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La noche perfecta de mi esposa

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Mi esposa había salido con su amiga a divertirse un rato, necesitaba distracción después de una semana estresante de trabajo, me había preguntado si podía salir y pues como decirle que no? Ella lo merecía sobre todo porque me había satisfecho de tantas formas que negárselo era imposible.

Siempre en sus salidas quedo con el pendiente por la preocupacion y los celos normales claro que una mujer tan bella y sexy este sola en lugares donde abundan cazadores es para ponerse en alerta pero era una de las razones por las que disfrutaba de dejarla salir sola, y a ella le encantaba, le fascina barajar todas las posibilidades, saberse sentir deseada, invitar a que la deseen, disfrutar ese morbo es algo que aprendimos y bien aprendido y nuevamente para que negarlo eso nos encantaba.

Mientras se maquillaba frente al espejo solamente con un hilo azul, tan diminuto y tan espectacular que resalta mucho mas su culo y que solo verlo me vuelve loco, mientras lo hacia no podia dejar de besar su cuello y su espalda pero ella solamente me apartaba y me decia que esa noche tenia que esperar para recibir mi premio lo cual me calentaba aun mas, se vistio con una falda sexy que marcaba su culo y sus piernas de una manera imposible de ignorar, su blusa, una blusa normal pero con un escote imperdible que no dejaba nada a la imaginacion, y unos tacones negros que solo ponian la cereza al pastel de una vestimenta increíblemente sexy, estaba deslumbrante y deseable a mas no poder esa noche estaba dispuesta a todo y yo pues esperaba que asi fuera.

Salio de casa con su amiga y tomaron un Uber ya que sabían que esa noche las copas iban a sobrar y era peligroso manejar asi, y pues asi fue mucho mejor. Llegando todo normal, se sentaron pidieron sus tragos y empezaron a ventilar a ponerse al dia, a platicar de todo un poco, y pues pasaban las horas y cada vez estaban mas al calor de las copas cuando se encontraron con unos amigos que andaban en lo mismo, asi que decidieron compartir mesa, mi esposa según me cuenta siempre se había sentido atraída hacia uno de ellos por lo que esa noche lo hizo su objetivo.

Ya con muchos tragos encima, empezaron a bailar, solo que discretamente ya que alli estaba su amiga, aunque esto no evitaba que ella bailara pegada de el, sutilmente lo seducía poniendo sus manos en su cintura y de espaldas bajando para que el pudiera rozar sus pechos, y eso la hacia sentir que sus pezones iban a estallar, lo invitaba a que acariciara sus piernas de manera discreta, estaba encendida.

Luego de mucho bailar se sentaron los 4 a seguir bebiendo y alli comenzó el momento de no retorno, por debajo de la mesa el tocaba a placer las piernas de mi esposa y ella no se negaba y ya muy excitada solo las abría para que el pudiera meter sus dedos entre su coneja, la cual estaba mojada y palpitando a mil.

Después de este juego ella se levanto porque no podia mas y se dirigió al baño, y el como todo un caballero le pidió acompañarla a lo que ella no se negó, el camino al baño fue un silencio incomodo, y largo ya que estaban algo retirados y un poco escondidos, y al llegar, sin mediar palabras explotaron ambos en un beso lleno de lengua y mucho morbo, la gente pasaba y eso calentaba mas a mi esposa, su lado exhibicionista estaba al descubierto, a ellos no les importaba, ella solamente queria ofrecerse a el mientras el metía la mano por debajo de su falda y tocaba su culo, pasaba sus dedos por su hilo, ella solo se dejaba llevar no le importaba nada, y le excitaba mas el hecho que la vieran, solamente quería disfrutar.

El le pidió que se fueran y ella acepto sin dudar, le dijo a su amiga que no se preocupara que su amigo la iba a llevar, su amiga solamente atinó a decirle, te portas bien… zorra y ambas rieron cómplices, cómo sabiendo lo que iba a pasar.

Una vez en el carro y de camino el seguía masturbandola y ella empapada llena de excitación, sabia lo que quería y esa noche era la perfecta.

Me mando un mensaje diciéndome: Amor, voy en camino me espera afuera como siempre que voy algo tomada.

Contesté: Esta bien. Sin imaginar lo que vendría.

Ella le dijo que la llevara a casa y el sorprendido y confundido, accedió, en su mente me imagino, solo pasaba disfrutar ese camino y lo estaba haciendo, esta de mas decir que mi esposa con sus manos y su boca no tiene rival.

Se parquearon frente a nuestra casa y yo afuera estaba sorprendido ya que del carro no bajaba nadie, pero no podia ver bien quienes eran hasta que ella en su morbo abrió la ventana sabiendo que yo era su espectador, su fan numero 1.

Logre ver como ella lo montaba y le comía los labios con esos besos tan excitantes, miraba como metía toda su lengua y disfrutaban a mas no poder, yo estaba hirviendo un tanto de celos y otro tanto de excitación.

El le comía los pechos y le daba nalgadas mientras la penetraba una y otra vez, podia ver como entre cada embestida el apretaba su culo, lo estaba disfrutando y ella también, de vez en vez dejaba escapar grandes gemidos que llegaban hasta mi, el era un salvaje y mi esposa estaba hecha toda una puta…me fascinaba.

Luego de muchos minutos de ese sexo pasional, el la quito y ella comenzó a chuparle su erección, su culo en hilo daba a mi dirección y podia ver como el le apartaba el hilo y por debajo metía sus dedos en su coneja húmeda, ella solamente se retorcía y yo sentía que con cada penetración de esos dedos mi cuerpo palpitaba al ritmo de su coneja, quería gritar de los celos pero mas quería seguir viviendo ese momento único, era adictivo y estaba extasiado. Mi esposa se detuvo y se amarro el pelo, esto lo volvió loco y pude ver como se excitaba aun mas, agarrando fuerte a mi esposa para comerle los labios, con una mano la agarraba del pelo y con la otra acariciaba ahora sus pechos y mientras ella con ambas manos abría su culo, sabiendo que yo la miraba y sabiendo que lo deseaba. Después de un rato de este espectáculo, le dijo algo y ella asintió, le tomo la cara con ambas manos y le dio el ultimo beso, luego se dirigió a su ereccion y siguió chupando hasta que el acabó llenándole completamente la boca y los pechos, sospecho que el le pregunto que si podia terminar asi y ella accedió ,de todos modos, era su noche y ese era su premio, luego, se arreglo el sostén y la blusa, se acomodó el hilo y la falda y pude ver como se despedían pero sin besos y yo ya sabia porque.

Yo estaba a mil, a punto de reventar, ella se bajo del carro y yo abri el portón para que entrara, una vez adentro no me dijo nada solamente se rio con esa mirada picara, me agarro la cara y me beso, el beso mas caliente y morboso que jamas me haya dado, podia sentir el olor a sexo en mi esposa, podia sentir el sabor al sudor y al premio que había recibido, todo su ser gritaba: soy una puta y me encanta.

Me preguntó: Amor, le gusto el espectáculo?

Yo respondí que me encanto.

Sobra decir que esa madrugada, hicimos el amor hasta el cansancio.

Mi esposa había disfrutado como nunca y yo mas alegre por ella no podia estar.

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