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Le soy infiel a mi esposo en el billar

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Hola me les presento soy María tengo 28 años, soy de un pueblo cerca de Mazatlán. Estoy casada y mi esposo y yo tenemos un negocio de mesas de billares donde vienen a jugar las personas, mi estatura es de 1.70, tengo las nalgas y las piernas bien formadas y mis bubis son tamaño normal copa 34-c.

Esto pasó hace unos meses cuando mi esposo se fue por casi una semana de visita con sus hermanos a Estados Unidos él tiene visa y yo no, por lo que me quedé a cargo del negocio, era jueves y tenía algo de clientela el local casi todas las mesas estaban llenas, los clientes jugaban, tomaban y ponían música en la rocola, el billar lo cerramos a las 10:30 todos los días y ese día no iba ser la excepción.

Como a las 9 de la noche se empezó a ir la gente y ya para las 10:20 de la noche ya ni más estaba en una mesa jugando don Javier de aproximadamente unos 65 a 70 años y Paco de una edad de 40 a 50 años le calculé yo, les comenté que ya estaba por cerrar, por lo que paco me dijo que si se podían quedar a tomar esas cervezas que les quedaban y que por que no bajaba las cortinas y ya que se terminarán las cervezas les abriera, la verdad no vi por qué no hacer eso así que accedí, me senté cercas de la mesa donde jugaban y observaba como jugaban y platicaban.

P: María alguna vez has jugado billar

M: la verdad que no, ni siquiera se agarrar el taco.

P: pues deberías de aprender

J: sii, te podemos enseñar un poco hoy

Accedí y me paré agarrar un taco, y ya pago me dijo como agarrarlo, después me llevo a la mesa y puso sus manos en mis manos y me dijo como agarrarlo, se acercó a mi oído, y con una voz suave y coqueta me dijo así se agarra el palo, ahora te diré cómo pararte y se puso detrás mío y me agacho para que viera donde le iba a pegar a la bola blanca, pero en ese movimiento se estaba pegando mucho a mi y pude notar como ponía casi su pene en mi culo.

Casi siempre cuando estoy en el local, llevo puestos pantalones de licra deportivos y top, también tenis deportivos, se me hace más cómoda andar así. Volviendo al relato, cuando sentí esos arrepegones que me daba en lugar de molestarme me comencé a excitar, pero me calmaba para no mal interpretar la acción y así seguimos por un rato hasta que le fui agarrando la onda al juego.

P: aprendes muy rápido que buena jugadora eres, ya sabes cómo agarrar el palo y golpear las bolas

M: si ya e metido varías bolas en sus hoyos

Y se volvió acercar Paco a mi y me dijo y no quieres que metan el palo y otras bolas al otro agujero. Yo me quede quieta y Paco me comenzó agarrar la cintura lentamente y me comenzó acariciar mis nalgas por encima de mi licra, mi corazón se aceleraba, y en mi mente pasaba la idea de que me iba o me iban a coger ahí los dos, seguí dejando que me tocara quería ver si iba parar Paco o iba dar el siguiente paso, y así fue, me dio la vuelta me puso frente a él y me dio un beso y me comenzó a tocar.

Don Javier se quedó quieto y dijo déjame a mi también un poco no seas malo, Paco me sentó en la mesa de billar y comenzó a desvestirme, don Javier estaba excitado y se bajó sus pantalones y cuando paco me acostó en la mesa de billar para hacerme sexo oral, don Javier saco su verga grande, gruesa y arrugada y me la puso a la altura de mi boca, insinuándome que se la mamara, y así fue me la fue introduciendo poco a poco en mi boca mientras yo le comenzaba a mamar la cabeza de su pene y me la iba metiendo toda a la boca ensalivándosela y chupándole ese gran pene.

Mientras que Paco me estaba haciendo sexo oral, yo con una mano le agarraba la cabeza a Paco para que no se separara de mi vagina y con la otra mano le daba pequeñas masturbadas a don Javier, que al verlo a la cara el solo disfrutaba de la manada que le daba y con sus manos me acariciaba mi cara y mi pelo, ya no pude más y tuve un fan orgasmo que Paco pudo probar mis flujos vaginales, así acostada Paco sacó su pene que era algo pequeño y gordo, y se dispuso a metérmela y así estaba dándome en mi vagina queriéndome acabar, si sentía placer a pesar del su pequeño pene.

Don Javier ya no pudo resistir más y se vino en mi boca también poniéndome algo de leche en mis tetas que después de terminar don Javier comenzó a tocarme mis tetas y a chupármelas, estaba teniendo doble excitación, y después de unos minutos volví a tener otro orgasmo mientras que Paco al sentir su pene mojado terminó dentro de mi pude sentir su leche caliente, pero hay no acabo todo.

Don Javier comenzaba a tener otra erección y me dijo que él también quería sentir su pene dentro de mi vagina, y me hizo que me bajara de la mesa me puso de espaldas y me comenzó a dar por la espalda mientras yo recargaba mi cabeza en la orilla de la mesa, su pene grande y grueso al principio me lastimaba, pero después pude aguantarlo y comenzó a darme, mis tetas estaban colgando y don Javier me agarraba de mis caderas y continuaba el movimiento del mete y saca, luego me tocaba mis tetas con gran suavidad y mi pezón me los pellizcaba de manera que me excitaba, sabía como coger don Javier.

Después de un largo rato don Javier y yo terminamos al mismo tiempo en un largo orgasmo deposito gran cantidad de leche que al sacar su pene a mi me escurría su leche por mis piernas, me subió a la mesa y me acostó donde me siguió mandando mis tetas y se fue hacia abajo a tocarme mis piernas y besarme y chuparme mis pies, por otro lado mientras don Javier hacia eso.

Paco me puso su pene en su mi boca e hizo que le diera una mamada, que después de pocos minutos sacó su pene de mi boca y deposito su leche en mis tetas yo estaba completamente mojada, llena de leche y me había llevado la cogida de mi vida, nunca había estado con dos hombres y creo que el que me dejo con el ojo cuadrado fue don Javier, me cogió muy bien.

Yo estaba acostada en la mesa, cuando se comenzaron a vestir y me dijeron que se iban a retirar, yo me quede en la mesa con mis tetas llenas de leche, y aún mojada por lo que pasó, no sabía que iba pasar después, si iban a volver o que sería de mi por qué yo quedé encantada con ese revolcón, aún que quisiera volver a sentir la verga grande, gruesa y arrugada de don Javier, quisiera irlo a visitar.

Ustedes que opinan comenten si estuvo bien o está mal seguir pensando en ese viejo, saludos de su amiga María.

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