Nuevos relatos publicados: 0

La separación

  • 9
  • 17.494
  • 9,33 (15 Val.)
  • 2

Para mediados del año 2018 mi esposa y yo nos separamos, me aburrí de su cantaleta, llegaba del trabajo enojada a alegar y buscar por que pelear, un buen día rente un apartamento pequeño con dos cuartos, también alquile un local en el cual coloque mi consultorio y saque todas mis cosas de la casa, le informe a mi esposa que ya no viviría más con ella, que se quedara ella en la casa y así ella y yo estaríamos tranquilos.

Para ese entonces yo salía con Carolina, ella es la mamá de uno de mis pacientes, ella me visitaba casi a diario al salir de su trabajo, en algunas ocasiones paso la noche conmigo, además de ella me acosté con mi cuñada varias veces (fue nuestra segunda etapa, ya les contare lo que nos ha pasado con ella), y con Liliana, una exnovia de mi barrio.

Un domingo cerca de las 5 pm me llamo mi cuñada, me extraño porque ella hacía poco se había ido de mi apartamento, habíamos pasado todo el día juntos, me llamo para decirme que mi esposa iba para mi apartamento, no demoro en llegar, el portero del edificio me informo de su llegada, ella subió y al abrir la puerta vi que estaba cargada de maletas, dijo: “vengo a que arreglemos las cosas, te pido el favor de que intentemos salvar nuestro hogar”, hablamos largo y tendido, me dijo que sabía que yo estaba saliendo con Carolina, pero que entendía, yo no le di, ni le pedí ninguna explicación, ella se acomodó en el cuarto, guardo parte de su ropa y seguimos hablando tratando de remediar la situación.

Pasaron dos semanas y la verdad trataba de mejorar las cosas, pero el estar solo fue algo muy difícil de cambiar, hacia todo lo posible, pero en ocasiones era complicado, Carolina me seguía frecuentando, pero yo no tenía la misma disponibilidad de tiempo, ella se aburrió y hasta allí llego todo, Liliana también pedía atención y al ver mis negativas también termino todo, mi cuñada también estuvo alejada por algún tiempo, pero después entendió y nuestra relación volvió a la de cuñados.

Salíamos ya más frecuente con mi esposa a comer y a pasear, estábamos adaptándonos de nuevo, una tarde una de sus amigas del trabajo la invito a una cena, ella me pidió que la acompañara y de mala gana acepte, ella para alivianar las cosas cuando me estaba bañando se me metió a la ducha y tuvimos una buena sesión de sexo, ella se vistió como siempre muy linda, llegamos a la cena, pasamos a una sala y estuvimos charlando un rato y bebiendo, salimos de allá casi a la media noche, mi esposa había bebido bastante y estaba muy alegre, me pidió que fuéramos a otro lugar a seguir la noche, para esos días un viejo amigo había colocado un local de música y decidí llevar ahí, llegamos y el sitio estaba casi lleno, nos acomodamos en la barra y aparecieron varios conocidos, mi amigo el dueño me vio y me pidió que me hiciera cerca de él, mientras el colocaba la música hablamos y recordábamos viejas épocas de colegio, mi esposa estaba muy contenta y reía al escuchar nuestras historias, bailábamos y ella me sobaba su vagina en mi muslo y tocaba con su mano mi pene, a las 2 am ella me dijo que nos fuéramos a un motel, nos despedimos y salimos, en el camino mi esposa me dio una mamada como pudo en medio de su ebriedad.

Entramos al cuarto y mi esposa se me lanzó a los brazos, empezó a decirme: “quiero recuperar el tiempo que perdí, quiero que todo sea como antes, que vivamos felices”, se desnudó ella y me desnudo a mí, me tumbó en la cama y empezó a mamármela como loca, se tragaba mi pene y no dejaba de mirarme, ¿te gusta?, me preguntaba, yo le respondía que sí, cuando menos lo esperaba me pregunto: ¿así te la mamaba Carolina?, jamás en la vida mi esposa me había preguntado nada referente a lo sexual con otra mujer, el de las preguntas siempre había sido yo, la mire y solo sonreí, dime, dijo ella, quiero saber que tan diferente fue estar con ella, volví a sonreír y empezó nuestro dialogo:

Yo: todas lo hacen diferente, cada una tiene un estilo propio para hacerlo

Esposa: ¿lo mama rico?, me pregunto

Yo: si bastante

Esposa: ella tiene cara de arrecha

Siguió mamándomela con mucha fuerza, se atrancaba con mi verga, pero no paraba

Esposa: a mí me gusta sentir la verga en mi garganta, ahogarme con ella

Esposa: ¿Carolina se la traga toda?

Yo: no amor

Esposa: ¿lo intento?

Yo: siiii

Esposa: ¿se tragó tu semen?

Yo: siiii

Esposa: ¿Qué fue diferente al estar con ella?

Yo: todo amor, los besos, su aroma, su estatura (Carolina es bajita), su cuerpo, sus gemidos, las caricias.

Esposa: ¿lo hace rico?

Yo: si mucho, como tú lo dijiste, es muy arrecha.

Esposa: ¿lo hacían sin condón?

Yo: al comienzo no, después si

Esposa: ¿está muy rota?

Yo: si bastante, ha tenido mucha vida

Esposa: ¿tanto como yo?

Yo: yo diría que si

Esposa: ¿hicieron algo nuevo?

Yo: nuevo, nuevo, no, a ella me quedaba más fácil alzarla, y cuando lo hacíamos parados por detrás le podía dar más duro por su estatura

Esposa: pobre mujer que dolor

Mi esposa se subió y empezó a cabalgarme, se lo metía durísimo y gemía como loca, se apretaba y besaba sus enormes tetas, así estuvo por unos 10 minutos, repetía que estaba arrepentida de su comportamiento y que no quería volver a estar lejos de mí, se puso en cuclillas y seguía montándome con un ritmo desenfrenado, no dejaba de besarme, yo sabía que ella estaba a punto de venirse y empecé a apretar sus tetas y morder sus pezones, eso hizo que tuviera uno de sus orgasmos a chorro, ella seguía moviéndose más lento y me besaba con ternura, de pronto empezó a llorar, le pregunte que le pasaba y ella me respondió: “amor es que yo también estuve con otras personas en este tiempo”, la mire y le hice cara de asombro, ella me abrazo y me pidió perdón, yo le dije que no se preocupara, que igual estábamos separados, que por mí no había ningún problema, la acosté boca arriba, me subí en ella, la penetre lento y empecé a preguntarle:

Yo: ¿con quienes te acóstate?

Esposa: primero con Juan carlos dos veces, después con un capitán de la policía que estaba en un tratamiento en la clínica 4 veces y por ultimo con un técnico de un laboratorio 2 veces.

Yo: ¿y te comieron rico?

Esposa: si amor, pues fue muy raro estar con otro hombre después tanto tiempo, pero si disfrute, no lo voy a negar.

Yo: quiero escuchar donde te comieron y que te hicieron

Esposa: Con Juan estuvimos en el apartamento de la mamá, me acosté con él dos días seguidos, el primer día me dio vino y aprovecho mi borrachera para hacerme de todo, me puso a mamar, luego lo hicimos por delante en muchas poses, luego lo hicimos por detrás también en diferentes poses y terminamos otra vez haciéndolo por delante.

Yo: ¿y al otro día?

Esposa: fue más corto el encuentro, pero fue muy apasionado, el me grabo mamándosela y haciéndole la rusa, me pidió que lo cabalgara, pero que me lo metiera por detrás y terminamos él haciéndome un oral y luego penetrándome en misionero.

Yo: ¿y con el policía como empezaron y cómo terminaron?

Esposa: él me empezó a molestar en la clínica, me invitaba a tomar café y una tarde me invito a cenar, después de la cena en el carro me deje manosear, luego me invito un sábado a salir desde temprano, me llevo a un restaurante campestre, y aprovecho mientras llegaba la hora del almuerzo para manosearme, yo había llevado un vestido corto color mostaza, con los hombros destapados, unos pisahuevos y un conjunto de ropa interior negro.

Yo: te fuiste facilita

Esposa: la verdad si, el me llevo a un balcón del restaurante y hay me bajo el vestido de los hombros y se pegó a mis tetas, me las besaba y las mordía, me quito las tangas y las guardo en su bolsillo, me dedeo, primero con 1 un dedo, luego 2 y termino metiendo toda su mano en mi vagina, me hizo venir muchísimo, metió sus dedos en mi boca para que probara mis jugos, después me hizo voltear, lubrico mi ano y empezó a meter sus dedos, cada que me metía un dedo me lo decía al oído, me metió hasta 4 dedos, nos llamaron para almorzar y me dijo que en la cabaña que había alquilado me iba a meter la mano completa por el culo, pasamos al comedor, y él había pedido vino para acompañar, me hizo tomar esa botella prácticamente a mi sola, me pregunto si quería algo de tomar para llevar a la cabaña, le dije que vino y el llevo otra botella, pidió las llaves de la cabaña y en el camino me pidió que me bajara el vestido y caminara con las tetas al aire, luego me pidió que le mostrara mi vagina y las nalgas, apenas entramos a la cabaña yo me desnude y él me sirvió una copa de vino, me la tome de un solo sorbo y él se apodero de mis tetas, las chupaba como loco, me las apretaba, me las mordía, me dejo varias marcas, me sirvió otra copa y me hizo acostar en la cama boca arriba, él se sentó y empezó a jugar con mi vagina, me lubrico y metió toda su mano dentro de ella, me decía que yo era una perra, fácil, que estaba muy honda y nos dábamos besos con lengua, me preguntaba que si siempre había sido perra y yo le respondía que sí, me dio una copa más y después me puso al borde de la cama con las piernas abiertas, pensé que me iba a penetrar, pero él me metió un dedo en el culo, y me dijo: “este culo también esta bien roto”, y me daba nalgadas, eso me excito mucho, me metía cada vez más dedos, yo empecé a jugar con mi clítoris y él me dijo: “cuantas veces no te habrán tenido así zorra, mira como disfrutas”, ¿te meto la mano completa perra?, si papi, has lo que quieras, y empezó a empujar su mano completa en mi ano, pensé que no entraría, pero poco a poco me la fue metiendo, nunca antes había sentido esa sensación, él me decía perra, zorra, loba y me nalgueaba, empecé a gritar porque me iba a venir y el me dio dos cachetadas suaves, ¿ya te habían hecho esto?, me pregunto, no papi, eres el primero que me hace esto, ¿te gusta? Me repitió, si papi, me encanta, le respondí y me vine.

Yo: a ti te cabe de todo por detrás y por delante amor, sigue

Esposa: él saco su mano de mi ano y fue al baño, apenas llego frente a mí, me arrodille, le saque la verga y el me la empezó a sobar en la cara, estaba muy lubricado, me tomo por la cabeza y me la metió a la boca, yo empecé a mamársela y él me la metía profundo buscando ahogarme, yo aguantaba mucho y él me dijo: “que perra, hasta la boca la tiene rota” y me metía su pene como si me penetrara, me dejaba tomar aire y volvía a hacerlo, me tuvo así como unos diez minutos y me pregunto: ¿quieres que te lo meta por la cuca?, yo le respondí que sí y él se desnudó y se subió en mí en posición de misionero, me metió su verga de un solo golpe y yo solté un quejido y el me volvió a cachetear, esta vez más duro y me dijo: “no finjas perra, estas muy rota para que te duela”, en esa pose me dio duro, nuestras pelvis sonaban, yo gemía y el me cacheteaba y me decía loba, zorra, tuvimos un orgasmo juntos, el cayo a mi lado y descansamos un largo rato.

Yo: ¿te gusto que te pegara?

Esposa: me excito mucho eso, tú también me has hecho eso, pero nunca pensé que otro se atreviera o que yo me dejaría.

Yo: ¿hicieron algo más?

Esposa: él me pidió que lo masturbara, nos besábamos muy apasionados el me tocaba por todos lados, cuando su pene se puso duro me pidió que me colocara boca abajo y me lo metió por detrás, lo hacía muy duro y me halaba el cabello, nos dábamos besos y el me repetía lo perra y fácil que era, me puse en cuatro y el seguía dándome por el culo, me tuvo en esa pose un largo rato, luego le pedí que se acostara, me senté en su pene metiéndolo por mi ano y lo cabalgue hasta que me vine, el me apretaba y me mordía los pezones, me dijo que iba a venir y le dije que lo hiciera en mi cara me senté en la cama y el me lleno de leche toda, nos bañamos y el me dejo cerca a la casa.

Yo: ¿y las demás veces?

Esposa: nada del otro mundo, fuimos a moteles, él y yo siempre sin tiempo, también se la chupe en su carro tres veces, pero esa primera vez fue la mejor.

Esposa: a él lo trasladaron y todo acabo.

Yo: ¿y con el ultimo?

Esposa: es un joven, solo tiene 21 años, me miraba mucho, me llevaba dulces, un día me escribió por whatsapp y me invito a comer algo, acepte su invitación, nos besamos, la verdad me le ofrecí completamente, me deje tocar y yo también lo toque a él, al día siguiente le escribí y le dije que quería hacer el amor con él, lo recogí cerca de su trabajo y fuimos a un motel, era muy tímido y eso me gustó mucho, le chupe el pene un largo rato, me le puse en cuatro, lo cabalgue, y nos vinimos el primero y luego yo, después de recuperarnos se lo volví a chupar para que se le parara y cuando cumplí mi objetivo le dije que me lo metiera por detrás, me acosté boca arriba y le abrí mis piernas al máximo, él no lo hacía duro así que lo tome por las nalgas y le dije que me diera con fuerza, el entendió y me dio con todo, yo le gemía en la cara, lo besaba y le pedía más y más, me vine primero y luego él se vino en mi culo, nos bañamos y salimos.

Yo: comiste colágeno

Esposa: si amor, no solo tú puedes

Yo: ¿y la segunda vez?

Esposa: lo cité en la casa de mi mamá una mañana, lo recibí solo en una salida baño, me acosté en el sofá de la sala y él me hizo un oral delicioso, esta vez fue más atrevido y me mientras me daba lengua metía sus dedos en mi vagina y en mi ano, me hizo venir a chorros, luego me puso en cuatro y me lleno de semen, pasamos a la habitación y le di una mamada brutal, el gemía del placer que le estaba dando, me tomaba de la cabeza y no dejaba que me sacara su pene de la boca, me pidió que me acostara y lo hicimos en misionero, luego me puso en cuatro, luego al borde de cama, yo gemía mucho, esta súper excitada, le pedía que no parara y me vine de nuevo, el me pidió culo y yo me subí para meterme su verga en mi ano y lo cabalgue como loca, solo pensaba en darle placer a ese muchacho, le dije que quería probar su semen, que me avisara cuando se fuera a venir, a los pocos minutos me dijo que ya estaba, me arrodille en el suelo y él se vino en mi boca, en mi cara y en mis tetas, me tome lo que cayó en mi boca y recogí también lo de las tetas y la cara, de pronto sonó alguien en la sala y para mi sorpresa era mi mamá, la puerta del cuarto estaba abierta de par en par, mi mamá había visto y escuchado casi todo, el chico salió volado y mi mamá me dio un gran regaño, pero me hizo ver que ese comportamiento me iba a hacer perder mi hogar y me aconsejo que te buscara y luchara por estar contigo.

Yo: pero no desaprovechaste el tiempo, me alegro de que hayas disfrutado tu soltería.

Esposa: no quiero estar nunca más lejos de ti mi vida

Terminamos nuestro polvo con un rico orgasmo mutuo.

No volví a preguntar sobre ese tema, pero tuvimos unas buenas sesiones de sexo luego de ese día.

Hasta un nuevo relato.

(9,33)