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La mejor amiga de Clara, una chica de cuidado

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Hoy toca contar la historia de una chica que tuvo la mala suerte de toparse con una escena que jamás olvidará.

Clara es una chica de 19 años, tiene una amiga llamada Larissa de 18 años, las cuales son mejores amigas, las dos estudian el bachillerato y están en el último año. Las dos son inseparables, siempre están juntas, hacen sus tareas juntas, van de compras juntas, van a fiestas juntas, a veces se quedan a dormir en casa de una o en casa de la otra.

En una ocasión fueron a una fiesta, el padre de Clara, el señor Esteban había quedado de pasar por ellas a las 12 am, conforme iba pasando el tiempo, las dos chicas se la pasaban cada vez mejor, en la fiesta hacían juegos en que obviamente entraba el alcohol, pasaba el tiempo y las dos chica se empezaban a embriagar.

Llegó un momento en el que Clara dejó de tomar porque ya se estaba empezando a sentir mareada.

Clara: Oye amiga, ya no voy a tomar, ya me estoy empezando a sentir mareada.

Larissa: Ay como crees, enserio??? Vamos, no seas culera, no me dejes tomando sola.

Clara: No, en serio, ya estoy mareada, ya no quiero tomar, aparte que ya no tarda mi papá en venir por nosotras, acuérdate de que quedamos que a las doce.

Larissa: Uy es verdad, no recordaba que tu apuesto padre va a venir por nosotras.

Clara: Ya te dije que odio que hagas esas bromas sobre mi padre.

Larissa: Jajaja, pero si a tu padre lo puedo seducir súper fácil jajaja.

Clara: Ya cállate zorra jajaja, odio que hables así de mi papá.

Larissa: Ok ok jaja, ya me callo.

Sigue la fiesta y dan las doce.

Le llega un mensaje a Clara a su celular.

Clara: Ya llegó mi papá Larissa, ya vámonos que no quiero que me regañe.

Larissa: Ash bueno, vámonos.

Cuando salen de la fiesta, ven al padre de Clara recargado en su auto deportivo clásico esperándolas.

Señor Esteban: Ya era hora chicas, se divirtieron?

El señor Esteban era un señor muy apuesto, de 42 años, alto, de pelo corto, ya tenía algunas canas y eso hacía que se viera más apuesto, iba con una camisa negra de botones cerrada pero con los dos primeros botones desabrochados para que se le viera su pelo en pecho, un pantalón de mezclilla gris oscuro y unas botas vaqueras.

Larissa al verlo se queda atontada, ya que a pesar de que ellas se ven siempre, no ve mucho al señor Esteban ya que este se la pasa trabajando, y aparte que a Larissa siempre le han gustado los señores mayores.

Señor Esteban: Suban chicas, es hora de irnos.

El señor Esteban les abre la puerta de atrás para que las dos chicas suban al auto, al subir, Clara se da cuenta que olvidó su bolso en la fiesta.

Clara: Ay papá, olvidé mi bolsa en la fiesta, ya vuelvo, no me tardo.

Clara sale del auto y entra en la casa, cosa que Larissa no desaprovecha.

Larissa: Y que me cuenta señor Esteban, que dice su esposa.

Señor Esteban: Pues nada, se la pasa platicándome sobre su trabajo que siempre termina estresada y que ya está harta de su jefe jaja.

En lo que el señor Esteban hablaba, Larissa se recarga en el centro del asiento, sube sus pies en este y poco a poco empieza a abrir sus piernas, ya que en esa ocasión traía una minifalda, ya que le encanta provocar a los demás, pero en esta ocasión era especial, era una oportunidad enorme para ella, quería ver como reaccionaba el apuesto padre de Clara.

El señor Esteban al ver por el retrovisor del auto a Larissa con las piernas abiertas enseñándole las bragas, se queda inmóvil observando el momento, Larissa se da cuenta de eso y mira fijamente de forma seductora al señor Esteban por el retrovisor.

Larissa se acaricia las piernas lentamente sin dejar de ver al señor Esteban, unas piernas muy bonitas.

Larissa: Le gusta lo que ve señor?

Le pregunta tiernamente al señor Esteban.

El señor Esteban se queda en silencio estupefacto observando a Larissa.

Larissa mete una de sus manos en su braga y empieza a tocarse levemente.

Larissa: No le gustaría probar señor Esteban?

El señor solo sigue observando, jamás pensó que podría estar de esta manera con una joven.

Larissa lo observa de forma seductora, pone sus manos en el hilo de la braga y empieza a bajársela lentamente.

Justo en ese momento se escucha a Clara despedirse de sus amigos y acercarse al auto, Larissa se sube lo poco que se había bajado la braga y el señor Esteban se voltea hacia adelante, Clara llega y se sube al auto y cierra la puerta.

Listo papá, ya vámonos.

Señor Esteban: Eh, si hija, ya vámonos.

Durante el trayecto Larissa no dejaba de ver al papá de Clara por el retrovisor, cada que el señor Esteban la veía, Larissa lo veía de forma seductora y lo ponía nervioso.

Después de un rato llegan a la casa de Clara, Larissa se va a quedar a dormir ahí como casi siempre, Clara se va con Larissa a su habitación y el señor Esteban a la suya.

Se apagan las luces de la casa y todos se disponen a dormir, excepto una persona y esa persona es Larissa.

Larissa se queda acostada esperando a que Clara se quede dormida, en unos 15 minutos Clara se duerme y Larissa se levanta de la cama, sale de la habitación y tiene un solo objetivo, el señor Esteban.

Larissa camina un poco y encuentra la habitación del padre de Clara, abre la puerta tratando de no hacer mucho ruido, entra y de puntitas llega con el señor Esteban. Larissa lo observa por un momento, se acerca a él, se sienta en la orilla de la cama y lo acaricia en el brazo, esto hace que el señor Esteban se despierte, Larissa le indica al señor Esteban que no haga ruido poniéndose su dedo índice en su boca.

Para eso, Larissa traía de pijama un camisón de tirantes blanco transparente sin ropa interior que apenas le cubría su parte íntima, la chica ya iba preparada. Para la suerte de Larissa, la ventana del cuarto daba hacia la cama y la cortina estaba abierta, lo que permitía que entrara luz de la calle, Larissa se levanta su camisón, obviamente no se notaba bien lo que Larissa quería mostrarle al señor Esteban ya que la luz de la calle solo permitía ver la silueta de Larissa y ella lo sabía, solo quería ver como reaccionaba el señor Esteban, Larissa se dirige a la puerta, mientras lo hace, observa al señor Esteban con cara seductora y con el dedo índice de su mano derecha le dice que la siga, Larissa sale del cuarto.

El señor Esteban estaría perplejo, no sabría que hacer, voltea a ver a su esposa que está durmiendo profundamente, se queda pensando un poco, sale del cuarto, cierra la puerta con cuidado y se pone a buscar a Larissa.

Encuentra a Larissa recargada en la barra de la cocina tomando una cerveza que sacó del refrigerador, Larissa voltea a ver al señor Esteban y le dice.

Larissa: Así que tomó la decisión correcta señor.

Señor Esteban: Bueno pues, la verdad en el carro me quede picado con lo que estabas haciendo y luego vienes a calentarme más a mi habitación con mi esposa ahí acostada.

Larissa: Bueno, tenía que arriesgarme, y al parecer ese riesgo valió la pena, o me va a decir que solo vino a la cocina por un vaso de leche jajaja, Larissa le da un trago a su cerveza.

Señor Esteban: No no no, para nada.

El señor Esteban observa de pies a cabeza a Larissa.

Señor Esteban: Quien podría resistirse a tal señorita como tu?, Solo mírate, te vez tan sexy así.

Larissa: Bueno, mi plan era verme lo más sexy que podía para conquistar al apuesto padre de mi mejor amiga, y parece que funcionó.

Señor Esteban: Oh, claro que funcionó.

Larissa: Cree que podamos ir a un lugar más privado señor?

Larissa le sonríe picaramente al señor Esteban.

Señor Esteban: Oh, claro que si, sígame por favor señorita.

Larissa: Si señor.

El señor Esteban camina hacia una puerta que lleva a la cochera.

Señor Esteban: Las damas primero señorita.

Larissa: Muchas gracias señor Esteban, que amable.

Señor Esteban: Solo llámame Esteban, no te preocupes.

Larissa: Me parece perfecto Esteban.

Esteban cierra la puerta y le abre la puerta de atrás del auto a Larissa.

Esteban: Quisiera pasar señorita?

Larissa: Claro que si Esteban, que amable caballero, muchas gracias.

Larissa se sube al auto y se sienta hasta el fondo recargándose entre la puerta y el asiento, estira su pierna derecha en el asiento, su camisón es tan corto que su vagina se asoma, obviamente Larissa lo hace a propósito para provocar al señor Esteban.

Esteban sube al auto y nota como está Larissa, en esta ocasión puede ver claramente la parte íntima de ella.

Para que me trae a su auto señor? Digo… Esteban?

Lo dice de forma tierna y haciéndose la inocente, a lo que Esteban le sonríe de forma pícara a Larissa.

Esteban cierra la puerta del auto, se acerca a Larissa, toma sus piernas, las acomoda encima de las suyas y las comienza a acariciar lentamente, Larissa solo ve a Esteban de forma tierna e inocente dejándose acariciar.

Esteban acaricia lentamente de arriba hacia abajo, cada vez que sube acerca cada vez más sus manos a la cintura de Larissa, cada que pasa eso Larissa tiembla un poco.

En una de esas, Esteban llega a la cintura de Larissa, la toma con sus dos manos y la carga para ponerla encima de él y quedar los dos de frente, los dos se miran a los ojos, Larissa rodea el cuello de Esteban con sus brazos y lo besa apasionadamente, Esteban la besa y acaricia al mismo tiempo la cintura de Larissa, pasa a la espalda, después baja y acaricia las nalgas de ella, las aprieta, las nalguea levemente.

Larissa: Ay, te gustan mis nalguitas Esteban?

Esteban: Me encantan, están muy suaves y pachoncitas.

Esteban vuelve a apretar las nalgas de Larissa pero con más fuerza, Larissa solo jadea y se deja apretar. Esteban sube sus manos y llegan a los pechos de Larissa, sus pechos son de buen tamaño, pezones rozados ya que la piel de Larissa es blanca, suaves y muy apetecibles, cualquier hombre quisiera tenerlos para él.

Esteban: Wow, que pechos tiene la señorita eh? Para tus 18 años están muy bien.

Larissa: Los heredé de mi mami, ella también es de pechos grandes, los míos son muy parecidos a los de ella.

Esteban: Tu mamá ha de ser una delicia igual que tú.

Larissa: Jejeje, que cosas dices Esteban.

Larissa: Pero hablando de cosas grandes, creo que tu también tienes algo grande ahí abajo no? Lo puedo sentir.

Larissa se frota en la pijama de Esteban, recordemos que ella no trae ropa interior.

Esteban: Mmm pues no se… creo que tendrías que verlo para comprobarlo.

Larissa: Creo que tienes razón.

Larissa se baja de las piernas de Esteban y le baja un poco el pantalón con todo y bóxer, saldría de ahí una tremenda anaconda que Larissa al verla ni se lo podría creer.

Larissa: Wow emm, jamás… había visto una tan grande como esa, cuanto te mide?

Esteban: Pues la última vez me la midió mi secretaria y me dijo que medía 25 cm.

Larissa traga saliva.

Larissa: Wow, jamás me había tocado una tan grande como esa.

Esteban: Te gusta?

Larissa: Tu que crees papi? Claro que si, me encanta, soy amante de las vergas, pero creo que la tuya se ha convertido en mi favorita.

Esteban: Bueno pues, aquí está esperándote.

Esteban mueve su miembro para provocar más a Larissa.

Larissa se lanza hacia el pene de Esteban y se lo empieza a mamar de una manera salvaje, trata de metérselo todo a la boca pero no puede ya que es muy grande y tiene un buen grosor

Esteban: Wow, si que te encanta la verga mi amor.

Larissa solo asiente con la cabeza en lo que mama lo más que puede la enorme verga de Esteban.

Mientras Larissa está en cuatro en el asiento mamándole el pene a Esteban, este con su mano izquierda le empieza a frotar lenta y suavemente la vagina a Larissa, esta empieza a gemir y jadear levemente.

Al ver eso Esteban le introduce dos dedos y la empieza a dedear, Larissa se empieza a excitar más y mama el pene de Esteban con más intensidad, se lo saca de la boca, lame el tronco con su lengua, pasa a los huevos y de ahí se baja al ano de Esteban, este al notar eso abre sus piernas para que Larissa lo haga más fácil y empieza a dedear a Larissa con más intensidad metiéndole ahora tres dedos.

Larissa lame el ano de Esteban muy rápido, le mete y saca lengua en lo que con su mano derecha lo masturba.

Los dos estarían tan excitados que ya no podrían más, Esteban levanta a Larissa y la sienta encima de él clavándole toda la verga en la vagina, esta suelta un gemido enorme y se queda quieta unos segundos viendo el techo, ya que tiene los poderosos 25 cm de Esteban dentro de ella.

Esteban: Vamos mi niña, haz lo que sabes.

Larissa baja la mirada y lo ve a los ojos, después de unos segundos lo besa de forma apasionada y empieza a mover sus caderas, lo que siente Larissa en ese momento para ella es indescriptible ya que jamás había tenido una verga tan grande dentro de ella, ha probado demasiadas desde que cumplió sus 18 años, pero nunca le había tocado una como esta, se siente llena, la verga de Esteban ocupa todo el espacio dentro de ella.

Larissa: Ay papi, que vergota tan rica tienes mmmm aaaah.

Esteban: Que bueno que te guste mi nena, esta noche es toda tuya.

Larissa rodea el cuello de Esteban con sus brazos, se pega a Esteban y se mueve con más intensidad, de tan intenso que se mueve y por el tamaño del miembro de Esteban, Larissa comienza a tener un orgasmo, sus piernas comienzan a temblar tanto que Larissa se aparta de Esteban y se acuesta en el sillón del auto, sus piernas quedarían abiertas y aún temblando, Esteban solo admira esa escena.

Larissa: Ay papi, jamás había tenido un orgasmo como ese.

Larissa diría jadeando.

Esteban: Y espérate que eso no es todo.

Larissa: Que?

Esteban pone en cuatro a Larissa y le mete la verga de un golpe en el ano.

Larissa: Aaaah mi anooo!!!

Esteban comienza a reventar el ano de Larissa con mucha fuerza, el ano de Larissa estaría muy apretado ya que jamás se la habían metido por ahí.

Larissa: Ay ay ay ay, Esteban… Espera…

Esteban: Que, no que eras amante de las vergas???

Larissa : Si pero… mi ano era… virgen…

Diría Larissa sintiendo mucho dolor.

Esteban: Pues ya no lo es, y que mejor que alguien con una verga como la mía te lo esté estrenando no?

Larissa: Pues si pero… con cuidado por favor…

Esteban: Tranquila, conforme pase el tiempo te va a ir dejando de doler.

Esteban continua reventando muy fuerte el ano de Larissa, mientras que a ella no le queda de otra que aguantarse el dolor que poco a poco va disminuyendo y se convierte en placer.

Larissa: Ay papi aaah, de haber sabido que aah, por atrás se sentía tan rico ya me lo hubieran estrenado desde hace mucho aah.

Esteban: Pues alégrate de que una buena verga como la mía te lo haya estrenado jajaja.

Larissa: Mmm si papi, que rico me revientas.

Esteban: Que puta eres, eso me gusta.

Larissa: La verdad es que si, lo acepto, soy tan puta que ya ni se cuantas vergas me he metido, pero te confieso que tu eres el mejor.

Esteban: Me alegra escuchar eso.

Larissa: Que mejor que estar con un delicioso madurito que me reviente como tu papi.

Esteban le sigue reventando duro el ano a la puta de Larissa, después de unos minutos le saca la verga y se la vuelve a meter en la vagina y se la empieza reventar de nuevo, Larissa gime como la puta que es, los vidrios del auto estarían muy empañados y este se movería al ritmo de los embates que Esteban le daba a Larissa.

En eso Esteban siente que ya se va a venir y aumenta la velocidad, Larissa ya no podría más, estaría recostada en cuatro en el sillón solo sintiendo como la verga de Esteban la revienta hasta que de repente siente muy caliente en su vagina, Esteban estaría terminando dentro de ella, la cantidad de semen que Esteban saca inunda la vagina de Larissa y no pararía, Larissa solo siente un placer que jamás había sentido y Esteban sigue sacando chorros de semen dentro de ella, su vagina estaría repleta de semen caliente, sus piernas tiemblan y su vagina chorrea semen y squirt combinados, Esteban solo se sienta y se recarga en el respaldo jadeando.

Esteban: Wow amor, jamás me habían hecho venir así, ni mi esposa, ni mi secretaria lo habían hecho, Larissa solo sonríe agotada.

En eso, se escuchan pasos y abren la puerta del auto, es Clara y al verlos se queda impactada, vería a su padre desnudo de la parte de abajo con el pene aún algo erecto y a Larissa en cuatro recostada en el sillón, vería como le escurre semen de la vagina.

Clara: Que putas está pasando aquí!

Esteban y Larissa se le quedan viendo inmóviles, no sabrían que hacer, Larissa se sienta y mira hacia abajo muy avergonzada.

Esteban: Hija emm, esto tiene una explicación.

Clara: Si, y necesito que me la den ahora mismo!

Clara estaría enfurecida, no pararía de gritar.

Clara: En que putas estaban pensando!!!! Papá, porque te cogiste a mi amiga?!

Esteban: Hija tranquila.

Clara: Nada de tranquila, porque me hiciste esto, porque?!, y tu maldita zorra, en que carajos estabas pensando?!

Larissa solo se queda viendo hacia abajo sin responder.

Esteban: Clara, ella se me ofreció!!!

Clara: Y porque aceptaste, porque aceptaste cogerte a mi amiga?!

Esteban: Emm, no me pude controlar, me sedujo y…

Clara: Cállate!!! Te odio papá, te odio!

De tanto escándalo llega la mamá de Clara y ve a Esteban y Larissa desnudos en el carro y a Clara histérica.

Madre: Esteban que carajos está pasando aquí? Me podrías explicar?

Clara: Mamá, mi papá tuvo sexo con Larissa, yo fui a la cocina por un vaso de agua y empecé a escuchar gritos, conforme me iba acercando se escuchaban más fuerte y me di cuenta de que venían de aquí, entro y veo el auto moviéndose con los vidrios empañados, llegué a pensar que eran tu y mi papá, pero reconocí la voz de Larissa y abrí la puerta, lo que vi después no se como explicártelo, pero era obvio lo que pasó.

Diría Clara llorando.

La mamá de Clara solo ve a Esteban furiosa, Esteban se baja del auto.

Esteban: Amor, puedo explicarlo…

Madre: Cállate!!

La esposa le da una cachetada muy fuerte a Esteban.

Esposa: Sabía que me engañabas, es que lo sabía, si yo ya había notado algo raro entre tu y tu secretaria pero lo ignoré porque no te veía capaz, pero ahora veo que es verdad, y no solo con tu secretaria, si no con una miserable niña de 18 años, no? Que tienes en tu puta cabeza?!

La mamá se agacha y observa a Larissa, ella solo llora.

Esposa: Quiero el divorcio Esteban y más te vale que sea rápido y ni se te ocurra entrar al cuarto.

La esposa se va furiosa a su habitación y Esteban la sigue.

Esteban: Amor espera, podemos solucionar esto.

Larissa y Clara se quedan solas, esta última se agacha y le dice a Larissa.

Clara: Y tu putita, olvídate de nuestra amistad, ya viste lo que provocaron tu y el imbécil de mi padre, quiero que te largues en este preciso momento, tus cosas van a estar en la puerta de la casa afuera, no me vuelvas a buscar en tu puta vida. Larissa solo llora desconsolada al escuchar eso.

Fin.

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