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La última estocada al corazón (Parte I)

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Aquel día yo ya estaba decidida a que ese día iba ser nuestra despedida, nuestra última vez. El día anterior me propuse a comprar un babydoll de color negro casi no lo puedo comprar ya que salí tarde de mí trabajo, ya cuando conseguí lo primordial compré una torta con velitas para celebrar su cumpleaños, y compré 2 paquetitos de condones, no estaba segura de que lo que iba a ser, tampoco de lo que quería, tenía nervios, miedo y tristeza, pero a la vez sentía emoción y felicidad de poder tenerlo así fuera por última vez.

Bueno traté de descansar, pero no pude descansar nada los nervios no me dejaron. Él estaba en el trabajo ya que tenía su último turno de noche, habíamos quedado en que apenas saliera del trabajo él vendría a recogerme a la casa.

Bueno sin casi dormir me levanté para arreglarme, alisté todo en el bolso, arreglé la cama y me ingresé a bañar, me relajé debajo del agua de la ducha, aproveché para depilarme, quería estar perfecta para que fuera un día inolvidable.

Terminé de bañarme y salí del baño, me sequé y me apliqué crema por todo el cuerpo para que la piel me quedara suave, me coloqué un conjunto de ropa interior color negro en encaje, un jean de color negro y una blusa de color vino tinto y una chaqueta, me dejé el cabello suelto, me maquillé un poco y me recosté un poco esperando que él llegara.

Al fin llegó, que nervios, las piernas me comienzan a temblar y el corazón latiéndome a mil, salí de mi casa y me subo el automóvil y todo aquello que sentía se fue, sentía una paz, me sentía segura con él y sabía que no me iba a arrepentir de lo que estaba por pasar.

Llegamos a una panadería, desayunamos, hablamos como por unos 20 minutos y saliéndonos del tema le dije que no fuéramos para un hotel de paso, pero él me tomó de sorpresa al decirme que nos fuéramos para su apartamento.

Al llegar al apartamento se sentía el deseo, pero esta vez quería que fuera especial, nos dimos unos besos fugaces, pero antes de que la pasión se prendiera más, saqué de mi maleta la torta y la velita, la cual prendí y le canté el cumpleaños. Él trató varias veces de apagarla hasta como en el cuarto intento lo logró.

Colocó en su equipo la canción de Bonjovi “Always” y nos pusimos a bailar. Que locura, me sentía en el cielo, solo los dos en nuestra burbuja de amor. A medida que pasaba la canción aumentaba la tensión, la pasión, beso tras beso hicieron que nos envolviéramos en el deseo, y poco a poco la ropa de la parte superior iba desapareciendo.

Y ya así calientes lo frené, tenía que darle la sorpresa, ya que la mayoría de ropa estaba en el piso, así que tomé mi bolso y me dirigí hacia el baño, cerré la puerta del baño con seguro, duré como una media hora colocándome el babydoll, espero me entienda era mi primera vez que hacía una de estas locuras, ya me sentía lista para salir, tenía nervios "Dios mío ayúdame".

Cuando salí del baño, a él casi se le salen los ojos al verme y su amiguito ni hablar, y sin pensarlo tanto me tomó del brazo y me besó con un hambre, con deseo, y mucha pasión. Le ayudé a quitarse la ropa y sin pensarlo me volteó para que quedara de frente hacia el sofá y dándole la espalda a él.

Yo estaba súper mojada y lo deseaba dentro de mí, cuando solo movió un poco el babydoll y me penetró lentamente, torturándome, aprovechándose del hambre que tenía por él, y él se satisfacía de eso…

Poco a poco fue cogiendo más ritmo en sus penetradas y con cada penetrada más me encantaba tenerlo dentro, gemía tanto como él lo hacía. De un momento a otro me cambia de posición acostándose en el sofá y él encima de mí, volvió y me penetró, pero esta vez fue un poco más rápido hasta que hizo que nos viviéramos al mismo tiempo tocando el cielo…

Nos quedamos ahí un momento sumergidos uno en el otro, descansando y con ganas de continuar...

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