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La sorpresa de mamá

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Era verano y estaba de vacaciones, a mis 18 años, no tenía nada más que hacer, que estar en mi casa encerrado con mi madre por la cuarentena. Mi madre era una mujer alta de tez blanca y de buenas tetas y sobre todo un gran culo que acompañaba de unas buenas caderas. Me calentaba un montón ver a mi madre caminar y mover eso. Nunca supe de mi padre, siempre recuerdo haber vivido solamente con mi madre, pero notaba que algo en el cuerpo de mi madre.

Una noche pasaba por el baño y escuché que se bañaba, la curiosidad y la calentura me hizo entrar silenciosamente y vi un silueta de una mujer muy sexy, eso me excitó demasiado y empecé a grabar con mi celular, en eso veo que mi madre se da la vuelta y se pone de perfil, no podía creer lo que veía, algo colgaba entre sus piernas, será posible? Mi madre es una trans?

Esa noche no podía dormir, ya eran las 2 de la mañana y se me ocurrió Ir donde mi madre, fui y la encontré durmiendo con una pijama muy pegada al cuerpo, me acerqué a ella lentamente y no pude resistirme tocar una teta de ella, no importaba nada más, recordé a lo que vine y empecé a bajar poco a poco el pantalón de pijama de mi madre, ya estaba por ver lo que tenía y mi madre se despierta, me mira y yo la miro, no sabía qué hacer y salí corriendo hacia mi cuarto. A la mañana siguiente baje a desayunar y mi madre estaba sentada esperando para hablar.

-Buenos días madre

-Buenos días hijo, quiero hablar por lo de ayer y preguntarte que es lo que viste o piensas para hacer eso?

-Madre, lo que pasa es que en la ducha vi que tenías algo entre las piernas, no dejaba de pensar en sí mi madre es una trans o si soy adoptado.

-Hijo... Sabía que iba a llegar este día, pero no tan pronto, te tengo que decir la verdad. Soy trans, pero eres adoptado.

-No te creo, no creo que seas trans, me estas bromeando por lo que hice ayer.

-No hijo, no es una broma y ya no aguanto guardar este secreto, me incomoda tener guardada mi verga.

-Como?!!! Madre por favor que dices?

-No me crees? Pues mira

Mi madre se desabrocho el pantalón y se lo empezó a bajar, en eso vi salir de entre sus piernas una gran verga, no lo podía creer mi madre tenía una gran verga y eso me excitaba más.

-Qué te parece hijo? No te mentí. ¿Es más grande que la tuya? Jajaja

-Bueno madre, la verdad es que si

-La quieres tocar?

No sabía que responder frente a esa proposición, estaba tan excitado que me acerque a ella y le toque la verga, sentí como gimió mi madre, tocar esa verga era como tocar un pedazo grueso de carne.

-Ya veo que te gusta hijo, pensé que no, si deseas lo puedes meter a tu boca.

-Está bien

Lo agarre y me lo metí a la boca, no entraba y encima cada vez se podía más duro y grande, me llenaba completamente la boca, pero estaba tan excitado que no quería que terminara esto. Me lo saque de la boca y me fui por sus testículos, los lamí y también me los metí a la boca.

-Ayy hijo mío!! Como te gusta mi verga, estas a punto de hacerme venir.

Agarre su verga y me la metí nuevamente a la boca.

-Madre estoy listo

-Hijo no se habla con la boca llena, ahora te voy a dar tu lechita como desayuno.

Eso me excitó mas y después de hacerle una buena mamada sentí como me inundaba la boca con su leche, quería sacarla, pero me sujeto y no me dejó.

-Hijo te tienes que tomar hasta la última gota y me tienes que enseñar la boca.

Me lo tome por completo y me enseñe mi boca limpia y vacía.

-Mami ahora que hago yo con la mía?

-Ya se, algo que nos gustara a los dos.

Sujeto mi verga como si sujetará mi brazo y me llevó a la sala, se desnudó por completo y me dijo que me quite la ropa, mientras me quitaba la ropa veía su cuerpo, sus hermosas tetas y ese culo que entre sus nalgas colgaba su verga después de exprimirla. Me tomo la verga y se la acercó a la cara y me empezó a mamarla, después de eso me dijo que vaya por el lubricante y que lo eche por todo su culo, fui por el lubricante y me lo eche en mi verga, la mayor parte fue a su culo, estaba totalmente lubricado.

-Dale hijo métemela, no es lo que querías? Me estuve preparando para este momento.

Sujete mi verga que estaba muy dura y se la metí, el placer era demasiado, sentía como sus testículos rebotaban contra los míos, cada vez embestía más fuerte el culo de mi madre y ella gemía más fuerte.

-Ay hijo de puta que rico coges, dame nalgadas, cógeme como tu perrita hijo.

-Toma todo dentro de tu culo madre, eres mía, mi única perrita que voy a coger

Mi primera vez en meter mi verga y era en el culo de mi madre.

-Madre ya no aguanto, me vengo madre

-Dale hijito córrete dentro de mami.

No aguante mas y me corrí dentro de ella, me quedé encima de ella sin sacar mi verga, después de estar un rato arriba de ella dándole besos y nalgadas y cuando mi verga se puso flácida la saque y vi como salía mi leche de su enorme culo. Ella se paró y vi como su verga estaba erecta, se apoyó en mi, sentí como su verga estaba pegada a mi vientre y sus testículos en mi verga, me dio un beso y me dijo que me esperaba en su cuarto porque ahora le tocaba a ella. Al escuchar eso mi verga se empezó a para y vi como ella subía las escaleras a su cuarto de manera de dual y provocativa, se dio la vuelta y agarrando su verga me dijo que tenía ganar de llenarme.

Me metí a la ducha a bañarme para ir donde ella, al salir me seque y solo me puse mi bóxer, fui a su cuarto, toque la puerta y pase adentro, al verla me excité demasiado y sentía como me palpitaba la verga y tenía ganas de sentarme sobre ella.

Con su enorme verga y una mirada sensual me dijo:

-Hijo bájate ese bóxer y siéntate aquí con un poco de lubricante

-Espera mamá, tengo que mamar esa verga antes.

-Está bien hijo, metete la en la boca.

Me la metí a la boca mientras me quitaba el bóxer y mi madre con su mano empezó a masturbarme, con mi otra mano cogí sus testículos y los movía de un lado a otro.

-Suficiente hijo, te quiero sentado aquí encima.

Me eché lubricante en la cola y en su verga, la agarra con las manos y me subí encima de ella, dirigí tu verga a la entrada de mi cola y me fui sentando poco a poco, me dolía al principio, pero Luego me empezó a gustar y comencé a saltar en su verga, cada salto era más fuerte, ella solo gemía de placer.

-Ay hijito mío que apretado lo tienes, haces que mi verga se vuelva loca dentro de ti, quiero cogerte todos los días y que me cojas tú también, ambos en la sala, cocina donde tú quieras amor.

-Claro que si mami, tu leche será mía y la mía tuya.

Ella dio un fuerte gemido y empezó a venirse dentro de mi, sentí como me llenaba, me quería levantar e irme, pero ella me sujeto y no dejo que su verga salga de mi colista, me hizo lo mismo que le hice yo, no tenía otra que darle besos y chuparle las tetas, de tantos besos ella por fin sacó su verga y sentí como su leche bajaba por mis piernas.

-Hijito quiero que me la metas, pero en la sala

-Está bien mami

-Pero métemela ahora, aquí en mi cuarto y sin sacarla llévame a la sala.

Se la metí nuevamente y comenzamos a caminar hacia la sala, lo más difícil era bajar más escaleras, una vez abajo la eché en el sofá y comencé con el mete y saca.

-Ahora mi turno hijo.

-Está bien mamá, todo tuyo mi culo.

Agarro su verga y me la metió rápidamente, di un gemido fuerte por eso, y ella también comenzó con el mete y saca. En eso alguien empezó a abrir la puerta de la casa, quería esconderme rápidamente, pero mi madre me sujeto fuerte y empujó su verga hasta dentro como si metiera una llave a una cerradura.

-No vas a ninguna parte sin conocer a quien te dio a luz y va a ver como es penetrado por quién la embarazo, ambos tienen el mejor culo.

En eso abre la puerta por completo y veo entrar una mujer también alta, pero con unas tetas más grandes que la de mi madre trans, me miró y dio una sonrisa sensual y cómplice mientras mi madre trans comenzó a cogerme más duro, en ese momento sabía que lo mejor estaba por venir.

Continuará.

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