacer algunos planes para ese tiempo que estaríamos reunidos en Bogotá, decidimos que iríamos un algunos días a la playa, Tatiana se levantó del sofá donde estaba sentada para dirigirse de nuevo a la habitación, dejando de nuevo ante nuestros ojos su hermoso culo nuevamente, a lo que mi hermano, con total tranquilidad seguridad y jocosidad, le dice- amor estas mostrando medio culo, no te da pena- sonríe, ellos eran muy tranquilos en ese tema y además yo era de confianza.

Habían pasado unos 4 días desde mi llegada a casa de mi hermano y la confianza con Tatiana había crecido, pues ya no se avergonzaba tanto en llegar a casa después del trabajo y ponerse pijamas cortas como las que había visto aquel día, al parecer por vivir solos ellos dos, era normal vestir así estando en casa y con mi llegada nada cambio, a mi hermano no le molestaba, ella se sentía cómoda y yo estaba feliz.

Una noche Tatiana le pidió a mi hermano que le acompañara al otro día a hacer unas compras para cosas que ella debía llevar a la playa; mi hermano le dijo que no podía acompañarla, ya que debía dejar muchos temas de su trabajo organizados para poder ir al paseo con tranquilidad, entonces yo me ofrecí a acompañarla, a lo que tanto mi hermano como Tatiana, aceptaron gustos;

El día siguiente, tal como lo habíamos acordado ella llego, fuimos a un centro comercial y ella me dijo que trataría de no demorar tanto, pues sabía que a mi esos planes no me gustaban mucho, sin embargo yo estaba gustoso de pasar tiempo con ella; entre las comparas que se disponía a hacer estaba algo de ropa de playa para mi hermano, entramos a una tienda donde venden ropa de este tipo tanto para hombres como para mujeres, elle me pidió que le ayudara a escoger la ropa para mi hermano y así lo hice, estando allá ella vio un vestido de baño muy pequeño y muy lindo para ella, me pregunto cómo le parecía, a lo que yo con mucha más confianza le respondí. -sinceramente, se te vería espectacular, ojala lo compres para poder verlo en ti; ella sonrió bajo su mirada y note que se había sonrojado un poco, pero le insistí, -mídetelo-, pero en esa tienda no dejan medir este tipo de prendas, así que le dije que si no era mucho atrevimiento me dejara regalárselo en agradecimiento por su hospitalidad y que en casa se lo midiera, (yo lo hacía más por verla en la playa con ese diminuto traje); ella avergonzada y después de negarse un par de veces, acepto mi obsequio.

Ya de regreso, en el carro ella me pregunto si creía que a mi hermano le gustaría el traje que le había regalado, a lo que yo le dije -Tati, tienes un cuerpo espectacular, nada de eso te puede quedar mal, seguramente le va a gustar- ella me responde –gracias, ojala que quede tan bien como tú dices, yo respondí – en serio, de verdad que tienes muy buen cuerpo; ella continuo diciendo – pues te creo porque he notado que me miras un mucho cuando llego a casa y me cambio la ropa, jejeje –continúe yo– lo siento, te incomoda que te mire así? prometo no hacerlo de nuevo- a lo que ella respondió – No me incomoda para nada, incluso lo he hablado con tu hermano y a él no le importa, tu sabes que él es demasiado abierto para esos temas.

Ya estando en casa, mi hermano llamo a Tatiana para avisarle que aún se demoraba en regresar si quería dejar todo listo; ella le dijo que no se preocupara que estaba conmigo en casa.

Ya sabiendo que mi hermano se demoraba, destapamos un vino mientras lo esperábamos (cabe aclarar que yo no acostumbro a beber) pero está bien estaba de vacaciones y con mi familia.

Después de un par de copas y distintas charlas, el vino me desinhibió un poco y le dije que sería mejor que se probara el vestido de baño para que no se llevara una sorpresa en la playa; a lo que ella estuvo de acuerdo y se fue a su habitación probarse su traje, mientras yo continuaba en la sala tomando vino; en eso ella desde allá me dice -me quedo divino, muchas gracias

Yo: Me alegra mucho, sabía que a ti nada te podía quedar mal, pero déjame ver cómo te queda (dije jocosamente, pero esperando una respuesta positiva);

Tatiana: jejeje, en la playa lo vas a ver

Yo: pero no te parece buna otra opinión diferente a la tuya, solo por seguridad jejeje

Para mi sorpresa ella me respondió

Tatiana: está bien, te mereces ser el primero en ver cómo me queda, solo por habérmelo regalado.

Ella salió de la habitación con una bata cubriendo su cuerpo, pero veía algo diferente en su mirada, no sé si era el vino, los nervios, o que sería pero note algo de picardía.

Tatiana: Te voy a dejar ver mi nuevo vestido, pero debo sentirme en ambiente, como si realmente estuviera en la playa, entonces tu también debes estar con vestido de baño, jejeje

No sé si lo diría en broma o seria verdad lo que me proponía, pero tal era mi afán de verla en ese diminuto traje, que sin pensarlo dos veces quite mi camisa, zafe mis zapatos y desabroche mi pantalón.

Tatiana: y es que tú vas a la playa en pantalón?

Yo de inmediato fui a la habitación y con desesperó busque un pantaloneta y me la puse, regrese a la sala donde estaba ella, esperándome.

Tatiana –Eso ahora si puedo estar en confianza y de paso saber si realmente te gusta cómo se me ve el vestido - dijo sonriendo.

Volví a sentarme y ella se levantó y abrió la bata, la parte de arriba del bikini era de color rojo, que resaltaba sus tetas de una forma increíble, como le había dicho anteriormente, no eran muy grandes pero su tamaño era aceptable y además con ese traje de baño se veían redondas grandes levantadas y muy juntas, ufff, me puso a mil, pero al fijarme en la parte de abajo quede aún más feliz, era un hilo de color blanco diminuto, que solamente tapa parte de su pelvis, sostenida a los lados por dos grandes nudos que evitaban que se fueran al piso, acto seguido ella me pregunta.

Tatiana: qué opinas?

Yo: e… e… e… muy bien, pero no he visto atrás, date una vuelta

Ella se quitó la bata por completo y se giró, yo pensé estar en el cielo al ver ese pequeño pedazo de tela blanco metido entre las nalgas más hermosas que mis ojos han podido ver en toda mi vida, eran redondas, paradas, se notaban firme, con un pliegue muy marcado entre las nalgas y donde terminan las piernas, yo estaba en el cielo, no quería dejar de mirarlas, quería acariciarlas, lamerlas, morderlas, tenía una erección como nunca antes, con solo contemplar el culo de la esposa de mi hermano, me quede sin hablar por un tiempo.

Tatiana: te gusto, cierto?

Yo: se nota? que me hasta dejaste sin palabras

Tatiana: eso por un lado y por otro, porque desde aquí veo que tienes la verga como un garrote jejeje

Eso no me lo esperaba realmente, pero si, era muy evidente mi nivel excitación en ese momento, yo no supe cómo reaccionar, más que inclinándome un poco tratando de disimular el gran falo que en ese momento tenía.

Yo: discúlpame, pero entiende soy hombre y tú estas demasiado buena.

Tatiana: tranquilo, no disculpes, me alaga pensar que te pongo así, me hace sentir bien.

Tatiana: prefieras que me vuelva a poner la bata?

Yo: realmente preferiría que te quitaras todo (a lo que los dos reímos y bajamos un poco las miradas)

Ella tratando de cambiar un poco de tema me ofreció mas vino, pero yo estaba demasiado caliente y no podía dejar de pensar en que solo quería hacerla mía; así que sin pensarlo dos veces le propuse:

Yo: Me gustaría verte sin nada puesto, me gustaría verte desnuda

Creo que ella se esperaba esa propuesta, pues no reacciono de forma que se notara sorprendida

Tatiana: Sabes que lo que estamos haciendo está mal, y ahora me pides que me desnude, no creo que eso sea correcto, no te voy a negar que quisiera hacer algo más, pero no va a pasar.

Sus palabras me dieron pie a seguir insistiendo, pues ya me había mostrado que también estaba interesada en algo más, su negativa inicial no me iba a desanimar.

Así que me acerque y tome su mano, la acerque a mi verga erecta sobre mi pantaloneta, ella no se opuso ni intento alejarla, por el contrario, la poso sobre mi verga y suavemente sentí como ella trataba de apretarla suave, pero rápidamente la quito.

Tatiana: Entiéndeme, soy mujer y siento, pero eres el hermano de mi esposo

Yo: El no se enteraría de nada, yo también siento que eso está mal, pero no sabes lo mucho que quiero hacerlo.

Tatiana: Estas seguro que nunca le vas a decir nada a tu hermano, ni por accidente?

Yo: PROMETIDO

Esas palabras de ella desataron aún más mi lujuria, mi verga estaba a punto de salirse de mi pantaloneta, demasiado dura y mojada.

Le mande mi mano por detrás de su cintura, apretándola fuerte contra mí, intentando que ella sintiera mi verga dura, ella mando sus manos sobre mis hombros y nos empezamos a besar con una pasión exagerada, yo sentía su lengua y ella sentía la mía en su boca, mientras mi mano bajaba hasta su culo hermoso y apretaba su nalga, la apretaba fuerte y abrazados besándonos y comiéndonos la boca, fuimos hasta su habitación y nos tiramos en la cama, ella acostada y yo encima de ella besándola, sintiendo su cuerpo contra el mío, esas tetas contra mi pecho, y sus piernas abiertas haciéndome espacio para poder poner mi cuerpo u sentir muy cerca mi verga contra su vagina, nos giramos y ella se sentó sobre mi aunque aún con ropa se podía sentía la excitación que teníamos, lo húmeda que estaba su vagina y lo dura que estaba mi verga, con ella sentada sobre mí y moviéndose para sentirnos mejor, estire mis brazos para soltarle la parte de arriba del traje de baño que aun llevaba puesta, se lo quite y quedaron expuestas esa hermosas tetas, que no eran la parte que más me gustaba de su cuerpo, pero que sorpresa me he llevado al verlas, eran hermosas, redondas, paradas, sus pezones cafés estaban muy duros; no lo dude más así que me incline llevando mi boca hacia esas hermosas tetas y con mu brazo en su espalda las apretaba más hacia mi boca, las chupe, las lamí, las mordí, las acaricia, estaba saciándome, mientras ella seguís moviendo su pelvis, sobre mi verga, y gemía suavemente.

Después de lamer un poco esas deliciosas tetas, la empuje sobre la cama, quite mi pantaloneta dejando expuesto mi enorme falo, en ese momento ya ansioso por sentir a esa mujer; ella no pensó mucho se acercó y lo empezó a pasar su legua por la cabeza, como acariciándolo, saboreando mi liquido pre seminal que era abundante para ese momento, lo lamio, mientras yo un poco inclinado sobre ella estiraba mis brazos para alcanzar esas nalgas que me traían tan mal dese hace un buen tiempo, la acariciaba hasta llegas a sentir su vagina húmeda, mis manos pasando sobre la tanga, las las metí por debajo, para sin dudarlo empezar a meter un dedo, después otro y luego otro, mientras ella ya tenía toda mi verga en su boca, la metía y la sacaba, para poder gemir por el placer que mis manos le estaban dando en ese momento, la excitación estaba en el punto más algo al que habíamos podido llegar, ella me dijo.

Tatiana: Dame ya te quiero sentir dentro ya, no tenemos tiempo

Me retire un poco alejando mi verga de su cara, mientras ella sin mucho más, se puso a 4 patas frente a mí, puso esas nalgas solo para mí, por fie eran mías, las veía y no lo creía, ya quería tenerla toda, me acerque y puse mi verga frente a ese culo, mientras ella pasaba su mano por para correr ese diminuto pedazo de tela que aún se oponía entre mi verga y la entrada a su cuerpo, al ver esa vagina, húmeda, carnuda, depilada, perfecta puse mi cabeza en la entrada y con mi mano la movía para que la sintiera por los bordes como reconociendo el terreno que estaba a punto de explorar, estando a punto de entrar, le di un gran empujón haciendo que toda mi verga entrara entera en ella, hasta el fondo, mientras ella soltaba un suspiro de placer que nunca voy a olvidar, fue muy profundo fue deliciosos, desde ese momento empecé a bombearle fuertemente, de daba muy duro con mi vista sobre ese culo, como esas perfectas nalgas se estrellaban contra mi cuerpo uno y otra vez, ella solo podía dejar de gemir para decir,- dame mas dame mas dame mas duro-, eso me excitaba aún mas, yo quería seguir, quería seguir en ese momento toda mi vida dándole verga fuerte, viendo como giraba un poco su cabeza para que yo notara su cara de placer, con mi manos en si cintura para controlar un poco el ritmo y poder penetrarla muy profundo, ella me dijo.

Tatiana: No te vengas dentro, dámelo todo.

Como si fuera poco todo lo bien que estaba pasándola en ese momento, ella me dice eso, fue perfecto, ella me tenía dominado y sin haber terminado, saber que iba a buscar más,

En ese momento ella se gira y me corre para un lado, ya presentía que yo estaba a punto de llegar a mi primer orgasmo de la noche, me aparto un poco dándose espacio para poder levantarse de la cama poniéndose de rodillas en el piso, diciéndome, ven dámelos en la boca, yo de inmediato me puse de pie frente a ella, ella corrió su cabello hacia su espalda mientras yo me empezaba a masajear la verga y la acercaba a su boca que ella había abierto esperando que mi falo se aproximara, bastaron unos 10 o 15 segundos para sentir que toda esa leche iba a salir sobre su cara, ella lo noto y de inmediato metió toda mi verga en su boca, haciendo que todo mi semen se depositara dentro de ella, fue una venida impresiónate, su boca no alcanzo a almacenarla toda, haciendo que un poco saliera por los borde, ella se sintió ahogada, saco mi verga de su boca, por su garganta bajo lo que había alcanzado a quedar dentro de su boca, al ya verla disponible nuevamente volvió a acercarla a mi verga, y con su lengua limpio lo que aun escurría la cabeza, con una mano limpio lo que había escurrido por sus mejillas, para después llevar a su boca y limpiarla toda, no dejo nada de evidencia del semen que de mi había brotado, lo trago todo, diciendo –No podemos dejar evidencia: Sonrió picaronamente.

Nos reincorporamos despupuses de tal agitación, sabíamos que debíamos dejar todo en total normalidad en poco tiempo, así que nos organizamos y llegamos al acuerdo que nadie se enteraría de lo que esa tarde había pasado, sin embargo nuestra historia sexual no termino aquí, si les pareció interesante, en otro relato les contare lo que paso días después en nuestro viaje a la playa.

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